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Parque de la Innovación: se inauguró Arbórea Magna

13.12.2023

En noviembre pasado, el Parque de la Innovación inauguró una obra de arte de dimensiones monumentales, que puede convertirse en un nuevo ícono de la Ciudad de Buenos Aires. Se trata de Arbórea Magna, de la artista plástica rosarina Nicola Constantino.

El árbol – robot de Constantino tiene 34 metros de altura, una estructura de hierro galvanizado y más de 700 focos led que se encienden al caer el sol y cambian de color. Parte del suelo que rodea a la escultura, y el tronco de este árbol, están revestidos con cerámica. Los diseños representan a la flora autóctona y fueron realizados por Constantino a través de una técnica que la artista exploró e investigó durante la pandemia: nerikomi.

De origen japonés, la técnica consiste en realizar modelos repetitivos, patrones -del motivo que sea, en este caso vinculado a la naturaleza- para luego agruparlos. Las piezas no se pintan, sino que se le aplican los pigmentos directamente en la arcilla fresca. Se llevan a cabo en gres y son cocidos a altas temperaturas. Justamente este proceso permite que tenga mucha resistencia.

Más allá del diseño de la artista -en el que también se ve reflejado con singular belleza la corteza de los árboles- Nicola tuvo la colaboración de los y las alumnas de la Escuela de Cerámica N°1.

En la Fundación Santander, Paseo Colón 1380, en el barrio de San Telmo, se puede ver la muestra que realizó Constantino, “PaRDeS, el jardín del tiempo suspendido”. Con la misma técnica japonesa, creó decenas de ramos de flores, que se encuentran suspendidas, con sus raíces al aire.

“Un monumento público tiene que ser atractivo, misterioso, interesante pero, a la vez, simple porque no pueden ser indiferente”, dijo Constantino.

Por tradición, los ícono que representan a la Ciudad están vinculados a sucesos de la historia, como pueden ser los que fueron donados por las colectividades de inmigrantes. Como por ejemplo el Cristóbal Colón que hoy se luce en Costanera Norte, el Monumento de los Españoles (en el cruce de las avenidas Sarmiento y Libertador), el San Martín sobre su caballo en la plaza homónima de Retiro, el Monumento a la cordialidad argentino-uruguaya, en Parque Lezama y el Obelisco del arquitecto Alberto Prebisch.

La Floralis Genérica vino a romper esa hegemonía de mármol, cemento y hierro fundido para brillar con sus seis pétalos gigantes de acero inoxidable y aluminio. Fue diseñada y financiada por el arquitecto argentino Eduardo Catalano, quien programó incluso el funcionamiento de los pétalos.

En 2022 cumplió 20 años y representa no sólo a todas las flores, sino a todas las plantas. Pesa 18 toneladas y mide 24 metros de alto. En el interior tiene cuatro pistilos que se iluminan en la noche. La Floralis es uno de los atractivos turísticos de la Ciudad.

Como la Floralis, el árbol de Costantino no se identifica con una sola especie, por eso tiene ramas de pino marítimo, corteza de diferentes árboles, hojas del cedro, algo de los gomeros: “Es un híbrido de todos los árboles”, explica. Con este diseño, la artista plástica ganó un concurso abierto que se llevó a cabo en 2022.

La imagen nocturna de Arbórea Magna es impactante: las ramas se expanden desde el tronco, con hojas lumínicas que cambian de color y proponen un juego visual que vale la pena descubrir.

El mantenimiento depende del Parque de la Innovación. En tiempo de crisis y presupuestos a la baja, habrá que desear que corra mejor suerte que la Floralis de Catalano, cuyo sistema de apertura de pétalos no funciona hace años.

El Parque de la Memoria inauguró la muestra “El futuro detrás”

12.12.2023

El Parque de la Memoria cierra la temporada 2023 de la Sala PAyS con la inauguración de la muestra colectiva “El futuro detrás”, una iniciativa que revitaliza la mirada sobre los trágicos sucesos de la crisis económica social del 2001 permeada en este presente incierto, trayendo resonancias sobre la imaginación política popular puesta en juego para un futuro posible, más allá de las ollas populares, el asesinato de Kosteki y Santillán o del Pocho Lepratti, los trueques y las fábricas recuperadas.

La exposición “El futuro detrás. Imaginación política después del estallido del 2001” aglutina en cuatro núcleos temáticos y la selección de más de 60 colectivos y artistas, una síntesis posible de los resultados del proyecto “Después del estallido”, y cuenta con la curaduría compartida de Nicolás Cuello, Marilé Di Filippo, Cecilia Iida, Ana Longoni, Ramiro Manduca, Magdalena Pérez Balbi y Alejandro Thornton; además de Cora Gamarnik, Maximiliano de la Puente y Guillermo Sánchez en la curaduría fotográfica y audiovisual.

A días de cumplirse un nuevo aniversario del 19 y 20 de diciembre de 2001 y a 40 años de la recuperación de la democracia, una vez más el Parque de la Memoria produce e invita a visitar una muestra nacida de la investigación académica referenciada en las manifestaciones artísticas que provocan ciertos momentos históricos de entrecruzamiento entre arte y vida, que se consolidó en 2002, en tanto respuesta a la crisis.

Para Nicolás Cuello, que la muestra se inaugure en el Parque de la Memoria tiene la relevancia de que, a 40 años del retorno de la democracia, se convirtió en un espacio que “siempre se ofreció institucionalmente para reelaborar procesos críticos que están pensando ese orden institucional”. “El 2001 con su corolario de privatizaciones, desempleo, aumento exponencial de la pobreza, cacerolazos, helicóptero sobrevolando la Casa Rosada y cinco presidentes en once días”, como describen, fue “uno de esos grandes últimos procesos que sacudieron lo que entendíamos del sentido de lo democrático”, repasa el investigador.

“En la exposición hay experiencias que se acercan a la reconstrucción sensible o crítica sobre la violación y la vejación de los derechos humanos desde el cuerpo, la economía, la vida interna, la fuente de trabajo”, asegura y agrega que “el Parque de la Memoria ofrece ese escenario donde discutir formas de vejación, vulneración o precarización de otros derechos que también hacen a la humanidad como son un lugar donde vivir, un plato de comida, un espacio de trabajo, el derecho a movilizarse, a migrar”.

Entre los artistas y colectivos que participan se encuentran Alejandro Thornton, Alejo Hoijman, Alex Portugheis, Alicia Herrero, Ana Maldonado, así como imágenes del Archivo de la Memoria Trans sobre el Hotel Goldin, Arde Arte; hay material documental remasterizado en Canadá por Avi Lewis y Naomi Klein, fotografías de Lucía Merle, Pepe Mateos, Victoria Gesualdi y Carla Thompson, entre otros; o fenómenos como El Hormigazo de Rosario, Arte y confección la semana cultural por la textil Brukman, el Ceramicazo – Semana de Zanón en Plaza Congreso. En lo audiovisual están el colectivo Boedo Films + Contraimagen + Kino Nuestra Lucha; o los colectivos Potlach, Etcétera, Trasmargen, Iconoclasistas y Yomango, por ejemplo.

Las cuatro salas sustentan desde sus nombres hitos y respuestas: “Creatividad social”, “Asambleas populares”, “Tomar, recuperar, imaginar”, y “Dario y Maxi”, todas articuladas por los mapas de Pablo Ares que dimensionan en su anclaje territorial las asambleas barriales y expresiones en Buenos Aires, La Plata, Rosario, Córdoba o Neuquén.

En el ingreso frente al río, la primera sala impacta con las “minas” plateadas sobre carbón negro de la serie Detonador de María Causa dispuestas en una centralidad acuciante, los billetes impresos de Karina Granieri, la instalación “Set” sobre la pared en rojo de Herrero e iniciativas como Proyecto Venus del artista y sociólogo Roberto Jacoby. Allí también está el cartel negro con sus palabras FUE, del grupo Zucoa Noes, o imágenes de familias instaladas en una sucursal bancaria con reposeras y protector solar como denuncia y reclamo por los ahorros confiscados por los bancos.

“Son conjuntos de experiencias que condensan una selección de proyectos que consideramos más relevantes de creación de comunidades alternativas que pusieron recursos artísticos especializados y no al servicio de imaginar otras formas de intercambios económicos, simbólicos durante el contexto de crisis”, explica Cuello.

El investigador señala que se trata de obras que trabajan “sobre el uso de herramientas artístico políticas para dar respuesta a la construcción de comunidades alternativas y de crítica hacia las formas de violencia económica de la época”, siendo las más relevantes el “Proyecto Venus de 2001 creado por Jacoby o el Partido Transportista de votantes del artista cordobés Lucas di Pascuale de 2003, dos experiencias que crearon espacios de intercambio, colaboración, pensamiento común crítico no solo de la economía interna de la práctica artística sino también de las formas de escasez económica”.

En “Tomar…”, se plantean los esfuerzos de la organización colectiva con “Camino de hormigas” (2023) de Arte por libertad que acompañan el pedido de justicia por el crimen de Claudio “Pocho” Lepratti con registros de El Hormigazo en Rosario, la obra “Poncio Pilatos Patrono de la justicia Argentina” del grupo Pobres diablos, una mesa con documentos a ser leídos, dibujos, pancartas de HIJOS La Plata con el Eternauta o los almohadones con la inscripción “Mientras el cuerpo aguante” de Costuras Urbanas, y como pasaje a la última sala de “Darío y Maxi”, una reconstruida “La toma” de Cristina Schiavi, que fuera instalada en el Malba en 2003.

En cambio, “Asambleas…” propone un espacio íntimo de tres proyecciones en video que comparte testimonios del fenómeno que colmó el espacio público como as asambleas barriales de Parque Lezama, Plaza Dorrego, San Telmo, Colegiales; y el registro fotográfico de 2001 y 2003 sobre “aquel intenso aunque efímero ejercicio de participación ciudadana que insiste en señalar que otra democracia es posible”, según expresa el texto de sala.

Tal vez la más emotiva sea la dedicada a la Masacre de Avellaneda, desplazada de la muerte y situada desde los registros fotográficos del 26 de Junio del 2002 mapeados, que recuperan desde la “sensibilidad artística” las trayectorias truncadas de los militantes asesinados, en “Dario y Maxi”. Allí se instalan una docena de dibujos de Maximiliano Kosteki, obras sobre la apropiación comunitaria de la estación de tren que lleva sus nombres, la maqueta de la Estación realizada por Javier del Olmo, entre otras expresiones.

La muestra pone el foco en el diálogo generado entre esa “multiplicidad de materiales que provienen de acciones” colectivas o anónimas realizadas por “activistas, asambleas populares, clubes de trueque, fábricas recuperadas y movimientos sociales” que generaron una “usina de creatividad social”, como definen los investigadores.

La exposición interpela el presente desde ese “gran laboratorio social, de lo sensible y de lo vital” a partir de “imágenes, poéticas-políticas y comunidades experimentales, donde confluyeron cientos de personas”, y buscan estremecer el presente a partir de esa memoria.

Los curadores piensan la muestra como “orgánica, activa y viva” donde no se privilegia “la contemplación sobre un pasado cerrado, sino la activación sobre un presente que lee activamente y de forma crítica ese pasado”, dice Cuello sobre el proyecto nacido a partir de una convocatoria del Conicet que se basa en investigaciones realizadas por el grupo “Arte, Cultura y Política en la Argentina reciente” del Instituto Gino Germani de la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA junto al Museo Histórico Nacional.

La exposición se suma a los esfuerzos de memoria a más de 20 años del estallido social como el proyecto curatorial “19 y 20” del Centro Cultural de la Memoria Haroldo Conti, los encuentros “Imaginaciones Políticas 2002-2022” (Gloria Gráfica) y el ciclo de conversaciones “2001: El futuro detrás” (del Germani), del cual recupera su título.

La historia detrás remite a lo cíclico, a los ecos que “parecen estar regresando, y esta coyuntura política incluso lo reafirma fuertemente”, afirma de la Puente al tiempo que especifica: “Nunca salimos en un punto del 2001, de alguna manera todavía estamos sintiendo sus ecos, reverberancias, sus consecuencias”.

El título de la muestra ofrece “una forma poética para referenciar esa imaginación crítica y sensible de los movimientos sociales que puede servir para pensar la realidad ahora”, sostiene Cuello y agrega: “El futuro detrás es una imagen contradictoria. Plantea el choque de contextos o el encuentro conflictivamente productivo entre pasado, presente y futuro en un tema tan concreto como puede ser el vínculo político económico cultural”.

Por su parte, Manduca señala que “ante momentos de crisis la posibilidad de construir respuestas donde se jerarquiza lo colectivo es algo que atraviesa buena parte de las obras y las experiencias que hacen a la muestra, y también hay una imagen de futuro de lo colectivo como parte de esa construcción posible frente a una coyuntura que arroja imágenes de un futuro muy individual y bastante distorsionado respecto a sus posibilidades inmediatas”.

La muestra refleja esa “contradicción mayúscula” cuando “en medio de una abismal crisis económica se desata la más descollante creatividad social”, pero habilita, como indica de la Puente, “todo lo que se puede construir desde otro lugar, al margen de la política institucional o tensionándolo”.

“El futuro detrás” podrá visitarse hasta el 31 de marzo en el Parque de la Memoria, avenida Costanera Norte Rafael Obligado 6745. La entrada es libre y gratuita. La muestra está abierta para todo público de martes a viernes de 11 a 17 horas, sábados, domingos y feriados de 11 a 18 horas.

Distrito del Vino: aprobaron la modificación

11.12.2023

Con los votos del oficialismo y de La Libertad Avanza (LLA), la Legislatura porteña aprobó las modificaciones al Distrito del Vino que cambian el polígono de la ley original votada en 2021 para dejar afuera una parte de la zona residencial de Villa Devoto y avanzar sobre sectores de Villa del Parque y La Paternal.

El distrito que otorga beneficios impositivos para empresas vitivinícolas fue rechazado desde un primer momento por las organizaciones vecinales de la Comuna 11 por la “presión comercial” que generó en los barrios. Ahora las agrupaciones se manifestaron en contra de la modificación de la ley y reclaman que el polígono se restrinja aún más.

En una sesión protagonizada por la jura de Jorge Macri como jefe de Gobierno y el tratamiento del presupuesto 2024, la aprobación de la modificación del Distrito del Vino pasó casi desapercibida. Sin observaciones y sin discursos, la ley fue aprobada con los 32 votos de Juntos por el Cambio más los 4 de LLA, mientras que recibió el rechazo de los 21 legisladores y legisladoras del Frente de Todos y del Frente de Izquierda, que ya se habían expresado en contra en la discusión de comisiones realizada la semana pasada. Para quienes no pasó desapercibido el cambio fue para los vecinos y vecinas de la Comuna 11.

Como también lo habían hecho en el debate de comisiones, luego de la aprobación del proyecto, las organizaciones rechazaron la modificación del Distrito del Vino, un polígono que les viene alterando la vida cotidiana desde su aprobación en 2021. “Lamentamos la premura con la que se aprobó la ley, en una votación exprés. Este año nosotros presentamos un proyecto de modificación del Código Urbanístico (CUR) y pedimos que se acote el Distrito del Vino a las avenidas San Martín y Beiró, que son áreas comerciales, pero esta modificación lamentablemente da por tierra con ese proyecto”, dijo Sandra, vecina de Villa del Parque e integrante de la agrupación Conciencia Urbana 11.

Es que ese barrio y el de La Paternal fueron los más perjudicados con la modificación de la Ley N°6.447, ya que el nuevo polígono crece dentro de esa zona. En Villa del Parque, el distrito avanza en el área de la estación del ferrocarril San Martín hacía su centro comercial. La Paternal, en tanto, es el barrio que sufre la mayor ampliación, incluyendo el tramo que va desde la Avenida San Martín hacia la estación del San Martín, con límite en la calle Juan Agustín García.

En cambio, la ley aprobada el jueves pasado reduce la superficie del barrio de Villa Devoto, dejando afuera del polígono a buena parte de la zona residencial, conformada en particular por el Área de Protección Histórica N° 36 Plaza Arenales y Estación Devoto. Dentro de ese barrio, el distrito alcanzará al tramo que abarca a las calles Navarro, Cervantes, José Pedro Varela, Concordia, Campana, y las avenidas San Martín y Mosconi. La modificación, sin embargo, tampoco dejó conformes a las organizaciones de Villa Devoto.

El grupo Devoto Unido advirtió que el distrito “continúa invadiendo una gran zona residencial del barrio como así también áreas de protección histórica”, como los alrededores del histórico edificio del Seminario Metropolitano Inmaculada Concepción. También afirmaron que siguen alcanzados sectores en los que “se encuentran escuelas primarias, secundarias y un jardín de infantes”. Los vecinos y vecinas de Devoto afirmaron en este sentido que el Distrito del Vino debe “restringirse a las avenidas Beiró, San Martin y General Paz”.

Según los fundamentos de la norma aprobada el jueves, el objetivo es “dirigir el Distrito del Vino hacia sectores con mayor constructibilidad y hacia las mixturas de usos más complejas, evitando los sectores residenciales en los términos del Código Urbanístico”. “Se conservan las arterias principales de Villa Devoto y Villa del Parque aprovechando su capacidad constructiva remanente y la mixtura de usos elevada de dichas zonas”, agrega el texto, que indica que el distrito se amplía hacia La Paternal y el centro comercial de Villa del Parque porque “poseen potencial constructivo, mixtura de usos y predios de oportunidad”.

“Esta ley nunca tuvo participación ciudadana, fue totalmente inconsulta, cuando somos los vecinos y vecinas quienes nos vemos afectados por este distrito, que implica beneficios para alrededor de 20 bodegas con exenciones impositivas”, alertó Sandra, quien agregó que la “presión comercial” introdujo en estos años “vinotecas, cavas, showrooms de vinos, espacios gastronómicos y hasta un museo del vino”. “Se resienten los servicios públicos, hay problemas con el tránsito e invasión al espacio público con instalaciones de decks”, añadió.

Los vecinos y vecinas también alertaron sobre uno de los aspectos mencionados por Jorge Macri durante su jura: la modificación del CUR, una de las principales promesas esgrimidas en la campaña por el ahora Jefe de Gobierno. En su discurso del jueves, Macri adelantó que el tratamiento de ese proyecto recién se realizará en las sesiones de 2024, algo que no gustó a las organizaciones, que durante este año presentaron diversos proyectos con cambios al Código y vienen trabajando en esas modificaciones en reuniones con funcionarios actuales del GCBA. Para Sandra, la postergación del tratamiento hasta 2024 “implica que van a tener diciembre, enero, febrero y parte de marzo para seguir destruyendo nuestros barrios”.

Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora realizó la 43° Marcha de la Resistencia

08.12.2023

Las Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora y organismos de derechos humanos realizó ayer jueves la 43° Marcha de la Resistencia en la Plaza de Mayo bajo la consigna “son 30.000, es genocidio” y en reclamo por la “apertura de los archivos de la represión”.

El encuentro se realizó a partir de las 15.30 horas alrededor de la Pirámide de Mayo para reclamar por los “30 mil detenidos y detenidas desaparecidos” y en reivindicación de los “47 años de lucha” de esa asociación.

Entre las organizaciones que se sumaron a la convocatoria se encuentran el Encuentro de Memoria, Verdad y Justicia (EMVJ), la Central de Trabajadores de Argentina Autónoma (CTA-A) Capital, la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), la Asociación Gremial Docente (AGD) UBA, Ademys, y el Partido Obrero.

Según el itinerario, la marcha estaba programada para iniciar a las 15.30 horas mientras que a las 19.30 horas hubo un festival de música y teatro “contra la criminalización y en defensa del derecho a la protesta”, en rechazo a las condenas dispuestas por la justicia contra César Arakaki y Daniel Ruíz, dos militantes que fueron juzgados por participar de la movilización del 18 de diciembre de 2017 contra la reforma previsional que se votaba ese día en el Congreso de la Nación.

Las Madres realizaron la primera Marcha de la Resistencia en 1981, todavía en plena dictadura militar, para reclamar por la aparición con vida de los desaparecidos rondando durante 24 horas sin parar alrededor de la Pirámide de Mayo.

Miles de personas se movilizaron al Congreso en la “Marcha de la gorra”

07.12.2023

La Coordinadora contra la Represión Policial e Institucional (Correpi) realizó su séptima “Marcha de la gorra”, un encuentro anual que denuncia el abuso y la represión policial contra jóvenes de sectores populares, bajo la consigna “A 40 años de democracia decimos Nunca Más violencia ni represión”.

La concentración se efectuó desde las 15 horas en la intersección de Avenida de Mayo y 9 de Julio, desde donde los miles de manifestantes agrupados en distintas organizaciones políticas y sociales junto a familiares de víctimas de gatillo fácil marcharon hasta el Congreso de la Nación. Al llegar a la Plaza del Congreso se leyó un documento consensuado entre los distintos organismos.

“Nos encontramos acá con el fin de visibilizar los distintos tipos de violencia institucional que recibimos a diario en nuestros barrios, como detenciones arbitrarias, hostigamiento, torturas, hacinamiento y las muertes en contexto de encierro”, evocó el documento como uno de los principales motivos de la marcha.

Según expresaron los organismos, “el triunfo de Javier Milei y Victoria Villarruel con el apoyo e intento de control explícito de Mauricio Macri y los sectores que representa, es un duro golpe para todos porque en La Libertad Avanza anidan reaccionarios y fascistas”.

“Vienen una vez más a arrebatarnos nuestros derechos. Intentarán hacerlo pasar con represión y lo harán nuevamente de la mano de Patricia Bullrich al frente del Ministerio de Seguridad, la misma que impulsó la doctrina Chocobar y por sobre la que pesan la desaparición y muerte de Santiago Maldonado y Rafael Nahuel”, advirtieron las organizaciones.

Por otra parte, los organismos criticaron al Gobierno porteño de Juntos por el Cambio por el uso de las pistolas Taser por parte de la policía local y el “desconocimiento, luego de meses de implementación, de su reglamentación” así como por el estancamiento de la causa por la muerte de Facundo Molares en pleno centro porteño en medio de un operativo policial el pasado agosto.

Asimismo, rechazaron “el impulso que el gobierno entrante ha manifestado sobre la baja de edad de punibilidad” y, en contraposición, plantearon la necesidad de que “el Estado atienda las necesidades que hay detrás de los pibes apostando a una educación pública de calidad, con oportunidades y no con palos y balas”.

La columna de manifestantes fue encabezada por una gran bandera con la consigna “A 40 años de democracia, Nunca Más violencia y represión” y múltiples carteles con leyendas como “de la gorra quién nos cuida”; “la democracia es un derecho adquirido, defendelo”; “nadie se rescata solo” o “luchamos por la libertad robada”.

Participaron las organizaciones Unión de Trabajadores y Trabajadoras de la Economía Popular (UTEP), Frente Patria Grande, Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE), Movimiento Popular Nuestra América, Corriente Clasista y Combativa (CCC), CTD Aníbal Verón, Jóvenes de Pie, JP Evita, Red Puentes, Barrios de Pie y Movimiento Evita, entre otros.

“Cada gobierno administra la represión de manera distinta, lo hemos visto claramente entre las gestiones de Mauricio Macri y Alberto Fernández. El gobierno de Macri fue el más represor desde la vuelta de la democracia con el mayor número de casos de gatillo fácil y de muertes en lugares de detención”, afirmó el integrante de Correpi, Facundo Merlán.

Merlán detalló que según las estadísticas que manejan, durante la gestión de Macri con Bullrich como ministra de Seguridad, en Argentina llegó a haber “una persona asesinada cada 19 horas”. “Actualmente el 66% de los casos de gatillo fácil son con armas usadas fuera del horario de servicio”, denunció el integrante de Correpi quien además subrayó que otro índice preocupante es “el incremento de las muertes en los lugares de detención -comisarías y cárceles- producto de las condiciones inhumanas de hacinamiento y violencia que sufren quienes están privados de su libertad”.

“Pedimos justicia hace 34 años por el asesinato de nuestro hijo en manos de dos policías de la Comisaría 14 de Rafael Castillo. Lo único que vimos hasta ahora es impunidad, los responsables de su muerte siguen prófugos y después de tantos años no logramos que se lleve adelante el juicio contra ellos”, dijo Estela Rivero, mamá de Marcelo Rivero asesinado en marzo de 1989, y una de los tantos familiares de víctimas de gatillo fácil presentes en la movilización.

La secretaria de Juventud Utep y miembro de la CCC, Juliana Lualdi, remarcó que “es importante estar en las calles para defender lo conquistado y seguir luchando por lo que nos falta, porque sabemos que las condiciones en las que vivimos no se pueden revertir al margen de la lucha del pueblo”.

La denominada “Marcha de la gorra” es una manifestación anual que se realiza con el fin de denunciar el abuso y la represión ejercidos por las fuerzas policiales contra los jóvenes de sectores populares, a la que habitualmente se suman otras organizaciones sociales y políticas.

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