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CABA: ¿cuáles son los barrios con más casos de Dengue?

7.3.2024

En las últimas semanas, se registró un aumento en los casos de dengue notificados en la Ciudad de Buenos Aires, según los últimos datos que publica el Ministerio de Salud porteño en su boletín epidemiológico.

Los casos de dengue casi se duplicaron entre la semana del 11 y 18 de febrero, de acuerdo a datos oficiales, cuando pasaron de 583 casos notificados a 1140. En la semana del 25 de febrero -la última de la que se tienen datos- el crecimiento se ralentizó y los casos fueron 1158. En la primera semana del año se habían registrado 88 casos.

En total, en la actual temporada se notificaron 3805 casos de dengue en CABA, de los cuales 159 requirieron internación. Hasta el momento, no se notificaron personas fallecidas.

Si se analizan los casos acumulados de dengue por cada 100 mil habitantes desde julio de 2023 hasta el 3 de marzo de 2024, La Paternal, Villa Crespo, Chacarita, Villa Ortúzar, Parque Chas y Agronomía (Comuna 15) son los barrios porteños con más casos de dengue por habitantes.

Por el contrario Recoleta (Comuna 2), Caballito (Comuna 6), Almagro, Boedo (Comuna 5), Belgrano, Colegiales y Núñez (Comuna 13) son los barrios que menos casos de dengue por habitante tienen.

Con más de 74 mil casos de dengue confirmados y 47 muertos en la actual temporada, la Argentina atraviesa una de las epidemias de dengue más importantes de los últimos años.

Solo en la semana del 18 al 24 de febrero (último dato disponible) se han registrado 9.273 casos, casi 9 veces lo registrado en la misma semana del 2023 (1034), según el último boletín epidemiológico del Ministerio de Salud de la Nación.

La circulación de este virus se ha identificado en 18 jurisdicciones: Ciudad y Provincia de Buenos Aires, Córdoba, Entre Ríos, Santa Fe, Corrientes, Misiones, Formosa, Chaco, Catamarca, Jujuy, Salta, Santiago del Estero, San Luis, Tucumán, La Pampa y La Rioja.

Paseo Gigena: los plazos de la obra vencieron y debería haberse inaugurado hace un año

6.3.2024

El proyecto inmobiliario Paseo Gigena, ubicado entre las avenidas Dorrego y Bullrich, en Palermo, debería haberse inaugurado hace casi un año, de acuerdo al contrato firmado por la desarrolladora y el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. Sin embargo, la obra privada multimillonaria, vinculada al ministro de Economía, Luis Caputo, y al presidente del Banco Central, Santiago Bausili, sigue sin poder inaugurarse debido a un error de cálculo o negligencia: construyeron el edificio sobre caños maestros que proveen de agua potable a 500.000 vecinas y vecinos porteños.

El edificio de cinco plantas y tres módulos se levantó sobre un terreno de la Ciudad frente al Hipódromo de Palermo, está casi listo, pero la empresa pública de aguas Aysa, se negó a habilitar los servicios de agua y cloacas hasta que no se finalice la obra hídrica mayor, debido al riesgo que correrían el edificio y las personas por la ubicación de caños de alta presión debajo del paseo comercial. Nunca debería haber ocurrido, de acuerdo con Aysa, pero el edificio se construyó igualmente sobre los caños maestros.

La compleja obra hídrica ya cuenta con un financiamiento de $3.019 millones provenientes de fondos públicos de la Ciudad. Se trata del corrimiento de los caños, que compromete además la provisión de agua potable a gran parte de la población porteña. El presupuesto inicial de la megaobra hídrica es 48 veces el canon mensual que la Ciudad va a cobrar por la concesión del espacio público, por lo que el emprendimiento terminó siendo un alto costo para las arcas del Estado porteño.

Los caños atraviesan en forma transversal un sector del predio donde se edificó el Paseo Gigena. Existen riesgos altos de continuar con la obra, si llegara a existir un eventual problema con las cañerías, el edificio podría sufrir daños importantes y, por consecuencia, también las personas. “No se puede construir sobre caños maestros un edificio donde habrá tránsito de gente”, afirmó una fuente consultada.

La responsable del proyecto es la desarrolladora BSD. También interviene la constructora Coinsa, dirigida por Martín Maccarone, también allegado al ministro Caputo. La empresa financiera que Caputo dirigía antes de ingresar a la función pública con Macri, Axis Inversiones, alquilaba oficinas en el edificio de Coinsa, en el barrio de Palermo.

Además, Caputo y Bausili participaron en la financiación de Paseo Gigena a través de su consultora Anker Latinoamérica. Los ahora funcionarios que se dedicaban al sector privado, formaron el fideicomiso y recaudaron al menos US$46 millones para la construcción de este edificio. Garantizaban a sus inversores recuperar su apuesta económica en unos siete años. El problema de infraestructura que impide la inauguración de la obra, que ya había sido advertido por Aysa en 2021. En el contrato, no hay mención alguna a que el edificio se construiría sobre los caños maestros de Aysa y que requeriría una megaobra de infraestructura para operar.

BSD ganó la licitación para construir su edificio sobre el viejo estacionamiento del Hipódromo en 2019. La obra se demoró por la pandemia, explicaron en la empresa. En junio de 2021, BSD firmó un contrato con la Ciudad en el que se comprometió a finalizar la obra en un plazo de 12 meses, con una prórroga de entre 3 y 7 meses más. Los plazos están vencidos desde marzo de 2023. BSD afirmó que la empresa sufrió “restricciones de insumo”, como sucedió en muchos otros desarrollos inmobiliarios y que eso determinó que “los tiempos se estiraron en todos los proyectos de construcción”.

La desarrolladora BSD respondió a elDiarioAR que “el pliego (de la licitación) mencionaba algo (sobre la presencia de los caños maestros) pero no se sabía con exactitud la traza ni el estado de los mismos. La obra tuvo que tener consideraciones especiales dada la presencia de los mismos”.

En la gestión de Rodríguez Larreta contradijeron a BSD. Sostuvieron que ni las autoridades ni la empresa se percataron de la ubicación de los caños maestros hasta que BSD comenzó a pedir los permisos para avanzar con la obra y surgió el problema. También sostuvieron que la Secretaría de Obras Públicas de la Ciudad y Aysa llegaron a un acuerdo para que el privado realice una obra para disminuir la posibilidad de algún problema en la infraestructura del edificio y de los caños maestros mientras se ejecuta la megaobra para el corrimiento de los mismos.

Además, hay un estudio pendiente para determinar si existe una alternativa al corrimiento. “Ya hay oficinas y locales alquiladas y hay empresas funcionando en Paseo Gigena”, explicó una fuente porteña.

La licitación establecía que la concesión sería por 15 años y una única prórroga de 5 años más. Sin embargo, el contrato entre la empresa y la Ciudad establece que el contrato tiene una vigencia de 20 años, de acuerdo a la cláusula quinta del contrato. Los 20 años recién corren a partir del Acta de Inicio de Usos y Explotación Comercial del espacio, dice el documento. Es decir, esta demora no cuenta sino que la concesión comienza cuando se inaugure el edificio.

“La licitación establecía que si la inversión superaba en un determinado porcentaje a la propuesta presentada, los 5 años de prorroga se incorporan al periodo de los 15 años de concesión”, respondió BSD. Es decir, la Ciudad cedió por cinco años más una concesión con sólo un “compromiso de inversión de un 25% superior a la inversión propuesta en la oferta”, según el pliego.

En la gestión saliente explicaron que “La Legislatura porteña autorizó una concesión por 15 años, más cinco de prórroga, pero antes de que se firme el contrato la empresa presentó una propuesta con una mayor de inversión y la Secretaría de Desarrollo Urbano determinó que el proyecto era válido y que respetaba el pliego. Por eso se le agregaron 5 años más al contrato”.

Palermo: otro derrumbe en una obra en construcción donde fallecieron dos obreros

5.3.2024

La obra en construcción en Uriarte al 1700, en el barrio de Palermo, había sido inspeccionada hace poco más de una semana y de desconocen los motivos por los que se desplomó la losa. “El hecho se produjo luego de que se desmoronara una loza que estaban armando, cuando cedió el encofrado”, explicaron desde el Gobierno porteño.

El hecho fue alertado a las autoridades pasado el mediodía del viernes pasado, cuando vecinos de la zona hicieron un llamado al 911 para dar aviso del colapso de la vivienda.

Tras la advertencia, personal de la Comisaría vecinal 14A se trasladó al domicilio y constató lo sucedido. Además, confirmaron la presencia de dos trabajadores que habían quedado en el interior, quienes estaban armando una loza en las alturas. En consecuencia se dio inicio a las tareas de rescate en el lugar, a las que se sumaron bomberos de la Ciudad y seis ambulancias del SAME, las cuales llegaron para brindar asistencia a los afectados.

Cuando los brigadistas ingresaron a la construcción se encontraron con que uno de los obreros ya había fallecido, mientras que su compañero se encontraba en grave estado. Este último fue trasladado de urgencia en una ambulancia, aunque falleció minutos después de llegar al Hospital Pirovano.

“El cuerpo sin vida aún sigue en el primer piso del lugar a la espera de los peritos forenses, mientras que el otro obrero de 55 años fue trasladado con vida al Hospital Pirovano donde finalmente falleció a causa de las lesiones que presentaba”, informaron a Noticias Urbanas fuentes del SAME minutos después de confirmar la noticia, mientras continuaban con los respectivos trabajos en la zona.

El derrumbe se produjo luego de que se desmoronara una loza que ambos trabajadores estaban armando. En este sentido, desde el Gobierno de la Ciudad señalaron que la obra afectada había sido inspeccionada por última vez el 22 de febrero de este año.

El trágico episodio ocurre tres semanas después del derrumbe en Caballito, donde el 8 de febrero cerca de las 12.30 horas colapsó una obra en construcción, con fecha de inicio en agosto de 2023, que tenía una fosa de dos subsuelos a cielo abierto. Hubo dos víctimas fatales y los vecinos contaron que habían pedido a la Justicia el cese de los trabajos en varias oportunidades por peligro de derrumbe. La Agencia Gubernamental de Control la inspeccionó por última vez el 5 de diciembre pasado.

Dos semanas antes del fatal desplome, los propietarios del complejo de PH de Pedro Goyena 555 habían solicitado una inspección en la vivienda para determinar cuál era el estado de sus caños. Lo hicieron bajo la sospecha de que la obra que se realizaba al lado estaba provocando sus roturas. El informe finalmente fue entregado cuando la tragedia ya había sucedido. Y su resultado constató que las cloacas efectivamente se habían movido a causa de la construcción, lo cual significaba un peligro de colapso.

El texto fue titulado como “Hundimiento y Descalce Cloacal y Pluvial” y en su desarrollo explica: “Se encontró que las cañerías están en perfectas condiciones, pero por los movimientos de estructuras ocasionados por la gran obra en construcción de al lado, cedió la cañería cloacal y pluvial como era de esperarse”.

La filmación sobre la cual se realizó el informe técnico tiene fecha del 24 de enero de 2024, 15 días antes del hecho. No es la única prueba de que los residentes del lugar estaban preocupados por el estado de la estructura: el día anterior, un vecino había presentado una denuncia por “riesgos temibles de derrumbamiento”.

Chacarita: la biblioteca infantil La Nube inauguró su nuevo mural

4.3.2024

El jueves pasado se llevó a cabo la inaugurará del mural “Leer nos hizo gigantes” creado por el artista Lean Frizzera sobre la fachada de la biblioteca infantil La Nube, ubicada en Jorge Newbery 3537, en el barrio de Chacarita. El frente de este histórico espacio cultural dedicado a la infancia y la promoción de la lectura cambió por completo. Hasta hace poco se podía ver un corazón gigante asociado a una marca de perfumes, un dibujo que había sido hecho por un negociado del Gobierno de la Ciudad cuando ofreció al espacio la realización de un mural.

Este proyecto se enmarca en “La Nube Session I: intervenciones artísticas para la valorización del patrimonio literario-audiovisual destinado a la infancia”, a cargo de Ana Medina, coordinadora de La Nube y Andrés Brandani de la Fundación para el Desarrollo Territorial. El mismo contó con el aporte de la Fundación YPF a través de Mecenazgo Cultural del Ministerio de Cultura de la Ciudad de Buenos Aires.

“Quedó atrás el corazón desalmado que no tenía ninguna esencia”, cuenta Ana Medina, hija de su fundador, Pablo Medina. Aquel dibujo había sido pintado en 2013 durante la gestión de Hernán Lombardi como ministro de Cultura porteño. “El Ministerio había cocinado por detrás hacer uno vinculado a una marca”, continuó Medina. “Había que cambiar la fachada. Ese corazón era horrible por muchas razones”, coincidió Andrés Brandani.

El mural “Leer nos hizo gigantes”, creado por el artista Lean Frizzera, entraña un homenaje a la literatura para la infancia, a quienes la escriben y dibuja e implica una recuperación de la identidad del lugar. Este nuevo mural es un gran homenaje a la literatura para la infancia, a su historia y devenir. Un homenaje para quienes la escriben y la dibujan, para todas las niñas y niños que dan una vuelta a la manzana, a la Ciudad, al país, al mundo, para que crezcan lectoras y lectores que dan vuelta una página, un libro o una pantalla. Para que las bibliotecas sigan siendo espacios para indagar y crear.

En el enorme mural se observan un niño y una niña que apoyan sus manos sobre un libro abierto donde se despliegan múltiples personajes de textos de autores argentinos y extranjeros de distintas épocas como “Truck sale de paseo”, de Beatriz Doumerc, ilustrado por Ayax Barnes; “Irulana y el ogronte”, de Graciela Montes, con ilustraciones de Claudia Legnazzi; “Mi perro Roberto”, de Rodrigo Folgueira y Poly Bernatene; y “El globo”, de Isol. También de materiales prohibidos por la última dictadura cívico militar con ilustraciones de Barnes: “Un elefante ocupa mucho espacio”, de Elsa Bornemann, y “La línea”, de Beatriz Doumerc. También se homenajea a Julio Cortázar, con su cuento “El discurso del oso”, ilustrado por Emilio Urberuaga. De otros países aparecen “Alicia en el país de las maravillas”, de Lewis Carroll; “En el desván”, de Hyawyn Oram; “Trucas”, de Juan Gedovius; y hay un dirigible de Tintín.

La Nube nació hace casi 50 años como la primera librería especializada para la infancia de la Ciudad, devenida después en biblioteca. La idea del cambio de fachada fue consensuada por quienes trabajan en la asociación civil. “El principal objetivo era volver a darle identidad a La Nube. Teníamos la idea de que fuera un gran libro, muchos libros volando, un libro abierto. Así surgieron personajes que, de alguna manera, en mi experiencia lectora, me interpelaban, y también dentro de la experiencia de La Nube. Es un honor que lo que esté adentro esté afuera”, dijo Ana Medina al tomar la palabra en la inauguración.

El acto, conducido por Luis Cúneo, secretario de la Comisión directiva de La Nube, sucedió en el patio del edificio, con un mural de Pinocho de fondo, elaborado por el mismo artista, a modo de regalo. En el primer piso, recientemente refaccionado, había una pequeña muestra con los libros que inspiraron el mural y bocetos que reflejaban los avances del trabajo.

También estuvieron presentes en la inauguración los legisladores porteños Matías Barroetaveña y Franco Vitali y los comuneros de Unión por la Patria Leonardo Lucchese y Jazmín Tello.

La salida de la pandemia no fue fácil para el espacio de carácter autogestivo, que por dificultades económicas no pudo abrir sus puertas por completo. Antes del Covid abría de lunes a sábados, con espectáculos y talleres, y recibía a cantidades de chicos de escuelas con visitas guiadas. Tras la pandemia comenzaron a realizarse solamente eventos aislados. Ana Medina espera que este mural sea el puntapié para “abrir aunque sea de a poquito, seguir traccionando, amasando ideas y propuestas”. “Cuando Lean pintaba la gente preguntaba cuándo íbamos a abrir. Hay una necesidad, más en estos momentos difíciles, de que volvamos a tener las puertas abiertas”, concluyó.

La Nube está ubicada hace 20 años en esta sede, hubo amenazas de desalojo y remate en 2013 ya que el predio pertenece al Gobierno porteño, fue cedido en comodato por la Legislatura.

Por su parte, Pablo Medina anunció la realización de una exposición en torno a las ediciones de Pinocho, su “gran corazón”, historia que tiene “una vinculación estrecha con la Argentina por la inmigración pobre e italiana que la conoció oralmente”. En La Nube hay 700 versiones de este libro, precisó, entre anécdotas. “Nuestro tema siempre fueron los niños y los jóvenes. Pensamos en la cultura de la infancia”, definió, y dijo que actualmente la biblioteca está abierta a investigadores. El momento emotivo fue cuando llamó a un nene que estaba sentado y lo presentó como padrino de la institución.

Según relató Frizzera, el mural tomó forma en días “de 100 mil grados, con un autoelevador que pesaba dos toneladas y con todas las aventuras referidas a la vereda que puedan ocurrir”. Reveló que quedó “shockeado” al hacerlo. “Pinto en estos barrios hace 20 años y siempre decía ‘qué loco’ cuando veía el corazón. No sabía qué era. Cuando me convocaron para esta misión fue increíble. Pasaba algo gigante dentro de ese corazón; estaba esta nave. Fue todo una peli. Hago muchas obras con clientes de cualquier galaxia pero estos personajes fueron un montón”, expresó, y celebró “estos espacios y este legado”. “Sin democracia no hay graffiti ni muralismo ni cultura de la calle”, sentenció.

“Cuando esto ocurría ahí afuera, estaba Pablo, con su silla o parado, y mientras Lean metía mil personajes e historias en la pared, Pablo contaba otras mil historias que están acá adentro. Ese subconjunto de historias de la pared y lo que hay acá adentro es muy rico”, dijo Brandani, y aseguró que ahora la fachada muestra “no un corazón sino un alma”.

Saavedra: realizaron un abrazo solidario en una escuela por los repetidos robos

1.3.2024

Familias de los alumnos de la Escuela N° 15 y del Jardín N° 5, del barrio de Saavedra, realizaron ayer jueves un abrazo simbólico para reclamar que se investiguen los reiterados robos en estas instituciones educativas luego de que el miércoles a la madrugada, en el tercer día de clases, sustrajeran unas 210 computadoras y tablets, proyectores y una consola de sonido.

Los integrantes de la cooperadora piden “que se investigue, se mejore la infraestructura de las escuelas que tienen ventanas rotas, iluminación en la zona y que vuelva la figura del casero o alguien que cuide las instituciones educativas”. “Acá ya habían robado en el mes de julio del año pasado, ocho computadoras y tables y pusieron un aula segura con una cámara de seguridad donde se guardan los equipos, y este año volvieron a entrar y robaron ahí y en el jardín de al lado”, contó una madre de dos alumnos que concurren a la escuela del distrito escolar 10, ubicada en la calle Pico 2.689, llamada “Provincia de Santa Fe”.

La jornada de reclamos organizada por las familias de la escuela y del jardín 5 incluyó un abrazo solidario a la institución por la mañana y otro al mediodía porque sostienen que “son reiterados los robos y las computadoras no sabemos si las van a reponer”.

La madre, que prefirió preservar su identidad, contó que “las dos veces que entraron a robar aprovecharon las instalaciones rotas como ventanas y en los dos casos, forzaron las puertas fácilmente, cortan candados e hicieron presión”. “Las condiciones de infraestructura son deficitarias, además no hay iluminación en la zona, solo sobre la calle Pico, en la lateral, Vidal, o la de atrás, Vedia, no tienen luz y, además, hay un casero que se jubiló y no se repone esa figura ni tampoco nadie que se quede cuando no está en funcionamiento la escuela”, explicó la mujer sobre los reclamos que realizan las familias por mayor seguridad y mejoras edilicias.

A la vez, agregó que desconocen “si se van a reponer las computadoras para los alumnos” y piden a la Justicia “que investigue porque no puede haber robos sistemáticos en escuelas y que no haya ninguna pista”. “Es el tercer día de clases y le tenés que decir a tu hijo que no puede ir a clases porque robaron en la escuela, imaginate cómo se sienten”, apuntó.

Fuentes del Ministerio de Educación porteño informaron que se encuentran “trabajando para incrementar la seguridad en la escuela provincia de Santa Fe, tanto de los espacios seguros con los que cuenta la escuela, como del entorno, para lo cual se está trabajando en conjunto con el Ministerio de Seguridad local”.

Si bien este último robo lo realizaron en las aulas con las medidas definidas desde la cartera educativa porteña, las fuentes agregaron que tienen como objetivo “extender el plan de Espacios Seguros e incrementar la cantidad de escuelas que cuentan con este espacio”, que ya son 174 escuelas.

Desde la cooperadora de la institución de Saavedra, a la vez, advirtieron que “no es un caso aislado”, ya que “desde el año pasado venimos denunciando robos en escuelas públicas de CABA, como la Escuela Nº 10 DE 12 de Floresta y la Escuela Nº 9 DE 2 de Palermo”.

Por motivos similares, ayer la comunidad educativa de “Genaro Berón de Astrada”, de Palermo, reclamó a las autoridades del Gobierno porteño una respuesta “inmediata y eficaz” ante los reiterados robos de computadoras y otros insumos.

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