26.02.2023
Federico Puy y Ailén Beraldo
Muchas escuelas ya se están plegando a la medida impulsada por el combativo sindicato Ademys. Denuncian que el techo salarial de 60% anual en 6 cómodas cuotas naturaliza el doble o triple cargo para llegar a fin de mes y proponen pelear por una educación contraria a las reformas educativas del gobierno que lleva a una educación cada vez más mercantil y meritocrática.
La medida fue definida en la última asamblea unificada de la docencia porteña, convocada por el sindicato docente Ademys. Allí se votó por unanimidad lanzar un plan de lucha que comience con un paro este lunes 27, primer día de inicio de clases en la Ciudad, con una movilización a las 12:00 hacia la Jefatura de gobierno porteño en Parque Patricios. La medida se votó evaluando la posibilidad de que el 1° de marzo, día en que comienzan las clases en el resto de las provincias, se pueda realizar otras acciones en unidad junto a sindicatos, seccionales y agrupaciones opositoras a la burocracia sindical de Baradel, Alesso y Graciano, con continuidad hacia el 8 de marzo, culminando una primera etapa con un gran paro de mujeres.
Este paro, se une a las peleas que vienen llevando adelante diferentes provincias como Santa Fe, Río Negro, Misiones, Chubut, San Juan y la provincia de Córdoba. La conducción de CTERA nuevamente está dejando aisladas a las provincias, mientras su paritaria nacional fija un techo, y no un piso, dejando en soledad a cada provincia durante la discusión salarial, sin convocar de conjunto a un no inicio nacional.
En la Ciudad de Buenos Aires, la medida se resolvió en rechazo al techo salarial de un 60% en 6 cuotas que Rodríguez Larreta está cerrando con otras burocracias sindicales como Ate, UPCN y Sutecba y Sergio Massa, el ministro de economía del Gobierno de Alberto Fernández y puesto allí por Cristina Fernández de Kirchner, está queriendo imponer en todo el país. Este es el plan de ajuste a pedido del FMI, a partir del cual las grandes patronales siguen amasando fortunas mientras que el poder adquisitivo de las y los trabajadores es cada vez menor. A esto se suman las denuncias que vienen haciendo Myriam Bregman (pre candidata a presidenta por el PTS en el FITU) de que más del 60% de los niños, niñas y adolescentes son pobres y, como dijo Nicolás del Caño, que la canasta básica escolar aumentó un 142% en tan solo un año.
Con esta propuesta, una docente de jornada simple sin antigüedad, sostén de hogar y que alquila (como la gran mayoría en la docencia) pasaría a cobrar $131.000 por cargo. Es decir que se ve obligada a trabajar, de mínima, dos jornadas simples (y algunas horas en otro nivel como adultos y media o dando clases particulares) comenzando el turno mañana a las 7:30 AM y terminando el turno tarde a las 7:30 PM ante cursos que van de 20 a 36 chicos y chicas con múltiples problemáticas que atender. A su vez, el trabajo pedagógico de planificación y preparación de las clases, la evaluación, el seguimiento personalizado de cada estudiante y una gran parte del trabajo administrativo (que cada vez es mayor, como el presentismo, informes por estudiante, informes de reuniones con familias, derivaciones a equipos interdisciplinarios, etc.) se sigue realizando en los domicilios de la docencia, sin reconocimiento ni remuneración como parte del régimen laboral. Ni hablar de la formación que, la mayoría de las veces, es costeada con los bolsillos de las y los propios docentes y por fuera del horario laboral.
Por eso, crece la adhesión a la exigencia de un 100% de aumento salarial por cargo, que se indexe automáticamente en relación a la inflación, para conquistar un salario que iguale a la canasta básica familiar (hoy estipulada en $250.000 por ATE INDEC, incluyendo el costo de los alquileres que aumentaron un 86%) y que todas las sumas se incluyan al básico para terminar con un recibo de sueldo con decenas de ítems en negro. A su vez, hay decenas de problemáticas sin abordar como es nuestra obra social Obsba completamente vaciada, un régimen virtual y autoritario de salud laboral de la mano de la aplicación MIA, cientos de denuncias e irregularidades en los actos públicos y concursos entre otras cuestiones.
Este gobierno quiere iniciar las clases con escuelas que no tuvieron luz (como sucedió en muchas escuelas de Lugano), jardines donde hay desborde de cloacas, tienen ratas y asisten familias que perdieron lo poco que tenían por la falta de electricidad. Por eso, los y las docentes de la Ciudad de Buenos Aires se suman a la exigencia de los vecinos para que todos los afectados por los cortes de Edesur recuperen lo perdido y que se inicien las obras y arreglos urgentes en todas las escuelas afectadas. Son muchas las escuelas donde a un día del inicio del ciclo lectivo, no están dadas las condiciones para iniciar este año, tal como ocurre con la Escuela Especial N° 7 de Soldati.
Estas discusiones tienen como correlato maestras y maestros precarios para una educación cada vez más precaria, que apunta a convencer a los chicos y chicas a que sólo con el esfuerzo personal (meritocracia) y las capacidades individuales (educación por capacidad) podrán lograr lo que se propongan. Mientras tanto, en el nivel medio, continúan implementando medidas como las pasantías gratuitas y obligatorias como las ACAP en empresas como el Banco Santader (fugador de capitales en la era Macri), Rappi o Generación Zoe y la enseñanza de educación financiera que fomenta la compra de Bitcoin y la utilidad de billeteras financieras. Al mismo tiempo, los 29 profesorados de formación docente cada vez cuentan con menos recursos y presupuesto y todo es desviado hacia la UNICABA, para que desde la formación docente se acompañe este tipo de educación.
Hay otro debate de importancia que es el corrimiento de los enormes docentes del programa Maestro + Maestro, que son una gran ayuda para el proceso de lectoescritura de los chicos y chicas y que logran con mucho esfuerzo trabajar en equipo pedagógico donde estén (que son pocos lugares) por un nuevo programa y generación de docentes formados exclusivamente en el método de repetición de la escritura.
Este paro por todas estas demandas es convocado sólo por Ademys. La burocracia sindical de UTE CTERA ha decidido rechazar el acta, pero no convocar a ninguna medida de lucha. No pueden hacer más ya que sus coterráneos en Provincia de Buenos Aires y a nivel Nacional han cerrado la misma paritaria. Pero en las escuelas se empieza a parar igual. Con esta fuerza de la decisión soberana y autónoma de cada escuela y con Ademys en primera línea de lucha, reside nuestra fuerza para imponer a esta burocracia un plan de lucha por todas nuestras demandas.
Luego del paro, es importante impulsar asambleas por escuela y darles continuidad a través de una asamblea abierta y democrática común de toda la docencia unificada, impulsada por Ademys, que contemple la voz y voto de tanto de afiliados como de no afiliados, incluso de afiliados a otros sindicatos como UTE y todo docente que quiera pelear contra este gobierno, para imponer a la conducción celeste un plan de lucha.