Comunicadores del Sur

www.comunicadoresdelsur.com.ar

 

Juez intenta desalojar IMPA

 

 

Juez intenta desalojar IMPA

17.8.2009

 

Los trabajadores y trabajadoras de la fábrica recuperada IMPA decidieron resistir cualquier intento de desalojo ordenado por el juez Hugo Vitale. Este magistrado ha iniciado acciones para declarar inconstitucional la ley de expropiación votada por unanimidad por la Legislatura porteña en diciembre de 2008, y que fuera promulgada por el Ejecutivo de la Ciudad un mes más tarde.

El mismo juez no cuestionó esta ley en el caso de la expropiación de otra fábrica en similar situación, Ghelco, lo cual según Eduardo Murúa, referente del IMPA y del Movimiento Nacional de Empresas Recuperadas (MNER), "desnuda sus intenciones económicas: Vitale tiene armado con su 'socio', el corrupto síndico Debenedetti, la venta del inmueble valuado en 20 millones de pesos, de los cuales seis quedarían para ellos".

Éste no es el primer intento de desalojo que tiene a Vitale como brazo ejecutor. En abril de 2008 avanzó contra la metalúrgica reprimiendo salvajemente a sus trabajadores y a los vecinos y organizaciones populares que se acercaron al lugar para brindar su apoyo. La solidaridad y la resistencia permitieron reconquistar nuevamente la fábrica.

IMPA fue recuperada por sus trabajadores en 1998. Apesar de no contar con políticas públicas que ayuden a consolidar estas experiencias, hoy nuclea a 63 trabajadores y funciona como sede de numerosas actividades culturales. Unos 150 alumnos estudian en el Bachillerato para Adultos gratuito con título oficial que conduce la Cooperativa de Educadores Populares; en sus instalaciones funciona un Centro de Salud gratuito que brinda servicios a los vecinos del barrio de Almagro, y cientos de jóvenes participan en el Centro Cultural.

IMPA se encuentra en estado de asamblea permanente desde el lunes 10 de agosto, organizando la resistencia. "No aceptaremos ninguna resolución que implique el cierre de la fábrica y la desocupación de los trabajadores", sostuvo Murúa. Mientras tanto "seguiremos haciendo lo que mejor sabemos: los trabajadores produciendo, los maestros enseñando, los alumnos estudiando, los médicos brindando salud y los trabajadores de la cultura produciéndola. IMPA no es sólo una empresa recuperada. IMPA es un espacio ganado por nuestro Pueblo. IMPA para nosotros es la muestra de la Patria que queremos. Por eso llamamos al pueblo a sumarse a su defensa", concluyó.

 

 

Esperando el fallo

 

Esperando el fallo

Vigilia por Cromañón

17.8.2009

 

Mañana, martes 18, un día antes del fallo por la masacre, habrá una vigilia frente al Palacio de Tribunales y el miércoles los familiares, amigos y sobrevivientes estarán allí otra vez desde temprano, donde habrá homenajes y una radio abierta. Luego del fallo, se marchará hasta el santuario.

 

Familiares, sobrevivientes y amigos de las víctimas de Cromañón realizarán una vigilia, mañana martes 18, desde las 18 hasta la medianoche frente al Palacio de Tribunales. Habrá una flor por cada uno de los 194 muertos y una vela por cada par de zapatillas que dejó de andar las calles aquel 30 de diciembre, con el objetivo de “iluminar la verdad para impedir la impunidad”.

 

El miércoles, día del fallo, por la mañana las fotos, zapatillas y carteles decorarán las vallas policiales y una radio abierta recordará el pedido de justicia. Con la sentencia dictada, los familiares comenzarán desde allí una nueva marcha hacia el santuario ubicado a metros de la disco.

 

Convocado por la Articulación de Familiares, Sobrevivientes y Amigos de la Masacre de Cromañón –colectivo que reúne a las organizaciones de padres y sobrevivientes– el acto del martes se realizará sobre la calle Talcahuano, con la bandera que carga los rostros de las víctimas mirando hacia el edificio de Tribunales como escenario. Las velas y flores serán la ofrenda a la esperanza de justicia que marcha tras marcha gastó las zapatillas de quienes perdieron a un hijo, un amigo o un compañero de recitales.

 

Marcelo Santillán, músico y sobreviviente de Cromañón, cantará “Basta Ya”, un tema que ya se convirtió en himno de las vigilias y que recopila la voz de los familiares en estos cuatro años y medio de lucha.

 

Las velas seguirán ardiendo luego de que se reciten los nombres de los 194 jóvenes, los 11 padres y madres que fallecieron en los años siguientes a la tragedia y los sobrevivientes, pero el acto tendrá su fin alrededor de las 22. Al día siguiente, cerca de las 9, horas antes del fallo, una nueva convocatoria se concentrará sobre la entrada de Lavalle para colgar cientos de pares de zapatillas, fotos y carteles sobre el vallado policial que separará a los familiares que entren a escuchar la sentencia, de los amigos que se quedarán sobre la calle pidiendo “castigo a los culpables” a través de una radio abierta.

 

Más allá de la decisión final de los jueces, los integrantes de la articulación saben que la lucha no termina porque alguna de las dos partes llevará el caso a la instancia del Tribunal de Casación y por lo que los pedidos de justicia y las marchas continuarán en pie.

 

Por eso, una vez pronunciada la última palabra del tribunal, la primera acción del colectivo de padres y sobrevivientes será recoger los símbolos que sobre los vallados representaron la presencia de sus hijos y llevarlos en una marcha hasta el santuario ubicado a metros de la disco de Omar Chabán.

La condena de Cromañón

 

La condena de Cromañón

Una sentencia con 194 testigos

 

El próximo miércoles se dará a conocer la sentencia por la masacre de Cromañón. Se llegará, así, a una instancia que, en lo formal, implica adjudicar penas a los responsables. Más allá de lo que sostenga la Justicia, seguirá la movilización social para condenar a los que quedaron fuera de este juicio y para seguir luchando por un país sin más cromañones.

 

Cuando este miércoles 19 se dicte la sentencia por Cromañón, ya nadie tendrá excusas formales para seguir nombrando como “tragedia” a lo que fue una masacre. Éstas, a diferencias de las primeras, tienen responsables de carne y hueso. Y, en este caso, algunos de ellos estarán en el banquillo de los acusados.

 

Un año atrás, el 19 de agosto de 2008, comenzaba este juicio oral y público que concluye ésta semana con el principal responsable -es necesario destacarlo- mirando el proceso desde afuera: el ex Jefe de Gobierno, Aníbal Ibarra fue sobreseído sin siquiera ser citado a declarar.

La sentencia marcará, qué duda cabe, un aspecto central en el reclamo de Justicia que iniciaron familiares, amigos y sobrevivientes de Cromañón, apenas unas horas después de aquel 30 de diciembre de 2004. Sin embargo, la lucha del movimiento Cromañón excede largamente el proceso judicial, para sitiarse ya en otro ámbito: el espacio público. Es ahí, donde se gestó, donde continuará esta lucha que no finaliza con el fallo judicial.

 

Es exactamente por esa razón que el movimiento Cromañón adquiere una singular importancia: demonizados por los medios masivos de comunicación, que tildaron a los padres de “violentos”; por los progresistas, que los señalaron como “funcionales a la derecha”; y condenados por muchos, que les propinaron una indiferencia descalificadora, ellos continuaron adelante marcando un camino poco transitado: el dolor transformado en lucha y ésta, en esperanza.

 

Es por ellos, en una gigantesca proporción, que fue posible sentar como acusados a buena parte de los implicados en la masacre. Y como si esto ya no fuera demasiado, no han dejado de movilizarse mes a mes, produciendo 55 comunicados de una lucidez apabullante; constituyendo una murga, “Los que nunca callarán”; una muestra de fotos itinerante; un ciclo de charlas y conferencias; un santuario, levantado con igual empeño que dolor; una articulación que reúne a los distintos grupos; cientos de encuentros, un movimiento contra la impunidad que los aglutinó con otras luchas; entre otras varias acciones.

 

Pasaron más de dolor, de impunidad, de lucha, de movilizaciones, de resistencia, de injusticia. 55 meses en los que quedaron desnudos el progresismo barato, la izquierda paleozoica, la derecha repugnante y la alarmante indiferencia social.

 

Todo esto, y mucho más, en este tiempo en que Cromañón se convirtió en un adjetivo para calificar, mejor que ningún otro, las miles de situaciones latentes donde la vida  corre riesgo frente a la más absoluta complicidad institucional. La República de Cromañón, ese país visible pero invisibilizado (y no sólo por el humo) sigue latente y silenciado hasta que una nueva masacre lo saque a la luz.

 

Es probable que la sentencia del Tribunal Oral Criminal Nº 24, integrado por María Cecilia Maiza, Marcelo Alvero y Raúl Llanos, contra los quince imputados, no tenga el calibre que se éstos se merecen. La Justicia, hace rato en éste país, no suele acompañar la lucha de los movimientos sociales.

 

Omar Chabán, que no es el único responsable de la masacre de Cromañón, pero sí uno de los principales, escuchará la condena y se irá a su casa. Salvo alguna modificación de último momento, el ex gerenciador del boliche, tendrá tiempo para presentar una y varias apelaciones hasta que la sentencia quede “firme”.

 

Cuando Cromañón ardía y varios pibes daban, literalmente, la vida  para salvar a otros, Chabán eligió por escapar por la puerta de atrás, también literalmente, no sin antes recoger el dinero recaudado. ¿Quién se hará cargo si vuelve a fugarse?

 

Palabras de su abogado: “Chabán nunca se fugó. Estaba solo, reflexionando, incluso la posibilidad de suicidarse”. Más de su entorno luego de la masacre: “estaba aturdido”. ¿No estaban aturdidos los pibes que entraban y entraban a sacar más chicos y que a veces entraban y no salían?

 

El fallo del próximo miércoles dará razón a todos los que en este tiempo afirmamos hasta la afonía que Cromañón fue una masacre y, como tal, tiene culpables.

 

La acusación más grave que recibirán los quince implicados será la foto de los 194 pibes asesinados. Y esas caras, esos rostros adolescentes, rebeldes, espontáneos, frescos; tienen la particularidad de que, al verlos, sea casi imposible no dimensionar todo lo que Cromañón mató.

 

¿Mirarán los jueces esas fotos? ¿La mirarán los imputados? ¿Cuántos son capaces de aguantar esas miradas?

 

Este 19 de agosto estas preguntas comenzarán a tener respuesta.

 

Cine en el Centro Cultural La Sala

 

Cine en el Centro Cultural La Sala

16.8.2009

 

El martes 18 de agosto estarán proyectando 2 documentales :

1) LUCA La película (de Rodrigo Espina)
La historia de Luca Prodan, un joven italiano educado en los mejores colegios de Gran Bretaña, poseído por el frenesí del punk rock londinense de finales de los ‘70 y atrapado por la adicción a la heroína. Y es también la historia del "salto al vacío" que lo llevó a huir al "fin del mundo", a la Argentina de la dictadura militar previa a la guerra de Malvinas para formar allí "Sumo", la banda de rock que transformó a tres generaciones y que aun hoy, a veinte años de su muerte, sigue siendo un punto de referencia ineludible en la música sudamericana.

2)Buscando a Reynols(de Nestor Frenkel)
Rock, Jazz, noise, space-rock o experimental. La música de Reynols no responde a los cánones de la música “convencional”. Una banda amada a la vez que vilipendiada. El hecho de que uno de los músicos tenga síndrome de down es uno de sus detalles. Nunca repiten un tema, nunca ensayan, la banda cuenta con seguidores como los Sonic Youth, Beck, Asmus Tietchens o Pauline Oliveiros. Encaja a la perfección con el tópico “grupo de lunáticos” que divide aguas. Y es lógico.

Esto será a partir de las 20 hs. (proyectaremos también algunos cortometrajes)
Se pide una colaboración para la mantención del proyector nomás.

HUERTA ORGAZMIKA
“` Exigiendo restitución del terreno y más ´´´
web: http://orgazmika.blogspot.com
email: huertaorgazmika@gmail.com
Tel: 4901-2385 (Centro Cultural La Sala)

ANTE LA AMENAZA DE DESALOJO

 

ANTE LA AMENAZA DE DESALOJO

 

IMPA: NO PASARÁN

15.8.2009

 

IMPA resiste y revela las ambiciosas intenciones del magistrado Hugo Vitale. Así defiende no sólo a esta empresa recuperada, sino a todo un barrio que se levanta y se organiza; trabaja, educa y participa. Reproducimos a continuación un comunicado, ante el intento realizado por el citado juez, de declarar inconstitucional la ley de expropiación que fuera votada por la Legislatura porteña.

                                    

Informamos al pueblo la decisión de los trabajadores y trabajadoras de la fábrica IMPA de resistir cualquier intento de desalojo ordenado por el juez Hugo Vitale. Este magistrado ha iniciado acciones para declarar inconstitucional la ley de expropiación votada por unanimidad por la Legislatura porteña en diciembre de 2008, y que fuera promulgada por el Ejecutivo de la Ciudad un mes más tarde.

Es más que sugestivo el hecho de que este mismo juez, en el caso de la expropiación de otra fábrica en similar situación, no cuestionara esta ley, lo que desnuda sus intenciones económicas: Vitale tiene armado con su “socio”, el corrupto síndico Debenedetti, la venta del inmueble valuado en 20 millones de pesos, de los cuales seis quedarían para ellos.

Éste no es el primer intento de desalojo que tiene a Vitale como brazo ejecutor. En abril de 2008 avanzó contra la metalúrgica reprimiendo salvajemente a sus trabajadores y a los vecinos y organizaciones populares que se acercaron al lugar para brindar su apoyo. La solidaridad y la resistencia permitieron reconquistar nuevamente la fábrica.

IMPA fue recuperada por sus trabajadores en 1998. A pesar de no contar con políticas públicas que ayuden a consolidar estas experiencias, hoy nuclea a 63 trabajadores en la Cooperativa 22 de Mayo y funciona como sede de numerosas actividades culturales. Unos 150 alumnos estudian en el Bachillerato para Adultos gratuito con título oficial que conduce la Cooperativa de Educadores Populares; en sus instalaciones funciona un Centro de Salud gratuito que brinda servicios a los vecinos del barrio de Almagro, y cientos de jóvenes participan en el Centro Cultural.

IMPA se encuentra en estado de asamblea permanente desde el lunes 10 de agosto, organizando la resistencia. No aceptaremos ninguna resolución que implique el cierre de la fábrica y la desocupación de los trabajadores. Mientras seguiremos haciendo lo que mejor sabemos: los trabajadores produciendo, los maestros enseñando, los alumnos estudiando, los médicos brindando salud y los trabajadores de la cultura produciéndola.

IMPA no es sólo una empresa recuperada. IMPA es un espacio ganado por nuestro Pueblo. IMPA para nosotros es la muestra de la Patria que queremos. Por eso llamamos al pueblo a sumarse a su defensa.

Usted es el visitante N°