ODH repudia el asesinato de otro joven perpetrado por un agente de Policía Metropolitana
ODH repudia el asesinato de otro joven perpetrado por un agente de Policía Metropolitana
10.09.2011
Buenos Aires, 9 de septiembre de 2011 / Este jueves 8/9, un agente de la Policía Metropolitana –vestido de civil- asesinó a un joven de un disparo en la cabeza, en la intersección de las calles Concepción Arenal y Lemos de la Ciudad de Bs. As.. Ante este hecho, el ODH manifiesta su repudio frente al acto de violencia policial, el que se suma a una seguidilla de actos violentos perpetrados por efectivos de esa fuerza que han terminado con la vida de seres humanos.
Asimismo exigimos una completa investigación sobre los hechos, prestando principal atención a familiares y amigos que han denunciado el caso como inmerso en la lógica del “gatillo fácil”.
Estas denuncias y la forma en que se causó la herida mortal –un tiro en la cabeza- deben dirigir la investigación a analizar si el agente procedió a identificarse como funcionario del servicio, dando una clara advertencia de su intención de emplear la fuerza o armas de fuego, con tiempo
suficiente como para que la advertencia sea tomada en cuenta, conforme lo exige la ley 2.894 de Seguridad Pública.
También habrá que investigar si el agente incurrió en exceso en el uso de armas de fuego- si no se trató de un caso de legítima defensa, propia o de terceros. Si así fuera, estaríamos frente a un caso de violación del art. 28 de la misma ley. Este nuevo hecho ejecutado por un agente de la Policía Metropolitana, se suma a los sucedidos en la Localidad de Avellaneda, el 15 de agosto pasado, en los que un efectivo de esa fuerza –vestido de civil- asesinó a dos personas, en un colectivo de la línea 79. De las primeras pericias surge que el policía fue la única persona que disparó, descartándose la existencia de un tiroteo.
Los sucesos a investigar deben ser escrutados con seriedad y justicia, en el marco de la posible transgresión del derecho humano fundamental, la vida, amparado por normas constitucionales, legales, reglamentarias así como tratados internacionales en materia de derechos humanos ratificados por la Republica.
Exigimos, por último, que las autoridades de la Ciudad de Buenos Aires condenen abiertamente el uso excesivo de la fuerza, así como resulta urgente que presten su absoluta colaboración con la Justicia, a fin de esclarecer éstos hechos y evitar más pérdidas de vidas humanas.