Acuerdo en el conflicto con trabajadores del subte
Acuerdo en el conflicto con trabajadores del subte
22.5.2012
Luego de tensas negociaciones hasta último momento, los trabajadores del subte alcanzaron un principio de acuerdo con la empresa concesionaria Metrovías y suspendieron el paro tres días previsto para esta semana, por lo que mañana habrá servicio.
La oferta salarial no cerró la paritaria anual sino que, a través de una suma fija no remunerativa retroactiva a marzo y que varía entre los 900 y los 1.200 pesos, se postergó la negociación del sector hasta agosto, cuando las partes deberán volver a negociar un aumento definitivo.
La propuesta satisfizo a los maquinistas y guardas de la Unión Tranviarios Automotor (UTA), quienes levantaron el paro convocado para el miércoles y jueves, mientras que poco después -y tras el debate en asamblea- el gremio de los "metrodelegados", decidió dejar "en suspenso" la huelga de 48 horas que iba comenzar este martes.
El titular de la Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y el Premetro (AGTSyP) gremio, Roberto Pianelli, explicó que la propuesta recibida en el Ministerio de Trabajo "no es para cerrar la paritaria, es para patearla hasta agosto y mientras tanto otorgar un paliativo" y graficó: "Se tira la pelota para adelante, y eso es lo que queremos consultarle a los compañeros".
"Mañana los usuarios podrán viajar, pero nosotros no nos quedamos tranquilos. Si se acepta la propuesta vamos a seguir dos meses más sin paritaria, sin saber cómo se va a resolver la cuestión salarial y laboral", advirtió el delegado, quien precisó que este martes habrá nuevas asambleas de trabajadores para analizar la oferta y decidir qué ocurrirá con el servicio del miércoles.
Además de los gremios, comparecieron en el Ministerio de Trabajo de la Nación representantes de la empresa concesionaria Metrovías y el titular de Subterráneos de Buenos Aires (Sbase) Juan Pablo Piccardo, por parte del Gobierno porteño, que cambió su postura y se sentó en la mesa, aunque con reparos, ya que sólo ofreció su mediación.
Tras casi cinco horas de reunión, que incluyó un cuarto intermedio, la UTA, el único de estos gremios que tiene personería gremial y que agrupa a los maquinistas y guardas, anunció que aceptaba la percepción de la suma fija de aumento, que tiene un piso de 900 pesos para las categorías más bajas y un techo de 1.200 pesos para las más altas, explicó el vocero de ese sindicato, Mario Caligari.
Según se detalló en el acta firmada por las partes, "esta suma será imputada a cuenta de las condiciones salariales que finalmente se acuerden en las negociaciones paritarias cuya continuidad se establece a partir del 1 de agosto". En el mismo escrito difundido por el Ministerio de Trabajo se dejó en claro la postura que había tomado el Gobierno porteño, pese a haber enviado su representante.
"Hemos decidido comparecer, aún en disconformidad, porque tenemos la voluntad de colaborar para resolver el conflicto y evitar un grave perjuicio para la gente. Sbase manifiesta una vez más que no corresponde su participación en tanto carecemos de competencia en la materia que nos ocupa y en el reclamo comprendido", indicó Piccardo durante su intervención.
Por su parte, el Gobierno nacional, que en la reunión estuvo representado por el ministro de Trabajo, Carlos Tomada, y el subdirector Nacional de Relaciones del Trabajo, Adrián Caneto, valoró el cambio de postura de la Ciudad. "El Gobierno nacional priorizó dos aspectos fundamentales: los trabajadores y los usuarios. O sea, los salarios y la continuidad del servicio. En nuestra opinión, el diálogo no estaba completo si Sbase -aún con todas las reservas expuestas- no se hacía presente en las audiencias. Valoramos este paso que hemos dado todos", sostuvo.