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CABA: comenzaron a florecer los jacarandás en las calles y los parque

08.11.2024

Los barrios porteños se llenan de color durante el mes de noviembre. La floración de jacarandás y las tipas invaden las calles de azul violáceo y amarillo, ofreciendo un espectáculo natural que se despliega cada año en esta época, que es admirado, tanto por las vecinas y los vecinos, como por quienes visitan la Ciudad. En las primeras semanas de noviembre es el turno del jacarandá, y sobre el final del mes comenzarán a florecer las tipas porteñas.

“Los árboles son uno de los tesoros más ricos que tienen las ciudades. En el caso de Buenos Aires, el arbolado público urbano forma parte del patrimonio natural y cultural. Para nosotros cuidarlo y preservarlo es una política de Estado. Este año además, estamos sumando muchísimos nuevos ejemplares en el plan de arbolado que avanza sin pausa y de manera sostenida”, expresó Ignacio Baistrocchi, ministro de Espacio Público e Higiene Urbana.

Según el último censo de arbolado, la Ciudad cuenta con 18.922 jacarandás: 13.872 en veredas y 5.050 en espacios verdes. Los corredores que poseen la mayor concentración de ejemplares son la Av. Cabildo, Av. Del Libertador, Pierina Dealessi, Av. Córdoba, Av. Corrientes y Av. San Juan.

El jacarandá o Jacarandá mimosifolia será el árbol más plantado este año, en el marco del Plan de Arbolado. Según el programa de plantaciones, al finalizar 2024 la Ciudad sumará 3.704 jacarandás a sus calles y parques, lo que representa el 20% del total a plantar por el gobierno porteño durante el año.

Las Comunas 9, 12, 4 y 10 serán las comunas donde mayor cantidad de jacarandás se incorporarán este año, con 380 ejemplares, 372, 371 y 322 respectivamente. Mientras que en la Comuna 1, los jacarandás a plantar representan el 31% de todos los árboles que serán incorporados en esa comuna.

Por su parte, la Tipuana tipu, o simplemente la tipa, se trata de la séptima especie más frecuente del arbolado urbano porteño. Cuenta con 14.847 ejemplares, de los cuales 9.330 pueblan las veredas, y 5.517 los espacios verdes porteños. Su florecimiento -seguido de la caída acompasada de sus flores amarillas- es uno de los espectáculos naturales más bellos que ofrece la Ciudad de Buenos Aires.

Elcano, Dorrego, Brasil, Amancio Alcorta, Melián y Figueroa Alcorta son las avenidas donde mejor se pueden apreciar los corredores amarillos que empiezan a brotar a fines de noviembre. Sin embargo, la avenida Valentín Alsina, en pleno corazón del Parque Tres de Febrero, tiene una de las mejores alineaciones de tipas de toda la Ciudad; y Pedro Goyena es la que mayor concentración tiene, con 132 ejemplares a lo largo de 18 cuadras.

Al igual que el jacarandá, la tipa es un árbol que fue introducido en la Ciudad por Carlos Thays; no es oriundo de esta zona del país sino del norte argentino. Sus flores son de un color amarillo fuerte con tintes anaranjados y brotan en grupos. Su floración dura unas tres semanas, y es breve en comparación con la del jacarandá que dura unas cuatro semanas.

Hay una época del año en que se produce un fenómeno que se llama “el llanto de las tipas”, que en realidad no es el llanto del árbol sino que es producto de una chinche que se llama Chicharrita de la Espuma; que vive en el follaje y succiona la savia, pasa por su tracto digestivo y va formando una espuma que al excretarse cae en forma de gotitas que no implican ningún tipo de toxicidad.

La plantación de los jacarandás y las tipas se dan en el marco del Plan de Arbolado diagramado por la Subsecretaría de Gestión Comunal, dependiente del Ministerio de Espacio Público e Higiene Urbana de la Ciudad de Buenos Aires, que plantará 18.074 árboles nuevos en 2024. Del total, 15.000 estaban previstos en el Plan Maestro de Arbolado y 3.074 se sumaron para mitigar el impacto por la caída de árboles durante el temporal de diciembre de 2023.

En la recomposición de los espacios verdes se emplean 30 especies distintas de árboles respetando las que existían previamente y según el tipo de paisaje diseñado originalmente. Algunas de las especies que se están plantando son: fresno dorado, crespón, fotinia, viscote, pata de vaca o pezuña de buey, anacahuita, cedro misionero, lapacho rosado, ciruelo de flor, jacarandá, liquidámbar, tulipanero, plátano, tilo, ibirapitá o caña fístula, tipa, fresno americano, arce plateado, entre otros.

Las plantaciones comenzaron en mayo y se realizan tanto en los espacios verdes porteños de todas las comunas como en planteras ubicadas en la vía pública. Para desarrollar este plan, se sumaron 7.500 nuevas planteras y se relevaron 6.131 planteras vacías y, además, se suman 4.443 ejemplares en espacios verdes.

Almagro: comenzó el Festival Callejón

07.11.2024

Con una atractiva programación de teatro, música y danza, arrancó la 7º edición del Festival Callejón, un clásico del barrio de Almagro. Durante tres días, elencos de artistas emergentes se reunirán en el emblemático teatro Espacio Callejón, ubicado en Humahuaca 3759, para compartir una variedad de espectáculos que sintetizan el espíritu de la escena contemporánea. Las entradas se adquieren en Alternativa Teatral.

En este marco, podrán verse el espectáculo musical “Canciones del tiempo”, creado y dirigido por Verónica Gerez y Carolina Saade, dúo que se completa con Santiago Adano, y las piezas teatrales “Confesión tardía de amor”, escrita por Violeta Maquis y protagonizada por una azafata de línea aérea “low cost”, y “Algunos mensajes en el buzón de mi padre”, con dirección de Amalia Tercelán, que bucea en las profundidades del duelo en tiempos de estallido social.

En materia de danza y performance, se presentará “Bardo”, donde el movimiento compone fricciones y ficciones posibles en una puesta dirigida por el colectivo de artistas Corina Wilson. Y como en cada una de sus ediciones, el festival impulsa procesos de investigación -en formato “work in progress”- con la presentación en esta ocasión de “Todas mis maldiciones en casa”, dirigida por Sofía Rypka. Además, con entrada libre y gratuita, el sábado se realizará un conversatorio coordinado por Victoria Casaurang y Flor D’Antonio, de Farsa Mag, donde público y elencos podrán debatir acerca de la actualidad de las artes escénicas.

Con la mirada curatorial y la producción de Ramiro Bailiarini, Sebastián Francia y Zoilo Garcés, la iniciativa nació en 2018. “Nuestra idea es siempre programar espectáculos de artistas emergentes del teatro, la danza y la música de la escena contemporánea. En esta edición lo hemos podido sostener, y eso nos da mucha felicidad”, afirma Francia. “Nos interesa que la curaduría sea colectiva, y por eso trabajamos a partir de experiencias o de artistas que han participado en ciclos anteriores, y que nos acercan materiales y nombres que desconocemos. Esa es una construcción que nos encanta hacer a lo largo de todo el año, y los resultados de eso se podrán ver en el festival”, agrega Garcés.

Entre las propuestas destacadas, se encuentra la que encabezan Verónica Gerez y Carolina Saade: “Canciones del tiempo”, un concierto pensado para el festival e inspirado en el disco “Canciones del tiempo de Maricastaña”, de María Elena Walsh y Leda Valladares. “Nos entusiasma muchísimo revisitar este disco porque es un viaje por lugares desconocidos y a la vez un flashback a nuestra historia”, cuenta Gerez acerca del álbum que eligieron para interpretar en una puesta especial. “El material se editó en el año 58 y se reeditó en el 74. Allí se reúnen canciones populares, incluida la canción más antigua de habla hispana, y es un proyecto que caló hondo en diferentes generaciones y que atravesó muchísimos contextos históricos. Cantar estas canciones es un ejercicio de memoria muy fuerte, y evocar a Leda y a María Elena es un gran placer”, amplía Saade.

Con el foco puesto en lo corporal, se sumará “Bardo”, segunda obra de Corina Wilson, el colectivo de artistas e investigadores integrado por Virginia Leanza, Ana García, Brenda Carlini, Victoria Castelvetri, Quillen Mut, Milva Leonardi y Gastón Santos. “Bardo es una pieza de danza que parte de una investigación sobre el tono muscular y el concepto de desconocer. En escena, se componen ficciones, relaciones e imágenes que sopesan entre lo berreta y lo onírico”, anticipa el grupo.

En su séptimo año consecutivo, el Festival Callejón se suma a la resistencia que la cultura emprende en medio de las dificultades que atraviesa el trabajo autogestivo e independiente. “Estamos en uno de los peores contextos desde que tenemos memoria, no sólo por una situación económica muy endeble, sino porque esto se complementa con un ataque a la cultura que no se ve desde hace mucho tiempo”, apunta Ramiro Bailiarini, también productor del festival. En la misma línea, Gerez y Saade añaden: “Este año se sintió más que nunca la falta del Estado y el recorte de presupuesto en todos los espacios públicos donde se producen y crean obras. Son muy pocos los proyectos que vieron la luz y lograron sostenerse, y mantener económicamente las salas es cada vez más costoso”.

No obstante, a pesar de las dificultades, artistas y curadores coinciden en que “el teatro independiente no para de crecer”. “El camino es la reflexión, el trabajo colectivo y el estar cerca de quienes están pensando y armando redes para poder seguir sosteniéndonos”, señalan los integrantes de Corina Wilson. “Vamos a seguir defendiendo y haciendo crecer estos espacios, porque estamos seguros de que la cultura es lo único que nos salva”, concluye Garcés.

El GCBA se robó los juegos de una plaza de Villa Urquiza

06.11.2024

El Gobierno de la Ciudad comenzó una obra en el patio de juegos de la plaza Brigadier General José Matías Zapiola, ubicada en Mariano Acha y Juramento, en el barrio de Villa Urquiza, hace un mes aproximadamente, en plena primavera, sin colocar cartel de obra, plazos de ejecución y qué es lo que se iba a hacer en ese espacio verde.

Transcurrido un mes, el Gobierno porteño comunicó la finalización de la obra. Pensaríamos que renovaron el patio de juegos, con instalaciones nuevas, aunque las que había estaban en perfecto estado y les niñes que concurrían a la plaza las disfrutaban mucho, pero eso no sucedió: el GCBA transformó el patio de juegos en una plaza seca, con baldosas de cemento, sin piso antigolpes y sin juegos.

Convirtieron este espacio verde en un lugar antiniñes, el Gobierno porteño dejó sin juegos a niñas y niños del barrio de Villa Urquiza. ¿Quién será la persona que decidió quitar los juegos a las infancias?, ¿habrá sido el jefe de Gobierno, Jorge Macri?, ¿la Junta Comunal 12?, ¿la contratista privada con la que trabaja el Gobierno porteño?

Un vecino que estaba en la plaza se preguntaba: “No se entiende que quisieron hacer, esto es insólito”. Otra vecina que pasaba aseguraba: “Los que nos gobiernan no tienen corazón, se nota que odian a los niños, ¿en qué cabeza cabe sacar juegos de una plaza? Esta gente no tiene idea del uso que los vecinos le damos a la plaza”.

Esperamos que el Gobierno de la Ciudad reconsidere esta situación y vuelva a colocar los juegos para el disfrute de niñas y niños en la plaza Zapiola de Urquiza.

Núñez: denuncian la venta del Centro de Salud Mental N° 1

05.11.2024

El Centro de Salud Mental (CSM) N°1 “Dr. Hugo Rosarios” es un centro de consulta y referencia de atención ambulatoria de Salud Mental con coordinación interdisciplinaria e interinstitucional y participación de la comunidad en la promoción y prevención; que de acuerdo con lo establecido en el art. 13 de la Ley Nº 448 “Ley de Salud Mental de la CABA”, forma parte de la red de atención del sistema de Salud Mental y es el único efector de salud correspondiente a la Comuna 13.

El CESAM constituye un histórico establecimiento del barrio de Núñez dedicándose a la atención personalizada de pacientes con problemas psicológicos, psiquiátricos y neurológicos que requieren rehabilitación integral y que depende del Ministerio de Salud de la Ciudad de Buenos Aires, sin embargo el edificio que habita es propiedad de Gobierno nacional y durante la presidencia de Mauricio Macri se autorizó la venta del terreno para llevar adelante un negocio inmobiliario, sin embargo la acción de las vecinas y vecinos junto a las y los profesionales, pacientes y toda la comunidad logró impedirlo y la Agencia de Administración de Bienes del Estado (AABE) del Gobierno nacional suscribió con la Ciudad un convenio de comodato con el objeto exclusivo de continuar destinando el inmueble al Centro de Salud Mental.

El pasado 24 de octubre, el gobierno de Javier Milei, de manera intempestiva puso en remate el inmueble sosteniendo en su discurso que lo hace con el objetivo de reducir “gastos innecesarios”.

Al respecto, el legislador Matías Barroetaveña, integrante del bloque Unión por la Patria sostuvo que “estamos frente a un nuevo ejemplo de cómo desde ciertos espacios se utiliza el poder político para favorecer los negocios inmobiliarios frente a las necesidades de la población. En un contexto social en el que claramente la salud mental debería ser una prioridad, vemos por el contrario que las decisiones que se toman, como ocurrió en el caso del Hospital Bonaparte, encierran un desinterés absoluto por sostener el sistema público de salud mental, y que además terminan profundizando las condiciones que hacen cada vez más difícil el acceso a la vivienda”.

En ese mismo sentido el auditor general de Unión por la Patria, Lisandro Teszkiewicz, recordó que el pasado 2 de octubre la Auditoría General de la Ciudad de Buenos Aires aprobó un informe sobre la gestión del CESAM N° 1. El mismo informe detalla como el Centro carece de una estructura orgánica funcional, resaltando que no había avances para una modalidad de contratación segura del inmueble, que garantizase la continuidad del funcionamiento ya que el uso del mismo, estaba supeditado a razones de oportunidad y conveniencia del Poder Ejecutivo Nacional y resalta fallas organizacionales como la falta de profesionales sobre todo en las especialidades de Psiquiatría y Psicopedagogía. Surge también del informe que es insuficiente el número de consultorios destinados para la atención lo que provocó que en 2023 se cierren equipos de trabajo debido a la falta de profesionales y espacios. También se constató la falta de personal de enfermería y de personal administrativo teniendo en cuenta la alta demanda de trabajo e insuficiente personal de seguridad y de limpieza.

El auditor expresa que: “La situación alarmante en el CESAM evidencia que, después de casi dos décadas de gobierno del PRO, se consolida una gestión que se enfoca más en los negocios inmobiliarios que en las necesidades de la población. Es inadmisible que la falta de estructura y de recursos continúe afectando la salud de los vecinos, y encima ahora quieren venderlo. Una vez más presenciamos cuáles son las prioridades del PRO, obtener beneficios inmobiliarios. Esto lejos de ser un error, es un proyecto político”.

Finalmente, Barroetaveña, concluye que “lo que está en juego en este caso es nada menos que la continuidad del tratamiento de más de 4 mil pacientes que se atienden cotidianamente en el Centro y la estabilidad laboral de los 110 trabajadores que sostienen su funcionamiento. Es necesario que las autoridades convoquen al diálogo, entiendan que es su responsabilidad garantizar los derechos de pacientes y trabajadores y que para ello es necesaria la continuidad del Centro”.

Buscan que una estación del Metrobus San Martín se llame “Ciencias Veterinarias”

04.11.2024

La Junta Comunal 15 presentó un proyecto de ley para modificar el nombre de la actual estación “Empedrado” del Metrobús San Martín por el de “Ciencias Veterinarias”, en el barrio de Agronomía.

La defensa de este proyecto de ley introduce: “En la página web del Gobierno de la Ciudad, se informa sobre las características del Metrobús que transita por la Avenida San Martín, desde la Avenida General Paz hasta la Avenida Juan B. Justo. Allí se destaca que conecta puntos importantes como el Ferrocarril Urquiza, las Facultades de Agronomía y Veterinaria de la UBA, el Hospital Roffo, el Club Comunicaciones y el Metrobus Juan B. Justo. Entre sus 12 estaciones, aquella que se encuentra situada sobre la Avenida San Martín, entre las calles General Rivas y Melincué, se denomina Agronomía, pese a ubicarse en proximidades de la entrada común a las Facultades de Agronomía y de Ciencias Veterinarias, dos casas de estudios separadas y autónomas, pertenecientes a la Universidad de Buenos Aires”.

“Es de hacer notar que los límites de la Facultad de Ciencias Veterinarias son: la línea media de la Avenida de las Casuarinas (que nace en la entrada de Avenida San Martín 4351), las vías del Ferrocarril Urquiza, la Avenida Chorroarín y la citada Avenida San Martín. Por lo tanto, todo el tramo que recorre el Metrobús entre dicha entrada y la Avenida Chorroarín, linda con la Facultad de Ciencias Veterinarias. Esto incluye a la estación que se halla entre las calles Basilio Cittadini y General Rivas, que en la actualidad se denomina “Empedrado”. Es por ello que proponemos se modifique su denominación a la de “Ciencias Veterinarias””, agrega la fundamentación.

Luego, la Junta Comunal 15 menciona varios hechos históricos: “El 28 de agosto de 1972 se inicia una protesta estudiantil por las condiciones de estudio en tres materias de tercer año, de la entonces Escuela de Veterinaria. A partir de entonces, con la adhesión del resto de los estudiantes de la carrera, que también reclamaban por la separación de ambas escuelas preexistentes –Agronomía y Veterinaria–, se desarrollan acciones en el interior del predio, además de movilizaciones callejeras, reclamos a las autoridades, caravana al Rectorado, actos en la zona céntrica, manifestación en Plaza de Mayo y se presenta un petitorio al entonces presidente de la República, Alejandro Lanusse”.

“Mientras se logran adhesiones en el ámbito académico, las entidades profesionales y la opinión pública, aunque sin respaldo de las autoridades de la carrera y del rectorado, continua la difusión del conflicto. Entre las acciones orientadas a tal efecto se destacan el dictado de clases públicas en el microcentro porteño, el corte de la Avenida San Martín con animales y la huelga de hambre que inician veintiún alumnos y dos docentes el 19 de septiembre de ése año”, se agrega.

“Todas estas acciones pretendían mejorar el conocimiento profesional de las Ciencias Veterinarias, jerarquizar el contenido social de la carrera, enfatizar sus aportes a la economía nacional y a la salud pública y demostrar que los sueños pueden ser realizables. Finalmente, tras persistir en los objetivos propuestos, se logró la creación de ambas facultades independientes, el 23 de octubre de 1972”, finaliza la defensa del proyecto de ley de la Junta Comunal 15.

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