Grave estafa del Gobierno de la Ciudad en perjuicio de las Villas porteñas y los trabajadores de la economía popular
6.6.2014
La Secretaría de Hábitat e Inclusión Social (SecHI), dirigida por Marina Klemensiewicz, a la sazón esposa del vocero de Mauricio Macri, Ivan Pavlovsky, paga a empresarios amigos por obras en villas que no se realizan. Prometió una plaza y una escuela de oficios… y las pagó, pero nunca se hicieron. Las pruebas irrefutables de una estafa contra los más humildes.
Los vecinos del Barrio Fátima, Villa Soldati, siguen esperando las obras prometidas por la SeCHI. Marina Klemensiewicz se había comprometido a limpiar el basural a cielo abierto de Somellera y Laguna, transformarlo en una plaza y una escuela de oficios. Las excusas de la funcionaria eran siempre de carácter burocrático. Los vecinos y cooperativistas, indignados, nos hicieron llegar sus quejas y nos pusimos a investigar.
Efectivamente, ni la plaza ni la escuela de oficios estaban ahí. Lo que no sabían es que, en efecto, el trámite estaba muy avanzado. Tan avanzado que la obra se había licitado, adjudicado, supuestamente ejecutado, certificado y pagado a la empresa Nivel 10 de Rodolfo Ferleta. El problema es que el basural seguía ahí; no había plaza ni escuelita de capacitación. Se trataba de una obra “invisible”.
Lo que realmente sucedió es que, poquito antes de fin de año y de que caduquen las partidas presupuestarias de 2013, mediante la Resolución 365/14 publicada en el Boletín Oficial Nº 4290 de diciembre de ese año, Klemensiewicz aprobó la licitación privada 314/sigaf/13.
El afortunado ganador de la licitación fue el Señor Rodolfo Gustavo Ferleta, propietario de la empresa Nivel 10. Ferleta es el contratista preferido de Klemensiewicz y ya ganó obras por más de 2 millones de pesos. Fanático del PRO, Ferleta no pierde oportunidad para mostrar su familiaridad con el poder porteño en Facebook (se recomienda mirar su muro y los comentarios recíprocos con funcionarios PRO).
Por la obra “Puesta en Valor de predio ubicado en calles Laguna y Somellera del Barrio Fátima con instalación de áreas de capacitación y recreativas”, Ferleta cobró 648.000 mediante la Orden de Pago 336089/13 pero se olvidó de realizar la obra. Dejó el basural igual de como estaba, nunca hizo la escuelita de oficios ni arregló la plaza. Lo que sí, ahora funciona un estacionamiento para lujosas 4×4 paradójicamente frente a uno de los barrios más humildes de la ciudad.
La plaza de Klemensiewicz nunca apareció pero la plata salió… Ferleta, junto a varios funcionarios, tal como se ve en su Facebook, se prepara para disfrutar del Mundial en Brasil. Los excluidos, siguen esperando.
¡Basta de robarles a los más pobres!
¡Exigimos la inmediata urbanización de las villas!