29.12.2014
LA RETAGUARDIA
En enero de 2014 el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires decidió cerrar su programa de asistencia a víctimas de delitos sexuales, que funcionaba desde 2008. A un año de aquella decisión, Cristina Varela y Luis Angió, en su programa Oíd Mortales, que se emite por Radio La Retaguardia, dialogaron con María Elena Leuzzi, que coordinaba aquella área y actualmente preside A.Vi.Vi. (Ayuda de Víctimas de Violación), sobre cómo fue el primer año sin este programa de asistencia.
“Al quedarnos sin un lugar físico y sin los sueldos del gobierno de la Ciudad que eran muy pequeños pero que ayudaban a sostener lo que era la actividad de A.Vi.Vi, seguimos trabajando pero desde mi casa. Logramos tener un espacio. Los días martes atiende el abogado, y los viernes la psicóloga, es reducido pero está bastante armadito, así que estamos trabajando desde ahí, a los ponchazos porque obviamente no tenemos un sueldo, ni ayuda de nadie”, describió María Elena Leuzzi, dando cuenta de cómo se modificó la forma de llevar adelante las actividades de la organización que preside, luego del cierre del programa que dependía de la Subsecretaría de Derechos Humanos de la Ciudad de Buenos Aires, a cargo de Claudio Avruj, desde 2008.
Lo paradójico es que a pesar de esta decisión gubernamental, A.Vi.Vi. responde permanentemente a consultas de organismos estatales: “tenemos derivaciones desde los diferentes ministerios de Nación y de Provincia de Buenos Aires donde nos derivan a las víctimas con un escrito desde diferentes fiscalías; también el 911 nos está derivando a las víctimas. Existimos para los organismos pero no para un gobierno de la Ciudad, ni para un gobierno provincial ni nacional. Las víctimas no se van sin atención, sin asesoramiento”, afirmó Leuzzi en diálogo con el programa Oíd Mortales, que conducen Cristina Varela y Luis Angió.
En este marco, la presidenta de A.Vi.Vi. remarcó la asistencia que reciben quienes se acercan a la Asociación a pesar de la falta de “ayuda oficial”: “las chicas por parte de lo que es salud mental están todas bien asistidas, bien contendidas; pero como estamos desbordados, Julieta Petite, que es nuestra profesional, empezó a armar grupos de autoayuda como para ganar más espacio. El balance que hacemos es que fue un año muy duro a nivel laboral, profesional y a nivel vida de María Elena Leuzzi y su familia, pero que como siempre hemos podido sortear con ayuda de Dios, por sobre todas las cosas, y estoy bastante armada, de todo lo malo que siempre me ha sucedido en la vida, he podido salir y hacer una resiliencia”.
En este punto, Leuzzi fue crítica con la situación en la provincia de Buenos Aires en particular, y de todo el país en general: “desgraciadamente hoy existe una alfombra de sangre, la inseguridad está muy instalada, no se está haciendo nada respecto a eso, solo son proyectos, habladurías de que un jefe de la bonaerense dice que hemos agregado 200 patrulleros, pero no dicen pusimos 200 patrulleros en la calle y tuvimos sacar para que conduzcan ese patrullero a personal de adentro de las comisarías. Nos dan a los ojos una visión de que parezca que hay patrulleros nuevos pero si vamos a hacer una denuncia antes esperábamos dos horas y hoy esperamos seis, quien está a cargo de la comisaría en el momento que ingresamos te pone cinco millones de trabas como para que no vuelvas o no hagas la denuncia. Nunca ellos van a dar puntada sin hilo, como decía mi abuela. Y a nosotros se nos complica, pero somos insistidores y si no nos toman la denuncia volvemos a la comisaría, acompañamos a la familia o a la víctima y exigimos, porque es un derecho que tiene cada individuo que se le tome una denuncia formal y que se inicie una acción penal si así lo requiere la denuncia”.
De cara a 2015
“Sé que es mucho esperar un año para sentir que realmente va a haber un cambio, que realmente los argentinos necesitamos estar contenidos, estar protegidos, sentir que estamos seguros dentro de este país que amamos, apostamos y en el que hemos tenido hijos. La mitad de los argentinos somos hijos de extranjeros, como en mi caso que soy hija de calabreses, pero mis viejos apostaron, y mis abuelos cuando vinieron a la Argentina en el año ’28 apostaron a este país, y nos enseñaron que ante cualquier dificultad no hay que parar y ponerse a llorar, sino que hay que secarse los ojos y pensar qué se puede hacer. A esto los profesionales le llaman ‘resiliencia’, yo digo que a esto le llamo que si tuve un tropezón me tengo que saber levantar con altura y pensar qué puedo hacer para que no me vuelva a pasar, que me enseñaron a amar a mi prójimo, que me educaron para ser una persona solidaria, es mi trabajo, es lo que heredé de esos calabreses que vinieron a la Argentina, y estoy orgullosa de poder ayudar y decir que hoy toda aquella víctima que llegó a A.Vi.Vi. si bien no se le solucionó el problema en un 100%, su causa y su estabilidad psicológica están en un 75% asistida, contenida”, expresó María Elena Leuzzi.
La presidenta de A.Vi.Vi. remarcó que para 2015 tienen previsto la realización de tres juicios por causas impulsadas desde la Asociación: “tenemos ya tres juicios muy grandes sorteados, que van a ser orales y públicos. Sabemos que una sentencia no va a curar a la víctima pero sí va a aliviar, porque sentirá que se va a hacer justicia por aquello que le ha pasado”.
Los procesos se llevarán adelante en Morón, Lomas de Zamora y San Isidro: “nosotros trabajamos a nivel nacional y tenemos nuestro querido doctor (Omar) Ledesma que ha sido perito en una de las autopsias de la chica promotora, Dilma Pérez González, que fue ahorcada (en noviembre de 2013). El equipo de A.Vi.Vi. va a estar ahí con el doctor Ledesma, el doctor (Andrés) Bonicalzi. En el diálogo interno de A.Vi.Vi., a Morón le decimos ‘Tribunales de Morondanga’; en el caso de Lomas, ‘Lo más miércoles que te puede tocar’, a todos le hemos puesto un mote porque realmente sabemos dónde nos metemos. Los juicios no van a cambiar para nada lo que les pasó a los jóvenes, la vida de Dilma no va a resucitar, pero por lo menos la familia va a sentir que de toda la aberración que hicieron con su hija algo se va a pagar; y en el caso de Duca en San Isidro, ella venía de trabajar y la abordaron en la vía pública y la violaron y la maltrataron, esa persona que le hizo eso va a pagar. No estamos pidiendo pena de muerte sino simplemente que esta persona pague por el daño que causó”.
A pesar de que ha sido un año difícil para esta Asociación, integrada por personas que han tenido vidas difíciles, las expectativas por delante son muy grandes: “tenemos muchísimas ganas de que arranque 2015 y poder completar muchas cosas como esta sentencia que vamos a esperar ansiosos, y poder decir que pudimos votar en paz, pudimos llegar sin que la presidenta se vaya anticipadamente como nos ha pasado en otras oportunidades, pero que se nos respete la decisión de poder elegir a alguien que creamos que puede conducir nuestro país y llevarnos a un buen puerto”, afirmó María Elena Leuzzi en el tramo final de la entrevista con el programa Oíd Mortales, que se emite por Radio La Retaguardia.