11.5.2018
Por Federico Paterno
La idea del gobierno de la Ciudad de Buenos Aires de basura cero está encaminada con una consecuencia que no tuvieron en cuenta, hay 12 mil puestos de trabajo relacionados al reciclaje que quedarán directamente afectados por esta medida de la incineración de la basura. El oficialismo con la ayuda de parte de la oposición, 36 votos a favor y 22 en contra, aprobó la vuelta de la quema de basura. Algunas de las preguntas que debemos hacernos sin excepción: ¿Dónde serán colocados las plantas incineradoras? ¿Qué resguardos tendrán esas familias que estarán inhalando ese humo día tras día por años? ¿Quién se hará cargo de las familias que quedaran sin posibilidad de tener un ingreso económico? ANCAP entrevistó a Jaqueline Flores, dirigente del Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE) y de la CTEP, para poder profundizar el tema.
Juan Grabois,referente del Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE-CTEP) advirtió días atrás: “Es una barbaridad recurrir a soluciones mágicas como el ‘quemo todo’. Esto genera un impacto ambiental directo que envía a la atmósfera dioxinas cancerígenas. A su vez, genera un impacto social directo al desincentivar las políticas de reciclado”.
La modificación de esta ley de Basura Cero implica que las nuevos objetivos de reducción de los residuos sean de un 50 % para el 2021, un 65 % para el 2025 y de un 80% para el 2030.
La ONG Greenpace sacó un comunicado marcando su postura ante esta noticia: “El gobierno que conduce Horacio Rodríguez Larreta quiere modificar la ley de Basura Cero que prohíbe la incineración y promueve el reciclaje. Al quemar basura se emiten partículas tóxicas y cancerígenas al aire, cuyo grave estado actual genera 3 millones de muertes anuales, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), además de importantes impactos ambientales. La inacción del gobierno de la Ciudad para cumplir la ley de Basura Cero durante los últimos once años no puede justificar la llegada a la Argentina de una tecnología que enferma y contamina”.
El Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE) surge, según indica su portal web, “como herramienta de los cartoneros para enfrentar al régimen mafioso (político, policial y empresarial) que se había enquistado sobre nosotros para llenarse los bolsillos sobre la base de la corrupción, la coima y la sobreexplotación. Lo que hicimos fue denunciar a las comisarías que nos cobraban coimas, enfrentar a los funcionarios que tenían como única política para el sector la represión y el negocio espurio, y escrachar a las papeleras que abusaban de nuestras necesidades y compraban los materiales reciclables a un valor muy inferior al real”. Un detalle importante al momento de contar los objetivos que tiene las cooperativas de cartoneros, cartoneras y recicladores de la Ciudad de Buenos Aires son:
-Aumentar el volumen de reciclado con inversión en infraestructura y logística – Alcanzar un ingreso promedio igual al salario mínimo – Uniformes y condiciones de seguridad para los cartoneros – Abrir guarderías para eliminar el trabajo infantil.
La dirigente cartonera profundizó sobre lo serio del conflicto que se aproxima ante la decisión que se tomó en la Legislatura Porteña.
-¿Qué ocurrió en la legislatura porteña con el tema Basura Cero y como impacta esto en los trabajadores de la economía popular?
-Fue algo complicado y grotesco para la sociedad, nosotros nos enteramos en una mesa de seguimiento que hay en la legislatura de seguimiento de la “Ley Basura Cero” que depende del ministerio de ambiente y espacio público, vino un responsable de este ministerio y la realidad es que vienen con la propuesta ya cerrada de modificar 4 puntos de la ley basura cero que resguarda nuestro derecho al servicio de la provincia de Bs As. Porque te digo esto? Porque hace muchos años, hombres y mujeres comenzamos un trabajo a través de la basura y pudimos en el 2005 dar la discusión en la ciudad de Buenos Aires y en la legislatura donde terminamos permitiendo votar y votar una ley basura cero que no termina siendo no solo amplia sino que era lo que nos merecíamos como ciudad. Eso implica que las cooperativas cartoneras íbamos a recibir nuestro reconocimiento y darnos todo lo que necesitáramos para que ese servicio se llevara a cabo. Eso significa centros verdes, espacios grandes para juntar el material, los camiones para la logística, el uniforme de los compañeros, los guantes, todo lo que nosotros necesitamos como seguridad para llevar adelante. Año a año veníamos denunciando esto, que no se le daba el peso real a la ley basura cero veníamos viendo y anunciando que a la DGR se la desguazaba, que es la dirección de reciclados dentro del ministerio. Esta ley nos permite a las cooperativas otra mesa de seguimiento en la cual vienen funcionarios y se discute todo lo que tiene que ver con ella. Hace un mes a esta parte participamos las cooperativas de este lugar y viene alguien, que no siempre fue la misma persona, a notificar que tenían esa idea. Y la verdad es que vienen con una confirmación, digamos, por eso pedimos explicación. Fue la primera vez que no se demoró el gobierno de la ciudad que nosotros estábamos pidiendo de nuestro sector y nos mandan en el mail de todas las cooperativas, la respuesta en inglés. Esto pasó un jueves, al martes fuimos a la mesa y preguntamos donde iban a poner la planta de incineración, cuanto iba a costar, si habían hecho el plan ambiental del suelo y fue una negativa, una falta de respeto, el funcionario estaba callado, no daba explicaciones, estábamos nosotros, las cooperativas de cartoneros, ONGs, Greenpeace, estaba la ciudadanía que entienden el tema y defienden la calidad de vida dentro de la ciudad de Buenos Aires, y así grotescamente empiezan a impulsar la votación en la legislatura que es lo que paso el jueves. Una de las cosas que estamos reclamando y denunciando es que ante semejante medida no acotaron la instancia de todo el reciclado porque nosotros en total somos 12 cooperativas que todos no tenemos los centros verdes, todos no tenemos a los compañeros dentro del sistema, todos no tenemos camiones en condiciones, o sea, nos tiran la preocupación y la culpa de no haber llevado adelante como corresponde el reciclado y no tenemos las herramientas, no somos empresas privadas. Entonces vienen con esas cuestiones que la ley basura cero para el 2020 no llegamos a la meta, pero nadie hace un mea culpa y evidentemente nadie lo va a hacer porque este es el camino que transitaron desde que la ley basura cero se votó. Nos mostraron como un slogan y los intereses van para otro lado.
-¿Las plantas incineradora la idea es ubicarlas en los barrios más pobres?
–No tenemos la confirmación exacta, pero se está hablando que la primera planta que van a poner es en Lugano. Y una vez mas no lo vemos a Larreta dar explicaciones a la ciudadanía de porque se votó que se vuelva a incinerar la basura. No solamente se mete con nuestro sector, porque a nadie le va a dar gana de separar en origen si va todo a quemarse sino también, si fuera como ellos dicen que quemar no es tan nocivo y generar basura que es quemar basura, ahora lo quieren llamar termo valorización, ¿por qué no lo hacen en Recoleta o en Puerto Madero? Y después que las fuentes de trabajo que se pierden en nuestro sector no son seis mil nada más. Somos seis mil que estamos dentro del sistema y nos lo hemos ganado y no se lo debemos a nadie, seis mil que están afuera del sistema, en total doce mil. Y dentro de todo el circuito del reciclado somos veinte mil puestos de trabajo. ¿Si se va a invertir tanta plata en hacer una sola planta, plata que ciudad no la tiene, por qué se utiliza ese dinero para acortar las instancias del reciclado? Porque después nos dan la explicación de lo que pasa en otros países afuera. También está esta cuestión que un cartonero o cartonera le puede decir todo bien lo que pasa en Europa pero allá por ejemplo pensaron que era una medida mágica, sin embargo se están dando cuenta que no porque ya no le están pasando subsidio del Estado porque es verdad que es cancerígena. Y después no tenemos la cultura que tiene ellos porque por ejemplo en Noruega por lo que sabemos y estuvimos averiguando el 25% de dispersión final se incinera, el 75% restante está reciclado, hay otra cultura que es la que nosotros estamos exigiendo.
-¿Hay alguna mesa de negociación o se terminó con esa decisión? ¿Qué hay de ahora en más, como se sigue?
-Dialogo no hay, mienten si dicen eso, lo que hemos hecho nosotros desde el MTE, de la federación de cartoneros, carreros y recicladores de la republica Argentinas haber ido despacho por despacho a contarles nuestra postura, del porque es nocivo para la ciudadanía y que representa la perdida de nuestra fuente de trabajo pero del otro lado nos encontramos con una postura tomada ya. Dialogo no hubo, de hecho el martes previo al jueves de la votación, estuvimos en la legislatura en una conferencia de prensa denunciando que llegó a nuestras mano documentación oficial de la ciudad de Buenos Aires, donde Larreta utiliza las pautas oficiales para comprar voluntades, que no se hable en contra de la incineración porque sabe lo peligroso que es. Nosotros estamos pensando fuertemente judicializar
-¿Hay alguna medida de movilización por estos días, o solo están evaluando ir por lo judicial?
-Estamos manejando las dos cuestiones, somos una federación y nos manejamos en asambleas. Estamos discutiendo eso y estamos viendo las medidas legales para accionarla porque se van a perder muchos puestos de trabajo y la realidad es que nada bueno de todo esto va a salir y es mentira que somos los violentos, nosotros somos trabajadores de la economía popular, la calle no la vamos a dejar y sabemos que es la única manera de hacernos visibles y estamos intentando por todos los medios tratando de dar una discusión pública con el jefe de gobierno y no se anima.