Elecciones: ¿qué gremial discuten los trabajadores del Banco Ciudad?
28.5.2018
Martín Pogliano
Este miércoles 30 de mayo los trabajadores del Banco elijen conducción para su Comisión Gremial Interna. La convocatoria le corresponde a la lista saliente, “la N°8” ligada a Sergio Palazzo de la conducción del sindicato. El llamado para la presentación de listas lo hicieron el día 14 con la posibilidad de presentar lista de candidatos hasta el 18. Un trámite imposible para la presentación de listas nuevas e independientes. Declaración de la Marrón Bancaria.
Año tras año se debate en dos listas, “los republicanos y los demócratas”, haciendo una analogía con las elecciones estadounidenses, si se quiere.
Las listas son la oficialista lista 8 de Palazzo caracterizada por impedir los plenarios de delegados de base, con un manejo verticalista y dependiente de la conducción del sindicato que acaba de cerrar un acuerdo paritario por debajo del 15% y en dos cuotas acorde al techo establecido por el gobierno de Mauricio Macri. Su lema "hechos no palabras" se traduce en más negociación con la patronal y menos participación de las bases.
La otra lista es “la 10” integrada por la agrupación “German Abdala”, "Ciudad No Duerme" y miembros de la conducción capital de la CTA autónoma referenciada en Pablo Michelli. Esta lista suele permitir el método de plenarios de delegados de base para la deliberación de la situación y medidas, pero limitado por la orientación de la mesa de conducción y en ocasiones interrumpido o llevando al desgaste luchas alejando a la base de las medidas de manera alternativista, como la negativa a luchar por recuperar el sindicato La Bancaria y optar por uno nuevo.
Los reclamos de las trabajadoras y trabajadores del Banco Ciudad vienen de larga data: la lucha contra las tercerizaciones y por la defensa del banco público, la necesidad de ingreso de personal, empezando por familiares de fallecidos en actividad, contratados y tercerizados, ante el aumento del público y del trabajo extenuante.
El respeto del convenio colectivo con la asignación de categorías según corresponda, un servicio social y de salud para todos y que no sea un lucro para empresas como OSDE, Swiss Medical o un vaciamiento criminal como la obra social “Solidaridad Bancaria”. Una salud pública y de calidad, que, en el banco, solo puede pelearse desde una comisión de higiene integrada únicamente de trabajadores sin la patronal.
Por todas estas demandas los trabajadores mostraron una disposición a luchar en cada momento: en 2009 al impedir la tercerización del call center, de Obras y Mantenimiento y de Servicio Técnico.
Ante los despidos logrado la reincorporación y el pase a planta permanente de compañeros contratados. En defensa del banco público, contra los diferentes intentos de la gestión PRO por traspasar cuentas a bancos privados para vaciar el banco y favorecer el negocio de la banca extranjera.
Un error político de ambas listas gremiales en ocasión de sus gestiones fue acompañar las políticas del PRO de Federico Sturzenegger (o Frigerio después), apoyando y movilizando en el conflicto por la “Ley Conti (traspaso de las cuentas judiciales del Banco Ciudad al Banco Nación)” lo que era una evidente maniobra del PRO en su disputa con el gobierno kirchnerista en la pelea por capitales que nada tenía que ver directamente con los trabajadores.
De esa experiencia es que junto a los retiros voluntarios (o despidos encubiertos) abandonar a los sectores combativos del banco y trabajadores en disputa con la patronal o personal jerárquico o permitir la venta del edificio de Parque Patricios, entre otras cuestiones, se fue perdiendo la combatividad, la participación en la lucha de los compañeros y resignándola a la mera “negociación” con la patronal, a la dependencia a la cúpula del sindicato sin una postura crítica consecuente.
El contexto político en el cual se da esta elección es el de un gobierno de ajuste que prioriza la “bicicleta financiera”, la pérdida de derechos, tarifazos, reformas previsionales y laborales contra el pueblo, techo salarial, deuda con el FMI y represión de las luchas, para favorecer a los sectores más concentrados del gran capital.
Pero, esta política del gobierno no la lleva adelante sola el PRO Cambiemos, cuenta con el apoyo necesario de los gobernadores (muchos del PJ que aplican la misma receta en sus provincias) y de diputados que le votan las leyes o dan quórum en las Cámaras para que se apliquen, como el caso de los diputados de Unidad Ciudadana con la Ley de María Eugenia Vidal contra la caja de jubilaciones del Banco Provincia.
Sin embargo, estas políticas antipopulares fueron enfrentadas por los bancarios, en la provincia por la caja se movilizaron decenas de miles, aun luego de ser votada la ley. También, el 14 y 18 de diciembre del año pasado fueron miles contra la reforma previsional, dando por resultado que Macri no pueda llevar adelante la reforma laboral (aun) como quería.
También, lo vimos en la paritaria, a pesar de la política del sindicato de retroceder el plan de lucha, separar al Provincia del resto y dejarlo solo para luego cerrar un acuerdo a pedido del gobierno y aislado de la lucha de muchos sectores como INTI, Posadas, Mineros de Rio Turbio, Ferroviarios, ante el ataque de Macri. Ni hablar del 8M que a pesar de lo tibio de las medidas del sindicato fueron miles quienes hicieron "temblar la tierra" por los derechos de las mujeres como el derecho a legalizar la interrupción del embarazo.
Reproducimos la declaración de la agrupación Marrón en el Banco Ciudad
Necesitamos una gremial que este a la altura de la actual situación, que organice y coordine la resistencia a los planes de Macri, los gobernadores, los banqueros y el FMI
El saqueo que prepara el gobierno lo quiere hacer pagar a los trabajadores, a nuestros hijos y nietos. Ya lo vivimos. Una nueva deuda con el FMI lleva aparejado seguir una receta basada en ajuste y ataques a la salud, educación y las organizaciones gremiales. La respuesta debe ser igual de enérgica planteando un plan de lucha que comience con el paro general y la movilización hasta echar al FMI y exigir el no pago de la deuda externa ilegal y fraudulenta. Ante los tarifazos en los servicios esenciales y del trasporte público no se puede permitir que sigan siendo un lucro para las empresas o reciban subsidios del Estado (nuestras jubilaciones) garantizando sus ganancias. Hay que pelear por su estatización con gestión de trabajadores y control de usuarios. Ante el intento de privatizar y vaciar los bancos públicos, la devaluación y la “timba financiera” plantear la conformación de una banca estatal única y contra la fuga de capitales el control del comercio exterior.
Una Comisión Gremial que se proponga asumir este desafío debe ser militante, promover las asambleas y elección de delegados de base y plenarios coordinado todas las luchas y reclamos en plenarios y no para dividirnos y descomprimir la bronca. Debemos construir ese espacio de izquierda, de base e independiente en el Banco Ciudad. Contamos con los legisladores Myriam Bregman y Patricio Del Corro o diputados como Nicolás Del Caño que lograron frenar el tarifazo en el subte y están en todas las luchas. Pero, peleando por este programa claro que solo la izquierda obrera puede llevar adelante. Súmate a construirlo junto a la Agrupación Marrón Bancaria en el Banco Ciudad.