La suma de Lousteau más Larreta resultó en otro millonario remate de tierras públicas
6.7.2018
El oficialismo porteño consiguió los votos de Martín Lousteau para vender el predio de “El Dorrego” que significará un negociado de U$S 120.000.000, con el ridículo argumento de usar parte de los fondos para la Plaza Clemente. Los diputados del Frente de Izquierda cuestionaron fuertemente esta nueva entrega.
En la última sesión de la Legislatura porteña se aprobó, en primera lectura, la venta del predio "El Dorrego" en el barrio de Colegiales: un negociado con tierras públicas por 120 millones de dólares a cambio de "una propina": la Plaza Clemente que, además, ya esta votada desde 2007. Para el negociado, el oficialismo necesitaba una mayoría calificada de 40 votos, que sólo consiguió con el aporte de los 5 diputados referenciados en Martín Lousteau que viene acercándose al Jefe de Gobierno porteño.
El PRO parece no tener problemas para conseguir que diputados opositores les den sus votos para facilitarle sus negociados inmobiliarios, para los que no tiene mayoría en la Legislatura porteña. Si para vender el Tiro Federal contó con los votos de legisladores que ingresaron en las listas del Frente para la Victoria, para la subasta pública de “El Dorrego” contó con las manos levantadas de los legisladores que responden a Lousteau.
Este resultado tiene mucho que ver con las negociaciones entre Martín Lousteau y Rodríguez Larreta para la conformación de la alianza Cambiemos en la Ciudad. A fines del mes pasado se realizó un primer encuentro de diputados en el Salón Eva Perón de la Legislatura. Fueron de la partida el Vicejefe Diego Santilli, la ministra de Educación Soledad Acuña; Agustín Forchieri y Francisco Quintana por el PRO; Maximiliano Ferraro y Paula Olivetto por la CC, Sol Méndez por Confianza Pública y el bloque de Evolución completo, compuesto por María Inés Gorbea, Juan Nosiglia, Marcelo Guouman, Patricia Vischi y Leandro Halperín.
Los acercamientos ya le dieron sus primeros frutos a la polìtica de remate permanente de tierras públicas por parte de la gestión Larreta. Este jueves, con 40 votos a favor se votó la ley que declara “innecesario” el predio “El Dorrego” y estableció su venta en una futura subasta pública. Estos son los eufemismos que viene utilizando el PRO para ir entregando terreno tras terreno de la Ciudad. Según cálculos conservadores ya son más de 200 manzanas de terrenos públicos que se transfirieron a negocios privados en los últimos años.
Las grandes constructoras de la Ciudad ya se estaban frotando las manos cuando el oficialismo empezó a sondear la idea de sacar al mercado este terreno, en un barrio donde el metro cuadrado cotiza a cerca de U$S 3.500.
En una Ciudad que tiene medio millón de porteños en emergencia habitacional, la Legislatura porteña votó este jueves un enorme negociado inmobiliario que en lugar de tener el eje en la vivienda, apunta una vez más a la especulación. No hay ninguna política habitacional para solucionar este tema, mientras que los millones de dólares que se invierten en la construcción van siempre a los mismos bolsillos. Hoy sigue habiendo más de 300.000 viviendas desocupadas en la Ciudad y los alquileres se llevan cada vez una parte más grande de los salarios de los porteños.
La propina y el chantaje
La explicación que se anima a dar el oficialismo para la subasta de “El Dorrego” es que parte del dinero se usará para realizar la Plaza Clemente, un espacio verde que está determinado en una ley de 2007 y que el PRO viene incumpliendo desde que Macri era Jefe de Gobierno.
De hecho, el PRO pretendía arrebatar la plaza a los vecinos y planificaba ahí un shopping a cielo abierto y un estacionamiento. El Ministerio de Modernización ya había incluso adjudicado las obras que fueros suspendidas ante la creciente movilización de los vecinos de Colegiales, que además impidieron otro negociado PRO: la obra la iba a realizar una empresa propiedad de uno de los aportantes de la campaña de Elisa Carrió en CABA, Julio Gustavo Menayed había “donado” $100.000 en 2017.
Desde el bloque del PTS-FIT, Myriam Bregman y Patricio del Corro (PTS-FIT) afirmaron que “las principales ciudades del mundo compran espacios para darle uso público mientras Buenos Aires los remata para hacer negocios inmobiliarios” y recordaron la tradición del oficialismo de hacer pasar paquetes antipopulares junto otras medidas como hicieron en el Congreso con el blanqueo de capitales y la reparación histórica para los jubilados.
El proyecto del PRO
La nueva ley va a permitir construir 35.000 m2, de los cuales 5000 m2 serán destinados a empresas audiovisuales, lo que no significa nuevas exenciones impositivas para las grandes productoras. Nada se dice del destino de esos 30.000 m2 que dará a los empresarios que lo adquieren muchísimos beneficios, comparado con lo que estarán obligados por la ley. El negocio incluye también un estacionamiento subterráneo limitando además los usos del espacio verde y dificultando la capacidad de absorción del suelo.
El proyecto ahora deberá someterse a audiencias públicas y deberá refrendarse nuevamente por los diputados porteños.