Comunicadores del Sur

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Juicio por Paragüita: Día 3 – 25/09

1.10.2018

por CORREPI

El martes 25 de septiembre tuvo lugar la tercera audiencia del juicio contra el policía de la Ciudad Adrián Gustavo Otero, por el homicidio de Cristian “Paragüita” Toledo y por la tentativa de homicidio de sus dos amigos, Daniel Nadalich y Carlos Gavilán.

A pesar del paro general, los jueces del Tribunal Oral N° 1 en lo Criminal y Correccional decidieron sostener la audiencia. Como resultado, sólo uno de los cuatro testigos citados compareció. Sin embargo, lxs familiares y amigxs de “Paragüita”, así como también lxs militantes de CORREPI, nos hicimos presentes en la sala.

El declarante de la jornada fue el policía de la Ciudad Héctor Luis Valdez, quien estaba a cargo del móvil 800, el primero en llegar al lugar de los hechos en las calles Santo Domingo y Vélez Sarsfield del barrio porteño de Barracas.

Las frases más repetidas por el oficial Valdez fueron “no recuerdo” y “no sabría decirle”, haciendo gala de la pérdida de memoria que afecta a lxs miembrxs de las fuerzas represivas cuando son citadxs a declarar en juicios contra sus pares. Por su parte, el abogado defensor, Marcelo Pecorelli, una vez más intentó ensuciar a Paragüita y sus amigos, mediante preguntas, reiterativas y retóricas, que buscaban estigmatizar al barrio en el que viven.

En reiteradas ocasiones los miembros del tribunal tuvieron que llamarle la atención por estos motivos. En esta audiencia también se trató el pliego de preguntas presentado por Pecorelli para el Ministro de Seguridad de la ciudad Martín Ocampo, quien por su cargo puede responder mediante oficio.

Si bien el Tribunal aún no se expidió, tanto la querella como la fiscalía se opusieron ya que ninguna de las preguntas aportaba elementos para la causa. La intención de Pecorelli en la defensa de Otero es clara: reivindicar la doctrina Chocobar y reproducir la impunidad ante los casos de gatillo fácil.

El próximo martes 2 de octubre, desde las 10:30 de la mañana, tendrá lugar la cuarta audiencia, para recibir a lxs testigxs restantes. Como siempre, seguiremos dando batalla, en la sala y en la puerta del juzgado, porque sabemos que la justicia se consigue exigiéndola en las calles.
Cristian “Paragüita” Toledo ¡Presente!

Por Cristian y por todxs lxs pibxs.

¡Basta de gatillo fácil!

Egresadas del Nacional Buenos Aires denunciaron situaciones de acoso y violencia machista: “Ya no les tenemos miedo a sus sanciones”

1.10.2018

En el acto de graduación de la promoción 2016, un grupo de ex alumnas, agrupadas en el colectivo Mujeres y Disidencias Cnba, enumeraron situaciones de acoso sexual y abusos, y realizaron graves denuncias contra preceptores y profesores. También exigieron educación sexual con perspectiva de género y la reforma del reglamento del colegio para fomentar la igualdad y el respeto entre pares.

“Somos un grupo de mujeres y disidencias egresades del turno mañana 2016. Venimos a denunciar la violencia institucional ejercida y avalada por la comunidad educativa hacia nosotres”. Así empezó el discurso de un grupo de estudiantes en el acto de graduación del Colegio Nacional Buenos Aires, que enumeró situaciones de acoso y abusos vividas adentro de la institución educativa.

Un regente que hace comentarios sobre el largo de las polleras y toca y besa a las chicas; un preceptor que evalúa “cuál es el mejor culo del año” y comenta “cómo se garcharía” a una compañera; un docente que elige entre las estudiantes a sus “secretarias” y pide fotos por mail. La denuncia con nombre y apellido terminó apuntando contra el propio rector, Gustavo Zorzoli, por avalar la violencia machista e institucional dentro de esa institución.

“Regente, preceptores, docentes, vicerrectores, rector: ya no le tenemos miedo a sus sanciones”, denunciaron las estudiantes agrupadas en el colectivo Mujeres y Disidencias Cnba, en el acto de graduación que se realizó el jueves pasado en el aula magna del colegio.

Las estudiantes nombraron una a una las situaciones de acoso y abuso perpetrados por parte de docentes y preceptores. “Acá nos paramos firmes. Somos les invisibilizades de siempre, les violentades, les acosades, les abusades, personas trans, gordas, putas, gays, lesbianas, pero sobre todas las cosas personas empoderadas”, se animaron a hacer pública la denuncia.

“Año 2015. Tenemos quince o dieciséis años. Subimos las escaleras para llegar al aula y nos encontramos con este preceptor. Nos ofrece su servicio de masajes, evalúa junto a nuestros compañeros cuál es el mejor culo del año y les comenta cómo se garcharía a una de nuestras compañeras. También hay besos y manoseos que nos incomodan”, denunciaron la conducta del preceptor Diego Riveiro

Las estudiantes también apuntaron contra el profesor de matemáticas Jorge Blumenfarb. “Suena el timbre otra vez, cambiamos de materia, tenemos matemática. Entra este docente y saluda a algunas de nosotras con un beso, nos toca la cintura”, contaron. “A sus favoritas nos pide que seamos sus secretarias o que le mandemos fotos de nuestras vacaciones por mail. A quienes no le agradamos nos denigra buscando complicidad con nuestros compañeros varones y haciendo comentarios sobre lo pronunciado de cierto escote: ¿Acaso no es evidente que nos vestimos de este modo para provocarlos?”, añadieron en su discurso.

“No nos olvidamos de Jorge Bottaron, profesor de informática, y la cosificación de la que nos hizo objeto. No nos olvidamos de Fernando Guarnaccio, docente de historia, y sus comentarios homofóbicos y misóginos. No nos olvidamos de Julián Lisczynsky, profesor de educación física, y sus distinciones entre rubias y morochas en las clases. No nos olvidamos del ex vicerrector Agustín Zbar que hace cinco años golpeó a una compañera en una senada. Y nunca nos olvidaremos del director de esta orquesta, el rector Gustavo Zorzoli, que además expuso ante los medios de comunicación el caso de abuso de una compañera en el contexto de una toma con el fin de deslegitimar la medida de fuerza”, enfatizaron también las estudiantes.

Hacia el final de su discurso, las egresadas exigieron educación sexual con perspectiva de género para hablar de “consentimiento y placer”, la aplicación del protocolo de acción institucional ante las situaciones de violencia de género, psicólogos capacitados para acompañar a los estudiantes “sin juzgarnos ni discriminarnos”, la revisión de los programas de las materias para incluir bibliografía feminista y la reforma del reglamento del colegio para fomentar la igualdad y el respeto entre pares.

 

TEXTO COMPLETO DEL DISCURSO COLECTIVO DE LAS EGRESADAS

 

A la comunidad educativa, familiares, amigues y conocides:
Hoy nos reencontramos para dar cierre a un ciclo muy significativo en nuestras vidas. Queremos aprovechar esta oportunidad para hacer una puesta en valor de lo que significó nuestro paso por el Colegio Nacional de Buenos Aires. Para ello me gustaría convocar a aquellas personas con quienes compartimos la cotidianeidad dentro de esta institución. ¡Compañeres!

Somos un grupo de mujeres y disidencias egresades del turno mañana 2016. Venimos a denunciar la violencia institucional ejercida y avalada por la comunidad educativa hacia nosotres. Les pedimos que por un momento nos presten su atención dado que las experiencias que tenemos para contarles fueron y siguen siendo sumamente dolorosas.
Retrocedamos un poco en el tiempo, revivamos el año 2012. Tenemos doce o trece años e ingresamos a un establecimiento educativo que desde el primer momento nos impone normas de comportamiento que marcan una clara diferencia entre nosotres y nuestros compañeros varones cis, es decir, aquellos cuya identidad de género coincide con su sexo biológico. Como todas las mañanas, llegamos al Colegio y nos recibe el regente Guillermo Belleville. Nos hace comentarios sobre el largo de nuestras polleras, nos toca y nos besa, no nos computa los tardes si le caemos bien. ¿Es necesario detenernos a explicar por qué esto es inaceptable? Sigamos.
Año 2015. Tenemos quince o dieciséis años. Subimos las escaleras para llegar al aula y nos encontramos con Diego Riveiro, preceptor. Nos ofrece su servicio de masajes, evalúa junto a nuestros compañeros cuál es el mejor culo del año y les comenta “cómo se garcharía” a una de nuestras compañeras. También hay besos y manoseos que nos incomodan. Solo comentamos estos episodios entre nosotres en el baño durante el recreo.
Suena el timbre. Volvemos al aula y un grupo de varones toca la puerta para hacer una pasada de cara a las elecciones del centro de estudiantes. La Roxi, La Liga, Clan+Anticlán, Remate 5, La Popi, La Boba: año tras año, estos grupos -conformados principalmente por hombres cis-, se organizan bajo distintos nombres pero con un mismo objetivo: hacer del odio hacia las mujeres, las gordas, los gays, las lesbianas y disidencias, el eje de su campaña política. Estos grupos de varones recibieron los suficientes avales de parte de les estudiantes como para consolidarse como una entidad política más y en el proceso no hubo ni una sola norma del reglamento del Colegio que se viera quebrantada. Y es esto último lo que queremos poner de manifiesto: hay un sistema normativo imperante en este Colegio que da lugar a que asistamos a clases rodeades de carteles que predican, con total impunidad, que somos putas por disfrutar libremente de nuestra sexualidad, que somos objeto de consumo de nuestros compañeros. ¿O se atreverían a decir que no se percataron de que esto era una constante en nuestro día a día? ¿No era lo suficientemente llamativo el mural de “Gordas y vino” frente al Colegio? ¿No había siempre una autoridad presente en el aula mientras estos personajes se burlaban de nosotres?
Pero… ¿quiénes son esas autoridades a las que hacemos referencia? Suena el timbre otra vez, cambiamos de materia, tenemos matemática. Entra Jorge Blumenfarb -docente- y saluda a algunas de nosotras con un beso, nos toca la cintura. A sus favoritas nos pide que seamos “sus secretarias” o que le mandemos fotos de nuestras vacaciones por mail. A quienes no le agradamos nos denigra buscando complicidad con nuestros compañeros varones y haciendo comentarios sobre lo pronunciado de cierto escote: ¿acaso no es evidente que nos vestimos de este modo para provocarlos? Nos toca celebrar la aprobación del código de vestimenta al mismo tiempo que aumenta la frecuencia e intensidad de los comentarios sobre nuestro modo de vestir.
Esta situación se nos presenta inabordable desde nuestro lugar de subordinades y en un acto desesperado decidimos acudir a nuestra tutora. La respuesta ante nuestro pedido de ayuda es nula: les tutores minimizan el asunto, se lavan las manos, se desligan de su responsabilidad. Nos dicen que no es posible hacer nada al respecto porque estamos denunciando a alguien que es amigo del vicerrector, Roberto Rodríguez -acusado de consumir pornografía infantil-. Y es más, dicha tutora nos expone ante el mismo docente sin un mínimo de interés ante posibles represalias. A quienes estudiamos en este Colegio no nos sorprende que esto sea así: es harto conocida la inoperancia de les tutores en general y su habilidad excepcional para desampararnos y empeorar nuestra situación.
Volvamos al día de hoy. Diego Riveiro, quien fue nuestro preceptor, ocupa actualmente el cargo de regente y el docente Jorge Blumenfarb ahora es vicejefe del departamento de matemática. ¿Bajo qué concepto estas personas reciben una promoción en el escalafón educativo? ¿Qué méritos reconocidos los hicieron dignos de un ascenso? ¿Hasta cuándo van a perpetuar este sistema hostil que sigue empoderando a acosadores de menores, misóginos, violentos, mientras nosotres somos violentades y abusades en nuestra cotidianeidad?
El recuento de los horrores vividos a lo largo de los años excede lo que podemos poner en palabras en esta sola instancia. Nos estremece pensar que transitamos nuestro secundario -que crecimos, estudiamos, construimos conocimiento, desarrollamos nuestro pensamiento crítico- siendo violentadas tanto en el ámbito de lo académico como en el de lo personal No nos olvidamos de Jorge Bottaro, profesor de informática, y la cosificación de la que nos hizo objeto. No nos olvidamos de Fernando Guarnaccio, docente de historia, y sus comentarios homofóbicos y misóginos. No nos olvidamos de Julian Lisczynsky, profesor de educación física, y sus distinciones entre rubias y morochas en las clases. No nos olvidamos del ex vicerrector, Agustín Zbar, que hace cinco años golpeó a una compañera en una sentada. Y NUNCA nos olvidaremos del director de esta orquesta, el rector Gustavo Zorzoli, que además expuso ante los medios de comunicación el caso de abuso de una compañera en el contexto de una toma con el fin de deslegitimar la medida de fuerza.
Regente, preceptores, docentes, vicerrectores, rector: ya no le tenemos miedo a sus sanciones. ¿Qué piensan de todo esto cuando se jactan de la supuesta excelencia académica que corre por estos claustros? ¿La violencia institucional también es uno de los pilares sobre los que se asienta el prestigio que reviste a este Aula Magna?
Es evidente que no tienen una respuesta a estas preguntas porque nunca quisieron planteárselas: hacerlo implica cuestionar sus lugares de poder y aceptar sus falencias como educadores. No habernos escuchado fue una decisión política que hoy ya no pueden tomar. Les arrebatamos este espacio para brindarles esas respuestas que van a marcar el camino a seguir a partir de ahora. No vamos a tolerar que naturalicen sus prácticas violentas ni que sean cómplices por omisión de aquellos que las llevan a cabo. No vamos a tolerar que cuestionen nuestro modo de vestir, que nos humillen y expongan, que desoigan y minimicen nuestros reclamos, que pongan en duda nuestra palabra. No vamos a cargar con la responsabilidad y la culpa de las violencias que ustedes mismes ejercieron sobre nosotres por años.
Nuestras hermanas y compañeras que hoy habitan el Colegio son un ejemplo de lucha. Están transformando esta realidad con su rebeldía combativa. Nosotres no nos vamos a quedar atrás. Somos parte de la ola verde que va a arrasar con este sistema machista y patriarcal y que a ustedes los va a pasar por arriba si no son capaces de estar a la altura de nuestro movimiento.
Acá nos paramos firmes. Somos les invisibilizades de siempre, les violentades, les acosades, les abusades, personas trans, gordas, putas, gays, lesbianas, pero por sobre todas las cosas somos personas empoderadas.
Exigimos:
· que se imparta una educación sexual con perspectiva de género: queremos hablar de consentimiento y de placer;
· que se aplique el Protocolo de acción institucional ante las situaciones de violencia de género dictado en el año 2015;
· un Departamento de Orientación al Estudiante con psicólogues capacitades para acompañarnos en nuestro desarrollo y crecimiento personal, sin juzgarnos ni discriminarnos;
· una revisión de los programas de cada materia que se ajuste a los tiempos que corren y que incluya bibliografía feminista;
· una reforma en el Reglamento del colegio, que nos ampare, nos defienda, que fomente la igualdad y el respeto entre pares.
· BASTA DE IMPUNIDAD ANTE LAS VIOLENCIAS. QUEREMOS QUE QUIENES HABITEN ESTAS AULAS EN EL PRESENTE Y EN EL FUTURO NO SEAN VÍCTIMAS DE SU NEGLIGENCIA.

ABAJO EL PATRIARCADO, SE VA A CAER.
¡ARRIBA EL FEMINISMO QUE VA A VENCER!

Irina Sapollnik
Luna Giachino
Agostina D’Ascenzo
Catalina Gobelli
Zoe Taricco García
Lucia Rios
Lara Ciani
Helena Sedlinsky
Paloma anderman
Ana Sofía Traversi
Pau Fermin Diez
Inés Kremer
Natalia Landrobe
Paula Giordanino
Violeta Antelo
Julia Carbonari
Miranda Boccalon
Luna Gericke Ipar
Ema Graña
Nur Nazur
Carla Waeyenbergh
Sol Gabay
Camila Payva
Pilar Otegui
Lola Romero
Malen Chittaro
Merlina Crawley Ruibal
Julia Agrest
Sofía Correa
Ana Sevilla
Camila Borrazás
Guadalupe Migueles
Gabina Lana
Magdalena Peirone
Leila Zeballos

CABA: Legislatura debate reforma que “habilita la vigilancia y vulnera la intimidad personal”

30.9.2018

Comunicado conjunto

La Legislatura porteña debate una reforma que habilita la vigilancia y vulnera la intimidad personal

La Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires está debatiendo la reforma del Código Procesal Penal de la Ciudad, es decir de la regulación del procedimiento que norma las investigaciones penales.

El proyecto impulsado por el Poder Ejecutivo, expediente 1790-J-2018, introduce “medidas especiales de investigación” que, de aprobarse, implicarían afectaciones muy negativas a la privacidad y la intimidad.

Una de las técnicas propuestas busca autorizar el ingreso remoto a dispositivos como celulares y computadoras. El acceso remoto es una amenaza grave a la intimidad, ya que puede conducir a la vigilancia en tiempo real a través de la cámara, el micrófono o el GPS, de manera encubierta. Estas tecnologías permiten registrar: capturas de pantalla de lo que la persona está viendo, pulsaciones sobre el teclado y lo que escribe (nombres de usuario, contraseñas, historial de navegación) y acceder a todas las comunicaciones (mensajes, correos electrónicos, llamadas). El acceso remoto también permite manipular los datos almacenados, adulterarlos o borrarlos. Todas estas actividades pueden realizarse y al mismo tiempo eliminar el rastro de esa intrusión. Este acceso del poder punitivo a la esfera de la intimidad personal se realizaría, además, sin límites adecuados para su aprobación y ejecución.

La incorporación de las distintas medidas de investigación tiene problemas serios:

1. Este tipo de medidas deben ser excepcionales y solo utilizarse en la persecución de los delitos más graves. De aprobarse este proyecto de reforma se podrían aplicar a delitos menores e, inclusive, a la investigación de contravenciones.

2. La duración de la vigilancia quedaría sujeta a la libre interpretación de los jueces. Sin límites temporales máximos exigibles se habilita a la renovación indefinida de las medidas. Este tipo de intervenciones, que deberían ser de última ratio, deberían disponerse en plazos cortos, entre los 15 y 45 días.

3. No establece mecanismos de salvaguarda ni de destrucción de la información que se obtenga sobre las víctimas del delito ni otras personas. Tampoco se regula qué autoridad estará a cargo de la información recopilada ni qué se hará con los datos personales obtenidos. Esto alimenta la divulgación, las filtraciones y otros usos indebidos que ya han sucedido bajo la órbita del mecanismo nacional actual de interceptación de comunicaciones.

4. Al/la juez/a solo se le exige dejar todo asentado en un “acta reservada”, en lugar de realizar un “auto fundado”. Sólo con una resolución motivada se puede asegurar el control judicial efectivo posterior por parte del/la imputado/a. Al no exigirla, el proyecto impide el control judicial efectivo. Los criterios y requisitos que cada juez/a debe seguir y cumplir antes de otorgar a los/as fiscales una medida de vigilancia no están determinados. Esto implica una discrecionalidad en el procedimiento judicial.

5. El proyecto incorpora las figuras de agente encubierto/a, el agente revelador/a, el/la informante y la entrega vigilada, pero sin individualizar los delitos en cuya investigación deberán participar, tal como se hizo con el Código Procesal Penal de la Nación. Estas técnicas tampoco se regulan en forma acabada y precisa.

6. La modificación del actual Art. 117 que prevé las intervenciones telefónicas no establece límite temporal para la intervención de las comunicaciones. Esto elimina todo criterio de razonabilidad, necesidad, proporcionalidad y racionalidad.

Las intromisiones estatales en la privacidad de las personas deben regularse en mira de los delitos más graves y bajo condiciones muy estrictas, en el marco de un proceso judicial que establezca claras y efectivas instancias de control. De lo contrario, se da lugar a injerencias abusivas y arbitrarias en el ámbito de la autonomía individual.

Al mismo tiempo, nada de todo esto fue debatido en profundidad en la Legislatura de la ciudad. Las nuevas posibilidades tecnológicas de investigación requieren una desarrollada y exhaustiva experticia. Por este motivo las y los expertos deberían participar e informar sobre los alcances y consecuencias de este tipo de técnicas. Además, se debería capacitar a las y los jueces para que haya un efectivo control judicial.

En la medida en que está modificación del Código Procesal de la Ciudad vulnera las garantías procesales y el derecho a la vida privada, protegido por la Constitución y por el derecho internacional de los derechos humanos, las organizaciones firmantes rechazamos su aprobación y solicitamos que se inicie un proceso de debate serio en el ámbito correspondiente.

 

Access Now

Amnistía Internacional Argentina AI

Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia ACIJ

Asociación por los Derechos Civiles ADC

Asociación Pensamiento Penal Capítulo Buenos Aires APP

Centro de Estudios Legales y Sociales CELS

Centro de Estudios en Libertad de Expresión y Acceso a la información CELE

Colectivo para la Diversidad COPADI

Fundación Vía Libre

Instituto de Estudios Comparados en Ciencias Penales y Sociales INECIP

Poder Ciudadano

“Las villas de la Ciudad están anegadas, desmintiendo las urbanizaciones promocionadas por Larreta”

29.9.2018

El diputado de la Ciudad de Buenos Aires Gabriel Solano alertó sobre la situación de gravedad que están afrontando las más de 200.000 personas que viven en las villas de CABA como resultado del daño causado por las fuertes lluvias de las últimas horas, y reclamó una asistencia urgente del gobierno para asistir en la emergencia.

“La lluvia de las últimas horas ha generado una situación de colapso en las villas de la Ciudad de Buenos Aires, provocando inundaciones de calles y viviendas, y causando pérdidas al sector más pobre de la población. La situación es generalizada y muestra que las urbanizaciones promocionadas por el gobierno de Rodríguez Larreta no han pasado de obras de maquillaje, que están muy lejos de representar una verdadera solución a los problemas reales que afrontan las decenas de miles de familias que viven en las villas de la Ciudad”.

“La nueva inundación que vive hoy la villa 20 es reveladora de esta situación, ya que es el resultado del incumplimiento sistemático de las leyes votadas en la Legislatura. Justo frente a la villa 20 el gobierno ha construido en tiempo récord la llamada “villa olímpica” que será usada para los Juegos Olímpicos de la Juventud, una iniciativa impulsada por Larreta como parte de su campaña reeleccionista”.

“En el caso de la inundación de la Villa 31, el agua afectó gravemente incluso a las casas que integran el plan de ´mejoramiento´ promocionado por Larreta.  Es necesario señalar que el gobierno se encuentra empeñado en imponer un plan contra los vecinos, que en vez de poner el eje en la urbanización del barrio pretende favorecer un negocio inmobiliario en una de las zonas más caras de la Ciudad. Centenares de vecinos ya se han movilizado a la Legislatura para expresar el rechazo a este proyecto”.

Mercado y represión: en CABA, la crisis tiene su propio código

28.9.2018

Por CORREPI

El nuevo código promovido por el gobierno de Cambiemos incorpora el uso de la fuerza policial sin advertencia previa, contrariamente a lo que consigna la propia ley de seguridad de la Ciudad; formaliza el sistema de denuncias anónimas, multiplicador de causas armadas; criminaliza y persigue a quienes sobreviven con trabajos precarios en la vía pública (vendedores ambulantes, trapitos, personas en situación de prostitución, artesanos, artistas callejeros), y va frontalmente contra la protesta, con las nuevas figuras que penalizan a quienes pegan carteles o a quienes organizan actos en las calles con el eufemismo de “ruidos molestos”. Ciento veinte artículos con los que la policía podrá profundizar el control del territorio al antojo de sus mandantes.

 

Si algo ha demostrado CAMBIEMOS, es su capacidad ilimitada para garantizar pobreza, inflación y recesión al pueblo trabajador.

Su política económica, de apariencia errática y sin rumbo, sin embargo ha cumplido la promesa de la revolución de la alegría… para los ricos. La más escandalosa transferencia de ingresos expoliados previamente a los trabajadores ha quedado en manos de quienes apostaron a la bicicleta financiera y de los capitales especulativos que con JP Morgan a la cabeza celebran en amarillo.

La otra, la economía real de las mayorías -trabajadorxs ocupadxs, subocupadxs, desempleadxs y precarizadxs; pequeñxs comerciantes y cuentapropistas, jubiladxs- ve caer al PBI en 2,3%; crecer a la inflación proyectada para la gestión macrista en un 32% promedio; una suba del desempleo para 2019 que los más optimistas cifran en el 12%, y todo ello sellado por el estremecedor nivel de endeudamiento público que se ubica en el orden del 87%, más alto que el PBI de 2015, más la entrega explícita de la soberanía económica a los dictados del FMI.

Si algo ha demostrado CAMBIEMOS, es su capacidad ilimitada para garantizar precariedad, desempleo y exclusión social al pueblo trabajador.

Hay vastos sectores, más o menos organizados, que resisten y resistirán, pues la conflictividad social es inherente al neoliberalismo. Pero CAMBIEMOS es además -y sólo comparable en este punto con la última dictadura genocida- un generador de población excedentaria, expulsada del circuito ciudadano, algo que el gobierno de los CEOs llama “sobrante” y para quienes reservan el lugar de la incivilidad.

Es que en la lógica del neoliberalismo, es el mercado quien entrega carta de ciudadanía: si consume sirve, si no, “sobra”.

De allí que el gobierno “le habla al mercado”, le explica al mercado, le concede al mercado. La democracia, aún en su expresión burguesa, se ve entonces completamente degradada por esa lógica. El episodio surrealista de un presidente que, por cadena nacional, habla un minuto y medio para anunciar un acuerdo que no fue, explica mejor que ningún otro el nivel de dependencia y sometimiento de la institucionalidad argentina.

Ni qué hablar de lo que puede pasar si resulta aprobado el bochornoso presupuesto con recortes de 500 mil millones en áreas que afectarán sensiblemente la cotidianeidad de las clases populares.

Los costos de esas políticas generan un clima social de mucha tensión, que inevitablemente colma las calles de cotidianos reclamos. Por ahora, y fragmentados, resultan controlados. Pero ¿hasta cuándo?

La lógica neoliberal se completa, entonces, con la apelación al otro pilar de su formulación: la represión. Gobiernan con el código penal en una mano y con el pertrechamiento sofisticado en la otra. Pero además, como ya no alcanza con el delito para hacernos ingresar al sistema penal, han actualizan y amplían viejas normas que les sirven para criminalizar la “micro ilegalidad”.

En la Ciudad de Buenos Aires, el Código Contravencional reemplaza, desde marzo de 1998, a los célebres edictos policiales. Si bien por entonces nos quisieron presentar una versión edulcorada bajo el engañoso título de “Código de Convivencia”, las sucesivas y siempre represivas reformas posteriores, como la de julio de 2004 que nos costó 17 presxs por más de un año y medio tras la movilización masiva en su repudio, dejaron claro su rol como instrumento para el disciplinamiento y control social. Hoy, el gobierno de CAMBIEMOS avanza aún más en la ampliación de facultades policiales para detener personas arbitrariamente, arma indispensable a la hora de instalar la lógica intimidatoria y neutralizante que expresan los “incivilizados que amenazan la vida de los ciudadanos”.

Lo dijimos en enero de 2016, cuando el Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad dictó el fallo “Vera”, que habilitó la detención con fines identificatorios sin siquiera el ambiguo “indicio de sospecha”: Consagraron la validez sin fisuras de las detenciones arbitrarias, fuente no sólo de privación de libertad, sino, de la mano de las torturas, de riesgos bien concretos para la integridad física y la vida de los detenidos.

El nuevo código promovido por el gobierno de CAMBIEMOS incorpora el uso de la fuerza policial sin advertencia previa, contrariamente a lo que consigna la propia ley de seguridad de la Ciudad; formaliza el sistema de denuncias anónimas, multiplicador de causas armadas; criminaliza y persigue a quienes sobreviven con trabajos precarios en la vía pública (vendedores ambulantes, trapitos, personas en situación de prostitución, artesanxs, artistas callejerxs), y va frontalmente contra la protesta, con las nuevas figuras que penalizan a quienes pegan carteles o a quienes organizan actos en las calles con el eufemismo de “ruidos molestos”. Ciento veinte artículos con los que la policía podrá profundizar el control del territorio al antojo de sus mandantes.

Los códigos contravencionales, herederos de los “bandos del buen gobierno” que antaño se aplicaban contra los “vagos y mal entretenidos”, responden a la lógica de la “peligrosidad sin delito” e instalan la cultura del “sospechoso”, definición en la que caben desocupados, pobres, marginalizados, artistas populares, militantes sociales y políticos.

Si tenemos en cuenta que detrás de estas construcciones normativas hay un criterio tan arbitrario como selectivo, no es difícil imaginar a la policía de CAMBIEMOS lanzada a las calles de la ciudad para atrapar a los pobres del nuevo orden.

En CABA y el Gran Buenos Aires vive el 38% de la población del país. Cuando se gobierna como lo hace CAMBIEMOS, el control del espacio público y de la diversidad social, cercana al permanente conflicto, es un imperativo.

Hoy, de la mano de la necesidad de CAMBIEMOS de ejecutar las reglas del mercado, ese fetiche que con total frialdad impulsa el dólar hasta el cielo, multiplica la pobreza e hipoteca el futuro, se profundiza exponencialmente el recurso represivo de las faltas y contravenciones, bendecidas en su ajuste por la Legislatura. Al fin y al cabo, lo “legal” y lo “ilegal” es lo que el poder define así.

Pero las calles empiezan a unirse y la lucha organizada crece, en el duro camino de quebrar las lógicas del poder.

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