19.11.2018
Rosa D’Alesio
Megaoperativo por agua, cielo y tierra con 20.000 efectivos de las cuatro fuerzas federales y tecnología para espiar; $3.000 millones solo en logística y seguridad para el G20. Se realizará a fin de mes en Buenos Aires.
Hace más de un año el Gobierno de Mauricio Macri comenzó a invertir fuertes sumas de dinero en armamento pesado. La cumbre del G20 fue la excusa perfecta para avanzar con una agenda represiva en un país donde la lucha por las libertades democráticas tiene más de cuatro décadas de historia.
Bajo este propósito los ministros de Seguridad y Defensa han realizado varios viajes a la meca del “terrorismo de Estado”: Estados Unidos. Allí Patricia Bullrich y Oscar Aguad se reunieron con los jefes de las temibles agencias represivas, especialistas en invadir países, espiar a líderes de otras potencias, controlar poblaciones extranjeras, tener campos de concentración y tortura (como en Guantánamo) y más de 800 bases militares reconocidas en el mundo, mientras otras son secretas.
Fue en febrero de este año cuando los titulares de la cartera de Seguridad y Defensa se reunieron con los jefes del Comando Sur de EE UU (responsable de los golpes militares en el Cono Sur), del Pentágono, FBI, la DEA y los de la Homeland Security (seguridad interior). Los ministros cerraron acuerdos sobre la planificación de la seguridad e inteligencia durante el año “hasta” la Cumbre del G20. Estas políticas proimperialistas, que permiten mayor injerencia de Estados Unidos en el país, no terminan allí.
Este año, cuando estuvieron en el país los jefes del Pentágono y del Comando Sur, diseñaron cómo blindar la Ciudad. Los funcionarios norteamericanos detallaron el apoyo que dará el gobierno de Donald Trump durante la cumbre de presidentes del G20. “El Comando Sur cubrirá desde asistencia técnica por parte de especialistas hasta apoyo aéreo… inteligencia y equipamiento”, indicaron las fuentes del Ministerio de Seguridad al diario La Nación.
Además el Gobierno firmó acuerdos de cooperación en seguridad pública e interior con Israel; compró equipamiento a Bélgica, Francia, Alemania, entre otros, y acaba de recibir una donación de China. Asimismo establecieron durante el año contactos entre los organismos de inteligencia locales y los de Alemania, Francia, España, Reino Unido e Italia.
Pero las armas no les resultan suficientes para sus propósitos y están diseñando la reforma del nuevo Código Penal junto al Departamento de Estado de EE UU, donde entre otros temas amplía el alcance de la ley antiterrorista.
La subordinación del Gobierno ante el país del norte se evidencia también en los acuerdos firmados con madame Lagarde. El Senado argentino aprobó un presupuesto con déficit cero para 2019. El ajuste, muy duro, responde a las exigencias de los acuerdos que el Gobierno firmó con el FMI. En este contexto destinaran más de 3.000 millones de pesos en logística y seguridad para recibir a líderes guerreristas, que tienen sus manos manchadas de sangre.
A la cumbre asistirán 19 jefes de estado del G20, más la Unión Europea y los países invitados. Entre ellos el xenófobo Donald Trump, Presidente de Estados Unidos, que encerró en jaulas a niños hijos de inmigrantes. Los mandatarios de la Unión Europea no son menos criminales, cargan bajo su responsabilidad con miles de muertes en el mediterráneo. Después de provocar lo que llaman la "crisis migratoria", debido a las guerras imperialista y sus políticas de saqueo, se niegan a albergar a los inmigrantes. Arribarán al país Emmanuel Macron, Presidente de Francia; Angela Merkel, Canciller de Alemania; Theresa May, Primera Ministra del Reino Unido; Giuseppe Conte, Primer Ministro de Italia; Xi Jinping, Presidente de China; Vladimir Putin, Presidente de Rusia; Recep Tayyip Erdogan, Presidente de Turquía; Michel Temer, Presidente de Brasil (que prometió invitar a Bolsonaro), entre otros.
En total se esperan que arriben al país 7.500 personas, entre ellas presidentes, ministros, funcionarios políticos y cerca de 2.500 periodistas.
Armas de todo calibre
A los $3.000 millones que gastará el Gobiernosolo en logística y seguridad hay que sumarle algunos millones más, pero en moneda extranjera. Adquirió doce aeronaves Beechcraft TC6 Texan II a Estados Unidos por USD 160 millones de dólares; cinco aviones de combate Super Etendard a Francia a un costo cercano a los 12,5 millones de euros; cuatro lanchas artilladas a Israel por U$S 49 millones. Entre las últimas adquisiciones hay cinco tanquetas 4×4 blindadas, fabricadas en Bélgica. Son vehículos anfibios y cada una tiene una torreta para el lanzamiento de gases. Además compraron a una empresa alemana con sede en Suiza, por contratación directa, una unidad de disparo Skyguard -sistema de defensa antiéreo-. El Decreto 1698/2018, autoriza al ministro de Defensa Oscar Aguad la compra por 3.448.500 francos suizos (USD 1,5 millones) para escudos antiaéreos. Los “producto” incluyen sensores de búsqueda y rastreo, cañones de defensa aérea de 35 mm, dos lanzadores de misiles guiados, entre otras armas letales.
Por su parte, la República Popular China donó treinta motos de custodia presidencial, que están equipadas con un sistema de audio y video que asegura las conexiones en tiempo real entre la caravana y el centro de comando; dos camiones de despliegue rápido, vallas antidisturbios y cuatro camionetas blindadas de intervención rápida (con peso ligero y alta maniobrabilidad, especial para operaciones urbanas); 87 detectores (de doble sensor para minas y objetos metálicos, de explosivos y drogas); 40 trajes de protección antiexplosivos. Entre los elementos entregados por el gigante asiático se encuentran también escáneres antiexplosivos, 45 sistemas con diversas finalidades: de inspección de rayos X de carga, de tomógrafos de túnel mediano para equipaje y bultos . Se estima que todo lo que donó Chica asciende u$s 17,5 millones. Un vuelto para una potencia que está haciendo grandes negocios en el país y la región.
Una vez finalizada la cumbre del G20, el equipamiento donado por el Gobierno Chino se asignará a cada una de las cuatro Fuerzas Federales.
El operativo G20
El blindaje de la Ciudad será por agua, cielo y tierra. Los principales líderes de las potencias armamentistas vendrán con monstruosos equipos de seguridad. Donald Trump estará custodiado por hombres armados hasta los dientes; su equipo contará con portaaviones que se movilizaran en la zona de influencia, un buque portaviones y helicópteros de combate darán seguridad al primer mandatario estadounidense.
Además arribarán con dos Cadillac One, limusinas blindadas apodadas “La Bestia”, que vale cerca de 1.300.000 euros; helicópteros Black Hawk que sobrevolarán el espacio aéreo. El total del listado de armas que traerán no lo dieron a conocer por cuestiones de "seguridad".
Toda el área que rodea el centro de convenciones de Costa Salguero -donde se realizará la cumbre- estará cerrada al público desde el martes 27 de noviembre a partir de las 15 h. La seguridad estará dividida en tres anillos, cada uno a cargo de una fuerza: Prefectura, Gendarmería, Policía Federal, PSA, fuerzas antidisturbio, buzos y unidades de superficie.
Policía de Seguridad Aeroportuaria y grupos antidisturbios cubrirá el primer anillo que rodeará al Aeroparque Jorge Newbery. La Policía Federal se desplegará en Costa Salguero.
Prefectura Naval custodiará el segundo anillo y tendrá bajo su cargo ocho puestos de control. Se ubicarán a lo largo de las avenidas Rafael Obligado y Ramón Castillo hasta las inmediaciones de la dársena E y cubrirá toda la zona fluvial y el sector portuario.
Gendarmería Nacional se encargarán de controlar el tercer anillo con 5.000 efectivos. Tendrán nueve puestos de control que van en sentido paralelo al río, que llegará hasta la estación Retiro. Esta fuerza reprimirá el ingreso de cualquier persona ajena a la cumbre. El edificio Centinela será uno de los puntos en caso de ser necesaria una evacuación terrestre.
La Policía de la Ciudad custodiará las zonas que estarán por fuera de los tres anillos, mientras que la Bonaerense será la responsable de vigilar el traslado del aeropuerto de Ezeiza y de reprimir la entrada a la Ciudad de manifestantes y agrupaciones sociales.
Inteligencia: el Gobierno coordinará las tareas de sus fuerzas represivas con agencias de inteligencia y funcionarios del servicio secreto presidencial de al menos siete países. Junto al Ministerio de Seguridad y la Dirección de Migraciones, estarán funcionarios de la seguridad internacional de Alemania, Estados Unidos, Gran Bretaña, Israel, Francia, Australia y China.
La semana pasada llegaron a la Argentina miembros de las agencias de inteligencia y del servicio secreto de los presidentes de Estados Unidos, Gran Bretaña, Alemania y China. A ellos se les sumarán los jefes de servicio de custodia presidencial del resto de los países del G20.
Por otra parte, según publicó Infobae, la Dirección de Migraciones tiene vigente el sistema "I 24-7" (como se denomina al acuerdo de Interpol). Esto implica una coordinación e intercambio de datos de las autoridades migratorias argentinas en línea directa con la oficina central de Interpol en Lyon para detectar el eventual ingreso de personas “sospechosas” a la Argentina.
En tanto la colaboración de Israel es permanente, a pesar de no formar parte del G20, porque este país es experto en asesinar y perseguir a los pueblos árabes.
Además Aeroparque y El Palomar no tendrán vuelos comerciales desde el jueves 29 de noviembre a partir de las 20 h, hasta el sábado 01 de diciembre a las 22; Ezeiza funcionará con más operativos de seguridad y controles migratorios, tanto vuelos nacionales como internacionales. Las autopistas Illia, Cantilo y Lugones cerradas al tránsito desde el jueves 29 de noviembre a las 15 hasta, el domingo 2 de diciembre a las 12. El puerto de Buenos Aires cierra sus operaciones el jueves 29 de noviembre desde las 15 h hasta el domingo 2 de diciembre, a las 12. Durante este tiempo no habrá libertad marítima para circular, y habrá aéreas controladas por Prefectura Naval. Trenes, estarán cerradas las estaciones cabeceras de Retiro desde el viernes 30 de noviembre a las 10, hasta el domingo 2 de diciembre a las 12.
La cena de gala será el viernes 30 de noviembre en el Teatro Colón. Por este motivo estará cerrada al tránsito la avenida 9 de Julio durante toda la jornada hasta el sábado 01 de diciembre, a las 8. No habrá subtes en la zona por esta razón.
Custodios: los mandatarios de Estados Unidos, Rusia y China llegarán cada uno con alrededor de 1.500 guardaespaldas.
50 aviones oficiales se estiman que llegarán a nuestro país.
20.000 integrantes de las fuerzas de seguridad federales estarán afectados a los operativos: Policía Federal, Gendarmería, Prefectura y Policía de Seguridad Aeroportuaria.
5.000 agentes de la policía Bonaerense y de la Policía de la Ciudad participarán del control de la autopista a Ezeiza y estarán desplegados en la ciudad de Buenos Aires.
Despliegue aéreo
Blindarán un espacio aéreo de 460 kilómetros alrededor de Buenos Aires para que entre el 29 de noviembre y el 2 de diciembre ninguna aeronave que no esté autorizada pueda ingresar en esa zona de protección. De hacerlo, correrá el riesgo de ser derribada, autorizado por el reciente decreto firmado por el Ejecutivo.
Tres radares móvilesfabricados por el Invap serán la base del control aeroespacial, seis aviones de combate A4 y Super Étendard operarán en la región metropolitana. Estará habilitado el derribo de aeronaves. Tres aviones-radar Awacs de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos colaborarán con el control aeroespacial.
El anillo de zona aérea "blindada" estará situado hacia el norte desde Ezeiza pasando por Campana, Gualeguay, Gualeguaychú, Salto, Villaguay, Salto, Victoria, Rafaela, Santa Fe, Rosario, Paraná. En tanto hacia el oeste por: Río Cuarto, Venado Tuerto, Colón, Rojas, Lincoln, Bragado, Los Toldos, Pergamino, Salto, Junín, 25 de Mayo, 9 de Julio, Saladillo, Las Flores, Chacabuco, Carmen de Areco, Giles, Luján, Gral. Rodríguez, Mercedes. En el suroeste blindará hasta: Pringles, Suárez, Pigüé, Tres Arroyos, Olavarría, Azul, Tandil, Ayacucho, Balcarce, Necochea, Las Flores, San Miguel, Brandsen, Mar del Plata, Miramar, Dolores, Chascomús.
Despliegue fluvial
Veintitrés embarcaciones de la Prefectura y de la Armada controlarán la zona del Río de la Plata cercana a Costa Salguero, dos lanchas rápidas clase Shaldag de la Prefectura se desplegarán en la zona más próxima a la cumbre presidencial; doscientos buzos tácticos del grupo Albatros de la Prefectura custodiarán la costa cercana a la cumbre.
Durante la reunión de presidentes la Fuerza Aérea y de la Armada Uruguaya se sumarán al aparato de vigilancia. Además aviones y portaviones de Estados Unidos se instalarán en el vecino país.
El Ejército y la Fuerza Aérea comenzaron a desplegar en las últimas horas diferentes fuerzas para el operativo de la cumbre del G20.
Este operativo descomunal el Gobierno lo quiere legitimar. No le alcanza con justificar la cumbre del G20, sino que pretenden aterrorizar a la población para que no se movilicen contra la llegada de muchos de los que han liderado invasiones a países del pueblo árabe y que pretenden estigmatizar al pueblo musulmán de la monstruosidad que ellos generan.
Los allanamientos y la detención de trece personas, llevados adelante por la cartera de Seguridad, pretenden desalentar a las organizaciones sociales, gremiales y políticas que se movilizarán el 30 de noviembre contra los planes imperialistas que arroja a la miseria a millones de personas.
Mientras Bullrich nos manda a pasear (“que los porteños se vayan, disfruten del fin de semana largo”) y las empresas periodísticas habla de terroristas, anarquistas y mapuches para ocultar los tarifazos, la inflación y el aumento de la deuda; la oposición peronista se prepara para el 2019 mientras dejan aplicar los planes de ajuste y represión del Gobierno.
Por su parte Macri insiste que no se puede gastar lo que no se tiene, no obstante la cumbre del G20 le costará al Gobierno alrededor de 3.000 millones de pesos, para recibir mandatarios que son repudiados en sus propios países.