Comunicadores del Sur

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En las escuelas públicas de CABA quieren cobrar 110 pesos por estudiante por un plato de comida

26.3.2019

Por Lorena Sokol

El ministerio de Educación extendió el sistema de inscripción online a las becas de comida. Falta de vacantes, un sistema que no anda y niños y niñas que se quedan sin comer.

Desde finales del ciclo lectivo del 2018 circuló en los cuadernos de comunicaciones de las niñas y niños de las escuela de la Ciudad de Buenos Aires una nota que informaba: “A partir del 16/10/18, tramitar para el año próximo la solicitud de becas – refrigerio – en forma online cada familia (…) Luego deberá sacar en la misma página un turno para acercarse a la sede con toda la documentación para validar los datos”. Así, el sistema online que tantos reclamos genera en la asignación de vacantes escolares llegó también a los comedores.

Al iniciar las clases se transformó en prioridad cumplir con cada papel y entrar a la web se hizo una pesadilla. En los comedores escolares porteños esto se tradujo en mayor burocratización y menor comida de calidad para nenes y nenas de los jardines y las escuelas primarias de la Ciudad. Raciones insuficientes en las escuelas, becas demoradas y filas de familias pidiendo sus becas en un lugar lejano a la escuela que solo atienden de 9:00 a 15:00.

Para las familias trabajadoras es imposible cumplir ese horario, por todas las redes sociales hay miles de denuncias como el ajuste ya llegó: se entrega menos leche, yogurth y hay denuncias de comedores que han llegado a entregar té y galletas para remplazar un plato saludable. Mientras, se conocen los altos índices de pobreza que atacan a las familias que envían a sus hijos a la escuela pública. Un reflejo de la situación son las denuncias de que llegaron menos panes que la cantidad de estudiantes en el emblemático jardín del Mariano Acosta.

Mientras la pobreza aumenta, Larreta ajusta las raciones e incluye más trabas en la inscripción a las becas alimentarias. Desde las bancas del PTS-FIT se presentó un proyecto que da una respuesta a la situación actual para terminar con el negocio de las concesionarias y universalizar el servicio de comedores escolares.

En los grupos de whatsapp de Segundo A, de una escuela de Barracas, las madres transmiten angustiadas las quejas por demoras en el otorgamiento de becas. Este pedido para recortar las becas es comandado por Soledad Acuña, dejando al descubierto también el negociado de algunas concesionarias que piden 110 pesos por los alimentos de los estudiantes.

La demora en la aprobación de becas implica que algunas empresas cobran directamente los almuerzos a las familias, a través de las escuelas. La firma Enrique Tavolaro SRL, por caso, pide que se abone una suma fija por día por estudiante. Así ocurre por ejemplo en la escuela N°17 del D.E. 10 “Dr. Juan Balestra”, en Belgrano. “Es un colegio de jornada completa estatal, donde al mediodía tienen un servicio de comedor generalmente becado. Las becas a veces se retrasan y las terminan aprobando en abril, más o menos, pero los chicos que hacen el trámite por lo general se las suelen dar. Este año arrancaron ayer las clases y nos encontramos con un cartel de que hay que pagar el comedor hasta tanto avisen si está la beca o no. Son $110 por día por alumno, muchísimo para la mayoría de las familias. Y les dijeron que si sale la beca la semana que viene, devuelven el importe, pero si sale en abril, no. O sea que mientras eso se demore las familias tienen que pagar sí o sí, porque tampoco aceptan que se les envíe vianda”, contó el papá de una nena que asiste a esa institución.

Este martes circularon notas, para que los padres cumplan con los requisitos antes del 30 de Marzo, donde se ofrece como lugar de inscripción un shopping. Y el mensaje es claro: si no está la papeleta, no hay vianda.

En la Escuela N° 12 DE 7, “Facundo Zuviría”, en tanto, la cooperadora está denunciando que las raciones que envía el Gobierno de la Ciudad no alcanzan para todos los chicos y chicas. “El GCBA se maneja con números del año pasado y a pesar de que tiene los datos por la inscripción online y de que hubo un crecimiento de matrícula fuerte, están mandando 257 raciones y necesitamos como piso 330”, alertó la presidenta de la cooperadora en diálogo con la prensa. “Hasta ahora el Ministerio lo único que hizo es que los chicos que no hayan pedido beca tienen que ir a la casa o llevar vianda pero no pueden almorzar en la escuela. Lo consideramos inadmisible”, planteó la mujer. Y contó que la comida enviada por el Ministerio se está distribuyendo para que coman todos, pero eso implica porciones más pequeñas.

Desde el colectivo La Vacante es un Derecho, que milita por el acceso a la educación pública desde los 45 días como indica la Constitución porteña, se apropiaron de la problemática y aseguran que “hay situaciones de familias donde hay violencia institucional, donde se vulneran los derechos, desde el punto en el que cambia el mecanismo que antes era presencial y ahora es online, cuando antes se hacía directamente en la escuela con la directora. Esta avanzada del Ministerio en complejizar los accesos es lo que más nos preocupa”.

Por su parte Patricia Pines, maestra y referente del colectivo Vacantes Para Todxs en las Escuelas Públicas, planteó: “No todas las familias cuentan con los recursos para realizar la inscripción online y el plato de comida no puede depender de si ‘funciona o está caído el sistema’. Vamos a organizarnos, conducciones, cooperadoras y comunidades de todas las escuelas públicas para reclamar sobre esta situación. Porque también están las voces de docentes, que comentan que ya llego el recorte y han tenido que pagar ellos el almuerzo de los más chiquitos”.

“Stofd debería cumplir una pena altísima por la muerte de Kevin”

26.3.2019

Por Luciano Almonacid, abogado querellante de la familia de Kevin Benega.

Siempre llevo una foto de Kevin conmigo y, con el paso de los años, siento que lo conocí, que me habla y que está pidiendo justicia. Dicen que lo mató una bala perdida, esas que se pierden únicamente en las villas y en condiciones similares: una zona liberada por las Fuerzas de Seguridad. El 7 de septiembre de 2013 apostaron a que moriría un adulto y que lo enchastrarían como jefe narco, pero no fue así. Anteayer, después de cinco años y medio y de haber cajoneado la causa, pudimos sentar en el banquillo al prefecto Daniel Andrés Stofd. Este juicio desnuda muchas cosas, desde el accionar en convivencia entre dos Fuerzas hasta la interna y la protección del kiosco de droga. Y no es casual que no hayan brindado datos durante tanto tiempo. A Stofd en vez de separarlo, lo premiaron con un traslado a Entre Ríos.

El fallo que se conocerá en las próximas semanas tiene dos aristas posibles: puede ser muy importante y que le ponga freno a esta práctica sistemática; o la constatación de que el paso del tiempo disipa la eficacia como quedó demostrado en estos años de muertes, torturas y operativos, donde hasta los propios hermanos de Kevin sufrieron hostigamientos. Cuando la Justicia demora, la violencia estatal se replica. Y se vuelve más impune.

Durante la primera audiencia pudimos demostrar cómo se escapó la Gendarmería del lugar y cómo se disputaba con la Prefectura los ‘kioskos’ de droga. De hecho, uno de los efectivos explicó que escuchó disparos y se fue al “puesto negro”, y no al “puesto verde” que está frente a la Plaza donde ocurrió todo. En simples palabras: se retiraron. ¿Entienden? Ellos mismos contaron que se fueron porque escucharon tiros en otro lugar, lo cual es totalmente falso, además de que en la causa las propias Fuerzas dijeron en un principio que resultaba imposible no escuchar los disparos. Todas las pruebas son avasallantes en cuanto a la imposibilidad material de este relato.

El año pasado, el Tribunal Oral en lo Criminal Nº 9 juzgó a uno de los miembros de las bandas implicadas quien contó que el accionar de la Prefectura había sido muy defectuoso y determinante en la muerte de Kevin. Todo está documentado en el fallo. Como se refleja en la imagen que acompaña, el Tribunal fue lapidario y sus fundamentos son vitales para este juicio. Por eso, si el responsable de liberar la zona recibe una pena de dos años, demostrará que el Código Penal se ríe de nosotros. Es indiscutible que debe ser juzgado por “homicidio” y condenado con una pena altísima, porque si Stofd cumplía su función, hoy Kevin estaría vivo.

Este juicio tiene que significar una fuerte señal para las Fuerzas: una condena ejemplar, una inhabilitación perpetua para ejercer cargos y que la casa en disputa de donde salió el disparo pueda ser cedida a la familia, para que la transforme en un espacio cultural.

Kevin nos pide justicia, y no vamos a parar hasta conseguirla.

 

Espacio de la Memoria Virrey Cevallos: a 43 años del golpe, 43 formas de resistir

24.3.2019

Por Nadia Mayorquín

El Centro de la Memoria Virrey Cevallos impulsa 43 actividades culturales en el marco de la conmemoración del 43° aniversario del último golpe cívico- eclesiástico-militar. La propuesta busca integrar colectivos artísticos, sociales y culturales bajo una misma consigna: “Intervenciones y formas de resistencia de la memoria”.

 

El ciclo del Centro de la Memoria Virrey Cevallos empezó el viernes 1º de marzo con un homenaje a los murgueros víctimas de desaparición. En su programación incluye teatro, poesía, colocación de baldosas en recuerdo de los militantes desaparecidos del barrio e intervenciones gráficas. El 29 de marzo se realizará una suelta de libros y el cierre será el día 31 con murgas, teatro y música en vivo.

Las intervenciones cuentan con un texto en común del poeta Humberto Ak-Abal, que unifica la propuesta colectiva y será leído en las distintas performances:

De vez en cuando

camino al revés.

Es mi modo de recordar.

Si caminara sólo hacia adelante,

te podría contar,

cómo es el olvido.

 

Historia del Espacio de la Memoria Virrey Cevallos

 

Ubicado en el barrio de Monserrat, fue un centro clandestino de detención y tortura a cargo de un grupo de tareas del Servicio de Inteligencia de la Fuerza Aérea Argentina. De acuerdo con los registros y testimonios de vecinos/as y sobrevivientes, se estima que la casa funcionó como centro de detención entre 1976 y 1978. Allí actuó la Regional de Inteligencia de Buenos Aires (RIBA) -que en un momento funcionó en la Séptima Brigada Aérea- y la Policía Federal Argentina.

Aunque la mayoría de los detenidos estaban tabicados -constantemente vendados-, los recuerdos físicos y los datos aportados por vecinos permitieron reconstruir la disposición del centro. En la planta baja funcionó la sala de interrogatorio donde los detenidos eran sometidos a preguntas, testimonios registrados con una máquina de escribir. Más atrás, en el ambiente alargado del fondo de la planta baja, funcionó la sala de torturas donde estaba la cama metálica o “parrilla”, que se utilizaba para pasar electricidad por el cuerpo a los detenidos. En el primer y segundo nivel del contrafrente funcionaron las celdas de los secuestrados, pequeños ambientes sin ventilación que habían sido pensados como cuartos de servidumbre a principios del siglo XX. En el entrepiso que da al frente de la calle Virrey Cevallos y que conecta los tres cuerpos de la casa, funcionaron las oficinas de inteligencia. Según los vecinos, por las ventanas que daban a la calle se podían distinguir personas armadas. 

Entre los detenidos se cuenta con el testimonio de Osvaldo López, que antes de darse a la fuga recuerda: “Ellos siempre traían gente que torturaban y ponían la música fuerte para que no se escucharan los gritos. Inclusive traían perros grandes a la noche”.

Miriam Lewin tenía 19 años el 17 de mayo de 1977, día en que la secuestraron. La llevaron a la comisaría Nº 44  y de ahí a Virrey Cevallos 632, donde pasó diez meses y medio. Posteriormente fue trasladada a la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA) hasta enero de 1979. De acuerdo a su testimonio, en el primer piso funcionó el comedor de los represores. Durante su cautiverio, en una ocasión, Lewin fue obligada a lavar los platos y reconoció el logo de la Fuerza Aérea en la vajilla.

 

Los testimonios del juicio y la sentencia

 

El 27 de diciembre de 2018 en los Tribunales de Comodoro Py, el tribunal Oral y Federal N ° 2, integrado por Jorge Tassara, Jorge Gorini y Rodrigo Gómez Uriburu, dictó sentencia sobre los delitos de lesa humanidad ocurridos en el centro clandestino Virrey Cevallos. Tres represores fueron condenados: le dieron 15 años al excomandante de la Fuerza Aérea Omar Rubens Graffigna, quien intentó hacerse pasar por senil; Jorge Monteverde, civil de Inteligencia de la Fuerza Aérea fue condenado a 13 años y Enrique Monteverde también civil y agente de inteligencia, fue absuelto.

El sobreviviente Osvaldo López no profundizó en detalles durante su testimonio. Se detuvo cuando el fiscal le preguntó cómo logró escapar de su cautiverio en ese centro, adónde fue, por qué lo detuvieron. Querían saber si militaba o no. Entonces López dijo: “Si no fuera por los libros socialistas y la militancia, yo no contaría mi secuestro, sino que estaría siendo juzgado”. Con esas últimas palabras uno de los jueces expresó que las preguntas habían sido suficientes.

López habló de una mujer, a quién intentó liberar en una celda que estaba al lado de la suya, pero no pudo abrir la cadena y escapó sin ella. La mujer era Lewin, también sobreviviente de ese Centro y de la ESMA (Escuela de Mecánica de la Armada). Durante su declaración, ella sí dio detalles de lo sucedido. En la sala de audiencias rememoró su captura, se acordó del auto que la persiguió para llevársela, de las caras de los tipos que la agarraron, y de sus miradas obscenas. Describió los actos siniestros realizados con objetos especialmente hechos para torturar. Consignó los apodos de los represores como “El Sota”, que en ese momento estaba sentado en el banquillo, era Jorge Monteverde. Lewin destacó la terraza de aquella casa, el sitio que fue diez meses su infierno. La terraza, a la que tuvo oportunidad de subir una vez, le dejó un recuerdo vívido, que años después le sirvió para reconocer que ella había estado en Virrey Cevallos 630, a dos cuadras del Departamento Central de Policía.

Se cuenta con el testimonio de nueve sobrevivientes y de una persona que llevaron herida, luego la trasladaron a la ex Esma y terminó muriendo allí. No se sabe con exactitud cuántas víctimas pasaron por el centro clandestino Virrey Cevallos.

Una multitud juvenil en el Festival de la Resistencia que organiza la murga “Cachengue”

24.3.2019

Como todos los años, un día antes del 24 de marzo, las chicas y chicos de la Murga Cachengue y Sudor organizaron el Festival de la Resistencia en la plaza 24 de Septiembre, de la ciudad de Buenos Aires. Es una cita obligada de miles de jóvenes que no solo tienen pasión por el carnaval murguero sino que fundamentalmente tienen memoria fértil para condenar el genocidio de los militares en 1976 (con la complicidad civil, religiosa, empresarial y periodística), y también todos los crímenes, persecuciones, leyes de punto final, indultos, leyes antiterroristas, gatillo fácil, mentiras, corrupciones, prohibición del aborto legal, seguro y gratuito, torturas en las comisarías, y muchas más lacras que también sucedieron en las democracias tuteladas posteriores.

Con alegría y con mucha coherencia, los muchachos y muchachas de Cachengue generaron un espacio de libertad y conciencia, e invitar a otras murgas, cantantes y poetas a un escenario maravilloso, donde todo lo que se dijo y cantó habla del pasado, del presente terrible que hoy se vive con la dictadura institucional de Macri, y también se orilló el futuro difícil que se nos viene encima. Pero como dicen los murgueros: “hay que seguir peleando para lograr un mundo donde quepan otros mundos”.

Con la calle como reivindicación mayor para la lucha, y con la decisión de que los 30 mil detenidos desaparecidos son bandera y legado que no se olvida, y menos se perdona a sus verdugos por sus crímenes, este sábado se convirtió en vigilia activa esperando las multitudes que este domingo marcharon hacia la emblemática Plaza de Mayo.

El milagro del amor y la bronca por todo lo que nos quitan a diario, lo hicieron estos miles de jóvenes que en una plaza porteña desafiaron censuras y represiones, porque no tienen miedo de decir y cantar lo que piensan. Y no solo fue Cachengue, sino la Murga Maestra (formada por docentes que además de enseñar, bailan en defensa de una educación pública y popular), o los murgueros de “Tocando fondo”, desde La Plata, con versos incisivos y desafiantes al poder.

Episodio aparte y no menos potente fue el aquelarre que se construyó al quemar a Momo, el dios del Carnaval. Con el fuego como disparador y cientos de jóvenes danzando alrededor, como en los homenajes a las brujas sacrificadas por la Inquisición, la multitud volvió a repetir que “adonde vayan los iremos a buscar” y que “Macri es un hijo de yuta” (policía en la jerga juvenil).

Muchos otros artistas populares se subieron al escenario montado en un viejo camión, y cerró con todo la banda “Sudor Marika”, para que el baile se generalice y los pañuelos verdes feministas y de todas las disidencias sexuales se agiten desafiando al patriarcado, que es como decir al capitalismo y al fascismo que nos quieren imponer.

Represión a trabajadores y trabajadoras de ATE: “La Policía nos gritaba ‘no vuelven más, kukas, en octubre mueren'”

23.3.2019

El secretario general de ATE Capital, Daniel Catalano, ofreció su testimonio sobre la represión policial del miércoles 20 de marzo pasado. "El jefe del operativo iba pateando a los manifestantes", subrayó.

El secretario general de ATE Capital, Daniel Catalano, se refirió a la represión desatada por efectivos policiales el miércoles 20 de marzo pasado, en el marco de una protesta de trabajadores y trabajadoras estatales en el centro porteño. En una entrevista, el dirigente gremial señaló: "Estábamos pidiendo la apertura de paritarias, realizábamos cuatro cortes de calles, cuando llegamos a Callao y Corrientes, Infantería directamente avanzó sobre la columna de ATE. Nos empujaron con los escudos y lanzaron gas pimienta".

En esta misma línea, Catalano siguió con su testimonio y recordó: "Decidimos caminar para bajar el nivel de tensión de la Policía, pero no había marco de acuerdo. Nosotros le decíamos 'vamos a dejar carriles liberados, pero dejen de pegarnos'".

Además, el referente de ATE Capital señaló: "La Policía nos gritaba 'no vuelven más, kukas, en octubre mueren'".

“Nos estamos acostumbrados al juego de provocación al cual el vicejefe de Gobierno Santilli (Diego) nos está empujando".

Además, subrayo: "El jefe del operativo iba pateando a los manifestantes" 

En declaraciones, Catalano se refirió a la situación de crisis que afecta al país y enfatizó: "Ser trabajador hoy implica ser pobre" y se refirió al rol de la prensa hegemónica: "Los medios de comunicación celebran cuando se protesta en Francia y demonizan cuando se protesta acá".

 

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