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Documental Nueva Mente: “La recuperación formal e informal alcanza el 10% en CABA”

29.7.2019

Por Leonardo Vázquez

Entrevista a Francisco Suárez, reconocido especialista en gestión de residuos con inclusión social, a propósito del estreno del documental Nueva Mente, que visibiliza la problemática de la basura y la lucha de las cooperativas de recuperadores.

La semana pasada se estrenó Nueva Mente, la flamante producción del destacado documentalista Ulises de la Orden (la película se podrá ver lunes, martes y miércoles en el Espacio INCAA – Cine Gaumont, avenida Rivadavia 1635, CABA, en los horarios de 12:15 y 19:15), que pone en primer plano la discusión sobre las políticas de gestión de residuos, la importancia del sector recuperador en ese debate, y la experiencia del trabajo con la basura a partir de la historia de la cooperativa Bella Flor, una organización barrial de corte social que desde hace más de una década gestiona uno de los galpones de separación y clasificación que funcionan adentro del Reciparque, el predio de reciclado que existe adentro del CEAME, el organismo estatal encargado de la disposición final de lo que descartan los municipios bonaerenses y la Ciudad Autónoma.

La imponente realización audiovisual -que va desde el recorrido histórico hasta las políticas actuales, desde las historias de vida de los cooperativistas a las estadísticas más preocupantes-, tuvo su primera proyección, justamente, en Bella Flor. Y desde el jueves pasado se puede ver en el Gaumont de Congreso.

A partir del impacto que causó el film, -hasta el New York Times se hizo eco del estreno-, esta nota se propone profundizar en la temática mediante una conversación con Francisco Suárez, otro de los protagonistas de la película, legitimador académico de la investigación cinematográfica, y encargado en el documental de la mirada global del problema y sus estrategias posibles.

Suárez es antropólogo especializado políticas ambientales y territoriales, investigador y docente de la Universidad Nacional de General Sarmiento, compilador de la colección Reciclospcopio que este año lanzó su quinto tomo, y, sobre todo, integrante de un equipo interdisciplinario de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires que desde 2016 opera en el Complejo Ambiental Norte III del CEAMSE, en José León Suarez, con el objetivo de mejorar las condiciones socio laborales y sanitarias de las cooperativas y asociaciones que reciben la basura en el Reciparque.

Sobre políticas públicas y luchas sociales, sobre el lobby empresarial y las potencialidades del sector, y sobre la experiencia de vinculación entre universidad, Estado y organización social en el polo de reciclaje más grande del país, va esta charla con uno de los especialistas más valorados de Argentina, reconocido a nivel internacional.

Y sobre dos polémicas de alcance nacional: La discusión que se dio en torno al cuestionado sistema de incineración de basura que el gobierno porteño pretendió imponer a fines del año pasado (actualmente frenado por un amparo judicial), y la supuesta fase terminal del relleno sanitario de José León Suárez, que haría necesario un cambio de sistema.

 

En el documental se muestran talleres y otras actividades que el Equipo UBA realiza con las cooperativas de reciclado de CEAMSE. ¿Cuál es el balance general de esa intervención?

La relación entre organismo estatal, la universidad pública y la organización social es un vínculo que tiene que continuarse. La academia da la posibilidad de brindar una trazabilidad sobre los materiales, de traer diversos programas sociales, de capacitación, etc. y da también transparencia a los procesos. A la vez otorga una mirada analítica y reflexiva sobre quienes están hoy en la gestión que quizás no tienen esa perspectiva porque están en una fase operativa.

Todo esto está potenciando un espacio que va a trascender al relleno sanitario, porque una vez que la montaña no de más, el relleno se trasladará a otro lugar pero las plantas quedarán ahí procesando el material de municipios y grandes generadores. O sea, lo más sustentable en el tiempo que tiene todo Norte III, son las Plantas Sociales, y lo razonable sería entender el vínculo a largo plazo.

 

Entonces, cuando se complete el relleno sanitario se puede buscar otro lugar para empezar una montaña nueva y las plantas sociales seguir funcionando en el mismo predio que están ahora…

Tranquilamente, porque pueden brindar el servicio del tratamiento de los residuos reciclables a la región norte y noroeste del conurbano. Hay un montón de municipios que la mayor parte no tiene una planta de separación y aquí hay un polo de reciclado con proyección hacia el futuro.

Hay que entender esa proyección con una vinculación con el sector industrial, en algún momento deberían desarrollarse allí capacidades para procesar los residuos reciclables y hacer una cadena de valor propia de esa micro región de Buenos Aires.

 

Se dijo hace unos meses que el relleno de CEAMSE (Coordinación Ecológica Área Metropolitana Sociedad del Estado) de José León Suárez está colapsado y le quedan dos o tres años de funcionamiento útil.

Se ha visto que hay posibilidades de extenderlo sobre Campo de Mayo y yo creo que eso va a avanzar. Obviamente también en algún momento va a ofrecer limites, pero no en lo inmediato. Creemos que hasta la próxima gestión de gobierno no debería plantearse cambios, en un plazo de 5 años recién debería buscarse otro lugar, tiene margen de extensión, tal vez 10 años más. Todo esto va a depender de si el gobierno nacional o la guarnición Campo de Mayo imponen limitaciones. Pero yo invito a mirar el decreto de creación de la Reserva Ambiental que el presidente Macri firmó a fines del año pasado, ahí está el dibujo del lugar que ocuparía la reserva y deja tierras vacantes para la extensión del relleno sanitario, se está pensando en 5 o 10 años más con facilidad para la continuidad del relleno, no hay una urgencia que imponga un cambio de método, y hay que pensarlo estratégicamente, es un muy buen tiempo para que el Reciparque se consolide como polo de reciclado.

 

¿En que influyó la llegada de la UBA al CEAMSE para alcanzar esta posibilidad de consolidación? ¿Qué cosas se consiguieron en relación a los objetivos iniciales y qué avances concretos se pueden mencionar en el trabajo y en la vida cotidiana de lxs recuperadorxs?

El equipo diseñó un plan de infraestructura con remodelaciones de los espacios de trabajo, incorporación de maquinaria y tecnologías, que falta completar pero que representó un salto cualitativo en cuanto a la calidad de trabajo. Además, la asistencia en lo social, educativo, sanitario, en la consolidación de las organizaciones, es muy importante, si bien hay mucho por hacer en cuanto a la democratización de las decisiones al interior de las asociaciones, se ha mejorado mucho.

Por otro, se realizó la gestión para que todas las plantas obtengan su certificación como Destino Sustentable del Organismo Provincial para el Desarrollo Sostenible (OPDS), la autoridad ambiental bonaerense, porque esa certificación habilita a las plantas a recibir los residuos de grandes generadores, los que producen más de una tonelada diaria de material reutilizable, y eso es un potencial, porque de las empresas, comercios, countries y hoteles, entre otros, llega la basura de mejor calidad, seca, separada y limpia. El plan que la universidad se plantea a futuro es lograr la conexión directa entre municipios y plantas, y eso va a ser muy importante.

 

Además de mejorar las condiciones laborales y de comercialización, por ende las condiciones de vida, ¿se pudo aumentar el porcentaje de material recuperado?

Si, sobre todo con la llegada de los grandes generadores, donde la tasa de reciclabilidad ha sido mayor. La tendencia es esa, a mejor calidad de residuos recepcionados, mayor cantidad de residuos se van a recuperar. (NdA: La política de grandes generadores implica que empresas e instituciones deben entregar su descarte en un “destino sustentable”, que son cooperativas o asociaciones sociales habilitadas para recibir, tratar y disponer ese material).

 

Hace unos meses irrumpió en escena la discusión por la incineración de residuos. ¿En que perjudica al sector recuperador? ¿Tiene algún beneficio para el mundo del trabajo y la sociedad en general?

Un sistema compite con el otro, porque el argumento es que estos incineradores generan energía, y lo más útil para reciclar, plástico y cartones, es también lo más útil para generar calor y valorizarlo energéticamente mediante la incineración. La ventaja que ofrece es que ahorra espacio para disponer.

Es muy difícil que realmente pueda instalarse en este momento porque es una gran inversión de 3 mil millones de dólares, y no es un momento en el que Argentina vaya a hacer esta inversión, pero en el mediano plazo quizás sí. Tal como se planteó el año pasado fue más pensado como un plan de negocios de algunas empresas vinculadas al poder que se acomodaban como contratistas del Estado, que como una política pública.

No se pensó en los materiales ni en la localización. El otro gran tema que se da con varias políticas ambientales es una situación de injusticia ambiental. Estos emprendimientos de riesgo como puede ser una planta de incineración se localizan en lugares de alta vulnerabilidad social, hay una injusta distribución de costos y beneficios ambientales que perjudican siempre a los sectores más vulnerables, que a su vez son los menos demandantes.

 

Mencionás que un objetivo del sector es aumentar los índices de material recuperado, romper el techo del 15%. ¿Cuáles son las técnicas, estrategias, políticas, y/o iniciativas que se podrían pensar en ese sentido?

Hoy la recuperación formal e informal alcanza el 10% en CABA, algo menos en el conurbano. Haría falta una ley de Responsabilidad Extendida del Productor de Envases, que involucra a la industria. Políticas de separación y recolección diferenciada en los municipios. Y empezar a recuperar lo orgánico.

Potro lado, en el sector hay temas organizativos para mejorar, y comerciales, como llegar directamente a la industria para la venta de materiales, salteando intermediarios. Y para el acceso a los materiales el contacto de los municipios con las plantas y viceversa, las organizaciones llegando a los municipios para hacer la recolección diferenciada. O sea, el paso sería que las plantas se tendrían que conectar más con el sector público y con el privado.

Con el residuo domiciliario la única manera de mejorar la calidad es la separación en origen que tiene que ver exclusivamente con decisiones políticas. A veces falta esa decisión política porque después no hay lugar para llevar los residuos y, por ejemplo, el Reciparque de CEAMSE es claramente un lugar para recepcionar la separación diferenciada. Todas las Plantas Sociales están habilitadas por el OPDS, y eso es una ventaja para los Grandes Generadores.

 

Se señala que lo que se puede obtener por separar y clasificar la basura no alcanza para pagar el costo total de la operatoria, por eso se requiere el subsidio del Estado, que de todas formas siempre tiene que pagar algún servicio para la recolección y la disposición final de los residuos. ¿Es la presión empresaria el único motivo por el que municipios, provincias y Nación no promueven y consolidan esta estrategia?

Hubo una ecuación que funcionó muy bien durante mucho tiempo, que tal vez ahora no rinde tanto pero sigue funcionando, que es que mientras más cantidad de residuos se generan, más camiones hay en movimiento, más beneficio empresario para el traslado, y más paga el municipio por enterrar.

Frente a la legislación que obliga a reducir, frente a la presión cartonera todo esto fue cambiando. Y dentro de las políticas públicas se le dio un espacio al sector cartonero pero reducido, no se ha trabajado con todo el potencial que tiene el sector como para implementar una política pública.

Para un municipio promedio del área metropolitana recolectar y disponer residuos significa el 10% de su presupuesto, es mucho, pero muchas veces sucede que hay contratos inflados, hay retornos y beneficios para la política, para algún sector empresarial o sindical, y estos beneficios adicionales hacían que el sistema no cambie, por eso era molesta la presión cartonera.

Yo he presenciado, hace muchos años, la inquietud de CLIBA por cuánto le estaba restando el sector cartonero de los residuos que debía recolectar en la Ciudad. Eso se fue modificando, las leyes fueron dando espacio al reciclado y la recuperación, pero quedan resabios de esos negociados entre empresas y ciertos sectores de la política que se benefician de la recolección y disposición final de los residuos. La presión cartonera impulsó un cambio, pero alcanzó a un sector reducido.

 

El libro Recicloscopio V comienza hablando de un crecimiento en los últimos 20 años en la discusión pública y en la agenda política del problema de la gestión de residuos y su vinculación con la inclusión social. ¿A qué se debe, cuales son los beneficios y cuáles son los temas pendientes?

Se avanzó en la formalización en materia legal cómo es la Ley Nº 992, para Ciudad de Buenos Aires; la asignación de zonas de recolección, la creación de centros verdes, toda una política que se fue dando desde la creación de programa de Recuperadores Urbanos en el año 2002. Luego la Ley Basura Cero en 2005 se propuso altas metas que no logró cumplir. En materia de desafíos es necesario que el gobierno de la Ciudad genere una política que vincule a vecinos con cooperativas y promover el empoderamiento de las cooperativas con protagonistas de la actividad recicladora. En la provincia de Buenos Aires hay mucho por hacer, principalmente darle mayor relevancia a la política de Grandes Generadores y promover separación en origen.

 

*Francisco Suarez es autor de “La Reina del Plata. Buenos Aires: sociedad y residuos”, editado en 2016. Participó en la redacción de la Ley Nº 992, conocida como “ley cartonera”, presentada por el diputado Eduardo Valdez y sancionada en 2002, por la cual se legalizó la actividad del cirujeo y se dio marco institucional a la participación de las cooperativas en la actividad de la recolección. Fue uno de los creadores del Programa Recuperadores Urbanos del gobierno de la Ciudad de Buenos Aires en 2002. Es uno de los fundadores y organizadores del Congreso Latinoamericano de Conflictos Ambientales (COLCA), que se realizó en Buenos Aires (2014), en Costa Rica (2016), y Veracruz, México (2018). Es compilador, junto a Pablo Schamber, de la colección Recicloscopio, cuya sexta entrega se publicará este año (https://ediciones.ungs.edu.ar/libro/recicloscopio-v/).

*“Nueva Mente” se puede ver este lunes, martes y miércoles, en el Espacio INCAA-Cine Gaumont, avenida Rivadavia 1635, CABA, en los horarios de 12:15 y 19:15.

*Cooperativa Bella Flor: https://www.coopbellaflor.org/

Matías Lammens: “El PRO ya no puede decir que son la nueva política, se les terminó eso”

27.7.2019

El candidato por el Frente de Todos en la Ciudad de Buenos Aires cuestionó con dureza la gestión de Cambiemos. "El gobierno solo hace maniobras distractivas. Quiere hablar de otras cosas para evitar hablar de la economía”, señaló. 

El candidato por el Frente de Todos en la Ciudad de Buenos Aires, Matías Lammens, ofreció diversos cuestionamientos a la gestión de Cambiemos en la Nación y en la Ciudad. De esta forma, el candidato que será acompañado en la fórmula por la periodista Gisela Marziotta señaló: "El gobierno solo hace maniobras distractivas. Quiere hablar de otras cosas para evitar hablar de la economía y de los problemas de la gente". Además, subrayó: "En la Ciudad hay problemas gravísimos, vengo llevando la campaña con mucho entusiasmo, noto que la gente quiere un cambio en la Ciudad". 

En este sentido, el presidente de San Lorenzo explicó que "la Ciudad cuenta con un presupuesto enorme y sin embargo hay déficit habitacional, los chicos no tienen vacantes y hay miles de personas en la calle. Eso es una decisión". A su vez, añadió: "Es la primera vez que el PRO va a elecciones en la Ciudad con la gente sin plata en los bolsillos, por eso el gobierno quiere evitar hablar de la principal preocupación de la gente que es la economía". 

Asimismo, subrayó: "La gestión de Macri ya fracasó por sus indicadores económicos", y criticó al jefe de Gobierno macrista, Horacio Rodríguez Larreta: "Tengo muy buena relación con él, pero tengo diferencias enormes desde el punto de vista ideológico y prioritario". Según el candidato del Frente de Todos "el PRO ya no puede decir que son la nueva política, se les terminó eso", afirmó. 

"Es preocupante que el gobierno tenga un discurso segmentado para cada uno. Nosotros tenemos una posición tomada sobre cada cosa, no tenemos doble discurso según el público al que le hablamos”, concluyó.

SÁBADO 27 de JULIO: VOLANTEADA Y JUNTA DE FIRMAS DESDE LAS 11 DE LA MAÑANA EN SERRANO Y CORRIENTES

26.7.2019

Este sábado desde las 11 seguimos volanteando y juntando firmas, esta vez en la esquina de Serrano y Corrientes. 

Ahora, más que nunca, y en vista de la Audiencia Pública que se hará el 15 de agosto en el Espacio Aguirre, Aguirre 1270, para discutir el proyecto del Megaestadio, es necesario seguir difundiendo información acerca de este proyecto que acabará con nuestro barrio.

La empresa Arena pretende ahora cambiar de mano la calle Darwin, con el fin de manejar el enorme flujo de tránsito que provocará el Megaestadio, y pretende también que la calle Girardot, junto al muro del cementerio de la Chacarita, se transforme en un playón para estacionar combies, micros y para poner paradas de taxis.

Además, admiten que están comprando todas las plazas de estacionamientos disponibles en garages privados en el barrio, lo cual nos dejará a los vecinos de siempre sin sitio para estacionar.

Queremos que Villa Crespo siga teniendo la identidad barrial que ha tenido toda la vida. Nos oponemos a que la dirigencia de un club que se dice de enorme raigambre barrial pero que no duda en aniquilar a un barrio entero en su propio beneficio, en connivencia con el gobierno de la ciudad de Buenos Aires y de una empresa privada, terminen con nuestra calidad de vida para siempre.

Ahora, más que nunca, ¡No al Megaestadio Arena en Villa Crespo!

Subvertir lo maldito es poesía

26.7.2019

Por Julieta Santos

Todo libro consolida la palabra como una herramienta de transformación, tanto para quien escribe como para quien lo lee. En “Cuerpos internados, poesía libre”, esa cualidad recibe un reconocimiento explícito y radical: cada poeta participante se asume como otro y otra a partir de ejercer el derecho a la palabra en clave poética.

En estas líneas Darío Cavacini, su autor, cuenta cómo una batería de recursos gráficos y textuales se convirtió en su segundo libro, recuperando la producción poética de hombres y mujeres que han estado recluidos en instituciones de salud mental de Buenos Aires y Madrid.

 

¿Cómo se gesta “Cuerpos internados, poesía libre”? 

Este proyecto nació como un trabajo documental a mediados de 2014, cuando hice las primeras entrevistas y retratos, aunque en realidad surgió varios años antes con la pregunta básica, inicial, acerca de qué hacía la poesía inmiscuida en contextos tan desoladores como los manicomios, lugares que en principio no parecerían muy propicios para la creación artística en alguna de sus formas.

Sin embargo, la poesía estaba ahí presente e históricamente había tenido un lugar interesante en esos ámbitos. La necesidad de acercarme a esos mundos fue ampliando las preguntas y acotando las respuestas, pero siempre se mantuvo claro el alto valor que el ejercicio poético tiene en las subjetividades de quienes lo realizan.

Aquellas preguntas iniciales quedaron dando vueltas y fueron alimentándose durante varios años a través de mi interés por conocer vida y obra de poetas mal llamados “malditos” como Marisa Wagner, Jacobo Fijman o Leopoldo Panero y cómo, principalmente, en ciudades como Buenos Aires o Madrid existía una fuerte impronta de la poesía como acto resistencial frente al manicomio.

El interés por poetas que habían habitado esas dos ciudades y habían sido internadxs en ellas, me llevó a preguntarme por el valor que podría tener todavía hoy la poesía en esos lugares, específicamente aquella realizada o nacida en un manicomio. Así fue cómo surgió la necesidad de realizar este proyecto entre esas dos ciudades e iniciar la búsqueda de poetas actuales que habían sido víctimas de los manicomios.

 

¿Por qué se les identifica como víctimas?

Una persona despojada de todo aquello que la recuerda al ser que alguna vez fue se convierte en una víctima de un poder desigual que la doblega hasta, en muchos casos, quebrantarla. El manicomio, como la cárcel, son instituciones totales que desubjetivan a quienes las habitan, transformándolos en objetos funcionales al orden institucional y quitándoles los derechos fundamentales de toda persona.

Cada poeta entrevistadx para este proyecto había vivido la experiencia de internación de una forma muy dolorosa porque tuvieron que confrontarse con todo aquello que el manicomio habitualmente provee a sus huéspedes: la privación de los deseos, la falta de libertad, el aislamiento social. Vieron sucumbir sus historias en un lugar que supuestamente estaba hecho para ayudarlos.

 

En el proceso de este proyecto, ¿podés identificar 2 ó 3 momentos claves que te dieron pistas para saber que era buena idea publicar este material?

Desde el comienzo de la producción de las entrevistas y retratos se fue generando una cadena poética en la cual cada entrevistadx iba sugiriendo a otrx poeta que había conocido por medio de la poesía y así se fue enlazando, casi naturalmente, el documental. Ese enlace fue una primera clave que me fue mostrando que había algo para contar ahí, vinculado a la resonancia que se producía entre las personas a través del uso de la palabra poética; y cómo el ejercicio poético tenía un valor mayor a la mera creación de un poema, sino que además permitía producir vínculos sociales y decodificar experiencias en común, ampliando la forma de entenderlas.

Al interior de cada charla fue intensificándose esa idea de que la poesía podía ser también una manera de entender(se) con mayor detenimiento, calar más hondo y poner palabras en aquello para lo cual sólo existían gritos desesperados e inaudibles.

Publicar cada una de estas historias era una forma de poner en valor esos viajes al interior de cada unx que se hacía a través del acto poético, revalorizando a la poesía y a quienes se atreven a vivirla, sobretodo en esos contextos.

 

¿Cuál es la propuesta más importante, o la idea más provocadora, que hace Cuerpos Internados, Poesía Librea quien lo lee?

El libro invita a deconstruir las ideas preestablecidas sobre la locura, a desarmar el miedo a lo desconocido, respetando las diversas formas de comprender el mundo que nos rodea y por qué algunas personas han sido arrojadas más allá de los márgenes de la sociedad por no encuadrarse dentro de determinados límites y convenciones.

La propuesta es acercarse a la experiencia humana de la locura alejado de todo prejuicio, a una escucha de los procesos internos iniciados a través de la poesía como acto de libertad y de liberación frente a un contexto (el manicomial) cada vez más opresor y con menos espacio para el desarrollo subjetivo.

 

¿Con qué idea (o ideal) de locura discute el libro? ¿Cuál se propone?

La locura en sí es un gran agujero negro del cual sabemos muy poco y ese es el primer paso que debemos dar para acercarnos a estas situaciones: aceptar que es muy poco y fragmentado lo que conocemos de estos mundos. Podemos aferrarnos a diferentes teorías (científicas y no tanto) para intentar entender algo de estas experiencias y quizás esas teorías van a estar acertadas en varios puntos, pero al mismo tiempo todas van a ser insuficientes porque intentan encorsetar a la locura dentro de los márgenes de esa idea, dejando por fuera el valor de la vivencia personal, subjetiva, esa que es imposible de generalizar, aun siendo lo más ecléctico posible en cuanto a las ideas que se elijan.

La noción que se transmite en el libro acerca de lo que son los fenómenos de locura es el respeto por la vivencia subjetiva de estas situaciones, por el sistema de creencias que cada persona utiliza para decodificar y comprender su propia experiencia.

 

En el libro se insinúa la palabra como cura y la poesía como redención, ¿o es al revés?

Algunas corrientes psicoanalíticas ubican a la locura como una alteración de la cadena simbólica que conforma al lenguaje, lo que genera una imposibilidad de hacer lazo con un otrx porque es un lenguaje que, en apariencia, está roto, no es compartible y es tan propio e desestructurado que deja de ser un acto social.

La poesía viene a ampliar las posibles estructuras que tienen las palabras a través del uso metafórico del lenguaje, creándose un acto posible de ser compartido ya que no es más ese lenguaje fragmentado sino que ahora entra dentro de las convenciones sociales al ubicarse como obra poética. Una de las poetas entrevistadas en el libro decía que lxs poetas podían decir que la luna lxs miraba o las estrellas les hablaban sin que por eso tenga que ser medicada o diagnosticada por eso, y eso le daba el aire necesario para atravesar procesos internos sin ser juzgada psiquiátricamente.

Entonces esa palabra que en principio no era posible compartir, ahora transformada en poema cambia su estatuto y puede ser la punta del ovillo desde la cual se comience a desentrañar la experiencia humana de la locura.

 

¿Qué es para vos la poesía?

La poesía siempre es una posibilidad, en cualquier ámbito que se dé, abre una puerta de acceso al enigma que habita en cada quien, a las zonas indecibles de cada persona. En el caso de la poesía realizada en contextos manicomiales, adquiere además otros significados porque se convierte en un acto terapéutico de supervivencia frente a un contexto que arrastra a la despersonalización, a la transformación de las personas en meros objetos de intervención psiquiátrica. Cuando sucede ahí, la poesía es una manera de poder hacer resistencia subjetiva frente a ese contexto y conservar aquello más propio de cada ser, aquello que todavía no ha sido maniatado a base de psicofármacos y encierros. En el manicomio, ese acto de resistencia llamado poesía produce un renacimiento ya que se accede a esos lugares que estaban vedados a la fuerza, generándose un mayor grado de libertad interna al ampliarse el autoconocimiento. Renacimiento en el sentido de salir de la oscuridad, de las tinieblas del oscurantismo para iluminar esas hermosas zonas que habitan en los rincones más escondidos de cada persona.

 

Darío Cavalcini nació y creció en Quilmes, provincia de Buenos Aires. Es Licenciado en Psicología de la Universidad de Buenos Aires, se especializó en salud mental comunitaria y realizó una Diplomatura de fotografía e investigación documental. Actualmente trabaja en el área de cooperativas de trabajo con usuarixs de salud mental. Coordinó espacios terapéuticos de literatura y fotografía documental en diferentes hospitales psiquiátricos de Bs. As., fue acompañante terapéutico y psicólogo clínico. Cuerpos internados, poesía libre (2019), publicada por Editorial El Colectivo, es su segundo libro. El primero se llama Depósito de maniquíes, historias detrás del manicomio (2013) y fue publicado por Editorial Punto de encuentro. 

Javier Andrade: “El acceso a la vivienda en la ciudad de Buenos Aires es altamente injusto”

25.7.2019

Por Martin Massad y Boris Katunaric

Entrevista al legislador de Unidad Ciudadana y militante de La Cámpora. Se refirió a la situación habitacional en CABA, donde miles de personas están en situación de calle y no pueden acceder a una vivienda. Sus principales definiciones y el audio completo de la entrevista.

El legislador de Unidad Ciudadana y referente de La Cámpora, Javier Andrade, habló sobre la situación habitacional en la Ciudad de Buenos Aires, donde miles de personas están en situación de calle y no pueden acceder a una vivienda.

 

Negocios inmobiliarios

 

“El tema del acceso a la vivienda en la ciudad de Buenos Aires es altamente injusto, sobre todo porque también se van perdiendo oportunidades para tomar medidas de fondo. El año pasado se discutió el nuevo código urbanístico, con muchas falencias, con falta de participación, tratando de exigir desde la ciudadanía y los ámbitos institucionales que tenemos como la legislatura y el COPUA (Consejo del Plan Urbano Ambiental) donde había una posibilidad real de cómo regular el suelo, y cómo el Estado debe intervenir para que esa situación mejore, lo que también condiciona a los grandes empresarios inmobiliarios”

“Al no existir un fuerte rol del Estado los que definen qué se construye y cómo se construye son las empresas inmobiliarias y algo que se está profundizando mucho es el tema de venta pública. Larreta, en estos tres años y medio, vendió o pasó a manos privadas (en términos de concesiones) la misma cantidad de hectáreas que Macri hizo en los dos mandatos que tuvo de gobierno”

“La idea que teníamos con el proyecto inmobiliario estatal, que tiene que ver con un banco de propiedades y un impuesto a la vivienda ociosa, es poder ofrecer mayor cantidad de propiedades a la venta (porque eso también se achica, y en la oferta y la demanda define el precio) entendemos que el estado tiene que tener un rol operativo”

“Nosotros acompañamos todos los proyectos de urbanización, aunque no entendíamos que era la mejor manera y siempre había que tensar para garantizar la participación de los vecinos que habitan esos lugares”

 

Paseo del Bajo

 

“Para pagar la obra del Paseo del Bajo, el Estado nacional asumió una deuda de 400 millones de dólares con la CAF (Comisión Andina de Fomento). Después del acuerdo con el FMI y la complejidad que se planteó económicamente en términos macro, hicieron un convenio entre Nación y Ciudad para pasarle una parte de esos 400 millones de deuda a la Ciudad de Buenos Aires (175 millones). Ahora, como la ciudad no tenía garantía de pago sobre esa deuda que asumió con la Comisión Andina de Fomento, la Nación le cedió a la Ciudad muchos terrenos, entre ellos gran parte de la Villa 31, el Mercado de Hacienda y algunos terrenos más. Y la Ciudad de Buenos Aires ¿qué hizo con esa sesión de tierras que le dio el gobierno nacional? Votaron un proyecto para poder enajenarlas y poder pagar la deuda”

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