17 primaveras sin Ezequiel Demonty
27.9.2019
Por Santiago Asorey
El sábado pasado se congregaron familiares y organizaciones a la vera del Riachuelo acompañando a la familia del joven asesinado por la Policía Federal en septiembre del 2002.
Este sábado 21 de septiembre, familiares y militantes en la defensa de los Derechos Humanos se congregaron a la vera del Riachuelo acompañando a la familia de Ezequiel Demonty, el joven asesinado por la Policía Federal en septiembre del 2002.
En el marco de una nueva conmemoración de su muerte a manos de uniformados, familiares y seres queridos realizaron una ofrenda floral en la intersección de las calles Agustín de Vedia y 27 de febrero, en el barrio porteño de Pompeya. Cabe recordar que Ezequiel fue arrojado al Riachuelo en la madrugada del 14 de septiembre del 2002, luego de ser torturado. 17 años después su recuerdo convoca las banderas de lucha contra el abuso y la violencia policial.
Leo Demonty, hermano de Ezequiel, describió: “Este acompañamiento significa el logro de instalar la memoria de Ezequiel. Son 17 primaveras sin Ezequiel. Tener el respaldo de tantos compañeros y compañeras, vecinos y vecinas, es muy importante para nosotros. Significa mucho”.
Además, Leo analizó las violaciones a los derechos humanos en estos años macristas: “Fueron tiempos de mucho retroceso social en todo sentido. En derechos humanos ha sido en donde más se ha retrocedido. Que una ministra de Seguridad avale el fusilamiento por la espalda muestra la degradación que ha tomado este Gobierno”. Desde otra mirada, la tía de Ezequiel explicó: “Para mí, como tía esto es volver a revivir todo. Es otro año más sin él. Recordar como lo buscamos. Quedándonos acá en estas orillas hasta que apareció. Todavía intentamos sacar fuerzas de donde no tenemos para seguir adelante”.
También reflexionó sobre el acto la legisladora de Unidad Ciudadana, Lorena Pokoik, quien estuvo presente y señaló: “Venimos a realizar esta ofrenda para Ezequiel, de arrojar flores al Riachuelo. Es un año más para decir nunca más y denunciar la violencia institucional que se sigue expresando de distintas maneras y siempre atentando contra los pibes más humildes”. Por su parte, el diputado nacional Horacio Pietragalla, agregó: “La violencia institucional es una deuda de la democracia. Es necesario poder empezar a revertir las situaciones de abuso policial a lo largo y ancho del país. La Doctrina Chocobar permitió una habilitación política para que las fuerzas cometan estos crímenes”.
También fue parte del homenaje, Miriam Medina, madre de Sebastián Bordón, asesinado en octubre de 1997 por la Policía de Mendoza: “Nosotras las madres vamos a estar siempre homenajeando a nuestros hijos. Son muchas las personas que luchan para que estas cosas no pasen. Es necesario multiplicar la memora. Multiplicar la memoria de Ezequiel y multiplicar la memoria de nuestros hijos”.
Además, añadió: “Luchamos por las fuerzas de seguridad que queremos. No queremos estas fuerzas que se llevan la vida de nuestros pibes. No queremos una ministra de Seguridad que avale la mano dura y la tortura”.
Por último, Eugenia Vázquez, hermana de Andrea Viera, torturada y asesinada por agentes de la Comisaría 1° de Florencio Varela en 2002, expresó: “Este año se cumplen 17 años del crimen de mi hermana y también del crimen de Ezequiel. 2002 fue un año marcado por este dolor enorme para nosotros. Pero seguimos acá. Acompañando a Dolly, madre de Ezequiel. Nuestros pibes están siendo torturados y asesinados por políticas de funcionarios que dan rienda suelta para que esto suceda. Estamos acá para revertir esta mala historia para nuestros pibes”.