La salida es feminista y colectiva
11.10.2019
Por Andrea Conde
Imaginar una ciudad igualitaria comienza desde la matriz, entendiendo que solo quienes son oprimides saben qué representa para elles la igualdad.
Quienes hacemos política desde hace bastante tiempo sabemos que las épocas de campañas electorales por lo general tienen un timing que es extenuante, exigente, y que el candidato tiñe de su dinámica propia a toda una constelación de personas que tejen estrategias, problemáticas, y soluciones para atravesar las elecciones.
Nunca es una sola persona haciendo todo excelente. Nunca es una sola persona que almacena en su cabeza todos los datos y estadísticas de la Ciudad. Somos equipos con centenares que trabajamos ininterrumpidamente, no solo en época electoral, sino constantemente para construir alternativas sustentables a las vidas que estamos teniendo en la Ciudad de Buenos Aires que con el avance del macrismo en el último tiempo se vuelven más y más hostiles.
Vidas vivibles: eso pretendemos para todes. Que todes podamos acceder a una vida vivible es un desafío enorme por la gran asimetría que existe en materia tanto de derechos como de privilegios para cada quien que habita en la Ciudad. Desde las cerca de 9000 personas que hoy viven en la calle, las travestis que son atormentadas por la Policía de la Ciudad, hasta les niñes de clase media que no pueden acceder a su escolarización por falta de vacantes.
Son muchas las cosas que no funcionan y que no se pueden reparar con macetas y cartelería.
Digo que me sorprendió Matías Lammens porque creo que justamente la manera de dar respuesta a todas estas necesidades tan urgentes es la que él encaró desde el momento cero sin proclamarse el gurú de la unidad: colectivizarlo. Escuchar para aprender pero ante todo entender la política que estamos reconstruyendo en la ciudad como una política de su tiempo: feminista, transversal, de fuertes articulaciones capaces de hacerle frente al más crudo liberalismo. Política de colectivos vs política de la competencia e individualidad.
El domingo pasado en el ENFOCA, Foro de cultura de la Ciudad de Buenos Aires, donde se juntaron más de 60 organizaciones y colectivos culturales de Buenos Aires a entregarnos a les candidates del Frente de Todes 100 propuestas de políticas públicas. Al recibir las propuestas junto a Gisela Marziotta, lo primero que les dijo fue: “Gracias. Ustedes son los que saben y nadie más que ustedes puede pensar las políticas públicas que necesitan, nosotros estamos para escucharlas y recibirlas”.
Imaginar una #CiudadIgualitaria comienza desde la matriz, entendiendo que solo quienes son oprimides saben qué representa para elles la igualdad. Que los derechos civiles y económicos no son una limosna que alguien te da sino una construcción colectiva, un intercambio de perspectivas pero sobre todo una disposición a la acción de un colectivo humano.
Mientras Macri anunciaba esta semana por Twitter unas “medidas extraordinarias” para combatir la violencia de género, que no eran otra cosa que mentiras extraordinarias de campaña, yo estaba en la facultad de Filosofía y Letras de la UBA, donde se entregaban certificados a 150 promotoras de género, formadas en la universidad pública y que trabajan todos los días para terminar con la violencia machista en los barrios.
El contraste ese día fue total: de este lado, un camino colectivo recorrido por decenas de mujeres comprometidas de verdad con sus pares para desterrar el patriarcado de sus casas, de sus relaciones y de sus vidas y del otro lado, un anuncio vacío de campaña del “feminista menos pensado” que indigna porque una cosa es mentir con bajar un impuesto y otra, mentir descaradamente con algo que implica la vida de miles de mujeres. Y sentir ese contraste tan patente me llevó a pensar cuán distinta puede ser esta Ciudad desde su misma base, y pensaba que tenemos no solo las herramientas sino la empatía y la masa necesaria para transformar Buenos Aires en la ciudad vivible para todes que soñamos. La salida es feminista y es colectiva.
* Andrea Conde es legisladora porteña y Presidenta de la Comisión de Mujer, Infancia, Adolescencia y Juventud.