23.10.2019
Luego de que cerrara el 20 de octubre la primera etapa de inscripción escolar al ciclo lectivo 2020 para las escuelas públicas de la Ciudad de Buenos Aires, este miércoles se realiza el sorteo público, que se emitirá en vivo en la web de Inscripción Escolar a partir de las 10, para los aspirantes a ingresar al nivel inicial, primer grado de primaria y primer año de secundaria. Los listados de asignación de vacantes se publicarán en las escuelas el 25 de noviembre próximo. En ese momento, según explicaron las fuentes consultadas, el problema de la falta de vacantes volverá a emerger, como ocurre todos los años desde 2014, cuando debutó la modalidad de inscripción online y se visibilizó la problemática. “Este sorteo dirime un puesto en la lista de espera para miles de familias, a muchas de las cuales no se les garantiza el acceso a la educación pública”, dijo a este diario Patricia Pines, integrante del colectivo Vacantes para tod@s.
La etapa de preinscripción se llevó a cabo del 7 al 20 de octubre, a través de Internet, un 0800, en escuelas y, este año, se sumaron los Portales Inclusivos, oficinas-container estatales en barrios vulnerables. Sin embargo, como vienen denunciando los gremios docentes y ONG, la falta de vacantes en el sistema educativo porteño, en especial en el nivel inicial, se ha vuelto un problema crónico, al que se suma un sistema de inscripción online que, a seis años de implementado, continúa con «muchos problemas y es muy engorroso».
«Este año, desde que se abrió la preinscripción, al igual que otros años, la primera semana, como hay tanta demanda, el sistema no funcionó. Hay personas que se pusieron el despertador a las cinco de la mañana para poder inscribirse, y se tuvieron que pasar varias horas para conseguirlo. El 0800, este año, no atendía o no hacían la inscripción por esa vía. Y a eso se suma un formulario que es muy engorroso, con diez páginas, y un nivel de información que es casi un censo«, detalló Pines, quien agregó que a todo eso se agrega el trámite presencial, ya que hay que llevar la documentación a la primera escuela elegida para validar la inscripción.
Otro problema, según la integrante de Vacantes para tod@s, es que «muchas escuelas no tiene conectividad y la validación queda incompleta. Mucha gente lleva la documentación, pero como la escuela no tiene Internet pueden no quedar validados los datos. Muchos directivos de escuelas se llevan la documentación a la casa para completar el trámite de control documental (que continúa hasta el 1º de noviembre)», aunque remarcó que la validación es independiente del sorteo, que se hace sobre los últimos tres dígitos del DNI.
«No hay un criterio lógico que hayamos podido comprender en estos años de cómo asignan las vacantes. Hay gente que vive a tres o cuatro kilómetros de la escuela, sin ningún tipo de prioridad, e ingresan, y otros, que están dentro del radio de diez cuadras no», ejemplificó Pines.
De acuerdo a la web del gobierno, cada establecimiento educativo determina las vacantes, «bajo el control de la Supervisión o Región escolar», para cada período de inscripción. Y es el sorteo público el mecanismo que dirime el orden resultante para todos los aspirantes en igualdad de condiciones. Cabe aclarar que los hijos del personal docente y no docente del establecimiento educativo, aquellos que tienen hermanos en la institución o que pasan de un nivel a otro, deberían tener las vacantes aseguradas, aunque no siempre ocurre.
Aquellos que tienen la dirección de la vivienda, o del trabajo de alguno de sus padres o tutores dentro del radio de diez cuadras, tienen un nivel de prioridad mayor que quienes no cumplen con alguna de esas condiciones. Sin embargo, en muchos casos, esto tampoco se cumple.
«Lo importante es que desde que se implementó el sistema de inscripción online son cada vez más las familias que no tienen vacantes escolares. Gastaron más en publicidad que en infraestructura escolar. Y no construyeron las 54 escuelas que dijeron construir. Según las cifras reconocidas oficialmente en 2017, las últimas que dieron porque después se negaron a contestar los pedidos de información, fueron 12.000 vacantes las que faltaron (500 corresponden a primaria y secundaria). Pero el gobierno no está contando los diez mil niños y niñas que asisten a los Centros de Primera Infancia, que dependen del Ministerio de Desarrollo Social y no de Educación. Por eso hablamos de que faltan 22 mil vacantes», remarcó Pines.
El colectivo Vacantes para tod@s, integrado, entre otros, por abogados que colaboran y brindan asistencia jurídica a las familias, lleva presentados más de 500 amparos por el tema, el 90 % con resolución favorable. Al respecto, Pines advirtió que «ante la falta de vacante hay que presentar el reclamo ante la supervisión del distrito escolar de la escuela elegida, pero después hay que reclamar por vía judicial porque el reclamo administrativo queda flotando en el aire».