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Despidieron a una empleada que denunció que la gestión Larreta la obligaba a hacer campaña

9.12.2019

La trabajadora estatal porteña del Autódromo, fue despedida por negarse a realizar campaña para Juntos por el Cambio. «Nos mandaban a repartir volantes, a timbrear, incluso les pidieron sus datos para blanquear dinero de la campaña», relató.

Lucía Sánchez, trabajadora estatal porteña del Autódromo, fue despedida por negarse a realizar campaña para Juntos por el Cambio en la Ciudad de Buenos Aires en los últimos comicios. Fue una de quienes se animó a contar que la gestión de Horacio Rodriguez Larreta los presionaba.
En AM750 la trabajadora contó cómo a los empleados públicos los «mandaban a repartir volantes, a timbrear, incluso les pidieron sus datos para blanquear dinero de la campaña».
«En una reunión los funcionarios del Autódromo nos pidieron participar de la campaña y a mí me mandaron un mail con el día y horario que cada empleado tenía que hacer para repartir volantes y en qué puntos deberíamos hacerlo», contó la ahora despedida por Larreta.
«Nosotros nos negamos y nos echaron el viernes pasado», explicó Lucía,
Además remarcó que su caso no se trata de un hecho aislado, sino que «es un accionar sistemático en el Gobierno de la Ciudad».

Municipales porteños presentaron Acción de Amparo contra Rodríguez Larreta

9.12.2019

Opositores al oficialismo de SUTECBA de Amadeo Genta, reclaman reapertura de paritarias y la disposición de una medida cautelar ordenando “el cese inmediato del comportamiento antisindical”.

La Agrupación Celeste del Sindicato Único de Trabajadores y Empleados de la CABA (SUTECBA), opositores a la gestión del actual secretario general del gremio, Amadeo Genta, presentaron una Acción de Amparo contra el gobierno de Horacio Rodríguez Larreta, en reclamo de reapertura de paritarias acordada en la última negociación para el mes de diciembre.
Desde el espacio opositor a Genta exigen el cumplimiento de lo acordado en la última negociación paritaria de marzo de este año, por el lapso de nueve meses (abril-noviembre), y que para este mes se renueven las negociaciones de cara al próximo año.
“La reducción salarial que se encuentran padeciendo los trabajadores, debido a la creciente inflación que supera el 50% contra el 19% de aumento en el 2019 llevan a alterar gravemente el nivel de vida de los asalariados”, explica el documento presentado ante la justicia.
La presentación estuvo a cargo de Carlos Elías, referente de la agrupación, y tuvo lugar en el Juzgado de 1ª Instancia en lo Contencioso Administrativo y Tributario N° 11 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Los municipales porteños advierten que se han registraron pérdidas comprobadas durante las paritarias de los últimos dos años en detrimento de los salarios de los trabajadores: “En el año 2018 la paritaria de febrero se firmó por el 12% y se realizó la recomposición salarial en septiembre con aumento del 13%, cuando la inflación del año fue de un 45,5%. Y en el 2019, ambas partes hicieron un cierre de paritarias con fecha en marzo cerrando la negociación en un 4% cuando la inflación del primer trimestre en CABA fue de 11,2%”, remarcaron.
Otro de los referentes de la agrupación, Ricardo Gilli, afirmó que “es imposible cubrir la canasta básica, hemos perdido poder adquisitivo y muchos trabajadores se han endeudado solicitando préstamos con tasas de intereses imposibles de pagar”.
Desde la oposición de SUTECBA se vienen realizando una serie de reclamos continuos en defensa del salario de los trabajadores, denunciando “persecuciones y acoso laboral” y exigiendo a los paritarios “que piensen las negociaciones para la mejora de los trabajadores y no del Ejecutivo”. Además, solicitaron una medida cautelar ordenando “el cese inmediato del comportamiento antisindical”.
Hace algunos días, Carlos Elías y Ricardo Gilli ya habían manifestado su descontento con el líder del sindicato, Amadeo Genta, por su “tibieza” a la hora de negociar
“El salario real de un trabajador frente a la inflación y la situación actual de precios se ve total y absolutamente disminuida encontrándose los sueldos y gran porcentaje de los trabajadores por debajo de la línea de pobreza”, detalla el documento.
Por último, los trabajadores también exigen que se incluya en el presupuesto 2020 la compensación salarial acordada en la cláusula séptima del último acuerdo paritario en caso de que “la inflación acumulada desde el 1 de abril hasta el 31 de diciembre superase la pauta del aumento previsto”.

Bachilleratos Populares: 15 años de lucha

8.12.2019

Por Analía Ávila

Los Bachilleratos celebraron en la fábrica recuperada IMPA con feria de libros, talleres, debates y un gran recital. Dialogo con dos integrantes de la Cooperativa de Educadores e Investigadores Populares Histórica (CEIPH) que se refirieron a la propuesta educativa.

El 22 y 23 de noviembre pasados se realizaron las jornadas por el festejo de los 15 años de los Bachilleratos Populares en la fábrica recuperada por sus trabajadores, Industrias Metalúrgicas y Plásticas Argentina (IMPA), en la calle Querandíes entre Rawson y Pringles del barrio porteño de Almagro.
En el encuentro hubo feria de libros y productos artesanales, perfomances y talleres. Entre las actividades destacadas, el sábado se presentó el libro Educaciones Populares y Pedagogías Críticas del Sur con la participación de Nora Cortiñas, referente de Madres de Plaza del Mayo Línea Fundadora. El cierre fue desde las 19:00 con un recital en vivo que contó con la participación de Hilda Lizarazu, La Charo, Juan Palomino, Teresa Parodi, Karamelo Santo, Sendero Insurgente y Mosquito Sancineto como maestro de ceremonia

Bachillerato del IMPA

Fernando Santana, integrante de la Cooperativa de Educadores e Investigadores Populares Histórica (CEIPH), forma parte de la coordinación del Bachillerato del IMPA desde su creación en 2004. El entrevistado cuenta que este proyecto surgió como parte de la movida social del 2001 y como respuesta a la crisis del sistema educativo, que mostraba que había 14 millones de jóvenes y adultos que no habían podido finalizar sus estudios secundarios, según datos del censo de ese año.
El Bachillerato abrió sus puertas en 2004 en la fábrica recuperada IMPA, que era una antigua procesadora de aluminio, en articulación con el Movimiento Nacional de Empresas Recuperadas (MNER). Hubo una necesidad de crear un espacio educativo para el barrio, que se empalmó en un proyecto que ya se sostenía, el IMPA Ciudad Cultural, un lugar donde se resignifica el carácter de lo público. Hoy en el espacio educativo de la fábrica funcionan la escuela infantil Mariela Muñoz, para hijos y hermanos de los estudiantes, la primaria popular de jóvenes y adultos y el Bachillerato Popular que equivale a la educación secundaria. En el turno vespertino también se desarrolla una propuesta de Universidad de trabajadores donde se dan profesorados de historia, literatura y biología.
“Los bachilleratos nacen como una forma que encuentran las fábricas recuperadas para devolverle a la comunidad todo el apoyo recibido durante el proceso de toma, ocupación y resistencia. Asisten personas de la comunidad con una trayectoria discontinua en la educación secundaria, muchos años de repitencia o abandono del sistema educativo formal, pertenecen en su gran mayoría a los sectores populares y tienen vulnerabilidades que tienen que ver con lo educativo y las condiciones laborales, sociales y de vida. Asisten estudiantes de 17 años en adelante”, detalla Fernando.
Entre los logros de esta propuesta educativa, Santana afirma que el más importante tiene que ver con el carácter de movimiento social: “Hemos logrado consolidar y expandir una propuesta que plantea la educación popular a favor de los sectores oprimidos, y que hace un planteo político-pedagógico que tiende a la búsqueda de la emancipación de los pueblos. Al día de hoy existen más de 100 bachilleratos a lo largo del país”. Y agrega que en relación al Estado, instalaron la posibilidad de que existan experiencias educativas autogestionadas por las organizaciones sociales, que funcionan en espacios no convencionales para lo que se supone que debería ser una escuela.
En el caso del IMPA lograron que el Estado reconozca la titulación oficial y el reconocimiento salarial para quienes trabajan en la educación, y además, que los estudiantes accedan a la beca estudiantil, pero todavía no obtuvieron un financiamiento integral. Como también hay Bachilleratos que tienen 5 años de funcionamiento y que no lograron ningún tipo de reconocimiento, Fernando manifiesta que hoy los puntales reivindicativos siguen siendo los mismos: reconocimiento de todos los Bachilleratos y de sus trabajadores, financiamiento integral, becas para estudiantes, viandas y boleto estudiantil para todos y todas.

Espacio de Educación Popular Farmacoop

Maru Maglio es profesora de Letras e integra junto a otros diez docentes, el equipo del Espacio de Educación Popular Farmacoop, conformado dentro del CEIPH. Desde marzo de este año desarrollan actividades de planificación, armado y diseño del Bachillerato Popular que funcionará a partir de marzo de 2020, en el ámbito de la cooperativa Farmacoop. Esta asociación de los trabajadores del ex laboratorio Roux Ocefa funciona ahora bajo conducción obrera. En la práctica cotidiana trabajan en parejas pedagógicas, articulando distintos campos disciplinarios y tomando como punto de partida, los saberes e inquietudes de les estudiantes.
“Nuestro objetivo es construir una propuesta pedagógica que, siguiendo los lineamientos de la educación popular, reconozca, articule y jerarquice los saberes que jóvenes y adultos traen del mundo del trabajo, mientras cursan y finalizan sus estudios secundarios. En el caso concreto de Farmacoop esto implica otorgar mayor relevancia a las materias relacionadas con la puesta en funcionamiento de un laboratorio bajo control cooperativo, a cargo de sus trabajadores. A la vez, pensamos integrar tramos de formación profesional en los que los miembros de la cooperativa puedan capacitarse”, explica Maru.
La docente concluye: “Buscamos el reconocimiento por parte del Estado tanto de las trayectorias que realizan los estudiantes en nuestros espacios como también de nuestras prácticas pedagógicas; esto se traduce en la emisión de títulos oficiales como así también disputar recursos para garantizar experiencias que garantizan el derecho a la educación de quienes aún no han cumplido con la escolaridad obligatoria, que en Argentina desde 2006 se extiende hasta la finalización de la escuela secundaria”.

Miles de mujeres corearon “El Estado opresor es un macho violador”

7.12.2019

Por Carlos Rodríguez

“El Estado opresor es un macho violador”. La consigna recorrió las calles del microcentro porteño, cuando una multitud integrada por mujeres de colectivos feministas salieron a repudiar la violencia de género y a reclamar la sanción del aborto legal, seguro y gratuito. La iniciativa fue un acto de homenaje a las feministas chilenas del colectivo La Tesis, porque las argentinas recrearon la canción que viralizaron por las redes las mujeres del país vecino. De todos modos, introdujeron varias modificaciones y agregados en la letra para adaptarla a la realidad argentina. La demostración comenzó frente al Palacio de Tribunales, tras ser anunciada y convocada a través de las redes sociales.
Luego se convirtió en marcha con paradas en el Obelisco, cerca de la sede del Gobierno porteño y en la Plaza de Mayo, con la mirada puesta en la Catedral Metropolitana. Allí se escucharon viejas consignas como: “Iglesia y Estado, asuntos separados”, “Quiten sus rosarios de nuestros ovarios” y el más duro de todos “Iglesia, basura, vos sos la dictadura”.
Eva Verde y Mariana Valentini, del Colectivo Fin de Un Mundo, uno de los espacios que convocaron a la demostración, explicaron que tuvieron dos ensayos para coordinar los coros y el baile. A la primera convocatoria concurrieron más de ciento cincuenta mujeres y a la segunda, en el Parque Centenario, fueron más de 450. En el acto realizado por el microcentro porteño, esa cifra fue superada largamente, porque eran miles.
Fin de Un Mundo, un colectivo creado hace seis años, se define como “artístico y político”. Tiene gran repercusión su presencia, siempre multitudinaria, en las marchas por el Día de la Mujer, el 8 de marzo, los 24 de marzo sale en caravana a repudiar el golpe de Estado de 1976 y está siempre presente en los Encuentros de Mujeres que se realizan año a año. “Junto con otros colectivos feministas nos reunimos para hacer esta acción colectiva, tomando el ejemplo y también en homenaje a nuestras hermanas de Chile”.
Además de la canción, dos de los cánticos más escuchados fueron: “Fuera, fuera, fuera Piñera fuera” y “Que muera Piñera, no mi compañera”, en obvia dedicatoria al presidente chileno Sebastián Piñera. También se escucharon expresiones en favor del pueblo boliviano y en repudio al golpe de Estado que obligó a la renuncia de Evo Morales.
“Nosotras hacemos música y radio abierta en la calle, en las manifestaciones, y quisimos replicar acá lo que hicieron las feministas de Chile”, explicaron las militantes de Fin de Un Mundo. Uno de los temas incorporados a la canción original fue el reclamo por la sanción del aborto legal. Respecto de las expectativas que tienen ante la inminente asunción del gobierno encabezado por Alberto Fernández, señalaron que ellas esperan “que se sancione la ley que garantice la realización del aborto en forma legal, segura y gratuita en el hospital y en cualquier lugar. Lo esperamos porque es un reclamo histórico que no tiene que ver con un gobierno o con otro. Es un reclamo histórico, como es histórica la lucha feminista”. Aclararon que, el cambio de gobierno, “no significa que todavía haya dinosaurios que se oponen a un tema que ya debería haberse cerrado con una sanción favorable durante la gestión del gobierno actual”.
A las cuatro de la tarde, las asistentes tuvieron una reunión previa en la esquina de Córdoba y Libertad, en la plaza que está ubicada en diagonal a la fachada del Teatro Nacional Cervantes, Luego, en forma rápida, casi corriendo, tomaron posición sobre la calle Talcahuano al 500, frente al Palacio de los Tribunales. Todas se ubicaron de espaldas contra las vallas que separan la calle de la plaza y se pararon de frente, como mirando a la cara a los encargados de administrar justicia.
Ya ubicadas en forma simbólica ante el Poder Judicial, denunciaron a los jueces “que nos condenan por nacer” y que “protegen a los asesinos” en los delitos graves como femicidios, violaciones y trata de personas.
Además de agregar un párrafo de reclamo por el aborto legal, incorporaron la denuncia “a la yuta (policía/” por su complicidad con la trata de personas, delito al que compararon a la desaparición de personas y a la tortura. Las críticas alcanzaron también al “Estado y al Presidente”, como parte responsable, para culminar diciendo que “el Estado opresor es un macho violador”.
Uno de los estribillos más señalados fue coincidente con el mensaje de las feministas chilenas: “Y la culpa no es la mía, ni dónde estaba, ni cómo vestía. El violador sos vos, el violador sos vos”, repitieron una y otra vez, mientras cientos de dedos acusadores señalaban en forma simbólica a los machos violentos, a los femicidas, al patriarcado que los ampara.
Otro de los puntos cuestionados fue el de la justicia, sin rango de género sino en general, incluyendo a las juezas “que de los pobres se olvidó” consolidando una justicia clasista, para ricos.
La segunda parada fue en la Plaza de la República, donde repitieron la canción y el baile, primero de espaldas y luego de cara al Obelisco. Luego pararon en Diagonal Norte, cuando se cruza con Rivadavia, cerca de la sede del Gobierno de la Ciudad. La última parada fue en la Plaza de Mayo. Esta vez eligieron dirigir el mensaje a la Iglesia, paradas frente a la Catedral Metropolitana. Mucha gente, sorprendida por la falta de anuncio del acto a través de los grandes medios de comunicación, se fue sumando a las manifestantes. “Mujer, que escuchas, únete a la lucha”, fue la consigna, que reactualiza viejos cánticos políticos.
El acto se cerró cuando el sol se estaba ocultando detrás del Cabildo de Buenos Aires. Tal vez por la cercanía del cambio de gobierno, no hubo un intento de acercamiento a la Casa Rosada, ya virtualmente abandonada por el macrismo. Mientras miraba la escena de la caída de la tarde, una joven gritó con todas sus fuerzas: “Ya va a volver a salir (el sol) y será para nosotras”.

Justicia para Lucas Cabello: 4 años después, el fin de la mentira de Vidal

6.12.2019

Por Santiago Asorey

“Paralelismos del destino de las luchas populares en la Argentina: luego de cuatro de años de disputa judicial la llegada del juicio de Lucas al Tribunal Oral n° 1 coincidió con la crisis electoral del macrismo y de la gobernadora de Buenos Aires, quien fue la primera que buscó encubrir el caso de gatillo fácil”.

El 9 de noviembre del 2015, recibí una llamada de la abogada y compañera en causas sociales y derechos humanos, Gabriela Carpineti, contándome que en la Boca había ocurrido un fusilamiento de un joven que aún vivía. Lucas Cabello (22 años), vecino de la Boca y padre de Milena (por entonces tenía dos años), sufrió el gatillo fácil del uniformado, de la (entonces) Policía Metropolitana, Ricardo Ayala. Pero a diferencia de otros casos, él seguía peleando por su vida, con heridas muy graves, en el Hospital Argerich.
Ayala disparó tres veces contra Lucas. El primer disparo lo tiró al piso. El segundo y tercero, apuntando a la cabeza, tuvieron el objetivo de rematarlo. Así lo declararon la entonces pareja de Lucas y testigos de los hechos en el juicio oral que terminó con un fallo historico de condena a Ayala. Todo ocurrió frente a su pareja y su hija, unos minutos después de que él volviera de la panadería. Había ido a buscar unos sandwiches para comer junto su familia.
Gaby (hoy, es la abogada de Lucas junto a Adrián Albor) me llamó unas horas después desde el Hospital mientras acompañaba a Carolina Vila, madre de Lucas, en el medio de una desesperación inabordable. Llegue al hospital y conocí a esa enorme mujer luchadora que es Caro y pudimos ver ya tarde por la noche, en el medio del dolor, el miedo y la impotencia, la capacidad organizativa de los vecinos del barrio de la Boca, quienes acompañaron en todo momento a la familia de Lucas y, entre otras cosas, cortaron la calle Martín Rodríguez para visibilizar el hecho. Exigían justicia y expresaban una memoria colectiva donde se hacían presentes otros casos de gatillo fácil. Era el comienzo de un largo camino que tras cuatros años llevaría la causa al juicio oral.

La mentira de Vidal para proteger al criminal

Unas horas después del ataque, mientras Lucas se encontraba internado en grave estado, Caro tenía que ver en la televisión de la sala de espera como María Eugenia Vidal mentía abiertamente con el guión de encubrimiento de la Policía. En vez de despegarse del accionar criminal de Ayala, Vidal y la Policía Metropolitana lo apañaron y protegieron. Vidal quiso justificar al agente al internar vincular a Lucas con un caso de violencia de género. La velocidad y el coraje con la cual la familia de Lucas y sus vecinos salieron a desmentir fue la clave para empezar a revertir la historia.

El germen de la doctrina Chocobar

El macrismo, en los albores de su llegada al Poder Ejecutivo Nacional, abría un capítulo que podría ser catalogado como el germen de la doctrina Chocobar. Sus dirigentes más importantes respaldaban abiertamente a un integrante de la fuerza de seguridad en un caso de gatillo fácil. Luego, Patricia Bullrich le daría forma institucional a esa metodología, profundizando y sistematizando también la represión y criminalización de la protesta social.
Los efectos del fusilamiento como política de Estado se multiplicarían por todos el país, inclusive en policías provinciales de otro signo político, como el asesinato del niño de 12 años Facundo Ferreira, a manos de la Policía de Tucumán, en marzo del 2018. Se había construido un nuevo espíritu de época, esbozando lentamente los contornos de un Estado policial. Y todo empezó allí, aquel noviembre del 2015, en el ascenso de la noche macrista, cuando Vidal poseía sus niveles más altos de legitimidad ante la sociedad. La familia de Lucas fue la primera en señalar la infamia que empezaba a crecer.

El juicio oral como resultado de la lucha popular y los días de la implosión del macrismo

En el barrio de la Boca funcionaba desde principios del 2015 una mesa multisectorial en la cual participaban docentes, trabajadores, militantes, abogados y periodistas de distintos medios de comunicación popular con el fin de visibilizar casos de violencia policial. Esa articulación previa, y la insistencia sobre la solidaridad militante, permitió que al ocurrir el caso de Lucas las organizaciones pudieran contar con canales de comunicación para desmentir la versión de la Policía Metropolitana y de las autoridades del Pro. Además, de contar con la posibilidad de acceder a un asesoramiento legal.
Paralelismos del destino de las luchas populares en la Argentina: luego de cuatro años de disputa judicial la llegada del juicio de Lucas al Tribunal Oral n° 1 coincidió con la crisis electoral del macrismo y de la gobernadora de Buenos Aires, quien fue la primera que buscó encubrir el caso de gatillo fácil.
Durante estos 4 años, la versión de la fuerza de seguridad fue desmontada paso a paso. A tal punto que la Cámara de Apelaciones resolvió que el ataque contra Lucas implicó “una grave violación a los derechos humanos”. Se logró llegar al juicio porque también se ganó la disputa por difundir la verdad. Al principio, Lucas era para Clarín un “trapito baleado”; hoy, Clarín y todos los medios de comunicación hablan del joven vecino del barrio de la Boca y del padre de una nena de seis años. Ese fue el triunfo de la verdad y de la vida; fue el triunfo de Lucas, de su familia, de las organizaciones barriales y también de los medios de comunicación populares que actuaron en velocidad, juntos y de forma articulada.

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