Ciudad envenenada: las y los vecinos denuncian la contaminación de la planta de áridos en Villa Soldati
11.2.2020
Desde 2013 funciona en Soldati la Planta de Áridos que recibe 2400 toneladas diarias de escombros y restos de obras de toda la Ciudad. Vecinos y vecinas denuncian que la planta dispersa en su tratamiento partículas que exceden los máximos permitidos y generan afecciones en el ambiente y la salud. Maestras, comerciantes, comunicadorxs, medicxs, jubiladxs, integrantes de clubes, organizaciones y colectivos del barrio se reunieron para consensuar y firmar colectivamente una carta que denuncia la situación y conformar así una mesa de trabajo que dé seguimiento al tema. Lo que se escucha y se ve desde las calles que rodean la planta. La carta completa.
Desde la terraza de una vecina de la calle Barros Pazo se ve una montaña.
Estamos en el sur de la Ciudad de Buenos Aires, Comuna 8, y a este territorio un vecino lo presenta así: “Soldati, el barrio más olvidado de la Ciudad”.
Sobre la calle Ana María Janer no hace falta subir a una terraza para ver por lo menos dos montañas: estas son de cascotes, algunos más grandes, otros más pequeños.
El cielo truena y la dueña de la terraza explica: “Estos momentos son los que abrís tu casa para ventilar: cuando llueve”. Otra advertencia: “Lo peor es cuando hay calor”.
Cuarenta personas escapan a la lluvia alrededor de una pequeña mesa en un taller mecánico y aplauden al dueño como forma de agradecerle el techo que les permite estar ahí un viernes a las casi ocho de la noche leyendo en voz alta.
“Nunca fuimos tantos en la primera reunión”, dice otra vecina, que así deja ver dos cosas: que este conflicto tiene historia y que el futuro se está escribiendo.
Lxs vecinxs denuncian que, desde 2013, en Soldati está funcionando una planta de tratamiento de áridos, y así comienza la carta de denuncia por la que maestras, médicxs, comerciantes, mecánicos, comunicadorxs, comunerxs, y una fila de vecinxs con variadas profesiones se reunieron a firmar, bajo un pensamiento que los une y nombran así: “La planta de áridos nos enferma”. Allí se tratan 2400 toneladas diarias de escombros y restos de obra que llegan desde toda la ciudad en alrededor de 850 camiones por día (según la web oficial del Gobierno de la Ciudad) para ser transformados en distintos materiales y reutilizarse en obras civiles, viales o como capas de separación en los rellenos sanitarios. En el proceso, dice la carta, “dispersan partículas en el aire excediendo ampliamente los máximos permitidos para zonas como las nuestras”. Y alertan sobre el incremento de enfermedades respiratorias, sequedad de tejidos húmedos, irritación, jaquecas y ataques de asma.
Esas consecuencias se leen y se escuchan entre los vecinxs: una maestra dice que en una escuela frente a la planta a los chicos les sangra la nariz, un trabajador de una de las radios del barrio cuenta que para pasar con su bicicleta por esas calles tiene que hacerlo con los ojos entrecerrados para no lastimarlos, un vecino dice que quienes viven alrededor de la planta lo hacen a puertas y ventanas cerradas todo tiempo, una cirquera relata que se da cuenta del polvo que vuela por las veces que limpia la pileta de lona, una vecina enojada cuenta que su hija tiene asma.
El texto dice: “El prejuicio provocado se pone de manifiesto en la población bajo la forma de enfermedades respiratorias, sequedad de tejidos húmedos, irritación, jaquecas, ataques de asma tanto en forma aislada como crónica”.
“Nuestro derecho a la salud y a un ambiente sano están siendo vulnerados”, dicen quienes ahora realizan una foto colectiva con barbijos y dan así el primera paso para conformar una mesa de trabajo para poder abrir las ventanas de las casas sin el riesgo de enfermarse.
La carta completa
Villa Soldati, C.A.B.A, 7 de febrero de 2020
Desde el año 2013 funciona en nuestro barrio una planta de tratamiento de áridos. La misma está ubicada en el cuadrante de las calles Ana María Janner, Av. Varela, José M Chilavert, y la traza imaginaria de la calle Castañón. En su labor procesa 2400 toneladas diarias de restos de obras en construcción que dispersan partículas en el aire excediendo ampliamente los máximos permitidos para zonas como las nuestras. Además, el transito no controlado de vehículos pesados, ruidos, vibraciones, barro en los alrededores son parte del impacto ambiental negativo generado por la actividad del predio. Somos muchos y muchas les que nos vemos afectades por el predio, escuelas primarias, jardines de infantes, clubes deportivos, trabajadores, vecinos y vecinas de las inmediaciones. Principalmente nuestro derecho a la salud y a un ambiente sano están siendo vulnerados, y el Gobierno de la Ciudad, en cabeza de Mauricio Macri en sus inicios, y de Rodríguez Larreta desde 2015 antepone los negocios y los beneficios para las empresas que lo explotan en prejuicio del pueblo. El prejuicio provocado se pone de manifiesto en la población bajo la forma de enfermedades respiratorias, sequedad de tejidos húmedos, irritación, jaquecas, ataques de asma tanto en forma aislada como crónica y, además, la presunción de contacto con elementos cancerígenos como el asbesto presente en restos de obra provenientes de construcciones antiguas. El halo de ilegalidad que pesa sobre el predio incluye la inexistencia de estudios de impacto ambiental, la inexistencia de controles gubernamentales y escases de datos fidedignos a cerca de la empresa concesionaria del mismo. Las organizaciones, instituciones, entidades y empresas abajo firmantes expresamos a través de este documento el repudio a la grave afección que esta planta provoca en el ambiente y exigimos al Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires el cese de las actividades en el predio y el aprovechamiento del mismo en nuevas actividades que no impliquen el menoscabo de la calidad de vida de la comunidad de la zona. A tal fin se conforma esta mesa de trabajo que tiene como principal meta el efectivo cumplimiento de las exigencias antes dichas y la elaboración de un proyecto superador que no solo logre cesar con la actual situación sino que, contrario sensu, tienda al estudio y mejoramiento de las condiciones ambientales de la zona y el perfeccionamiento en material de reciclaje.