Comunicadores del Sur

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Confirman dos casos de Covid-19 en el Consejo de Niños, Niñas y Adolescentes de la Ciudad

16.5.2020

Por Lucas Coria y Lucila Colaneri

Este viernes se confirmaron los primeros 2 casos positivos en el Centro de Admisión y Derivación -CAD- y otro en el Dispositivo Socio Educativo San Martín. Se trata de los primeros confirmados en un dispositivo de intervención juvenil.

El primer caso corresponde a un adolescente que fue testeado durante su permanencia en el CAD, en donde las condiciones de aislamiento total en el dispositivo son imposibles de cumplir dadas las condiciones estructurales y la precariedad en cuanto a elementos de protección personal. El segundo positivo se trata de una enfermera del San Martín, quien ya se encuentra aislada.
En un comunicado, los trabajadores denuncian la responsabilidad de las autoridades de la Direccion General de Responsabilidad Penal Juvenil y al Consejo de Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes (CDNNYA) por ignorar anteriores pedidos de insumos y elementos de protección elevados por la Junta Interna ATE de la dependencia.
Son conocidos los reclamos y denuncias realizadas por los trabajadores respecto a la falta de elementos de protección y del cumplimiento de protocolos, como viene sucediendo en los hospitales, geriátricos y en los paradores del GCBA. Así como de la necesidad de que los niños y adolescentes sean testeados antes de ingresar a los dispositivos para minimizar el riesgo de circulación del virus.
Este destrato y negligencia es la regla en el gobierno de Horacio Rodríguez Larreta y se agrava en el contexto de la pandemia. El tratamiento a los y las trabajadoras de la salud, el abandono en los geriátricos y barrios más vulnerados (donde los contagios de coronavirus aumentan día a día) son una muestra de esta práctica de ignorar a los trabajadores y sectores vulnerables.
En el caso de la juventud de los sectores más vulnerados y los trabajadores que atienden sus problemáticas esto se profundiza. En abril, a días de iniciada la cuarentena, autoridades del gobierno porteño pretendieron abrir un centro de detención para adolescentes que no cumplieran con la cuarentena, complementario al aumento de la presencia (y envalentonamiento) represivo en los barrios. Sin embargo, luego de denuncias de organismos de derechos humanos y referentes en el área tuvieron que dar marcha atrás ante el escándalo provocado.
Para sumar otro ejemplo, el GCBA suspendió la continuidad del “Programa Adolescencia” que se encarga de fomentar el acceso de adolescentes a actividades culturales, tecnológicas y deportivas, si bien cuenta con un cupo para 9000 inscriptos, este año el número había llegado a 13.000. Además, cumple un importante rol haciendo un seguimiento de situaciones de alta vulnerabilidad de derechos de la población con la que trabaja. Muchas veces incluso haciéndose extensivo a las familias de estos adolescentes. Los propios trabajadores presentaron iniciativas para darle continuidad virtual a sus tareas, pero fueron negadas por los funcionarios.
A principios de esta semana, fue hecho público el cierre del Parador Retiro donde 90 personas en situación de calle que allí residen dieron positivo a los testeos. Previamente los trabajadores habían denunciado la ausencia de elementos de protección y la imposibilidad de mantener el distanciamiento social preventivo, situación que se hace extensiva a otros paradores destinados a las más de 7000 personas que se encuentran en situación de calle. Lo mismo sucedió en el Hogar Guillermo Rawson de Tercera Edad, donde viven 200 adultos mayores, de los cuales uno dio positivo y motivó el aislamiento de otros 33 residentes y 30 trabajadores, muchos de ellos en el mismo Hogar.
Es necesaria la realización de testeos masivos en los barrios más vulnerables y a todos los residentes y trabajadores de geriátricos, paradores y dispositivos donde no existe la posibilidad de aislamiento social, allí donde se viene registrando un aumento de los casos. El hacinamiento que se vive tanto en barrios como instituciones debería ser motivo suficiente para que se habiliten hoteles y viviendas ociosas para la cuarentena, sin embargo, esta problemática no es atacada sino sus consecuencias. En estos espacios se comparten dormitorios, comedores y hasta baños. Estos dispositivos necesitan también protocolos especiales, junto a una adecuada provisión de elementos de protección e higiene.

Casi feliz: crecer en Villa Crespo

15.5.2020

Por Santiago Gómez

La serie de Sebastián Wainraich en Netflix muestra la clase media porteña que creció en el punto central de la ciudad. Cuenta la historia de una separación con hijos, pasados los treinta y cinco. Un gran reflejo de ese sector social.

Quizá por haberme separado hace poco. Quizá por la saudade del humor judío. Quizá por haberme reído durante muchos años escuchando la Metro, superada la resistencia Peña, cuando vi el adelanto de la serie Casi feliz, de Sebastián Wainrich, supe que le daría una oportunidad. Lo que no imaginé es que vería tan bien reflejada la clase media porteña. La media media, la que crecimos en Villa Crespo, en el punto central de la ciudad, o así me enseñaron en la Tomasa, la escuela de Corrientes y Malabia. Esa clase media que pasa por cheta por usar ropa de marca, la misma que usan entre Santa Fe y el río, pero comprada por laburantes.
La serie cuenta la neura de un judío exitoso por su humor, que la mujer lo deja porque perdió interés por la monotonía de la relación criando mellizos. Sebastián es un reconocido conductor de la radio Urbana, en la serie actúan varios de los compañeros de radio de Wainraich. Muestra esos personajes siniestros que pululan alrededor de famosos, que se presentan con un fanatismo que asusta, que lleva pronto a pensar en posibles asesinos seriales. Una gran actuación de Pilar Gamboa, sino la mejor de la serie, interpretando una compañera de primaria de Sebastián, que se presenta pidiendo favores, ofendida si Sebastián no concede. Se destacan las actuaciones de Hugo Arana y Adriana Aizemberg, como padres de Sebastián.
Sebastián encarna a la perfección los Danieles, los Arieles, que más de uno tuvo como compañero en la primaria, la secundaria. Al menos los que crecimos en Villa Crespo tuvimos muchos. La serie también muestra esa fauna desagradable de la clase media porteña: el escritor que pasó veinte años en la vida académica y reniega de ella, que no falta a cuanto evento social de caretas hay. Los músicos que entraron en agencias de publicidad para ganar un mango y salieron espantados por la lógica financiera.
Los ambientes en los que se desarrolla la serie no son departamentos despampanantes, sino típicos departamentos de la clase media de la ciudad. Claro que con algunos toques modernos, con artículos comprados en Palermo, en la casa de los cuarentones. Pero la casa de los padres de Sebastián es una de esas en las que parece que no pasó el tiempo. Simplemente, se ve el cuidado por algo que se pudo comprar en una mejor época. Muestra los espacios en los que algunos consiguen celebrar fiestas y los métodos para hacerlos: videos familiares, contratación de animadores.
La historia es veloz, los capítulos cortos. No se caracteriza por el relleno. Es divertida. Es un buen reflejo de nuestra clase media urbana.

Conferencia de prensa por falta de agua en las villas

15.5.2020

Sin agua potable la pandemia avanza. Viernes 15 de mayo • 11 horas. Ministerio de Desarrollo y Hábitat de CABA. Piedrabuena y Hubac (Ex Elefante Blanco).

Se venció el plazo que la justicia le dio al Gobierno de la Ciudad en la sentencia que lo obliga a garantizar el abastecimiento de agua potable a vecinos y vecinas de los barrios populares.
La semana pasada la justicia dictó una medida cautelar sobre una acción de amparo presentada por la CTA-A Capital, la Cátedra de Ingeniería Comunitaria (CLIC), el Observatorio de Derecho a la Ciudad y el Instituto de Pensamiento y Política Pública (IPPYP), para que el Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires garantice el agua potable en la totalidad de los Barrios Populares, en el marco de la pandemia declarada por Covid-19.
Los plazos establecidos por la justicia para el cumplimiento de la sentencia se vencieron y los barrios populares continúan con el suministro interrumpido, bajas presiones y agua contaminada. Al tiempo que las campañas de comunicación del propio Gobierno, instan a reforzar la higiene personal y ambiental.
Ante esta situación, las organizaciones firmantes convocamos a una conferencia de prensa este viernes 15 de mayo, a las 11 horas frente al Ministerio de Desarrollo y Hábitat de la CABA (Ex Elefante Blanco). Para informar sobre la situación real de los barrios que desde el gobierno se pretende ocultar y exigir una reunión urgente con la Ministra de Desarrollo Humano y Hábitat para operativizar el cumplimiento de esta sentencia.

Ajuste y pandemia, sepultureras de nuestras vidas

14.5.2020

Por Liga Argentina por los Derechos Humanos

EXIGIMOS QUE EL GOBIERNO DE LA CIUDAD AUTÓNOMA DE BUENOS AIRES SE OCUPE DE LA SALUD DE LOS HABITANTES DE LAS VILLAS

El “Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio”, con sus múltiples restricciones, no frenó la decisión del Gobierno de la Ciudad de actuar en la Villa 31-31 bis “Barrio Padre Carlos Mugica” para poner en práctica su modelo de exclusión (del que no están exentos los demás barrios populares de la ciudad más rica del país), que a largo plazo busca la gentrificación de esa zona y a corto plazo significaría el desalojo de centenares de familias y el despojo de las tierras donde se erige el barrio y aledañas, con el fin de favorecer la especulación inmobiliaria. Desde la Liga hemos denunciado en reiteradas oportunidades con las organizaciones del barrio y otras fuerzas sociales la verdadera finalidad del plan para la supuesta “integración social y urbana” de lxs habitantes de la Villa. También hemos señalado más recientemente que la cuarentena no se sufre de la misma manera en los barrios populares que en las viviendas de la clase media o de los grupos más privilegiados. Y la semana pasada hemos denunciado que la ausencia de acciones eficaces gubernamentales ante la falta de agua en la mayor parte de la Villa 31-31 bis (y en otros barrios populares) genera enormes riesgos, que a la fecha alcanza el resultado de 628 casos positivos de Covid-19 y que ya han costado la vida de tres habitantes de ese histórico barrio. Exponemos también que, ante la falta de intervención del GCABA, lxs vecinxs, organizaciones de base y territoriales han sido quienes estuvieron siguiendo los casos «sospechosos» y «vínculos estrechos», como así también sosteniendo las ayudas económicas y de alimentos de las personas afectadas. En este sentido queremos remarcar, aunque parezca una obviedad, que buena parte de la población del barrio 31 trabaja de manera informal y, el aislamiento les imposibilita generar recursos para las necesidades básicas. Es en este contexto, en el que otra vez lxs vecinxs, organizaciones de base y territoriales se articulan para alimentar a un porcentaje importante de la población, a través de comedores comunitarios y ollas populares, dado que la IFE no fue diseñada para que todxs lxs habitantes puedan percibirla -recordemos que el barrio tiene un componente migratorio importante y que de las personas migrantes más de la mitad, hoy, no percibe ningún ingreso. En este mismo sentido, el Gobierno porteño ha avanzado con la reglamentación del plan de supuesta “urbanización” prevista en la Ley CABA 6129, en el medio de la imposibilidad de que lxs habitantes, representantes y organizaciones sociales participen al menos en esta etapa, cuando se les negó intervención real en las fases previas de elaboración y sanción de esta normativa, consolidando así una avanzada antidemocrática de avasallamiento de sus derechos. ¿Por qué, incluso mientras estuvo expresamente prohibido, el gobierno de Rodríguez Larreta continuó realizando mudanzas y relocalizaciones? ¿Por qué esta reglamentación se aprobó de manera callada y aprovechando la imposibilidad de participación de lxs habitantes, representantes y organizaciones del barrio, que se ocupan día a día de garantizar un plato de comida y luchar contra la falta de agua? ¿Por qué, si el Gobierno porteño dice no poder solucionar la prestación del agua corriente, no reclama públicamente a quien pueda hacerlo? ¿Y por qué no adopta mientras tanto medidas que permitan el suministro de agua a las familias en cantidad y calidad suficiente? ¿Por qué no se toman las medidas necesarias para reforzar la alimentación? ¿Por qué no se toman las medidas necesarias para minimizar otros graves peligros para la salud, como el dengue? La inacción del Gobierno porteño parece estar directamente vinculada con su voluntad de avanzar con su política de urbanización con criterios de exclusión y de desalojar a la mayor cantidad de habitantes que puedan, al tornar inhabitables los hogares de miles de familias. Por todos estos motivos, Exigimos que se garantice el acceso al agua potable y su efectivo suministro a lxs habitantes de las villas. Exigimos que se garanticen las medidas de higiene y sanitarias requeridas, para evitar la propagación del Dengue y el Covid-19. Exigimos el aumento de las raciones de alimentos de todos los comedores y merenderos populares. Exigimos la aplicación de una Renta Básica Universal que contemple a todxs. Exigimos las suspensiones de las demoliciones de las casas en el sector “Bajo Autopista” de la Villa 31, 31 bis “Barrio Carlos Mugica” y que se suspendan las relocalizaciones, que es el engañoso ropaje con el que se presentan hoy, los desalojos en el barrio. Y, en definitiva, exigimos que toda decisión importante para el futuro de los barrios populares sea tomada con participación real y plena de sus habitantes, sus representantes elegidxs democráticamente y organizaciones populares, ya que la salida a estos problemas es colectiva, es solidaria y que la vivienda digna es un derecho humano que debe garantizar el Estado

Piden a la Justicia que las personas en situación de calle sean alojadas en hoteles

14.5.2020

Lo hicieron el Observatorio del Derecho a la Ciudad, la Cátedra de Ingeniería Comunitaria, el Instituto de Pensamiento y Políticas Públicas y la CTA Capital, a través de una Medida Cautelar para que el gobierno porteño reubique a las personas en situación de calle en hoteles que contrate la ciudad o en viviendas sociales.

Reproducimos comunicado:

Hace casi dos meses (24 de marzo) alertábamos en un INFORME que los paradores, además de violar la Ley N° 3.706, creaban una situación de alto riesgo de contagio masivo por la aglomeración de personas en el caso de que el coronavirus ingresara. Es la situación que ocurrió en el parador de Retiro donde el 85% de las personas se contagiaron.
También hay casos de personas contagiadas en el parador Olímpico y en el parador ubicado en la Parroquia Nuestra Señora de la Esperanza.
Además, se SOLICITÓ que se ordene al GCBA:
* Disponer de hoteles de la misma calidad y atención para las personas en situación de calle que los utilizados para los repatriados.
* Adoptar medidas adecuadas y específicas para atender situaciones de consumo problemático o problemas de salud mental que requieren de un acompañamiento y contención especial.
* Crear un COMITÉ DE MONITOREO Y CONTROL PERMANENTE para evaluar y supervisar que se respeten los derechos de las personas en situación de calle.
* Establecer medidas especiales para garantizar la vacunación contra la gripe.
La Legisladora Laura Velasco, frente a esta situación, presentó un proyecto de Declaración N° 1012-D-2020 y un pedido de informes N° 1013-D-2020 en la Legislatura porteña.

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