Comunicadores del Sur

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Mural por Nahuel Acosta

14.2.2020

Este sábado 15 de febrero se realizará un mural en memoria de Nahuel Acosta, joven de 18 años asesinado el 7 de diciembre pasado en la manzana 8 de la Villa 21-24 por el Policía de la Ciudad Daniel Alejandro Lucero Quiroga.

Compartimos el comunicado de Familiares, amigxs y organizaciones de la Villa 21-24:
El pasado sábado 7 de diciembre de 2019 a las 6:45 horas, en la manzana 8 de la Villa 21-24, sobre las vías paralelas a las calles Alvarado y Luna, el Policía de la Ciudad Daniel Alejandro Lucero Quiroga fusiló por la espalda a Nahuel Acosta de 18 años de edad. Ya pasados dos meses de su asesinato nos juntamos a denunciar la represión estatal en este barrio (como en tantas otras barriadas) cuya máxima expresión se vio reflejada en la muerte de Nahuel.
Es por esto que el próximo sábado 15 de febrero, nos juntaremos en Manzana 15, Casa 63 (Lavardén, Villa 21-24) a realizar un mural en memoria de Nahuel con juegos para niñxs y radio abierta para denunciar la represión estatal en el barrio. Te esperamos. (Te acercan los colectivos 70, 37 y 46)
EXIGIMOS JUSTICIA/ BASTA DE PERSEGUIR A LXS JÓVENES DE BARRIOS POPULARES/ BASTA DE GATILLO FÁCIL.
Familiares, amigxs y organizaciones de la Villa 21-24

El Gobierno de la Ciudad analiza alternativas ante el fiasco de la concesión del Subte

12.2.2020

Por En El Subte

Tras la retirada de RATP y Keolis-Eurnekian, Metrovías es la única empresa que queda en carrera en la licitación por la concesión del Subte. La falta de competencia es un problema político para el gobierno de Rodríguez Larreta, que estudia alternativas para evitar la condena de convalidar la continuidad de Metrovías o abrir una nueva licitación de imprevisibles consecuencias. Cuáles son las opciones que se abren.

En 2017, ante el vencimiento del acuerdo de operación y mantenimiento que sostenía la operación de Metrovías, el Gobierno de la Ciudad anunció su intención de volver a concesionar el Subte por hasta 15 años con el argumento de sumar experiencia internacional. Para eso, el propio Horacio Rodríguez Larreta recorrió personalmente distintas capitales europeas pidiendo a alcaldes y primeros ministros que sus empresas –todas estatales– se sumaran a la compulsa por el futuro del Subte. A la fase final llegaron tres consorcios: dos liderados por empresas francesas (la empresa de transporte público parisino, la RATP, y Keolis, subsidiaria del gigante ferroviario SNCF) y otro por la actual operadora Metrovías (Grupo Roggio), con asesoramiento técnico de la Deutsche Bahn.
Con el anuncio de la salida primero de la RATP y luego de Keolis, la compulsa que vendría a traer competencia y nivel internacional se parece más bien a una elección norcoreana: la única posibilidad que presenta el proceso es la continuidad de Metrovías, al mando del Subte desde 1994. Esta perspectiva, políticamente difícil de sostener, suma la posibilidad de que la licitación se declare desierta si la oferta de Metrovías no fuera considerada satisfactoria por los paneles técnicos. enelSubte pudo saber que el Gobierno de la Ciudad está analizando distintas alternativas frente al costo que tendría una renovación automática de la concesión del Grupo Roggio.
Hasta 1994, el Subte fue operado en forma directa por Subterráneos de Buenos Aires SE (SBASE), la empresa estatal titular de la red. La entonces Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires, que dependía del gobierno nacional, acordó con el gobierno de Carlos Menem que el Subte fuera dado en concesión al sector privado junto con los servicios ferroviarios metropolitanos del Gran Buenos Aires. La empresa Metrovías, adjudicataria del “grupo de servicios 3”, se hizo cargo del Subte y de la línea Urquiza; la Ciudad continuó siendo titular de la red de subterráneos, pero sin potestad ni control sobre la concesión, que era nacional. La línea H, construida por SBASE e inaugurada en 2007, estaba fuera de la concesión nacional. Inicialmente se previó que fuera operada por SBASE, pero el gobierno de Jorge Telerman resolvió entregarla en forma precaria a Metrovías, entre otros motivos porque la empresa era la única con material rodante con el que prestar servicio –paradójicamente, material propiedad de SBASE, pero sobre el que la Ciudad no tenía jurisdicción en función del acuerdo de concesión–.
Producto de esta anomalía, todos los gobiernos que se sucedieron en la Ciudad desde 1996 habían reclamado la devolución de la concesión de Metrovías al ámbito porteño. En 1999 Carlos Menem cedió y firmó un decreto en ese sentido, pero nunca se hizo efectivo, ni siquiera cuando lo sucedió Fernando de la Rúa, que venía de ser Jefe de Gobierno de la Ciudad. Mauricio Macri también lo reclamó en múltiples ocasiones. A fines de 2011 la entonces presidenta Cristina Fernández de Kirchner accedió, aunque la actitud de Macri cambió radicalmente con el accidente ferroviario de Once, ocurrido en febrero de 2012. Entonces el Jefe de Gobierno no sólo denunció el acuerdo de traspaso sino que además lo presentó como una imposición y se negó a convalidarlo durante meses. Para fines de año la discusión se reencauzó y la mayoría del PRO en la Legislatura porteña sancionó una ley por la que se aceptó la devolución del Subte, se declaró un régimen de emergencia –del que deriva el acuerdo de operación y mantenimiento aún vigente con Metrovías como operadora– y se estableció un nuevo marco regulatorio.
La ley 4472 establece tres modalidades de operación del servicio, que son las que analiza actualmente el Gobierno de la Ciudad: concesión, operación pública o empresa mixta. A continuación se detallan los principales aspectos de cada modelo.

Concesión

Supone un procedimiento de licitación o concurso público para la selección de un operador privado. Esta fue la modalidad a la que el Gobierno de la Ciudad recurrió en 2017. Si bien la Constitución de la Ciudad exige una mayoría agravada de dos tercios de la Legislatura para habilitar la entrega en concesión de servicios públicos, el oficialismo hizo una interpretación novedosa que le permitió aprobarla con mayoría simple y fue convalidada por la Justicia local.
Al igual que con las concesiones del menemismo, el principal argumento a favor de la operación privada es la posibilidad de que el Subte se beneficie de la experiencia de empresas internacionales. Metrovías, cabe recordar, se presentó a la licitación de 2017 con asesoramiento de la Deutsche Bahn, la empresa ferroviaria nacional alemana.
Está en pie la posibilidad de adjudicar la licitación a Metrovías si la Ciudad juzga aceptable su oferta económica. Aunque jurídicamente válida, esta salida presenta distintas dificultades en términos políticos. Por un lado, porque supondría mantener en el Subte a la misma empresa privada que lo explota desde hace más de un cuarto de siglo, experiencia que se pretendía “renovar” con la nueva concesión. Por otro, porque la oferta técnica de Metrovías fue juzgada inferior a la del consorcio Keolis-Helport –algo que fue disputado por la empresa del grupo Roggio–, con lo cual ganaría la licitación una oferta expresamente inferior a otras presentadas. Por último, porque al retirarse los dos consorcios competidores, Metrovías no ganaría por méritos propios sino por ausencia de alternativas.
Ante este panorama existe la posibilidad de declarar desierta la licitación e iniciar un nuevo proceso, de resultado incierto teniendo en cuenta la situación macroeconómica del país, el estado de la red de subterráneos y el resultado de la convocatoria anterior. Metrovías continuaría operando el Subte en forma interina hasta que se resolviera la definición de un nuevo operador. Este régimen sería de extrema precariedad jurídica, porque implicaría una continuación virtualmente indefinida del actual acuerdo de operación, que no cumple con los criterios que establece la Constitución de la Ciudad para la concesión de servicios públicos y cuya última prórroga ni siquiera pasó por la Legislatura sino que fue otorgada por una resolución del directorio de SBASE.

Operación estatal

La redacción original del proyecto de ley por el que la Ciudad aceptó la transferencia del Subte no contemplaba esta posibilidad, que fue incorporada a instancias de la oposición. Además del propio antecedente porteño, la práctica totalidad de los grandes metros del mundo son operados por empresas estatales: Pekín, Shanghái, Tokio, Seúl, Hong Kong, Moscú, Londres, París, Madrid, Berlín, Nueva York, la Ciudad de México, San Pablo e incluso Santiago de Chile, por nombrar algunos casos destacados.
En la Legislatura de la Ciudad hay varios proyectos que buscan la re-estatización del servicio en manos de SBASE, aunque producto de la hegemonía del PRO nunca recibieron tratamiento. Casi todos pertenecen a la oposición, pero uno fue presentado por una legisladora que actualmente pertenece al oficialismo (Inés Gorbea). De cualquier modo, técnicamente no sería necesaria una ley de la Legislatura para que el Estado se hiciera cargo de la red: Subterráneos de Buenos Aires es su operadora natural y es una posibilidad ya prevista en la ley 4472.
Este escenario presenta tres obstáculos. El principal es la negativa política del Gobierno de la Ciudad a asumir la operación estatal directa. El segundo, íntimamente relacionado, es que si Subterráneos de Buenos Aires se hiciera cargo del servicio, el gobierno de Horacio Rodríguez Larreta perdería un valioso fusible de cara a la opinión pública: el servicio del Subte es hoy en día responsabilidad de un tercero.
El tercer escollo es que las capacidades técnicas de SBASE se encuentran disminuidas producto del vaciamiento de cuadros y la tercerización a la que fue sometida por las últimas administraciones. Para convertirse en operadora la empresa estatal debería reconstruir esas capacidades, para lo que podría servirse de las actuales líneas gerenciales de Metrovías. Un proceso inverso al que se dio en la década del 90, cuando las áreas operativas de Subterráneos de Buenos Aires fueron absorbidas por la empresa de Roggio, que carecía entonces de experiencia como operadora.

Empresa mixta

La ley 4472 habilita una tercera vía –inicialmente la única que el PRO previó como alternativa a la concesión privada–, que es la operación por cuenta de Subterráneos de Buenos Aires a través “de la sociedad que se constituya a tal efecto”. Cuando el PRO presentó esta redacción, la opción por una nueva sociedad en lugar de la propia SBASE en forma directa generó suspicacias. Dicha empresa debería tener mayoría accionaria estatal para entrar dentro de lo estipulado por la ley, pero en principio nada impide que cuente también con accionistas privados.
Según pudo saber este medio, algunos sectores del gobierno de Rodríguez Larreta analizan por estas horas la alternativa de la empresa mixta como una salida elegante para todas las partes. Para SBASE, porque permitiría hacerse cargo del servicio sin necesidad de contar con los cuadros técnicos necesarios, que aportaría Metrovías. Para Roggio, porque le permitiría continuar vinculado al negocio del Subte en un esquema más previsible que el actual.
Hay además una gran ventaja de cara a la concesión privada: una nueva sociedad integrada en parte por Subterráneos de Buenos Aires podría hacerse cargo de la operación del Subte en forma indefinida, sin estar atada a la temporalidad de una concesión, y sin necesidad de una licitación. La ley ni siquiera prevé que la Legislatura deba prestar su consentimiento: dado que SBASE es la titular de la red, bastaría una resolución del directorio para asignar la operación a una nueva entidad controlada.
Con la posibilidad trunca de un proceso competitivo, acaso la única justificación de la nueva concesión de cara al público, y con la continuidad de Metrovías como único resultado posible de la actual licitación, todas las alternativas están sobre la mesa.

Ciudad: Un estudio afirma que la canasta básica de alimentos y servicios se ubicó en $ 93.621 en enero

12.2.2020

En el mes de enero, la canasta básica de alimentos y servicios se ubicó en $93.621. El dato se desprende del relevamiento que realizó el IPC de Unidos Somos Mayoría que lidera Fernando Barrera, director del Ente Regulador de Servicios Públicos.

El rubro de Productos de Consumo Masivo ha registrado un incremento promedio de 2,33%. La variación general fue de un 1,54%. Por último el rubro Servicios Básicos mostró un aumento promedio general del 1,31%.Los aumentos más relevantes en el rubro de Productos de Consumo Masivo han sido los siguientes sub-rubros: Carnes: 5,65%, Productos de Limpieza: 3,92% y Bebidas: 2,16%.
Dentro del rubro Servicios Básicos se distinguen los siguientes incrementos: -Sub-Rubro Alquileres e Impuestos: se registró un aumento genérico de 1,30% debido al incremento del ABL. Su impacto será mensual conforme evolución de la inflación, siendo el incremento para la primera cuota de un 3,4%, conforme lo dispuesto por el GCBA.
-Sub Rubro Servicios para las Personas: 1,03%, principalmente por el aumento promedio de las cuotas del Club de 4,39%. No se encuentra previsto para este mes los aumentos generales del Sub-Rubro Medicina Prepaga y Medicamentos relevados. El Gobierno Nacional decidió suspender el incremento en los Combustibles.
Tarifas de servicios públicos: El Gobierno Nacional que asumió en Diciembre de 2019, decidió mantener las tarifas de electricidad y gas natural que estén bajo su jurisdicción propendiendo la suspensión por el término de 180 días (conforme texto Art. 5to. Ley 27541 -Solidaridad Social y Reactivación Productiva-). Lo mismo se estableció para el rubro de Transporte de colectivo de Pasajeros y Trenes. En la Ciudad de Buenos Aires, subsiste el mantenimiento de la suspensión de la actualización de la Tarifa del Subte.
Con respecto al IVA, el informe señala que a partir del 01/01/2020, «se ha establecido el fin de la suspensión del tributo sobre 13 rubros de alimentos de productos básicos (exención era alícuota 0% de IVA), establecido en agosto/2019 por el anterior Gobierno Nacional. El restablecimiento implica que el gobierno decidió permitir aumento del 7% de los productos mencionados (hay excepciones). Estableciendo que el restante 14% se distribuya y se absorba, equitativamente entre los proveedores y supermercadistas, con acuerdo del gobierno».
«Es necesario destacar que la leche fluída subsiste como único rubro en que continúa la exención total del IVA, con una alícuota del 0% », destacó el documento.

Junto a Jóvenes por el Clima contra la incineración de basura

11.2.2020

Ayer se realizó en la Legislatura porteña una reunión organizada por Jóvenes por el clima para derogar la ley actual que permite la incineración de residuos en la Ciudad. Las y los jóvenes y organizaciones de la sociedad civil vienen a la cabeza de la pelea contra la contaminación ambiental.

El lunes 10 de febrero, en el salón Perón de la Legislatura porteña, se llevó a cabo una reunión para presentar un proyecto de ley que derogue la actual ley N° 5.966 de Gestión Integral de Residuos Sólidos Urbanos, que permite la incineración de basura en la Ciudad. Esta ley fue aprobada entre gallos y medianoche, a espaldas de la gente, en 2018.
El colectivo Jóvenes por el Clima convocó a esta reunión en la que participaron organizaciones de la sociedad civil, como Greenpeace, Alianza por el Clima, Red de Universitaries por la crisis climática, y de los bloques parlamentarios Alejandrina Barry (PTS en el Frente de Izquierda), y Lourdes Alfonso (PO en el Frente de Izquierda, Leandro Alperin e Inés Gorbea (UCR/Evolución), Lucía Cámpora (Frente de Todos), María José Lubertino (por la Red de Defensores del medio ambiente y el buen vivir).
Esta reunión adquiere gran relevancia ya que hace muy poco, en diciembre de 2019, en la provincia de Mendoza, se puso freno a la modificación de la ley 7722, que iba a permitir el uso de sustancias tóxicas para la explotación minera. Gracias a la enorme lucha y movilización popular tuvo que derogarse dicha modificación, y actualmente en Chubut se está continuando esta pelea en las calles por la defensa del medioambiente.
Durante la presentación en el salón Perón, las distintas organizaciones coincidieron en señalar el problema grave para la Ciudad que implica la incineración de residuos, porque destruye el medio ambiente y es sumamente nocivo para la salud. También señalaron como problemática importante que se incinera basura que se puede reciclar.
Sostuvieron que es una técnica que está incluso retrocediendo en Europa por sus consecuencias contaminantes. Algunos señalaron a la incineración como “salvajada”.
Otras representantes de las organizaciones señalaron también poner el foco en la problemática del consumo, pensar qué alternativas para reducir la generación de residuos, y que no sea sólo ver cómo se gestionan los residuos ya generados.
Uno de los representantes de Jóvenes por el Clima señaló: “esta ley es violencia ambiental. Las consecuencias son muy graves para la salud y el medio ambiente y sobre todo para los sectores vulnerables”. También dijo que esta es una “lucha por los Derechos humanos”, y que “hay que impulsar propuestas de conjunto, un sistema de gestión integral de residuos en la Ciudad, y convocar a que participen las cooperativas de recicladores urbanos y trabajadores, que son los protagonistas.”
Alejandrina Barry, diputada por el PTS en el Frente de Izquierda, comenzó saludando la reunión, resaltando el rol de les jóvenes que están a la cabeza de la lucha por el medioambiente en todo el mundo, movilizándose, cuestionando “al modo irracional de producción capitalista, que es lo que lleva a la destrucción de nuestro planeta” y que están comenzando a reflexionar que la forma de pelear “por salvar al planeta es también una pelea contra el capitalismo”.
También reafirmó el compromiso para continuar acompañando en la lucha por el medio ambiente a las organizaciones y la oposición a la ley de incineración de basura, porque contamina y destruye empleos. Resaltó la necesidad de realizar una gran campaña por la ley de Basura Cero que pueda ser tomada por miles y se instale como problema, y que esto debe ir de conjunto con la discusión sobre cómo se va a implementar y por lo tanto qué presupuesto va a destinar el gobierno de la Ciudad, ya que viene reduciendo las partidas sociales de educación, salud y medio ambiente.

Referencias

En el año 2018, por una acción de amparo, el Poder Judicial porteño, a través de la jueza Elena Liberatori, suspendió la Ley 5.966 que permitía la incineración de residuos en el Área Metropolitana de Buenos Aires.
La ley 5.966 fue aprobada el 3 de mayo de 2018 entre gallos y medianoche en la Legislatura porteña, pasando por encima del descontento popular de varios sectores que se manifestaron fuertemente contrarios a esta técnica que viene en retroceso en países de Europa donde era utilizada, por contaminante e ineficiente.
Myriam Bregman, diputada porteña por el PTS en el Frente de Izquierda, en aquel momento señaló: “El proyecto oficial modifica y deja sin sentido la ley de Basura Cero que -aunque se incumpla- rige en la ciudad y prohíbe expresamente la incineración de residuos. Lo que el proyecto llama, eufemísticamente, ‘combustión con valorización energética’, en realidad son hornos que emitirán gases que contienen diversos contaminantes. Entre ellos los furanos y las dioxinas, conocidas por haber sido empleadas, obviamente en proporciones de armas de guerra, en Vietnam por el gobierno de los EEUU, y que aún hoy generan malformaciones, enfermedades neurológicas y un sinfín de problemas de salud en la población.”
Muchas de estas sustancias son totalmente tóxicas incluso en bajas concentraciones y permanecen en el ambiente por mucho tiempo, sin degradarse. Son causantes de graves problemas de salud como malformaciones congénitas, alteraciones en el sistema inmunológico y hormonal, problemas pulmonares o renales, retraso en el desarrollo y cáncer.
Quienes también se opusieron a la ley fueron los miembros de la CTEP, la organización que lidera Juan Grabois y que agrupa a los trabajadores informales. La rama de Cartoneros, carreros y recicladores agrupa a más de 5500 personas solamente en la Ciudad, a los que se suman los informales.

Ciudad envenenada: las y los vecinos denuncian la contaminación de la planta de áridos en Villa Soldati

11.2.2020

Desde 2013 funciona en Soldati la Planta de Áridos que recibe 2400 toneladas diarias de escombros y restos de obras de toda la Ciudad. Vecinos y vecinas denuncian que la planta dispersa en su tratamiento partículas que exceden los máximos permitidos y generan afecciones en el ambiente y la salud. Maestras, comerciantes, comunicadorxs, medicxs, jubiladxs, integrantes de clubes, organizaciones y colectivos del barrio se reunieron para consensuar y firmar colectivamente una carta que denuncia la situación y conformar así una mesa de trabajo que dé seguimiento al tema. Lo que se escucha y se ve desde las calles que rodean la planta. La carta completa.

Desde la terraza de una vecina de la calle Barros Pazo se ve una montaña.
Estamos en el sur de la Ciudad de Buenos Aires, Comuna 8, y a este territorio un vecino lo presenta así: “Soldati, el barrio más olvidado de la Ciudad”.
Sobre la calle Ana María Janer no hace falta subir a una terraza para ver por lo menos dos montañas: estas son de cascotes, algunos más grandes, otros más pequeños.
El cielo truena y la dueña de la terraza explica: “Estos momentos son los que abrís tu casa para ventilar: cuando llueve”. Otra advertencia: “Lo peor es cuando hay calor”.
Cuarenta personas escapan a la lluvia alrededor de una pequeña mesa en un taller mecánico y aplauden al dueño como forma de agradecerle el techo que les permite estar ahí un viernes a las casi ocho de la noche leyendo en voz alta.
“Nunca fuimos tantos en la primera reunión”, dice otra vecina, que así deja ver dos cosas: que este conflicto tiene historia y que el futuro se está escribiendo.
Lxs vecinxs denuncian que, desde 2013, en Soldati está funcionando una planta de tratamiento de áridos, y así comienza la carta de denuncia por la que maestras, médicxs, comerciantes, mecánicos, comunicadorxs, comunerxs, y una fila de vecinxs con variadas profesiones se reunieron a firmar, bajo un pensamiento que los une y nombran así: “La planta de áridos nos enferma”. Allí se tratan 2400 toneladas diarias de escombros y restos de obra que llegan desde toda la ciudad en alrededor de 850 camiones por día (según la web oficial del Gobierno de la Ciudad) para ser transformados en distintos materiales y reutilizarse en obras civiles, viales o como capas de separación en los rellenos sanitarios. En el proceso, dice la carta, “dispersan partículas en el aire excediendo ampliamente los máximos permitidos para zonas como las nuestras”. Y alertan sobre el incremento de enfermedades respiratorias, sequedad de tejidos húmedos, irritación, jaquecas y ataques de asma.
Esas consecuencias se leen y se escuchan entre los vecinxs: una maestra dice que en una escuela frente a la planta a los chicos les sangra la nariz, un trabajador de una de las radios del barrio cuenta que para pasar con su bicicleta por esas calles tiene que hacerlo con los ojos entrecerrados para no lastimarlos, un vecino dice que quienes viven alrededor de la planta lo hacen a puertas y ventanas cerradas todo tiempo, una cirquera relata que se da cuenta del polvo que vuela por las veces que limpia la pileta de lona, una vecina enojada cuenta que su hija tiene asma.
El texto dice: “El prejuicio provocado se pone de manifiesto en la población bajo la forma de enfermedades respiratorias, sequedad de tejidos húmedos, irritación, jaquecas, ataques de asma tanto en forma aislada como crónica”.
“Nuestro derecho a la salud y a un ambiente sano están siendo vulnerados”, dicen quienes ahora realizan una foto colectiva con barbijos y dan así el primera paso para conformar una mesa de trabajo para poder abrir las ventanas de las casas sin el riesgo de enfermarse.

La carta completa

Villa Soldati, C.A.B.A, 7 de febrero de 2020
Desde el año 2013 funciona en nuestro barrio una planta de tratamiento de áridos. La misma está ubicada en el cuadrante de las calles Ana María Janner, Av. Varela, José M Chilavert, y la traza imaginaria de la calle Castañón. En su labor procesa 2400 toneladas diarias de restos de obras en construcción que dispersan partículas en el aire excediendo ampliamente los máximos permitidos para zonas como las nuestras. Además, el transito no controlado de vehículos pesados, ruidos, vibraciones, barro en los alrededores son parte del impacto ambiental negativo generado por la actividad del predio. Somos muchos y muchas les que nos vemos afectades por el predio, escuelas primarias, jardines de infantes, clubes deportivos, trabajadores, vecinos y vecinas de las inmediaciones. Principalmente nuestro derecho a la salud y a un ambiente sano están siendo vulnerados, y el Gobierno de la Ciudad, en cabeza de Mauricio Macri en sus inicios, y de Rodríguez Larreta desde 2015 antepone los negocios y los beneficios para las empresas que lo explotan en prejuicio del pueblo. El prejuicio provocado se pone de manifiesto en la población bajo la forma de enfermedades respiratorias, sequedad de tejidos húmedos, irritación, jaquecas, ataques de asma tanto en forma aislada como crónica y, además, la presunción de contacto con elementos cancerígenos como el asbesto presente en restos de obra provenientes de construcciones antiguas. El halo de ilegalidad que pesa sobre el predio incluye la inexistencia de estudios de impacto ambiental, la inexistencia de controles gubernamentales y escases de datos fidedignos a cerca de la empresa concesionaria del mismo. Las organizaciones, instituciones, entidades y empresas abajo firmantes expresamos a través de este documento el repudio a la grave afección que esta planta provoca en el ambiente y exigimos al Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires el cese de las actividades en el predio y el aprovechamiento del mismo en nuevas actividades que no impliquen el menoscabo de la calidad de vida de la comunidad de la zona. A tal fin se conforma esta mesa de trabajo que tiene como principal meta el efectivo cumplimiento de las exigencias antes dichas y la elaboración de un proyecto superador que no solo logre cesar con la actual situación sino que, contrario sensu, tienda al estudio y mejoramiento de las condiciones ambientales de la zona y el perfeccionamiento en material de reciclaje.

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