La Justicia obliga a Larreta a entregar insumos a trabajadores de la salud
29.4.2020
Tras la jornada de protesta de ayer llevada a cabo en hospitales y centros de salud de la Ciudad, la justicia dictaminó que el gobierno porteño debe garantizar los elementos de protección necesarios contra el Covid-19 a los trabajadores de la salud. En primera línea enfrentando la pandemia, hace semanas que vienen reclamando porque sus vidas están en riesgo, frente a la negligencia de los gobiernos nacional y de la Ciudad que no garantizan su seguridad.
Ayer se realizó una jornada de protesta en decenas de hospitales y centros de salud de la Ciudad, de las y los trabajadores de la salud que vienen reclamando por falta de elementos de protección y los insumos necesarios para evitar el contagio de Covid-19.
Hace 40 días, desde que empezó la cuarentena, que los trabajadores vienen reclamando y organizándose, mostrando su bronca y su lucha, como fuimos reflejando en este diario.
Hoy el Juzgado Contencioso, Administrativo y Tributario Nº 15, a cargo de Víctor Trionfetti, instó al gobierno de Rodríguez Larreta a que garantice la seguridad de las y los trabajadores de la salud, obligando a que “proporcione en forma inmediata a los trabajadores del sector de salud de la Ciudad, según las necesidades del área y del sector, todos los elementos para una adecuada protección a fin de evitar el contagio de covid-19”. La medida cautelar a la que dio lugar el juez fue presentada por ATE Capital.
A su vez, el juez Trinfetti le ordenó a la aseguradora Provincia ART que cumpla con la fiscalización de la higiene correspondiente: “que cumpla en forma inmediata con las normas de higiene, seguridad, control y fiscalización del empleador en los términos de la ley nº 24.557 respecto de la prevención de contagio” del Covid-19, porque de lo contrario, puede ser multada o sancionada.
También ordenó poner en pie una “mesa de diálogo” entre las partes.
Sin embargo, el cumplimiento de este fallo se logrará solo gracias a la propia organización y lucha que impongan las y los trabajadores de la salud, Larreta ya viene desconociendo 19 fallos de la Justicia, como también sucede en las escuelas porteñas, donde debe garantizar alimentación saludable para todos los estudiantes, pero el gobierno no lo cumple.
Mapa de la salud
El sistema de salud porteño cuenta con 13 hospitales generales de agudos, 2 hospitales generales de niños, 19 hospitales especializados, un centro asistencial, 45 centros de salud nivel 1 (CeSAC), 31 centros médicos barriales, tres centros de salud mental y dos centros odontológicos infantiles, y nuclea alrededor de 27.599 trabajadores y trabajadoras.
En Argentina, el porcentaje de los contagiados y fallecidos por Covid-19 en los trabajadores de la salud es de los más altos del mundo: asciende un 15,5%, es decir 638 personas. Algo muy grave y urgente de revertir, pero que evidentemente no preocupa de forma suficiente a los gobiernos.
Por el contrario, estos trabajadores “héroes”, que se encuentran en primera línea enfrentando a la pandemia, son sistemáticamente maltratados y ninguneados por los gobiernos, tanto de la Ciudad como a nivel nacional.
No solamente porque no se les garantiza su seguridad, entregándoles los elementos necesarios, sino que se les echa la culpa por “contagiarse”, como hizo el Ministro de Salud Ginés González García, cuando dijo que los trabajadores de la salud se contagian porque no se cuidan lo suficiente. Indignante, cuando vienen hace semanas reclamando porque no llegan los insumos básicos, como barbijos, uniformes, mascarillas, alcohol en gel.
En la jornada de protesta de ayer, los trabajadores de la salud le contestaron al ministro: “Son nefastos los dichos del ministerio, nosotros sí sabemos aplicar los protocolos y usar los materiales -nos protegemos nosotros, a los pacientes y a nuestras familias-, pero los insumos son escasos o de mala calidad”.
Mientras tanto, en la Ciudad, los insumos no llegan a los hospitales porteños, y el gobierno de Larreta no solamente paga sobreprecios en los barbijos sino que los compra vencidos. Queda claro cuáles son las prioridades del gobierno: hacer negocios a costa de la salud de la población.
En varios hospitales la bronca se fue transformando en organización, desde asambleas como en el Ramos Mejía, hasta comisiones de seguridad e higiene donde las y los trabajadores logran imponer protocolos y exigen la entrega de materiales de protección sanitaria, como en el Rivadavia, Garrahan, entre otros.
A su vez hoy la Legislatura Porteña está tratando un proyecto de ley de emergencia que contempla reducir salarios a trabajadores estatales y pagarlos de manera escalonada. Un escándalo que implica una vez más que el ajuste recaiga sobre los trabajadores.
Por eso es urgente la organización. El Gobierno debe garantizar todos los elementos de protección, seguridad e higiene en las instituciones del sistema de salud. A su vez, es necesario que se desarrollen e impulsen asambleas para votar un plan de lucha acorde a la crisis sanitaria actual e impulsar Comisiones de Seguridad e Higiene entre trabajadores y pacientes, para sean quienes controlen la cantidad y calidad de los insumos, y no dejarlo en manos de la desidia del Estado.