NO AL AJUSTE DE LARRETA EN LA CIUDAD
7.5.2020
Frente de Organizaciones en Lucha-FOL
El día jueves en la Legislatura de la ciudad de Buenos Aires, el gobierno de Larreta buscará aprobar una ley de emergencia económica con el fin de afrontar la crisis sanitaria producto de la pandemia del COVID-19. En trazos gruesos, la ley le va a permitir al Poder Ejecutivo disponer prácticamente a discreción del presupuesto de la ciudad. Además de la reasignación de partidas presupuestarias, se congela el pase a planta de trabajadores estatales y la incorporación de nuevos puestos de trabajo en cualquier ámbito del estado porteño quitando la posibilidad de reforzar áreas prioritarias como salud, educación y asistencia a sectores vulnerables.
Ante la caída de la recaudación fiscal de la Ciudad estimada en un 20%, el PRO busca reasignar recursos para afrontar la crisis sanitaria. Sin embargo, en el proyecto de ley no es claro sobre cuál debe ser específicamente el destino de esos recursos. Por lo tanto, y más allá de que la oposición haya incorporado al proyecto la constitución de una comisión fiscalizadora, Horacio Rodríguez Larreta tendrá un alto margen de libertad para disponer del presupuesto y poder ajustar en la obra pública, en derechos de les trabajadores o políticas públicas para nuestros barrios populares, tan golpeados durante esta pandemia. El mismo gobierno que pagó cifras millonarias por unos barbijos que, encima, luego resultaron estar vencidos y que destinó 52 millones de pesos para elementos antidisturbios para la Policía de la Ciudad.
Mientras tanto, en los barrios más humildes de la ciudad sufrimos el abandono ante la crisis sanitaria que nos sacude más que en cualquier otro lado. A pesar de las advertencias y de señalar desde un principio la necesidad de un protocolo y medidas específicas para nuestras familias que viven en condiciones de hacinamiento, el gobierno de Larreta hizo oídos sordos y fuimos las organizaciones sociales quienes nos pusimos al frente abriendo nuestro comedores y merenderos para asistir a las familias que no pueden trabajar, quienes construimos nuestros protocolos, campañas de prevención, redes de cuidado, quienes nos encargamos de asistir a las familias que tuvieron que aislarse; entre tantas otras cosas. Al día martes 5 de mayo, tenemos 249 contagios y tuvimos que lamentar 6 muertes de vecines de las villas de la ciudad. Encima de todo esto, en la Villa 31 llevamos 10 días sin agua cuando lo primero que nos piden es que nos lavemos las manos.
Este proyecto de ley es la llave para un nuevo ajuste a las y los trabajadores y un consecuente empeoramiento de nuestras condiciones de vida. Por eso rechazamos la ley de emergencia impulsada por Larreta y nos sumamos a la convocatoria el jueves a las 11:00 en la Legislatura. Al mismo tiempo, para afrontar la crisis sanitaria y atender la necesidad de las miles de familias que vivimos en los barrios populares, exigimos la creación de un fondo de emergencia destinado al sector más golpeado por esta la pandemia. Para ello se debe afectar la riqueza del empresariado que se llenó los bolsillos con los negociados en la ciudad durante la gestión del macrismo: con los terrenos públicos que se rifaron, la exención de impuestos, los mega emprendimientos inmobiliarios, el juego y la obra pública.