Comunicadores del Sur

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Trabajo esencial precarizado

20.5.2020

Los trabajadores y las trabajadoras de la Dirección General de la Mujer de la Ciudad de Buenos Aires denuncian las difíciles condiciones en las que se encuentren prestando sus actividades. Aseguran que no cuentan con protocolos para casos de Covid 19, que cobran por debajo de la canasta familiar, sufren violencia institucional y no cuentan con los recursos necesarios para asistir a mujeres y personas feminizadas violentadas.

Como ocurre en varias dependencias porteñas, la mayoría de los trabajadores y trabajadoras es monotributista, tienen contratos precarios, con salarios más bajos que los de planta permanente, sin percibir aguinaldo, obra social, licencias, o indemnización por despido.
En el caso de la Dirección General de la Mujer (DGM) se ha implementado una nueva figura de contratación doblemente tercerizada, la asistencia técnica (AT), ya que el contrato se realiza por convenio a través de la Universidad de Buenos Aires y en carácter de monotributistas: “Las AT realizamos las mismas tareas que el resto de les compañeres, con la misma carga horaria y responsabilidad, cobramos mucho menos, no entramos dentro de las paritarias, no tenemos ART y ni siquiera firmamos contrato con la DGM”, aseguran.
Algunes se encargan de la atención de la Línea 144 de asistencia por violencia de género de la Ciudad, y actualmente están de paro porque aún no cobraron el sueldo. Cabe señalar que el salario de marzo fue de 25.000 pesos promedio (cifra a la que se deben descontar 3.000 por el pago del monotributo e ingresos brutos), cobrados recién a mediados de abril. Otres trabajan en los Centros Integrales de la Mujer, y en Hogares y Refugios.
“Les trabajadores de la DGM estamos en la primera fila, atendiendo la otra pandemia mundial: Las violencias de Género. En el marco de emergencia nacional que está atravesando nuestro país y la Ciudad de Buenos Aires (aislamiento social preventivo y obligatorio por la pandemia del Coronavirus) las violencias de género se han recrudecido. Nuestro trabajo en este momento es más intenso incluso que en otro contexto y se convierte en trabajo esencial. Contenemos y asistimos a mujeres y personas feminizadas en situación de riesgo constante y tenemos un alto compromiso laboral con la problemática”, detallan.
En este sentido, reiteran sus reclamos: “Les trabajadores de la DGM exigimos pago a término, aumentos correspondientes, estabilidad y garantía de accesos a nuestros derechos laborales para les trabajadores de AT. Exigimos protocolos para casos de COVID-19, plus por trabajo esencial, salarios acordes, pase a planta permanente y el cese del hostigamiento a les trabajadores. ¡Basta de violencia institucional!”

Reclaman Emergencia Sanitaria, Habitacional y Alimenticia en el Barrio Padre Mugica

19.5.2020

Ramona Medina y Víctor Giracoy, vecinos del Barrio Padre Mugica -Villa 31- , fallecieron en el último fin de semana producto de haberse contagiado de coronavirus. El lunes el Comité de Crisis el Barrio convocó a una conferencia de prensa en el que difundieron un comunicado que reproducimos a continuación.

Comunicado Comité de Crisis Barrio Padre Mugica:
El Comité de Crisis del Barrio está compuesto por 68 Comedores y Merenderos, Vecinos y Referentes del barrio, Organizaciones Sociales y Políticas y la Iglesia de nuestro querido Padre Carlos Mugica.
En este periodo de cuarentena más de 48 comedores que se sostienen a pulmón, con el apoyo de los vecinos, la iglesia y las organizaciones, dan de comer a miles de vecinas y vecinos. No solo los días de semana también se realizan ollas populares los fin de semana, porque la cuarentena es todos los días y peleamos que no falte el plato de comida en ningún hogar. Así mismo nuestra iglesia de Cristo Obrero asiste a 300 abuelos con cajas alimentarias. También garantizamos alimentos a muchas familias en aislamiento por contactos estrechos que aún no son asistidas por el gobierno de la ciudad. Desde el primer momento nos pusimos a disposición en el operativo Detectar relevando familias en contacto estrecho, aportando desde los comedores, organizaciones y referentes el 75% de los datos del operativo.
Todo esto fue posible porque desde el primer minuto entendimos la Necesidad del Aislamiento, pero también sentimos la preocupación de cómo llevarlo adelante, cumplir la cuarentena en las casas, con la realidad y la particularidad habitacional del barrio, con las serías dificultades en el acceso a la salud, los servicios básicos como el agua y la situación socio-económica que golpea a un más en este contexto de emergencia sanitaria. Advirtiendo el riesgo de que el virus podía ingresar, propagarse y aumentar los factores de contagio por todo nuestro barrio, sino se atendía a esta situación.
En este sentido el 1 de abril elevamos una nota a la Ministra de Desarrollo Humano y Hábitat María Migliore donde le planteamos la urgencia de la asistencia sanitaria, alimentaria y social para el barrio y la Necesidad de conformar una Mesa de Trabajo para afrontar la pandemia y evitar el ingreso del virus a nuestro barrio.
Recién a partir del 27 de abril se empezó a dar respuesta, la secretaria del barrio asistió a 23 comedores con elementos de higiene y limpieza para una semana, que hasta el día de hoy no fueron repuestos nuevamente, y a 8 comedores con alimento seco, llegando a un total de 17 espacios este viernes 15 de mayo llegando muy tarde y siendo totalmente insuficiente.
Rescatamos la importancia del operativo Detectar de testeos masivos y acompañamos la iniciativa relevando a nuestros vecinos, hay que decir que recien el 5 de mayo se pudo concretar y por iniciativa del gobierno nacional, llegando a esa fecha con más de 150 vecinos contagiados de Covid 19 en nuestro barrio.
La situación es alarmante en el día de hoy la ex Villa 31 se encuentra con más de 900 casos positivos de COVID y 4 vecinos fallecidos.
Por todo esto exigimos ya la conformación de una mesa de trabajo sería y real entre las autoridades de los Ministerios de desarrollo Humano y Hábitat, y el Ministerio de Salud ambos de la Ciudad de Buenos Aires junto al Ministerio de Salud Nacional con los representantes del Comité de Crisis.
Para dar respuesta a las siguientes demandas:
Espacios acondicionados u hoteles para el aislamiento a personas en contacto estrecho que no puedan realizar el aislamiento en sus viviendas.
Unidades móviles las 24hs para el traslado de vecinos que necesiten ser atendidos de urgencia o fuera del horario de atención del Operativo Detectar.
Asistencia alimentaria, de elementos de higiene personal y atención psicológica para las personas internadas o aisladas en hoteles afectadas por el virus y a las personas en contacto estrecho.
Asistencia urgente a todos los comedores y merenderos con elementos de limpieza, higiene, bioseguridad y raciones de comida.
Que se dé respuesta a la situación habitación, prohibición de los desalojos.
Acondicionamiento de los pisos superiores de la escuela Walsh (donde funciona el operativo Detectar) para realizar la espera de los resultados del test.
Ante está emergencia sanitaria, habitacional y alimentaria y ante el reclamo de este comité desde hace más de un mes y medio pedimos al gobierno de la Ciudad de Buenos Aires que cambie su actitud y que de respuesta positiva a la conformación de una mesa de trabajo.
ATTE COMITE DE CRISIS BARRIO PADRE MUGICA

Kicillof-Rodríguez Larreta: tensiones de frontera en el AMBA

19.5.2020

Por Walter Moretti

La flexibilización de la cuarentena dispuesta por el jefe de Gobierno porteño despertó la reacción de los funcionarios bonaerenses. La propagación del virus en las villas y asentamientos del conurbano, mientras crece la pobreza y se dificulta el abastecimiento de alimentos.

La apertura establecida por el gobierno de Horacio Rodríguez Larreta en la Ciudad de Buenos Aires, y centralmente la apertura de comercios y la habilitación de salidas recreativas para las familias levantaron polvareda en el gobierno de Kicillof.
“Ante la mayor cantidad de casos, como se ve en Capital Federal, lo lógico es reducir la circulación. Abrir comercios aumenta el peligro” disparó el viceministro de Salud de la provincia. Los intendentes, particularmente los sureños de la Tercera Sección, también sumaron sus críticas: “Van al foco del contagio y vuelven a nuestros distritos”, le dijeron al gobernador. Según distintos informes, el 48,5 % de la mano de obra de las actividades permitidas por el gobierno porteño viven en el Gran Buenos Aires. Mientras tanto, en la zona norte, tanto los intendentes peronistas –algunos de ellos más cercanos al presidente- y de Juntos por el Cambio acordaron ciertas flexibilizaciones graduales en la actividad comercial y otras.
Si bien la cercanía y la circulación existente entre los 24 distritos del conurbano y CABA -los integrantes del Área Metropolitana o AMBA- son un hecho real que puede llegar a potenciar las consecuencias epidémicas producto de la apertura de la cuarentena y la supuesta proximidad del “pico” de contagios, la reacción del kirchnerismo bonaerense también tienen el objetivo de pegar sobre el aliado principal, reivindicado y encubierto, por Alberto Fernández. Hace un par de semanas atrás en una reunión realizada en la quinta de Olivos Cristina Kirchner habría recriminado al presidente por dejar correr las campañas mediáticas contra el kirchnerismo. Como escribió un periodista del sitio Letra P: “hay ruido en la ´Triple Alianza´ del AMBA”. Pero cabe aclarar que se mantiene el acuerdo en lo esencial: que la crisis la paguen los trabajadores y el pueblo pobre.

Villas y asentamientos, una realidad indignante

El alarmante y predeciblemente anunciado crecimiento de la expansión del coronavirus en las villas porteñas, especialmente en el Barrio Padre Mujica –Villa 31- donde ya superan los 800 casos y se sufrió la muerte de dos referentes sociales del barrio, es un verdadero crimen social. A pesar del discurso del oficialismo y sus medios afines para diferenciarse, la Ciudad de Buenos Aires no es un país aparte, y las responsabilidades en esta situación son compartidas por Rodríguez Larreta y Alberto Fernández.
Kicillof anuncia planes de monitoreo y hasta hablan de sistemas de geolocalización (pareciera que el gobierno le agarró el gusto al control de personas); despliega destacamentos de voluntarios, pero la realidad es que hasta el día de hoy solo se testearon cuatro villas y asentamientos de los casi mil que existen a lo largo del conurbano. Allí habitan alrededor de 420.000 familias en condiciones de hacinamiento, muchas veces sin servicios básicos. Esta semana se realizarían en otros tantos test. Así las cosas, se corre el peligro serio de que el virus se extienda y que la caótica situación que hoy vemos en la ex Villa 31 sea solo un triste anticipo de lo que vendrá.
Durante la tarde del martes el gobernador realizará una videoconferencia para informar sobre el “Protocolo de Intervención para barrios populares”; no se puede perder más tiempo es urgente aplicar un plan masivo de testeos para evitar nuevos crímenes sociales entre los y las pobres del conurbano. Es necesario convocar a las organizaciones de profesionales y trabajadores de la salud para planificar controlar y garantizar su efectividad.

Un “cordón desatado”

La mitad de los casos de coronavirus se encuentran en el segundo cordón del conurbano que integra a los distritos de Quilmes, Berazategui, Florencio Varela, Esteban Echeverría, Ezeiza, Moreno, Merlo, Malvinas Argentinas, Hurlingham, Tigre, Ituzaingó, San Fernando, José C. Paz, San Miguel y parte de La Matanza.
Este dato no es casual. Allí viven unas 7 millones de personas, y abarca la región que más se empobreció durante las últimas décadas. No por casualidad en muchas de sus localidades surgieron los movimientos de desocupados más numerosos durante la crisis del 2001. La situación no ha dejado de empeorar, y años atrás varios analistas lo han denominado “el cordón desatado”
En el Segundo Cordón el hacinamiento es mayor; tuvo un crecimiento demográfico acelerado (3,5 habitantes/km cuadrado) que profundizó la falta de infraestructura sanitaria. Se trata de un ambiente de pobreza apto para el virus y donde, como en todo el conurbano, la asistencia alimentaria es insuficiente, sobre todo luego de la crisis de sobreprecios del Plan Alimentar, el “gran plan” anunciado por el gobierno al comienzo de la pandemia que quedó averiado desde el arranque. La llegada del virus a los barrios populares de los distintos países de América Latina está a la vista, y en este mismo momento presenciamos a pobladores pobres de Chile que exigen alimentos y son reprimidos por los carabineros. Antes había ocurrido en distintas ciudades de Bolivia.

Pandemia y pobreza

Cientos de miles de trabajadores informales llevan dos meses sin percibir ingresos, y solo una reducida parte de ellos y ellas han recibido el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) de $ 10 mil una sola vez, para cubrir a todo el grupo familiar. ¡Realmente miserable!
Distintos analistas señalan que este hecho por sí solo ha elevado la pobreza un 5 %, y que solamente en el primer semestre la pandemia podría llevar el nivel de pobreza a entre un 45 y 50 % de la población del conurbano.
Un reciente documento publicado por el IDEP (Instituto de Estudios sobre Estado y Participación) establece que hacia finales del 2019 el 10 % de los más ricos de la provincia se quedaban con el 25 % de los ingresos, y que el 10 % más pobre hacía lo propio solamente con el 2 %. Esta obscena desigualdad social seguramente crecerá más aún en tiempos de pandemia.
Esa minoría de empresarios y terratenientes multimillonarios tiene que pagar la crisis. Pero los gobiernos de Alberto Fernández y de Axel Kicillof no solo siguen escondiendo el supuesto proyecto de impuestos a las grandes fortunas, sino que también les subvencionan parte de los salarios de sus empleados, cosa que no pierdan ni un centavo de sus abultadas ganancias.
El FIT-Unidad presentó un proyecto en el Congreso Nacional para crear impuestos a las grandes fortunas, a las ganancias de los Bancos y de los grandes productores agropecuarios, en vista a responder, entre otras necesidades urgentes que impone la pandemia, un salario de cuarentena de $ 30.000 para todos y todas las que se quedaron sin ingresos y un verdadero plan de viviendas y obras públicas que resuelvan definitivamente las necesidades de infraestructura y de urbanización real de villas y asentamientos, ocupando para este fin a mano de obra desocupada.

Volvemos a movilizar en Cuarentena. ¡Porque no se aguanta más!

18.5.2020

El Ministro Arroyo lleva más de 50 días sin entregar los alimentos básicos y necesarios para los comedores populares.
Ante el fracaso total del gobierno en restablecer la entrega de alimentos a los comedores populares, ratificando nuestra denuncia sobre la crisis en la compra de alimentos, y frente a la dramática situación que vivimos en medio de la cuarentena.
En la actual situación en la que muchos comedores populares no han recibido alimentos en los últimos 50 días y habiendo realizado reuniones virtuales con más de 25 organizaciones nacionales que sufren esta situación.
Y que a pesar de todos los esfuerzos realizados mediante reuniones contactos e intentos de que el gobierno comprendiera la gravedad sanitaria y alimenticia que enfrentamos en los barrios populares las organizaciones sociales y piqueteras, con presencia en casi todo el país, RETOMAMOS EL PLAN DE LUCHA que había sido suspendido a la espera de las fracasadas reuniones, en las que el Ministerio de Desarrollo Social no pudo entregar un cronograma de entregas de alimentos imprescindibles a pesar de que se había comprometido a hacerlo.
Esta situación contrasta con los subsidios a las patronales que sin embargo siguen con los despidos y con los descuentos salariales y con el pago de la Fraudulenta deuda externa, que NO SE INTERRUMPIÓ NUNCA EN MEDIO DE LA CUARENTENA!!! Los trabajadores ocupados y desocupados estamos pagando esta crisis con la falta de ingresos y hasta de alimentos esenciales mientras los grandes empresarios y banqueros no han puesto nada en esta crisis y han recibido exenciones impositivas y subsidios. La situación ha llegado a un punto límite, la cuarentena sirve si hay con que sostenerla materialmente, Casi sin alimentos y sin elementos de higiene las declaraciones de “poner la salud antes que la economía” son solo palabras.
La semana que viene reforzaremos nuestro plan de Lucha en todo el país con distintas medidas, piquetes, cortes, marchas y ollas populares, porque #ConHambreNoHayCuarentena.
POLO OBRERO – MTR HISTÓRICO – MTR VOTAMOS LUCHAR – C.U.Ba. M.T.R.- M.I.D.O.– MAR, MOV 29 DE MAYO -BLOQUE PIQUETERO NACIONAL(T.Or.Re- AGRUPACION ARMANDO CONCIENCIA-RUP- O.T.L.)- MTR 12 DE ABRIL – FDU, VUELA TRABAJAR, – AGRUP 17 DE NOVIEMBRE – M.V. y J.S. – MTL REBELDE

COVID-19 por dentro (de los hoteles)

18.5.2020

Por Iván Martín Barrera

Ante el estallido del coronavirus, se acondicionaron hoteles para quienes provenían de países de riesgo o aislar casos positivos. Esto devela la desidia de los gobiernos con quienes habitan las villas de la ciudad.

Los hoteles por dentro

Al día de hoy funcionan 15 hoteles Covid en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, además de los no-Covid donde se encuentran repatriados y repatriadas, aunque día a día y semana a semana van aumentando a partir de la demanda. En la actualidad, la gran mayoría de las personas que llega a estos hoteles proviene del Barrio Carlos Mugica (ex Villa 31 y 31 bis) y del Barrio Padre Ricciardelli (ex Villa 1-11-14). Son personas que vienen derivadas de las Unidades Febriles de Urgencia (UFUS), las cuales se encuentran en las entradas de los hospitales, de Centros de Salud y Acción Comunitaria (CESAC) o postas de salud.
En el hospital realizan un registro de casos sospechosos, contemplando si estuvieron en contacto con un caso positivo, por ser asintomático o en el caso de tener algún síntoma. A esa persona se la hisopa y si tiene algún factor de riesgo por edad o por enfermedad va al hospital, sino se deriva a un hotel. La derivación se hace en el mismo hospital, aunque puede estar esperando un día entero saber a qué hotel le derivan, sea por problemas de logística o por esperar a que se junten varies y enviarlos en transporte al hotel todes juntes.

Cuando el coronavirus no es el peor de los problemas

El problema comienza cuando la persona que va a analizarse pasa todo el día en el hospital, entre hisopado, placa y revisación y la mayoría de veces llegan al hotel sin saber el resultado del test. Lo más grave es que hay muchas madres que llegan al hotel sin nada, sin ropa, sin pertenencias, a veces con sus hijes a veces no.
Cuando llegan al hotel el protocolo es desinfectarse e ir a la habitación y recién ahí tener vínculo con el personal médico. En el primer contacto se le realizan preguntas básicas: cómo están, de dónde vienen. La situación puede ser más compleja si es que se trata de familias enteras que llegan sin nada, porque fueron al CESAC, de allí al hospital y luego al hotel sin pasar por su casa. Muchos llegan sin celulares y no tienen como avisarles a sus familias dónde y cómo están. El peor caso es la madre que fue a consultar por su cuenta y llega sola, desbordada en llanto, porque si da positivo debe quedarse en un hotel, mientras que sus hijes quedan en una casa o una pensión, donde el mayor tiene 14 años, donde muches tienen enfermedades y no tienen a nadie.
La médica con quien hablamos afirmó que “lo menos importante es que esas personas se testeen sino a cargo de quién quedan. Las personas se desbordan y lo único que podés decirles es que ´todo va a estar bien´ cuando sabes muy bien que nada va a estar bien, cuando la única solución que tenés para darle es un Paracetamol para la fiebre y llamar a Epidemiología para que te digan ´esto excede mi trabajo´. Lo único que queda por hacer en esos casos es tratar de contactar a esos pibes que no tenés como contactarlos, y cuando lográs hacerlo muchos no quieren decirte la manzana y la casa donde viven porque tienen miedo de que alguien vaya a sus casas o que testeen a quienes viven allí que tal vez son 11 personas y que no todas se conocen. Es una situación crítica porque llegan desbordades y no hay mucho para hacer”.
Otro resultado de esta saturación es que supuestamente a estos hoteles no llegan personas del grupo de riesgo, sin embargo, esta semana llegó una embarazada, que vino en un micro con muchas personas, cruzó la puerta del hotel y empezó con pérdidas, según nos contó. “Son pequeñas situaciones del colapso del sistema que recién comienza”.
Generalmente el resultado del test está en 24 hs. Si el mismo es positivo la persona permanece en el hotel 7 días, aunque si reside en una villa debe quedarse 14. Si el test da negativo, según protocolo, deben ir a sus casas. El problema es que no hay un seguimiento epidemiológico. “Si vos das negativo volvés a tu casa, pero si volvés a tu casa donde viven 7 personas más donde una es positivo en COVID-19, volvés al foco de contagio. Es el caso esta semana de una madre con un nene de 2 años asmático llega al hotel y sus resultados dan negativos, pero te cuentan que su cuñada, que vive en la misma casa, había dado negativo, volvió a su casa y ahora está con síntomas aislada en otro hotel. Por lo tanto, ella y su hijo debían volver inexorablemente al foco de contagio, con muchas posibilidades de tener que realizar todo el estudio nuevamente en el corto plazo”, nos cuenta la médica.

Crónica de un colapso anunciado

La desidia estatal fue y es protagonista del estallido del COVID-19 en las villas porteñas. Mientras se instalaban bonitos carteles amarillos indicando medidas de prevención del estilo “lavate las manos al volver a casa”, el barrio quedó sin agua durante semanas enteras. “Vecinos del Barrio Carlos Mugica nos cuentan que se contagiaron yendo a buscar agua, y tuvieron contacto con vecines que ahora saben que son positivos. No hay excusas, la desidia es una decisión política, el abandono y el sálvese quien pueda es ley desde el caso cero”.
Si bien hoy se están activando protocolos que dan respuesta y funcionan bien, aislando a las personas -más allá de los huecos mencionados-, esto se pudo haber evitado, se pudo haber actuado antes para prevenir tamaña expansión del virus en los barrios más vulnerados. El mismo domingo que comenzó el colapso, durante la exposición de la extensión del aislamiento social obligatorio, Alberto Fernández felicitó en vivo al Jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, por lo bien que se estaba tratando el tema en la ciudad y hoy tenemos un panorama terrible donde hay no solo un crecimiento exponencial de los contagiados, sino también muertes que se pudieron haber evitado.
Ese es el marco en que este fin de semana asistimos al crimen de Ramona Medina, vecina de la Villa 31 y militante de la organización La Poderosa. Y su caso es emblemático por muchas razones: estuvo al frente de los reclamos al gobierno de la ciudad desde el primer día, su voz sirvió para evidenciar que en los barrios populares no había medidas que garanticen un mínimo de higiene, que si la unica opción es “quedate en casa”, inexorablemente habrá una propagación vertiginosa. Hace varias semanas las y los vecinos de los barrios dieron rienda suelta a su voz en nuestro especial La Pandemia desde el Pie. Sus métodos de organización, su imposibilidad de hacer un aislamiento seguro, el día a día por el plato de comida. Y se veía, las y los vecinos veían que esto podía pasar.
Ramona es un caso testigo. No murió por una enfermedad. Fue un crimen. A Ramona la mataron. Fue la negligencia del Estado. Fue el gobierno de Larreta que no actúa en consonancia con los problemas de los barrios populares. Pero también es un llamado de atención a lo que está ocurriendo en toda la Ciudad de Buenos Aires y, por supuesto, a una situación que puede recrudecer para las millones de personas que viven en estas condiciones en todo el país. Es por Ramona, es por todos y todas.

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