20.5.2020
Las diputadas porteñas Myriam Bregman y Alejandrina Barry, presentaron en la legislatura un proyecto para que el poder ejecutivo informe sobre la situación de las comunas 7 y 8, en particular, el Bajo Flores, Villa 20 y Villa Oculta; en el marco de la pandemia y brote de dengue, en base a denuncias que recibieron de distintas organizaciones y trabajadores de la zona.
Este pedido de informe en Legislatura se realizó producto de múltiples denuncias que recibieron las diputadas por parte de integrantes de organizaciones barriales de Bajo Flores, Lugano, trabajadoras/es del Hospital Piñero y de diferentes Centros de Salud y Acción Comunitaria (CeSACs) del área. Que Larreta responda inmediatamente resulta urgente dado el antecedente del crimen social de Ramona y Víctor en la villa 31.
En el marco del crecimiento exponencial de los casos de coronavirus en los barrios más vulnerados, Myriam Bregman y Alejandrina Barry, diputadas del PTS en el Frente de Izquierda, presentaron esta semana en la legislatura porteña, un proyecto para que el gobierno de la ciudad informe acerca de su accionar en las comunas 7 y 8, en particular, el Bajo Flores, Villa 20 y Villa Oculta; en cuanto a la emergencia sanitaria y alimentaria, en el marco de la pandemia Covid 19 y brote de dengue.
Al respecto Myriam Bregman denunció: “El Ministerio de Salud informó ayer resultados del programa Detectar. En la Ciudad de Buenos Aires uno de cada tres testeos resultaron positivos. Estos son datos concretos y lo peor es que todo va a agravarse por el hacinamiento, la falta de agua, de elementos de higiene para la población. Hemos presentado proyectos de todo tipo para combatir la crisis sanitaria que no se tratan: leyes en las que proponemos que se hagan test masivos en los barrios vulnerables, para proteger a las y los trabajadores de la salud expuestos al contagio, y para que se unifique el sistema público y privado para poder asistir las necesidades de toda la población”.
Uno de los puntos del proyecto, solicita información sobre los nuevos Protocolos y las prácticas que se están llevando adelante en el marco del Covid-19 en el Hospital General de Agudos P. Piñero y Hospital Alvarez, Centro Asistencial Dra. Cecilia Grierson, Centros de Salud y Acción Comunitaria (CeSACs) y en las Unidades Febriles de Urgencia (UFU). Informe si los mismos contemplan la externación (tanto de personas que están en hoteles como en hospitales) a partir del día 10 del comienzo de los síntomas, si la persona se encuentra en buen estado general, para que continúe el aislamiento en su domicilio particular.
Este punto es de especial preocupación para los y las trabajadoras del Hospital Piñero y su área programática, quienes manifestaron en un comunicado público que “los nuevos protocolos de salud que podrían exponer a la población a un contagio masivo en un corto período de tiempo con la posibilidad de desbordar (aún más) al ya colapsado sistema público de salud en general y del Hospital Piñero y sus CeSACs en particular sino se tiene en cuenta las características particulares del barrio Riccardelli”.
Alejandrina Barry manifestó: “¿Qué otra cosa puede pasar si no es la propagación del virus cuando no hay agua potable? Los vecinos de la 1.11.14 denunciaban hace unos días que hay 11 manzanas sin agua, hay miedo. Y tenemos el antecedente de la desidia del gobierno y de Aysa de la Villa 31, que al día de hoy siguen con problemas de falta agua”. Y agregó: “El 28 de abril estuve acompañando a los trabajadores del Piñero que denunciaron falta de insumos y de protocolos para actuar. Fueron perseguidos por ello cuando de demostró que tenían razón, porque el mismo jefe del área programática, el Dr. Edgardo Knopoff lo dice”.
En los fundamentos del pedido de informes, las diputadas señalaron que “Integrantes de la Red de familias, docentes y organizaciones del Bajo Flores vienen denunciando que las medidas de aislamiento dispuestas por el gobierno nacional, sin un sostén material para las familias que viven de trabajo informal, precarizados y de la economía popular, implican confinarlas no sólo a la pandemia, sino también al hambre y la imposibilidad de afrontar gastos mínimos de su vida cotidiana.
Por su parte, la red de Lugano informó que “el barrio de Lugano presenta un reclamo histórico de 34 años por la falta de un hospital que no logra resultado y que hoy presenta sus consecuencias más adversas. Tanto el Centro de Salud Cecilia Grierson como los Centros de Salud que se encuentran en el barrio no tienen el personal suficiente que se requeriría para una atención normal menos para una situación extraordinaria como la que estamos viviendo. No hay posibilidad de contar con espacios ventilados y grandes que permitan las restricciones de 1 o 2 metros de distancia. No hay insumos como para acciones básicas como tomar un estado febril.”
Por este motivo, en otros apartados del proyecto se solicita también que se informe y detalle el plan de acción para garantizar el abastecimiento de alimentos, agua potable, elementos de higiene y de cuidado (tapabocas, lavandina, alcohol en gel), repelentes y espirales, como también la efectivización del ingreso económico de emergencia para todas las familias que lo requieran. Se solicita también saber cuál es la cantidad de personal que actualmente se encuentra desarrollando tareas en los Hospitales, Cesacs, UFU y Centros de día, incluyendo limpieza y seguridad; cuál es el monto en pesos devengado hasta la fecha que se destinó a la salud pública en el marco de la emergencia por Covid 19 y brote de Dengue, desagregando lo destinado para la compra de insumos para prevención, asistencia respiratoria, medicamentos, camas, aparatología, capacitación, testeos y personal; detalles sobre los protocolos de actuación frente a casos sospechosos de COVID-19 del personal de la salud y de las empresas tercerizadas que prestan servicio en los Hospitales, Cesacs y UFU, incluidos los contactos estrechos, entre otras cuestiones que surgen de las denuncias de los trabajadores y vecinos de las comunas.