Comunicadores del Sur

www.comunicadoresdelsur.com.ar

 

ATE responsabiliza a Larreta por la muerte de un enfermero al que no le entregó insumos

23.6.2020

ATE convoca hoy a un abrazo del Hospital Durand, para rendir homenaje Julio Gutiérrez, enfermero del servicio de pediatría de esa institución fallecido por Covid-19.

La Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) convoca hoy a un abrazo y una posterior conferencia de prensa en el Hospital Durand, para rendirle homenaje a Julio Gutiérrez, enfermero del servicio de pediatría de esa institución fallecido tras ser contagiado de Covid-19.
«Los trabajadores de la salud nos convocamos una vez más en el Hospital Durand para exigir al Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires que cumpla con la entrega de material de seguridad en calidad y cantidad necesaria para desempeñar nuestras labores sin perder la vida», señala el comunicado de prensa de la comisión interna del Hospital Durand.
«Además, exigimos la elaboración y cumplimiento de protocolos de atención, la contratación de personal, la conformación de un Comité de Crisis con la participación de trabajadores, mejores condiciones de trabajo y el reconocimiento salarial acorde a las tareas que llevamos adelante», añadieron.
Del abrazo al Durand participarán, también, familiares de Julio Gutiérrez, profesionales de la salud de otros hospitales de la zona metropolitana.
«Este abrazo en defensa de la salud pública y para gritar bien fuerte ‘Basta de trabajadores muertos por falta de insumos’», concluye la convocatoria.

Paran docentes de Ademys

22.6.2020

El sindicato docente Ademys, de la Ciudad de Buenos Aires, realiza este lunes 22 de junio un paro virtual de actividades. Además, a las 12.30, hará una conferencia de prensa frente a la Jefatura de gobierno porteña, ubicada en Uspallata 3150, para manifestarse en contra del pago en cuotas del aguinaldo que el gobierno de Horacio Rodríguez Larreta pretende realizar para las y los trabajadores docentes y estatales.

“Mientras no toca ninguno de los intereses de las grandes corporaciones que durante años se han enriquecido en la Ciudad, una vez más se pretende financiar la crítica situación con los salarios de las familias trabajadoras estableciendo el pago en cuotas del aguinaldo para todos aquellos que cobren un salario en bruto por encima de 50 mil pesos, lo que afecta a la mayoría de la docencia. Por ello, a pesar de la cuarentena, nos vemos obligados a movilizarnos para defender los derechos más esenciales de la docencia y de nuestro pueblo trabajador.
Por ello convocamos a una Semana de Lucha y Agitación que comenzará con un paro el lunes 22 y tendrá continuidad con diferentes actividades durante la semana culminando en una caravana el 29 de junio de no revertirse la medida.
EL ALQUILER NO SE PAGA EN CUOTAS, NUESTRO SALARIO TAMPOCO
NO AL PAGO DEL AGUINALDO EN CUOTAS
NO AL AJUSTE DE LARRETA A DOCENTES Y ESTATALES”, afirmaron desde el Sindicato.

Del cielo los vieron llegar: el monumento que resiste a las políticas de la Ciudad

21.6.2020

Por Miguel Martínez Naón

Nora Patrich es la autora del monumento que conmemora a las víctimas de los bombardeos del 55. Ha denunciado reiteradas veces el abandono en que se encuentra la obra: “Es cierto que no se atrevieron a sacarlo, pero se encargaron de ir destruyéndolo de a poco”.

El 17 de junio de 2008 la entonces presidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, inauguró el monumento “Del cielo los vieron llegar” en conmemoración de los bombardeos a Plaza de Mayo ocurridos el 16 de junio de 1955, cuando aviones de la Marina y la Aeronáutica con el fin de matar al entonces presidente Juan Domingo Perón, lanzaron bombas sobre la plaza y distintos edificios. Asesinaron a más de 300 personas (entre quienes se encontraban niñas y niños), además hirieron gravemente a otras dos mil.
El monumento fue emplazado el 16 de junio de 2008, con la presencia de Cristina Fernández de Kirchner, en la parte posterior de la Casa de Gobierno al lado de la entrada al Museo del Bicentenario. Fue pensado y creado por la artista Nora Patrich, quien al preguntarle por el origen de tan inmenso proyecto contó que no se trataba de hacer un homenaje con una simple placa o nombres en alguna pared, sino que había que “alejarse de esa idea y crear algo que tuviese más que ver con las artes. Porque por el arte se conoce la historia y se construye la memoria”.

El origen

Cuenta Judith Said, quien entonces era Coordinadora del Archivo General de la Memoria, que en el mes de mayo de 2005 el presidente Néstor Kirchner recibió una carta que Lililana Bacalja, hija de José Mariano Bacalja, víctima del bombardeo, le enviara con motivo de un nuevo aniversario de los hechos ocurridos el 16 de junio de 1955: “Yo soy la menor, Liliana, el 6 de marzo pasado cumplí 51 años y este año es más relevante para mí. Son 50 años sin mi padre y desde el 55 a la fecha ningún gobernante sentado en el sillón de Rivadavia rescató lo trágico de esa Plaza y lo integró a la historia”.
Desde entonces el presidente Néstor Kirchner, junto al Secretario de Derechos Humanos Eduardo Luis Duhalde impulsaron la iniciativa de hacer un monumento en memoria a este trágico acontecimiento.
Duhalde les pidió a algunos artistas plásticos que hicieran una propuesta para, en conjunto, evaluar cuál sería la definitiva.
Ante la imposibilidad de instalarla en la Plaza de Mayo por las normativas vigentes, se resolvió que fuera en la Plaza España que se encuentra de espaldas al ingreso de la Casa Rosada.
La artista plástica Nora Patrich presentó los bocetos que fueron aprobados por otros funcionarios y artistas a los que se convocó.

Nora

Nora Patrich siendo muy joven comenzó su carrera de arquitectura y estudió dibujo con Ricardo Carpani y Julio Martínez Howard; formó parte del grupo Espartaco y se volcó a la militancia, sumándose primero a una organización juvenil de izquierda y después a las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR) y el peronismo montonero. Fue compañera de Horacio Roberto Machi, quien formó parte de la conducción nacional de la Juventud Universitaria Peronista (JUP) y cayó en combate el 1 de marzo de 1977. Con él tuvieron dos hijos, y con ellos Nora se tuvo que ir del país, por decisión de la organización, rumbo a Israel primero, y a España, Cuba, México y Canadá después. Durante la última dictadura sufrió la desaparición de siete miembros de su familia.
Al asociar estos hechos con el homenaje que se ha realizado a las víctimas del 55 reflexiona: “No se hubieran animado a los extremos posteriores, a tantas atrocidades, si no hubiese habido impunidad para los responsables de aquellos bombardeos del 55”.
Tal como señala el historiador Roberto Baschetti, una vez instalada en Vancouver, Nora fue rápidamente considerada como “una referente obligada de la pintura latinoamericana y desarrollará una carrera vertiginosa y ascendente, que cotizará a sus cuadros entre los mejores y más renombrados. Así es que sus pinturas pueden contemplarse en el Vancouver Art Gallery (Canadá), Casa de las Américas (Cuba) y el Museo del Palacio Nacional de Guatemala, entre otros sitios”.
En 2012 publicó su libro Nora Patrich, en el que está representada toda su obra de caballete, grabados, dibujos y esculturas.
Entre sus trabajos se destacan el mural Por las mujeres secuestradas-desaparecidas luego de dar a luz a sus hijos realizado en el Hospital Militar de Campo de Mayo y el busto de Evita emplazado en la plaza de Maipú, provincia de Buenos Aires.
En el año 2006 recibió, en la Honorable Cámara de Senadores de la Nación, la Mención de Honor “Juana Azurduy de Padilla”, y en el 2012 la Secretaría (hoy Ministerio) de Cultura de Nación, le entregó en manos de su entonces Secretario Jorge Coscia, una placa que la convirtió en “Ilustre de la Patria”.

El monumento

La artista explicó que el monumento consiste en un tótem -formado por seis troncos- que sale de la tierra y va hacia arriba, hacia el cielo, de donde vinieron los aviones y las bombas. Son seis grandes troncos cortados “como las vidas truncadas por los aparatos de la Aviación Naval y la Fuerza Aérea amotinados”.
Abraza los troncos una ancha cinta de acero inoxidable y fría “como los aviones que dejaron su impronta de muerte y terror en los seres humanos” y precisa que “en el monumento, al revés, los seres humanos dejan su impronta en el metal, porque en esa cinta están grabados los nombres de todos los muertos que se conocen hasta ahora, y el diseño prevé la posible incorporación de nuevas víctimas cuyas identidades pueden ser rescatadas del olvido”.
El acero está abulonado, como balas que lo sujetan a la madera truncada y en la parte superior del tótem hay máscaras de bronce, cálidas “como los niños, mujeres y hombres sorprendidos por la muerte y otras tres reflejando el horror”, describe la artista.
El conjunto se corona con “manos abiertas que se extienden al cielo, como protegiéndose de las bombas o clamando justicia, o las interpretaciones que la gente sienta y quiera darle”.
Cuando se presentó la posibilidad de hacer este monumento Nora seguía viviendo en Canadá. “Me tuve que ir de mi casa (de Vancouver). Tengo tres hijos y tres chicos de la calle que vivían conmigo, y chicas con problemas de drogadicción y prostitución, era madre sustituta, me fui por muchos meses de mi casa para poder crear esta obra, que yo creo que tanto para mí como para mis hijos lo tomamos como una tarea muy importante, no por dónde iba a estar colocado sino por lo que significa”, relata.
Con los primeros bosquejos, estando allá e imaginando la Plaza, con la ayuda de su hija, lo primero que hizo fueron las máscaras, con papeles gigantes. Realizó la primera maqueta, modelada, adaptando su trabajo a los productos que conseguía allá. Con la ayuda de un arquitecto hizo los primeros bosquejos sobre el emplazamiento de la obra que tiene la complejidad de construirse bajo la tierra e investigó sobre la colocación que antiguamente hicieron los indígenas de sus Tótems y sobre su restauración.
Las máscaras y las manos fueron modeladas por sus propias manos. Se hicieron moldes en arena, vaciados en la arena del bronce, que luego lo cincelaban, para que cada máscara sea diferente
El artista Genaro Di Tomazo fue quien le prestó el estudio y las herramientas para poder trabajar. Viajaron a Tigre para conseguir los palos de Palma al mismo tiempo que comenzaban los trámites legales, que por cierto resultaron bastante engorrosos.

La resistencia

Desde el punto de vista legal, según cuenta ella, siempre había alguien que ponía “palos en la rueda”. Como todos sabemos muchos de los que participaron en los bombardeos eran civiles y muchos de ellos seguían ocupando cargos o en su defecto sus descendientes, que formaban parte de los mismos partidos políticos opositores al peronismo y cómplices de la masacre. Los trámites burocráticos para poder realizarlo llevaron aproximadamente dos años. “El monumento en sí lo pude realizar en mucho menos tiempo”, sostiene Nora.
Una vez inaugurado y en el transcurso de estos años el monumento sufrió mucho abandono, lo que provocó graves daños, a lo que ella agrega: “Es cierto que no se atrevieron a sacarlo, pero se encargaron de ir destruyéndolo de a poco”. Cuenta que la parte de atrás de la Casa Rosada “parecía el patio trasero de algún callejón de Nueva York”, rodeado de basura, de escombros y de camiones que lo pasaban al lado, que lo rozaban, que lo pisaban.
Durante estos últimos años el gobierno macrista se propuso convertir la zona donde se encuentra el monumento en una calle y hacer reformas edilicias. Al realizar esto y no desplazar la obra hacia otro sitio, quedó expuesta al tránsito de autos y camiones. Esto provocó abolladuras, hubo accidentes de tránsito, se dañaron las placas donde figuran los nombres de los muertos y las luminarias fueron robadas. Cuando Nora se acercó al lugar y habló con un empleado que estaba de guardia, este le dijo: “Olvídese, esto vuela de acá, esto va a ser una calle”.
Tal como expresó ella en un programa de radio, los responsables de este enorme daño son los hijos y los nietos de quienes bombardearon la plaza, muchos de estos tipos “están de acuerdo también con que se hayan tirado personas vivas desde los aviones en los 70, y lo harían de vuelta si pudieran”.
Actualmente, según cuenta la artista, luego del triunfo electoral del Frente de Todos, fue la vicepresidenta Cristina quien gestionó un encuentro entre ella y funcionarios del gobierno nacional para comenzar las tareas de reconstrucción. La actual directora del Museo del Bicentenario, Andrea Rabolini, tuvo la amabilidad de llamarla, al menos para establecer un diálogo de trabajo que permita la restauración de la obra.
Cabe destacar, como señalamos antes, que el espacio público donde se encuentra actualmente la obra pertenece a la jurisdicción del gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y ningún funcionario de este distrito se ha hecho eco hasta el momento de este reclamo.
Al mismo tiempo y acompañada por Daniela Marino, integrante de la Comisión de Familiares de las víctimas del bombardeo, hablaron con el actual secretario de Derechos Humanos de la Nación, Horacio Pietragalla, para que incluya tanto en los calendarios escolares como en las efemérides de la Nación, el recuerdo y el estudio de lo que sucedió aquel 16 de junio de 1955.
Pese a las condiciones de aislamiento social que no permiten continuar con el plan de restauración y emplazamiento, existe al menos la confianza en que el gobierno nacional se ocupe de realizar las tareas correspondientes en cuanto sea posible. Esperamos que así sea, por la memoria de nuestros muertos exigiremos junto a Nora y los familiares de las víctimas del bombardeo que cumplan con su palabra.

Gatillo fácil de Gendarmería en Bajo Flores

19.6.2020

Desde el Comité de Crisis del Bajo Flores denunciaron que en medio de una discusión entre vecinos en el Barrio Rivadavia, aparecieron agentes de Gendarmería y entre corridas y confusiones asesinaron Facundo, de 19 años, quien recibió cuatro disparos, en su mayoría por la espalda.

Una vez en el piso lo rodearon con una fila de gendarmes que no dejaban pasar a nadie hasta que llegara la ambulancia: “Se estuvo esperando más de una hora a la ambulancia SAME, sin permitir que la madre y los vecinos le realicen primeros auxilios, ya que estaba vivo. Al llegar la ambulancia y llevárselo, no dejaron que la madre los acompañe, agrediéndola físicamente, llegando al Hospital Piñero”, afirmaron desde el Comité.
“Lo dejaron morir en el piso”, declaró Lucas un vecino del Bajo Flores.
La causa fue al Juzgado Criminal y Correccional 55, a cargo de la jueza Alejandra Allaud, donde se abrió una causa penal por “averiguación de causal de muerte”.

“Queremos expresar nuestra bronca, enojo y profundo repudio frente al homicidio de Facundo Scalzo en manos de integrantes de la Gendarmería Nacional. Esta práctica de violencia institucional pretende imponer un determinado orden con el que lucharemos para erradicarlo para siempre. No estamos dispuestxs a soportar más asesinatos, ni torturas en nuestros barrios populares. A Facundo lo mataron cobardemente por la espalda los auspiciantes de la doctrina Chocobar, los que con un arma en la mano creen que tienen derecho a acabar impunemente con la vida de un pibe en nombre de un falso estado de seguridad. Estamos convencidxs que la seguridad social se construye respetando los DDHH, todo lo demás es violencia institucional”, expresaron desde el Comité de Crisis del Bajo Flores y el Observatorio de Derechos Humanos Comuna 7.

Desde la Red de Docentes, Familias y Organizaciones del Bajo Flores declararon: Estamos desoladxs. Nos volvemos a inundar de de espanto, de impotencia. Nos negamos a caminar otra vez el surco hacia el cementerio. ¿Otra vez más? ¿Cuántas? Estamos de nuevo frente a una muerte injusta. Una familia destrozada por el dolor que provoca la muerte cuando se lleva a quienes amamos, amigxs desconsoladxs por la pérdida de un pibe del barrio. La violencia ejercida hacia los sectores populares como modo de regular su vida, la violencia de la ausencia absoluta de políticas destinadas a frenar los efectos que produce la desigualdad estructural, la violencia de las miradas estigmatizantes y discriminatorias, la violencia que se ejerce con impunidad es inaceptable. Nosotrxs decimos que la muerte cuando viene de la mano de las fuerzas de seguridad es violencia institucional, es gatillo fácil, es asesinato. Nosotrxs no hablamos desde eufemismos sino de las formas de vida concretas que marcan la vida y la muerte de nuestrxs pibxs”.

También se pronunciaron desde la Asociación de Ex Detenidos Desaparecidos (AEDD) donde repudiaron lo sucedido y exigieron esclarecimiento y justicia por el asesinato de Facundo: “Un nuevo caso de gatillo fácil, esta vez a manos de la gendarmería, se cobró la vida de Facundo Escalso. Facundo tenía 17 años y murió este miércoles ejecutado con un tiro en el pecho por una bala de gendarmes que fueron al barrio Rivadavia, lindante con la 1-11-14 en el bajo Flores, con la excusa de una denuncia anónima.
La versión, como siempre, habla de enfrentamiento, los vecinos y vecinas del barrio narran una ejecución. La ambulancia del SAME demoró en llegar y los gendarmes lejos de auxiliar a quien habían herido de muerte se preocuparon por armar un cordón ante el temor de la lógica reacción de vecinos y vecinas. Incluso relatan que una vez que Facundo es subido a la ambulancia, los gendarmes realizaron ráfagas de ametralladoras para salir del lugar y escapar al reclamo vecinal.
Este es el accionar de la gendarmería que resultó impune del secuestro y asesinato de Santiago Maldonado, exigimos al gobierno nacional y su ministra de seguridad el inmediato encarcelamiento de los gendarmes involucrados en este nuevo crimen de gatillo fácil. La violencia institucional es represión”.

Fiebre en el AMBA

19.6.2020

Por Natalia S.

En esta nota recopilamos entrevistas que realizamos para que nos cuenten algunas experiencias con los protocolos de detección y tratamiento del Covid en el AMBA. ¿Cómo funcionan los dispositivos de detección de casos? ¿Quiénes son los dueños de los protocolos? ¿Qué medidas proponen las organizaciones? ¿Qué pasa en los barrios con los operativos propuestos por el Gobierno? Si bien los protocolos y las modalidades de intervención cambian permanentemente, nos proponemos hacer un análisis a partir de dos testimonios de eventos que ocurrieron casi simultáneamente.

Hace ya algunos días, en el Bajo Flores se realizó una movilización denunciando la situación de los Centros de Salud y los dispositivos previstos para detección y tratamiento del Covid-19.
Mientras tanto, en Lanús, el Frente Popular Darío Santillán unos días antes había realizado dos operativos para detección de casos con muy buenos resultados.
¿Cómo funcionan los dispositivos de detección de casos? ¿Quiénes son los dueños de los protocolos? ¿Qué medidas proponen las organizaciones? ¿Qué pasa en los barrios con los operativos propuestos por el Gobierno? Si bien los protocolos y las modalidades de intervención cambian permanentemente, nos proponemos hacer un análisis a partir de dos testimonios de eventos que ocurrieron casi simultáneamente.
El 27 de mayo fue entrevistada Carolina, promotora de Salud del CeSaC 20, quien en el marco de la movilización en el Bajo Flores, describió algunas características del dispositivo del Centro de Salud, que permite entender mejor el rol de estos centros y los profesionales que allí trabajan: “El rol del promotor es el de ser el nexo entre la comunidad y el centro de salud debido a que antes se pensaba que un médico o un enfermero tenía que estar esperando que vaya la persona a presentar sus dolencias, pero con el cambio de paradigma esto cambió y justamente nace la figura del Promotor de Salud o Agente Sanitario como se conoce en los barrios. Como promotora de salud del CeSaC 20 nos encargamos de hacer trabajo territorial junto con un equipo de profesionales. Esto no funciona en todos los CeSaC del Bajo Flores. Se trabaja desde lo territorial, cada equipo debería estar conformado por un médico, un pediatra, un enfermero, un promotor de salud y un asistente social, pero no todos los equipos territoriales cuentan con todos los profesionales designados.”
Además, relató cómo fue el desembarco del Operativo Detectar en el Bajo Flores: “Nos dijeron que iba a haber una capacitación y no hubo tal cosa, solamente nos proveyeron ese día de la máscara y de un barbijo. Fue muy precario el equipo y la información que recibimos. Quedamos con muchas dudas.”
Por otra parte, menciona qué ocurría con las familias de las personas que son aisladas:
“Sucede con los aislamientos obligatorios que muchas veces la persona aislada es jefa de familia y la internan o la mandan a un hotel y no se piensa en los hijos. La familia sufre una desmembración muy difícil, no todas las familias están compuestas por otros parientes como abuelos, tíos o tías; hay familias que no tienen otra contención, ni siquiera de los vecinos porque también está la estigmatización. No todos, pero hay vecinos que apuntan y dicen cosas por desinformación. Otra cuestión es que hay personas internadas, incluso en terapia intensiva, que nadie levantó un teléfono y llamó al familiar para contarle cómo es la evolución del paciente día a día. Después de una semana o dos semanas de aislamiento, los familiares no saben cómo está la señora o el marido. Todo lo que se pudo hacer, lo hicieron las organizaciones sociales. Fueron ellas las que llevaron comida, asistencia y de tejieron redes entre nosotras, entre los médicos que son copados y tienen una mirada más integral, una mirada con empatía, con humanidad. Se pudieron tejer redes en los hospitales para que alguien llame a los familiares.”
Distinta es la situación en los barrios de Lanús en que el Frente Popular Darío Santillán (FPDS) pudo articular con el Gobierno Municipal y Provincial para generar mecanismos de prevención y atención. Con el caso de Villa Azul como referencia, en los barrios La Fe y Semillita lograron intervenir de forma comunitaria y organizada para evitar la propagación del virus.
El primero, organizado entre el FPDS y el Municipio fue un barrido, en un barrio que se llama Semillita de unas 8 manzanas, donde se realizó un relevamiento casa por casa tratando de encontrar contactos estrechos y casos sintomáticos de COVID ante una situación en la que ya había habido un caso positivo en el barrio y, a partir de ese primer caso, algunos contagios. La intervención tuvo dos objetivos: evitar que se siguiera propagando el virus y por otro lado, hacer frente a una demanda concreta del barrio que, según explicó a Red Eco uno de los militantes: “nos pedía que nos acercáramos o acercáramos al Estado”. En esa ocasión, lograron que el Municipio enviara un equipo de salud y de promotores comunitarios. Se relevaron 200 casas, encontrando 6 casos sospechosos, de los cuales 2 terminaron siendo positivos.
Unos días después, a fines de mayo, realizaron una intervención más grande en el Barrio La Fe, junto al Ministerio de Salud de la Provincia de Buenos Aires y la Secretaría de Salud del Municipio. Se trató de un operativo casa por casa que duró 3 días, en los que se relevaron 35 manzanas, alrededor de 1400 casas y más de 8000 personas. El barrio La Fe es un barrio que surgió a partir de una toma de tierras, hace bastantes años ya, en el que el FPDS tiene una constricción sólida.
Desde la organización, comentaron que lo novedoso de este operativo fue que no estuvo enmarcado ni en el operativo Detectar ni en “El barrio cuida al barrio”, sino que “fue un operativo estrictamente pensado desde la organización y logramos que Provincia pusiera un equipo de profesionales de la salud pero también un equipo de vacunación. Se fue vacunando con la antigripal y contra la neumonía casa por casa, y el Municipio puso también los equipos de salud. De ese operativo encontramos unos 12 casos sospechosos, de los cuales 4 terminaron siendo positivos.”
Además, en este operativo se priorizaron algunos elementos interesantes: por un lado, que el relevamiento casa por casa lo hicieran vecinos y vecinas del barrio, que viven en el barrio y que están organizados con el FPDS, pero además, que no fuera tan invasivo: “Se dio en un contexto en el que lo de Azul era la novedad, así que logramos que no se fuera con el aparato de las fuerzas de seguridad sino que se fue directamente con protagonismo de las organizaciones del barrio.”
Además, la semana posterior se mantuvo un equipo de compañeros y compañeras que se encargó de recorrer algunas casas particulares que habían manifestado mayores miedos o mayores dudas sobre la transmisión del virus, y en algunos casos habían mostrado que eran casas donde alguno de la familia se había tenido que aislar. “Desde la organización lo que intentamos garantizar, o intervenir para garantizar, fue justamente que el Municipio asegure alimentos y artículos de higiene para la gente que se tuvo que quedar en la casa.” Así que fue en esos dos planos. Por un lado de detección temprana y por otro lado de difusión de medidas de cuidado y de prevención.
En el barrio Las Flores, de Vicente López, también hicieron un acompañamiento sólo como organización, sin intervención del Estado y en Don Orione y Glew realizaron seguimientos casa por casa.
Previo a los operativos, también hubo un hecho novedoso. Uno de los primeros casos en La Fe fue una familia que está organizada en el FPDS, y en ese caso se puso a disposición los vehículos de la organización para evitar que el traslado desde el barrio hasta el centro de aislamiento municipal no fuera con ambulancias y patrulleros como se venía haciendo, porque era una situación bastante traumática para los vecinos por los miedos que había las primeras semanas. Así que eso también fue algo novedoso, que fueron militantes, integrantes de la organización haciendo los traslados de vecinos y vecinas del barrio al centro de aislamiento.
La estigmatización y el señalamiento también los relatan desde la movilización de los centros de salud, pero todo cambia cuando hay propuestas desde las organizaciones populares: “hay mucha diferencia cuando hay una organización atrás, no están aislados”.

Usted es el visitante N°