19.8.2020
Por Mariano Nieva
Declaración de un grupo de docentes de los Institutos de Educación Superior de CABA en el marco de la emergencia sanitaria.
En un comunicado, los/as docentes nucleados en el gremio ADEMyS (Asociación de Enseñanza Media y Superior) denunciaron a los gobiernos nacional y municipal de ser responsables de falta de respuestas y la toma de erráticas medidas sobre educación en el actual contexto de pandemia.
A continuación el documento completo:
Los/as profesores/as de Educación Superior de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires nos pronunciamos en el marco de una profunda crisis sanitaria, social y económica, que afecta profundamente a la educación y a la formación docente. Tras cinco meses de inicio de la cuarentena y de la suspensión de las clases presenciales; tanto el Gobierno Nacional como el Gobierno de la Ciudad siguen sin destinar computadoras, conexión gratuita a internet (ni siquiera se liberó la navegación de las aulas virtuales correspondientes a INFD); por lo que los/as docentes tenemos que solventar de nuestro bolsillo las herramientas de trabajo y conexión. A los/as estudiantes, en tanto, no se les garantiza los insumos mínimos para poder conectarse, ni tampoco becas de ayuda integral frente a las crecientes problemáticas económicas.
A través de la resolución NO-2020-13909513 el Gobierno de la Ciudad instó a los profesorados a realizar “planes de excepcionalidad” pero determinando que “las estrategias que se planteen no deberán requerir erogación presupuestaria adicional”. Por lo que sin contar con recursos ni una regulación de nuestras condiciones de trabajo en la virtualidad; los/as docentes sufrimos una sobrecarga y superposición de funciones que implicaron lisa y llanamente una sobreexplotación; tergiversado los ritmos, horarios, funciones y por supuesto espacios de trabajo, resultando -esto último- de una fuerte invasión a la privacidad tanto para docentes como para estudiantes.
No menos grave es el hecho de que en el marco de un fuerte proceso inflacionario, el Gobierno de Larreta haya congelado nuestros salarios, desconociendo el aumento de sueldo que correspondía por el acta salarial, y que además se haya decidido pagar el aguinaldo en cuotas.
A esto hay que sumar que pese a los reclamos presentados por Ademys, siguen sin otorgarse licencia por cuidado de niños/as menores, en el marco de las dificultades que implican cuidar niños/as y/o adultos/as mayores en el contexto de la pandemia y la cuarentena.
Por otro lado, sigue sin resolverse la inestabilidad laboral que sufrimos producto de tener entre un 60 y un 70% de docentes en condición de interinato, sin titularizaciones hace años.
La UNICABA llegó
Creemos que no es aventurado decir que estamos asistiendo a una puesta en práctica de varios de los cambios que pretenden imponerse a partir de la creación de la UNICABA: la virtualización de las carreras -y los negocios que abre la “educación a distancia”-, la vigilancia permanente, la flexibilización de los/as docentes y los cambios en el “rol” y finalmente el cercenamiento de la democracia interna de las instituciones.
Advertimos también que empezamos a comprobar el peligro de un desgranamiento de las carreras que se producen a partir de la “ausencia” de recursos que garanticen las posibilidades de cursada de los/as estudiantes en el marco de la excepcionalidad. La virtualidad profundiza las diferencias entre quienes tienen los recursos necesarios y quienes no, lo que se evidencia en el creciente abandono de las materias de aquellos/as estudiantes que no cuentan con los medios necesarios. Se profundiza así el rumbo elitista de la educación superior.
La Educación Superior tiene muchas particularidades, dado que nuestro trabajo es esencialmente presencial y de articulación teórico-práctica, siendo éstas características fundamentales en la formación de trabajadores/as de la educación. El trabajo remoto que nos impuso la pandemia anula el proceso de intercambio que se puede realizar en el aula y la construcción colectiva del conocimiento que queremos impulsar, razón por la cual defendemos la presencialidad en todas y cada una de las materias que dictamos. Lo que hacemos no “es educación a distancia”. Ni nosotros/as, ni nuestros/as alumnos/as elegimos esta modalidad y tampoco es acorde a nuestras condiciones laborales.
Esta “educación virtual” es una línea de los organismos de crédito internacional para avanzar en flexibilizar la tarea docente y cambiar nuestro rol, controlando y presionando sobre las condiciones de trabajo.
Estos objetivos quedaron de manifiesto cuando salió a la luz que la Unidad de Coordinación del Sistema de Formación Docente creada por Larreta y Palamidessi, había colocado “espías” en las aulas virtuales para controlar el trabajo de docentes y estudiantes; lo cual lo pudo realizar gracias a la complicidad del INFD (Instituto Nacional de Formación Docente) que depende del Ministerio de Educación Nacional que habilitó su ingreso a la plataforma virtual.
La pandemia desnuda el desfinanciamiento y las desigualdades
La pandemia pone en mayor evidencia la desidia con la que se maneja el Ministerio de Educación de GCBA, sus direcciones y coordinaciones en relación a los Institutos de Formación Docente, a los IFTS (Instituto de Formación Técnica Superior) y a las Escuelas de Educación Artística, que al igual que los Institutos de Enseñanza Artística y Conservatorios de Música dependientes del Ministerio de Cultura, quedan librados a su arbitrio en esta situación social y sanitaria tan compleja.
El desfinanciamiento progresivo con recortes de horas institucionales, el intento de cierre de los postítulos (y la ausencia de presupuesto asignado para su funcionamiento), la inhabilitación de llamados a selecciones docentes en los IES (Instituto de Estudios Superiores), dejando cátedras sin cobertura y por lo tanto estudiantes sin cursar, amenazas a los reglamentos y las democracias institucionales con sus co-gobiernos, acefalías de autoridades de los IFTS para mencionar sólo algunas de las políticas de vaciamiento que el Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires lleva adelante en el Área de Educación Superior.
Mientras el gobierno de la Ciudad plantea la posible vuelta a la presencialidad en el momento de mayor pico de contagios, no se ha realizado ninguna mejora en los profesorados pese a que muchos cuentan con graves problemas edilicios, y no se destinó ningún tipo de partida presupuestaria para garantizar mínimas condiciones de seguridad e higiene (no hay siquiera jabón, alcohol en gel o papel higiénico en los institutos).
– Llamamos a enfrentar esta política de vaciamiento y a organizarnos en defensa de la formación docente en cada instituto y de forma común entre todos los profesorados.
– Titularización de los trabajadores de la Educación Superior.
– No al congelamiento salarial ni al aguinaldo en cuotas. Pago de la cuota adeudada y reapertura de paritarias.
– Derogación de la Ley de UniCABA.
– No a la intervención del gobierno sobre el funcionamiento de los IFD. Disolución de la Unidad de Coordinación del Sistema de Formación Docente
– Convocatoria a concursos, selecciones docentes y actos públicos transparentes.
– Aumento del presupuesto educativo y para Formación Docente.
– Licencia por cuidado para docentes madres/padres que sean única persona de cuidado de niños/as menores de 14 años y adultos/as mayores.
– Conectividad y dispositivos gratuitos para estudiantes y docentes. Becas de ayuda económica para los estudiantes y entrega de canastas de comida saludable para las familias.