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CABA: mil familias perjudicadas y 15 despidos por cierre de programa social

24.12.2020

Se extienden los despidos y cierre de programas sociales en el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. Este 23 de diciembre, 15 trabajadoras del Programa de Acompañamiento Social Integral (PASI) del Ministerio de Desarrollo Humano y Hábitat de la CABA fueron despedidas. El programa es el sostén de mil familias en situación de emergencia habitacional y sanitaria.

Las trabajadoras denuncian que la sobrecarga de trabajo en el contexto de Covid fue cubierta con los mismos recursos materiales, a costa de mayores y más agotadoras jornadas de trabajo, aun cuando la mayoría de las trabajadoras son también sostén de hogar. Piden solidaridad para evitar los despidos y cierre de este Programa, que se suma a otros en el IVC (instituto de la vivienda) y otros.
Las trabajadoras han emitido que dice:
Mil familias al borde de quedar en situación de calle por el desmantelamiento de un programa del GCBA
No somos descartables, somos trabajadorxs esenciales
El 23 de Diciembre, un día antes de Navidad, hemos sido despedidos 15 trabajadorxs del Programa de Acompañamiento Social Integral (PASI) del Ministerio de Desarrollo Humano y Hábitat de la CABA. Somos trabajadorxs esenciales, aunque contratadxs precariamente, con sueldos miserables por debajo de la línea de pobreza y sin reconocimiento por las tareas desempeñadas en este contexto de pandemia. A su vez, quienes no han sido desvinculados del PASI serán reubicados en otras áreas del Ministerio, evidenciando que el objetivo es el vaciamiento del programa.
Acompañamos a más de 1.000 familias en situación de vulnerabilidad social, emergencia habitacional y sanitaria, y con riesgo inminente de quedar NUEVAMENTE en situación de calle, en su mayoría mujeres solas, desocupadas y con hijxs a cargo, excluídxs del sistema de salud y expulsadxs del sistema educativo. Trabajamos diariamente para revertir estas situaciones que tras haber atravesado la crisis sanitaria por Covid-19 sin precedentes, han empeorado sus condiciones de vida. Son 1.000 familias con diferentes problemáticas que quedan a la deriva, sin acompañamiento ni contención.
Somos despedidxs de forma discrecional e injustificada, trabajadorxs esenciales que hemos triplicado nuestras tareas ante la escasez de recursos de un Gobierno de la Ciudad que, en medio de una pandemia, no invirtió ni un centavo adicional en la contratación de personal en áreas sociales, y que hoy por el contrario nos descarta de forma violenta, dejando sin ingresos a compañeras jefas de hogar con niñxs a cargo.
Denunciamos las políticas de ajuste en el Ministerio de Desarrollo Social del GCBA, en un contexto de crisis económica, social y sanitaria, que sólo provocarán el aumento desmedido de gente en situación de calle.
No a los despidos en el PASI. Nadie sin trabajo. Urgente reincorporación de lxs 15 compañerxs.
No al vaciamiento del Programa de Acompañamiento Social Integral (PASI).
Pase a planta de todxs lxs trabajadorxs del PASI. Basta de precarización laboral.
Basta de violencia laboral y de gén ero en el Ministerio.
No más familias en situación de calle.

Comunicado de Consejerías de vivienda:
NO A LOS DESPIDOS EN IVC Y PASI, ¡REINCORPORACIÓN YA! LARRETA, BASTA DE ATAQUES A LXS TRABAJADORXS

Desde las Consejerías de vivienda queremos expresar nuestra solidaridad con les trabajadores despedides, tanto en el Instituto de Vivienda de la Ciudad (donde 60 compañeres perdieron el trabajo), como del Programa de Acompañamiento Social Integral, a cargo del Ministerio de Desarrollo Humano y Hábitat (que cuenta con 15 despedides e implica el desmantelamiento del programa).
En primer lugar, si bien no nos sorprende, nos negamos a naturalizar la falta total de humanidad de este gobierno de derecha y anti pueblo. Que 75 personas/familias tengan que estar más tristes aún de toda la angustia que ya cargamos con este año matador, no tiene perdón. Además, son les trabajadores de las áreas sociales dependientes de Larreta que hacen lo imposible con recursos casi nulos, exponiéndose altamente a nivel sanitario, económico, etc., para no dejar a otras familias laburantes en la lona. Son quienes toda la pandemia reclamaron por su condición de esenciales, y a quienes hoy Larreta y sus ministrxs tratan como descartables.
Los recortes en las áreas sociales, en particular la vivienda, fueron algo claro en el Presupuesto 2021 votado recientemente en la Legislatura. Trabajadorxs de la salud y la educación junto con organizaciones sociales hemos confluido en Perú 160 el pasado 10/12, día de la votación. La denuncia no era sólo por este recorte, sino por aumento de fondos para las fuerzas represivas y la publicidad (¡justo en año electoral!), además de sostener más de $ 2.000 millones en «gasto impositivo» (lo que se le perdonan de impuestos a las grandes empresas radicadas en los distritos económicos.
Como ya sabemos, no hay nada más clasista que los salvatajes y el destino de fondos, más aun en tiempos de crisis, para colaborar con el desarrollo de determinadas tareas, en detrimento de garantizar derechos. Es así que los despidos ejecutados por Maquieyra y Migliore perjudican no sólo a les compañeres despedides, sino a las 2.000 familias que encontraban en su intervención (humana, solidaria, más allá de los pocos o nulos recursos que el Estado aportaba), la única posibilidad de no quedar en situación de calle, o que se garanticen derechos enmarcados en luchas de muchos años como los procesos de reurbanización. La mayor parte de los afectados por estas políticas de recorte, son hogares monoparentales a cargo de compañeras mujeres.
Así, el riesgo cierto sobre 2.000 familias en términos de acceso a la tierra y la vivienda en la Ciudad, se agudiza en un contexto ya muy adverso. Recordemos que el 31/1/21 vence el DNU 766/20, que prohíbe algunos desalojos y subas en los alquileres y ni Fernández ni Ferraresi dan señales de su extensión (aunque con las medidas de ajuste que se fueron tomando no pareciera ser algo garantizado). Si bien su aplicación es limitada, principalmente al mercado formal de alquileres, es una herramienta que se ha podido utilizar para frenar desalojos de inquilines precarizades o casas recuperadas. Sin embargo, los desalojos no cesaron y, en un contexto de crisis con baja o ausencia total de laburo, changas, etc., muches han pasado a estar en situación de calle. Les que no, corren el riesgo de ser parte de una ola histórica de desalojos. Ante este panorama, el Gobierno de la Ciudad no ha hecho nada, en primer lugar para hacer cumplir el DNU en CABA. Y en segundo, para afrontar un plan de desendeudamiento serio que dé respuesta real a las grandes deudas que les inquilines han ido acumulando en estos tiempos de pandemia. Pareciera ser que la única respuesta de Horacio y amigues es recortar y desmantelar las únicas asistencias para que estas 2.000 familias evitaran estar en situación de calle.
Como siempre expresamos, será la unidad de la clase trabajadora que frene estos avances sobre nuestros derechos. Ya hemos expresado a les trabajadores del IVC y del PASI, nuestra solidaridad incondicional y acompañamiento en la lucha por sus reincorporaciones, a la vez que estar a disposición para las urgencias que pudieran surgir a las 2000 familias que han quedado con un estado aún más ausente de lo que todes creíamos que podía estar.
¡REINCORPORACIÓN DE TODXS LXS DESPEDIDXS DEL IVC Y EL PASI BASTA DE RECORTE EN TIERRA Y VIVIENDA! ¡NO A LA OLA DE DESALOJOS!

Paro y movilización unificados de profesionales de la salud residentes de Nación, AMBA y CABA

22.12.2020

Trabajadores y trabajadoras de la salud residentes y concurrentes nucleados en Asamblea de Residentes de Nación, la Comisión Provincial de Residentes y Asamblea de Residentes y Concurrentes de la Ciudad de Buenos Aires realizan un paro y movilización unificada a Plaza de Mayo en rechazo a las propuestas paritarias gubernamentales, por considerar que mantienen sus salarios desactualizados y debajo de la Canasta Básica del INDEC, ante la falta de pago a los y las ingresantes desde octubre de este año, por mejores condiciones laborales, ante la falta de insumos y precaria infraestructura en la instituciones de salud públicas, siendo que son la primera línea de lucha contra la pandemia de Covid-19. «También hay mucha gente que la ingresaron a planta permanente en provincia y están cobrando sueldos que no se corresponden con la realidad, o no nos pagan el bono. Por eso movilizamos: para tener una respuesta del Estado nacional, provincial y de CABA», agregó Juan Pablo, trabajador de la salud residente.

Juan Pablo es uno de los trabajadores de la salud residentes que se encuentra movilizando. En diálogo detalló los motivos de la medida de lucha conjunta: «movilizamos por la falta de pago a los ingresantes de octubre de este año, la falta de pago a los jefes de residentes, salarios totalmente desactualizados, que no alcanzan ni siquiera a la Canasta Básica del INDEC, y ni hablar de las condiciones de laburo, que siempre tenemos, con escasez de insumos y nombramientos».
Asimismo, expresó: «también hay mucha gente que la ingresaron a planta permanente en provincia y están cobrando sueldos que no se corresponden con la realidad, o no nos pagan el bono. Por eso movilizamos: para tener una respuesta del Estado nacional, provincial y de CABA», señaló el trabajador.
Desde que se declaró la pandemia por Covid-19 en todo el mundo, y el personal de salud comenzó a ser la primera línea de lucha contra la pandemia, los reclamos de los y las trabajadoras de la salud, y de los y las residentes y concurrentes en particular, se agudizaron en reclamo de sueldos dignos, pase a planta permanente, contra los despidos masivas ante la baja de casos de coronavirus y por mejores condiciones laborales, como insumos e infraestructura en el sistema público de salud nacional, provincial y porteño.

Roxana Cainzos: “Trabajamos con los pibes y las pibas para darles conciencia de sus derechos”

21.12.2020

Por Juan Borges

La madre de Nehuen Rodríguez habló en el marco de la conmemoración del sexto aniversario del asesinato del joven que falleció luego de ser atropellado por un patrullero de la entonces Policía Metropolitana.

El 15 de diciembre pasado se conmemoraron seis años del asesinato de Nehuen Rodríguez, asesinado luego de ser atropellado por por un patrullero de la entonces Policía Metropolitana. En este marco, Roxana Cainzos, madre del joven víctima de violencia institucional.
¿Qué balance hace de estos seis años desde el asesinato de Nehuen?
Roxana Cainzos: Desde ese día mi vida cambio de ser una simple vecina a ser una luchadora de los derechos humanos por nuestros pibes, por nuestra juventud. Conocí muchas madres que me enseñaron como seguir adelante. Tratamos de trabajar con los pibes y las pibas del barrio tratando de darles un poco de conciencia social, de sus derechos. Estamos tratando de crear nuevos espacios para contener y acompañar sus problemáticas. Sobre todo para los pibes de nuestros barrios que son los más estigmatizados y perseguidos por su condición de humildes por estas fuerzas de inseguridad. Seguimos en la lucha levantando las banderas de nuestros hijos.
¿Cómo fue el proceso de lucha?
RC: Nuestro proceso de lucha comenzó con sus compañeros y amigos de la escuela secundaria. Ellos me empujaron a comenzar la lucha mostrándome la culpabilidad de los policías que lo habían matado y así fue como salimos. Buscamos pruebas en el barrio de Barracas que fue donde sucedió, a realizar marchas cada quince días para conseguir apoyo y nuevas evidencias para llegar a la verdad y llegar al juicio, que recién lo conseguimos después de tres años y medio, sabiendo que no íbamos a conseguir mucho pero al menos conseguir respetar ese derecho. El juicio fue muy manoseado debido a que se armaron un montón de pruebas para ensuciar a Nehuen, buscando estigmatizarlo, sin embargo, llegamos bien con muchas pruebas a nuestro favor. Aunque quisieron mostrar a mi hijo como un delincuente nosotros logramos dejar en claro que era un chico bueno, que manejaba su moto con propiedad y tenía todo en regla.
¿Qué aprendió de la experiencia con el Poder Judicial?
RC: Cuando llegamos al juicio entendimos que la única justicia era que le den tres años a Daniel Castagnasso, pero solo le quitaron su registro de conducir. Agradecemos mucho a los medios de comunicación que nos apoyaron siempre, los medios populares y alternativos como ustedes que crearon un colectivo de comunicación para acompañar los juicios y hacer radios abiertas afuera ya que no podían estar adentro. También agradezco infinitamente a las madres que nos acompañaron siempre, me fortalecieron y sostuvieron para seguir adelante. Vamos a seguir adelante para que alguna vez se terminen estos crímenes injustos y que finalmente haya un mundo mejor.

Los enfermeros acampan en 9 de Julio y dicen que Larreta tiene recursos para aumentar la pauta pero no para el personal esencial

21.12.2020

Enfermeros y enfermeras de la Ciudad de Buenos Aires (Caba) volverán a movilizarse hoy al Obelisco porteño, en reclamo de aumento salarial y del reconocimiento profesional de los trabajadores de la salud.

Durante la jornada, convocada por la Asociación de Licenciados en Enfermería (ALE), los trabajadores del sector anuncian incluso la posibilidad de un «acampe de protesta» en el mismo Obelisco, a partir de las 13, y bajo la consigna: «La Enfermería concentra en Obelisco, corta y acampa en la 9 de Julio».
“Es increíble: para que nos reciba el Gobierno de Larreta tenemos que cortar y acampar en la 9 de Julio”, advirtieron los organizadores de la manifestación a Télam.
Después de más de cuatro meses de paros, marchas, ruidazos en domicilios de funcionarios y acampes, los trabajadores de los hospitales de la Ciudad siguen reclamando el reconocimiento profesional, salarial y laboral «sin ser ni siquiera recibidos por funcionarios del Gobierno» de CABA, recordaron en un comunicado de prensa.
“Llevamos más de 200 colegas fallecidos por Covid-19 por estar donde nunca dudamos en estar: en la primera línea de atención a la comunidad. Pero el trato que nos da el Gobierno de Horacio Rodríguez Larreta y su ministro de Salud Fernán Quirós es como si fuéramos descartables”, dijo Andrea Ramírez, enfermera del Hospital Ramos Mejía, una de las referentes de la Asociación de Licenciados en Enfermería (ALE).
Por su parte, Carolina Cáceres, enfermera del Hospital Tornú y también referente de ALE remarcó: «La sociedad los va a castigar como funcionarios y como Gobierno por este grado de postergación al personal esencial de salud».
«Tienen recursos para aumentar la publicidad oficial y subsidiar lo privado, pero para responder a la enfermería y encaminar un reclamo elemental, miran para otro lado”, completó.

Emergencia cultural: trabajadores del sector independiente de Ciudad expusieron su situación

20.12.2020

Por Victoria Albornoz Saroff

De manera unánime, referentes de organizaciones agrupadas, afirman que esta fragilidad de la escena independiente no se originó en la actual crisis sanitaria, sino que viene desde hace un largo tiempo, y que pese a la reactivación de muchas actividades, la cultura independiente no volvió.
Por decisión de la autora, el artículo contiene lenguaje inclusivo.

Este lunes 14 de diciembre, distintas organizaciones del campo de la cultura independiente de la Ciudad de Buenos Aires convocaron una conferencia de prensa a las 10 de la mañana en el Espacio Planta, ubicado al sur de la Ciudad. Entre las principales cuestiones plantean la dificultad para encontrar un esquema de sostenibilidad viniendo de un largo período de estancamiento, teniendo que funcionar al 30% de su capacidad y afrontar inversiones muy por encima de sus capacidades para readecuar las estructuras de las salas o reconfigurar lo presencial a lo virtual, vaticinando el peor de los escenarios: tener que bajar el telón.
Los rostros detrás de esta mesa muestran una conformación heterogénea e interseccional como pocas. Quienes frecuentan salas, centros culturales y espacios comunales saben que se trata de ámbitos donde no hay derecho de admisión ni para quienes crean, ni para quienes viven las experiencias que la cultura independiente propone. Las personas que sostienen dichas actividades lo realizan con el esfuerzo cotidiano de su trabajo, tienen responsabilidades fiscales, económicas, familiares, comunales, como toda la ciudadanía. También tienen derechos, entre ellos, al trabajo. Un derecho fundamental que en nuestra sociedad funciona como garante de otros derechos como la seguridad social, la supervivencia de trabajadores y las de sus familias, la salud y la posibilidad de mantener una vida digna cuando llegue el momento de retirarse.
Asimismo, el sector cultural posee características particulares. Sus producciones o servicios como bienes poseen un doble valor económico y social, de reproducción simbólica e ideológica. Sobre esta cualidad, Juan Benbassat (GETI) resaltaba: “A lo largo de los años venimos desarrollando un camino, un lenguaje y participación social en pos de construir nuevas líneas de pensamiento crítico”. Tales actividades son puestas en valor por la sociedad luego de haber sido experienciadas, es decir se necesita primero de esa comunión con la obra, ver, escuchar, ponerle el cuerpo y crear, para luego valorarla. Por tales razones, la coyuntura provocada por la pandemia afecta de manera sensible a estos sectores. En línea con el planteo expresado en la conferencia: “les artistas, técniques y empleades, subsisten gracias a esos ingresos generados por la venta de entradas”. Además se trata de producciones que no siempre se ajustan a la dinámica de oferta y demanda; muchas veces se transforman en bien público, se vuelven motivo de apropiación y resignificación; son bienes portadores de conocimiento y de la herencia humana común, pudiendo adquirir valor patrimonial. También juegan un papel importante en el enriquecimiento de la diversidad social y cultural, y cuentan con un aspecto poco explorado que es su contribución a la seguridad social debido a su presencia anclada en lo territorial: donde hay una sala, un centro cultural, aumenta la circulación de artistas y vecines de distintos barrios, las veredas se iluminan, tanto pibes de la esquina, intelectuales, niñes y viejes cuentan con un espacio que les encuentra. No es de extrañar que la comunidad cultural hoy reunida platea al unísono que la cultura debe ser declarada como una actividad esencial.
Tal y como señala el comunicado la cultura es una entidad preexistente a las instituciones que hoy la regulan, sus manifestaciones acompañan el desarrollo social desde los inicios de la humanidad. Las artes escénicas, como otras disciplinas que se programan en los espacios culturales aportan de manera indirecta a otros sectores económicos tales como las industrias audiovisuales, la música, el sector editorial pero también actividades como el mercado inmobiliario, la electrónica, la industria textil, el transporte, entre otras. Paradójicamente, siendo actividades tan originarias no todas sus expresiones cuentan con regulación laboral como sucede en el caso de buena parte de las ocupaciones que componen la escena independiente. Dicho evento contó además con una instalación en donde se exhibieron datos elaborados por estos colectivos donde denuncian altos niveles de informalidad y remuneraciones por debajo de la línea de pobreza. Respecto a los recursos que el Estado municipal asigna al sector independiente, estos datos identifican el vaciamiento del Programa 11 Fomento a la Actividad Cultural que establece partidas presupuestarias insuficientes, no acordes a los incrementos inflacionarios interanuales y año tras año anuncia montos cada vez más acotados. A su vez, denuncian la ausencia de políticas culturales para enfrentar la crisis del sector, la falta de diálogo y el no reconocimiento de la compleja situación, señalando como principal responsable a Enrique Avogadro, Ministro de Cultura de Ciudad. Sin embargo, otros estamentos estatales sí dieron respuesta. Al respecto, Andrea Vertone (ESCENA) comenta: “en Ciudad los subsidios llegaron más tarde en cambio Nación incrementó las ayudas mediante los Podestá II y III incluso a salas que no venían recibiendo subsidios previamente”. No obstante, como en el caso de la implementación del IFE donde a los ojos del Estado salieron a luz un amplio sector de la población que se encontraba por fuera del sistema, les trabajadores culturales manifestaron que existe un grupo importante de personas que no recibieron ningún tipo de ayuda y que se encuentran en situación de gran vulnerabilidad.
Cabe señalar que en muchos casos este sector de trabajadores subsiste participando en otras labores. En muchos casos en condiciones precarias, a tiempo parcial y son quienes sostienen múltiples ocupaciones a la vez para garantizar por su cuenta y de manera privada buena parte de los recursos para generar producciones culturales propias, independientes, como las que son producto de relaciones laborales tercerizadas por empresas locales y globales del entretenimiento. Frente a la ausencia de políticas de Ciudad que contengan la situación hoy en día severamente agravada, Juan Onofri (ESCENA) sostiene: “Económicamente vamos a pérdida, nos encontramos sosteniendo los espacios desde las propias economías familiares”.
De manera unánime, referentes de las organizaciones agrupadas, afirman que la emergencia cultural de la escena independiente no se originó en la actual crisis sanitaria, sino que viene desde hace un largo tiempo, y que pese a la reactivación de muchas actividades, la cultura independiente no volvió.
Frente a lo expuesto, se originó un nuevo espacio político cultural integrado por APDEA – Asociación de Profesionales de la Dirección Escénica Argentina; ARTEI – Asociación de Salas de Teatro Independiente; ATTIA – Agrupación de Técniques de Teatro Independiente de Argentina; BARDO Contracultural; ESCENA – Espacios Escénicos Autónomos; FAAO – Frente de Artistas Ambulantes Organizados; FIERAS – Trabajadorxs Feministas de Espacios Culturales. Mujeres, Lesbianas, Travestis, Trans y No Binaries; FRENTE DE DANZA CABA; GETI – Grupos Estables de Teatro Independiente; MECA – Movimiento de Espacios Culturales y Artísticos; PIT – Profesorxs Independientes de Teatro; UNIMA – Unión Internacional de la Marioneta; UTIA – Unión de Teatristas Independientes de Argentina y grupos de actores autoconvocados. Además de caracterizar su situación el espacio viene gestando estrategias colectivas como la creación de una mesa interdisciplinar de trabajo convocando a diferentes agentes de la sociedad, el reclamo por un Monotributo Cultural acorde al trabajo discontinuo; una Renta Básica Universal; tarifas de servicios públicos diferenciadas no solo para espacios de la Ciudad sino en reclamo solidario para todo el país, como así también la revisión de los requerimientos para el acceso a subsidios.

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