Comunicadores del Sur

www.comunicadoresdelsur.com.ar

 

Denuncian sobrexplotación a docentes y falta de aulas adecuadas en escuelas privadas

19.2.2021

Mientras Larreta y Acuña festejan una vuelta a clases que dicen “exitosa”, crecen las denuncias en las escuelas por malas condiciones, y las privadas no son la excepción: ocultan casos de covid-19, filman a sus docentes dando clases y las aulas no tienen ventilación. Te contamos las denuncias.

Falta de insumos, improvisación para adecuar espacios no recomendados como aulas y sobrecarga de trabajo sin ampliar la plantilla del personal, son algunos de los detalles del funcionamiento de las escuelas privadas en la Ciudad de Buenos Aires. Parece que todo vale con tal de cumplir con “la máxima presencialidad posible”, anunciada por el Ministerio de Educación porteño. Incluso si es a costa de la salud de quienes allí trabajan.
En esta nota compartimos testimonios, resguardando la identidad de sus protagonistas para no poner en riesgo su trabajo.
“Estuve en contacto estrecho con otra docente que dio positivo y la escuela no sólo lo ocultó sin dar debido aviso al Ministerio, sino que tampoco quisieron firmarme una constancia para que presentara en la otra escuela donde trabajo y justifique estos días de aislamiento hasta tener el resultado del test”, expresa con preocupación una docente de una escuela muy exclusiva de Barrio Norte.
En otro distrito, nos cuentan que “para no pagar suplentes y garantizar que todos los alumnos vayan todos los días de la semana, nos obligan a trabajar con el grupo entero pero dividido en dos sectores diferentes. De esta manera, es imposible que siempre estemos al cuidado de todos, todo el tiempo. Lo que hace un grupo mientras estás con el otro, no hay forma de saberlo. ¿Cómo pretenden que trabajemos concentradas y atentas? Es una locura”.
Otro método que denota una voluntaria falta de inversión para una presencialidad segura es el no cumplimiento de la infraestructura necesaria propuesta por el protocolo: “como no nos da la cantidad de aulas, habilitaron espacios que no cuentan con la más mínima ventilación, ¡hasta un subsuelo!”, señala otra docente de una escuela privada en Caballito. Y agrega “de esta manera, obviamente, tampoco podemos cumplir con la distancia adecuada. Imaginate”.
En otros casos, las condiciones son un poco mejor. Sin embargo, llaman la atención algunas propuestas muy polémicas como la que nos narra una docente de una escuela privada en Palermo: “nos obligan a ser filmadas durante el dictado de la clase presencial y ser transmitidas en directo en la casa del grupo que esa semana le toca de forma virtual”. Ante nuestra consulta sobre si las autoridades brindan la opción de poder elegir dicha participación, la respuesta es insólita: “si nos negamos, tenemos que dejar el cargo”. En otras escuelas que también aplican esta modalidad “en vivo y en directo”, también les exigen a las docentes que den clases virtuales fuera del horario laboral. “Estoy haciendo el doble del trabajo, por el mismo sueldo. Yo estoy terminando la carrera, aun no tengo el título docente, y por eso cobro menos que mis compañeras, una parte en negro”, señala otra docente de una escuela privada de Palermo.
Como si esto fuera poco, estos reclamos más que válidos no pueden llevar nombre y apellido, ya que, de ser así, el puesto laboral correría un gran riesgo. No sólo estamos ante casos de preocupante precarización laboral, sino también ante persecución y amenaza. Los y las docentes de instituciones privadas cuentan con menos posibilidades de organización debido al hostigamiento patronal que reciben a diario.
Esta situación se agravaba con la pandemia, flexibilizando sus condiciones laborales al máximo para que los números cierren. Desde este medio nos ponemos a disposición para hacer escuchar la voz de todo este sector de la educación porteña.
Envianos tu denuncia.

Denuncian que escuelas porteñas fueron obligadas a abrir con casos de covid-19

18.2.2021

Se trata de los colegios: JIC N°3 del distrito escolar 8, en Parque Chacabuco, la Escuela Infantil N°11, del distrito escolar 5 de Barracas, y la Escuela Infantil N°6, del distrito escolar 6, en Balvanera. Las tres abrieron con casos de covid-19 confirmados, no activaron el protocolo y no cerraron los establecimientos.

La Unión de Trabajadores de la Educación advirtió que no se cerraron los establecimientos para la desinfección ni se informó claramente a las familias sobre la situación sanitaria. El Ministerio de Educación alegó que los casos fueron correctamente gestionados.
Pero continúan las denuncias por irregularidades en la vuelta a clases presenciales de las escuelas porteñas. Vecinos del jardín Nº 11 de Barracas denunciaron que: “Hay casos de covid-19 positivo en el jardín. Les dijeron a los padres que era mentira los rumores que se corrían sobre maestras con covid”.
“Pensamos que se les iban a informar a las familias, pero lo cierto es que no se les informó nada. El ministerio comunicó que no hace falta cerrar la escuela 48 horas para su desinfección como se hacía hasta ahora”, denunció María José Gutiérrez, secretaria de Educación Inicial del gremio UTE Ctera.
Allí quien dio positivo fue la vicedirectora, que ayer durante la primera jornada de clases estuvo tomando la temperatura en el ingreso y dando la bienvenida por las aulas.
“Hacia el final del día le informan a la vice que era covid positivo. La directora llamó al área de salud del Ministerio, quienes no consideraron que ella podía ser contacto estrecho a pesar de haber compartido ocho horas de trabajo en la misma oficina. Le dijeron que puede ir a la escuela normalmente y que la orden era no cerrar la escuela por un caso de covid”, agregó la dirigente de UTE.
“El caso del jardín de Parque Chacabuco corresponde a una docente que estuvo 8 horas en la escuela. Cuando se acercaron esta mañana a la escuela corroboraron que las familias no estaban enteradas y que tampoco se había pedido el cierre de 48 horas para desinfección. La bajada de línea es que las escuelas no se cierran. Tampoco consideran contactos estrechos a los docentes que estuvieron con la maestra que dio positivo”, agregó Gutiérrez.
“El tercer caso fue el de una docente en el jardín N° 6 de Balvanera. Allí hay un caso de docente positivo y otras tres aisladas con síntomas. La directora decidió no contarles nada a los padres que iban preguntando frente a los rumores que circulaban. Concretamente dijo que en la escuela no había ningún caso y que si lo hubiera ella no tenía por qué contar algo íntimo”, dijo Gutiérrez.
Las familias alertan que, a pesar de esta situación, “hay amenazas de retirar las vacantes para los padres que no envían a los chicos al colegio, cuando sabemos lo que cuesta en el nivel inicial conseguir una vacante”.
Al respecto, el colectivo “Vacantes para todxs en la escuela pública”, señaló que: “En la Ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta y Soledad Acuña se han ocupado de vaciar, precarizar y privatizar el sistema público de educación de forma sistemática en los últimos años”.
“En este contexto, la medida de mantener la escuela siempre abierta, es decir, no dar lugar al cierre del establecimiento para el aislamiento y resguardo de la salud de trabajadores y estudiantes, ante un caso positivo de covid-19, está en sintonía con el ajuste permanente que se descarga sobre este nivel educativo” aseguró el colectivo.

Caravana educativa al Ministerio de Educación por un regreso seguro a las aulas porteñas

18.2.2021

Este jueves por la tarde el sindicato docente Ademys realizó una jornada junto a familias, para reclamar un retorno seguro a las clases presenciales y visibilizar la situación en la CABA: denuncias de escuelas con falta de insumos y problemas edilicios, sin condiciones para comenzar las clases.

A dos días de la vuelta a las aulas, continúan los reclamos por las condiciones en las que se encuentran las escuelas: falta de insumos y deficiencias edilicias es una realidad que aun hoy continúa y que incluso obligó a algunos establecimientos a cerrar sus puertas.
El sindicato docente Ademys realizó una “caravana educativa” para visibilizar esta situación y reclamar por una vuelta a clases de forma segura. Marcharon en caravana desde el Congreso hasta el Ministerio de Educación de la Nación, acompañado por familias organizadas.
Dialogamos con Ivana Otero de la directiva de Ademys, que denunció el nefasto rol del Ministerio de educación porteño como el de nación, que no garantizaron un retorno seguro a las aulas. Al mismo tiempo nos contó que en las escuelas comienzan a organizarse docentes, no docentes y familiares en Comisiones de Seguridad e Higiene para imponer los protocolos que el propio gobierno viola a diario.
La convocatoria fue junto a colectivos de familias como “Vacantes para todxs en la escuela pública”, “Familias por un regreso seguro a la escuela” y delegados de cooperadoras escolares, que exigen al Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires que garantice las condiciones mínimas para no exponer la salud de trabajadores, estudiantes y familias. En algunas escuelas incluso se están creando comisiones de seguridad e higiene para hacer un seguimiento específico de cada establecimiento.
Además, denuncian que la propuesta de presencialidad de la Ministra de Educación de la Ciudad, Soledad Acuña, de 5 días 4 horas es inviable. Las condiciones de las escuelas no están dadas para un regreso masivo de estas características, llevando a las conducciones escolares a diseñar grupos que vayan algunos días si y otros no, impactando directamente en la organización de las familias trabajadoras.
La diputada porteña por el PTS/FIT Alejandrina Barry, acompañó la caravana y expresó su apoyo y solidaridad. Además junto a su compañera de banca, Myriam Bregman, presentaron un pedido de informe en la Legislatura para que el Gobierno dé explicaciones de que hizo, hace y hará para garantizar las clases presenciales seguras.
Devolviendo la solidaridad recibida por los docentes, se hicieron presente desde la Comisión de Mujeres de la Toma de Guernica, ya que el derecho a la educación y vivienda seguras es una pelea en común. “Lo que pasa en la Ciudad de Buenos Aires es una anticipo de lo que pasaran con la vuelta a clases en la provincia, esa es nuestra preocupación”, aseveró.

Estudiantes de CABA: “¿En qué condiciones estamos volviendo a las aulas?”

17.2.2021

Por El Semillero CABA*

* Por decisión de quienes escriben, el artículo contiene lenguaje inclusivo.

Hoy se reanudan las clases presenciales de manera escalonada en la Ciudad. Larreta y Acuña dicen frente a los medios que la educación es prioridad, pero el protocolo planificado a espaldas de la comunidad educativa y el estado de las escuelas demuestran otra cosa. ¿Los funcionarios del GCBA conocen las escuelas que gestionan?

A pocos días de la vuelta a la presencialidad, la educación está en el foco del debate público por el gran desafío que implica volver a abrir las escuelas en todo el país. Sin embargo en la Ciudad, debido a la falta de prioridad que le da Horacio Rodríguez Larreta, hay más dudas que respuestas sobre la vuelta a clases.
El 2020 fue el año con el presupuesto educativo más bajo de la historia y con una clara tendencia del Gobierno de la Ciudad a no atender los problemas de conectividad y acceso a la tecnología de les estudiantes de CABA. Tampoco se atendieron las necesidades sociales y económicas de las comunidades educativas, negando que son problemas educativos porque generan deserción.
Con la vuelta a la presencialidad se volvió a poner sobre la mesa las pésimas condiciones en las que están las escuelas, reclamo que les estudiantes sostenemos año tras año. Para colmo, en el 2020 la Ciudad recortó un 78% del presupuesto en infraestructura escolar. Y en medio de la imperiosa necesidad de contar con conectividad y dispositivos, producto de una pandemia que nos empujó a incorporar la virtualidad dentro de las herramientas educativas, hubo un recorte de 371 millones de pesos al Plan Sarmiento que se destinaron a financiar la DEGEP (dirección de escuelas privadas).
Hoy, 17 de febrero, se reanudan las clases presenciales de manera escalonada (con su incorporación total a partir del 1ro de marzo) y el Gobierno de la Ciudad propone un protocolo craneado a espaldas de las comunidades educativas, que ignora la realidad de muchísimos establecimientos y que parece demostrar que los funcionarios del GCBA no conocen las escuelas que gestionan.
• Establece una concurrencia de lunes a viernes por lo menos 4 horas al día, lo que es irresponsable teniendo en cuenta que conlleva una gran circulación de gente de manera simultánea y abrupta. Las burbujas serían los cursos completos (25-30 personas).
• Las principales medidas de cuidado que se proponen son la distancia social de 1.5 como mínimo, que no puede ser garantizada en las escuelas por falta de espacio; la utilización de tapabocas de docentes, estudiantes y auxiliares, que el GCBA no garantizó y la medición de la temperatura con termómetros infrarrojos que en muchos establecimientos educativos no llegaron y en caso de llegar muchos llegaron rotos. También prometieron jabón, alcohol en gel, papel y elementos de limpieza, que hasta el día de hoy no llegaron en la mayoría de los casos.
• La ventilación de los espacios figura como un punto clave en el protocolo, pero hay aulas que no tienen ventanas ni que cuentan con una ventilación adecuada, como por ejemplo desembocar en un pasillo. Tampoco se cuentan en las escuelas con filtros de aire o dispositivos que puedan filtrar el virus. Estas aulas se deshabilitan y la mayoría de los colegios quedan con muy pocos espacios viables, volviendo inaplicable al protocolo.
• El 40% de les estudiantes se traslada en transporte público y con respecto a la movilidad el gobierno de la ciudad establece una excepción de docentes estudiantes y familias de la prohibición del transporte público y una priorización de estos sectores, en la práctica eso se limita a stickers en las paradas de colectivos.
• Las últimas declaraciones de la ministra de educación Soledad Acuña a raíz de los contagios en la primera semana de apertura de las escuelas indican que en caso de casos positivos en los establecimientos no se van a cerrar las instituciones y se va a aislar a la persona, lo que claramente pone en riesgo la salud de estudiantes, docentes y auxiliares.
• El protocolo no esclarece qué sucede cuando lxs docentes trabajan en más de un colegio (hábito recurrente en caba ya que el salario docente muchas veces no alcanza para vivir dignamente).
Larreta y Acuña dicen frente a los medios que la educación es prioridad, pero los números y el estado de las escuelas demuestran otra cosa.
Tal es el grado de descoordinacion y de falta de diálogo entre el Ministerio de Educación de CABA y las autoridades, que muchos colegios optaron por darle la espalda al GCBA y generar protocolos propios (optando por sistemas mixtos) que sean adecuados a sus características.
Queremos que el abundante debate público en torno a la vuelta a la presencialidad sirva para empezar a debatir en serio y entre todxs el modelo educativo vigente, ya que hace mucho tiempo no existe un intercambio serio sobre educación en Argentina. Queremos una Ciudad que priorice realmente la educación y que garantice las condiciones necesarias para la vuelta a clases. Les estudiantes secundaries queremos volver segures.

* Agrupación de estudiantes secundaries de CABA. Semillero de cuadrxs para terminar con las injusticias.

Escuelas de Lugano: sin termómetros, barbijos y obras para la vuelta a clases

17.2.2021

Este miércoles 17 de febrero el Gobierno porteño intenta dar inicio a las clases presenciales en la Ciudad de Buenos Aires, haciendo oídos sordos a las cientos de denuncias de docentes, no docentes y familias por falencias edilicias y falta de insumos de higiene indispensables para una vuelta a las aulas segura, incluso falta jabón en algunos establecimientos. El sindicato docente porteño, Ademys, convocó a un paro activo de 72 horas desde este miércoles, con una caravana educativa para el día jueves y asamblea para resolver como seguir el día viernes.

Desde la Escuela N° 7 DE 21 ubicada en el Polo Educativo de Villa Lugano, su directora Alicia Navarro Palacios, nos comenta cómo se está desarrollando el paro activo en su escuela, donde docentes, no docentes y familias han dado los primeros pasos para la conformación de un Comité de Seguridad e Higiene (CSI) que relevó los insumos enviados por el Gobierno. También denunció la pasividad del sindicato mayoritario, UTE-CTERA, que no se ha sumado al paro de la docencia.
Por otro lado, en la Escuela N° 9 DE 21 “Héctor Panizza” se denuncia la completa falta de termómetros y barbijos, por lo cual, la directora se ve en la obligación que en estas condiciones totalmente inseguras y precarias, los estudiantes no entren en la escuela. Es por ello que durante la mañana de este miércoles se pudo ver largas filas de familias junto a sus hijos e hijas esperando la llegada de al menos un termómetro, para dar cumplimiento al cuestionado Protocolo de retorno a la presencialidad escolar, rechazado por el “Colectivo de Familias por el Retorno Seguro” junto a los sindicatos docentes porteños Ademys y UTE por ser deficitario, contradictorio e impracticable.
En la Escuela Técnica N° 13 DE 21 “Ing. José Luis Delpini”, familias expectantes se reunían en la puerta para saber cómo se llevaría adelante este retorno a la presencialidad y cuáles serían las garantías para sus hijos e hijas.
Permitir que este ciclo lectivo comience como si nada pasara y estuvieran todas las condiciones dadas, es equivalente a dejar avanzar innumerables vulneraciones de derechos a la salud y la educación de miles de estudiantes y trabajadores. Llamamos a hacer actas y no permitir la apertura de escuelas donde no haya condiciones. Para esta tarea es fundamental la puesta en funcionamiento de comisiones de seguridad e higiene compuesta por trabajadores de la educación, familias y estudiantes de nivel medio o superior.

Usted es el visitante N°