Repudian desalojo violento y detención de una joven en la Villa 31
22.1.2021
La joven María Belén Guevara fue desalojada violentamente por la policía de la ciudad, de la vivienda donde se refugió con sus 4 hijos el día del temporal, luego de haber sido echada por no poder pagar el alquiler. Legisladoras del PTS en el Frente de Izquierda Unidad llevaron el repudio a la Legislatura porteña, exigen su liberación inmediata y respuestas al grave problema habitacional.
En la madrugada del día viernes 14, el Gobierno de la Ciudad desalojó una vivienda en la Villa 31, deteniendo a la joven María Belén Guevara, una vecina del barrio que colabora en un merendero y es militante política de la organización MTR 12 de Abril. Al día de hoy continúa detenida. Legisladoras de la ciudad presentaron un Proyecto de Declaración para repudiar el hecho.
Fueron una veintena de efectivos de la Policía de la Ciudad quienes llevaron adelante un desalojo violento e ilegal, realizándose en la noche, sin haber presentado la orden judicial y sin tomar ninguna medida de higiene ante el rebrote. La vivienda ubicada en los nuevos complejos habitacionales del cuestionado “plan de urbanización”, se encontraba ociosa. María Belén con sus 4 hijos se refugió en ella ante el temporal, luego de haber sido echada de la pieza que alquilaba por no poder pagarla.
Ante este hecho las legisladoras de las bancas del PTS en el Frente de Izquierda Unidad, Myriam Bregman y Alejandrina Barry, junto al CePRODH, desde la Comisión contra la Violencia Institucional presentaron un Proyecto de Declaración en contra de este arbitrario desalojo y en solidaridad con Belén, para ser tratado en la Legislatura porteña.
Exigimos la inmediata liberación de Belén. Acompañamos el reclamo de los vecinos y vecinas por la real urbanización de la Villa 31, con viviendas definitivas y servicios de calidad. Basta de desalojos y represión.
El problema habitacional es estructural. Se extendió y profundizó a partir de la pandemia, donde la crisis sanitaria, económica y social golpea aún más fuerte en los barrios vulnerables. Miles de familias se ven obligadas a recuperar tierra y vivienda, como en la enorme lucha de Guernica y en centenares de tomas a lo largo del país. En la ciudad más rica de la región también se reflejó cuando familias habitaron el edificio vacío conocido como El Hotelito, en la Villa 31. Mayoritariamente mujeres solas responsables del hogar, sin trabajo ni techo, huyendo de la situación de calle, del hacinamiento y de la violencia de género acrecentada por el confinamiento.
Las mujeres son las más afectadas por esta crisis. Son quienes tienen los salarios más bajos, los empleos más precarios, las primeras en ser despedidas por la pandemia, muchas de ellas siendo jefas de hogar quedan expuestas y desamparadas. En los barrios populares, los indicadores sobre la situación laboral y habitacional de las mujeres, empeoran. Según el Observatorio de Géneros y Políticas Públicas, en un informe sobre las desigualdades de género en estos barrios previo a la pandemia, la tasa de desocupación de las mujeres casi se duplica, el porcentaje de asalariadas en blanco es menos de la mitad del nivel general tan sólo el 10%, y solo 3 de cada 10 mujeres declaró tener un trabajo con ingresos.
Según el último Informe de la Asignación Universal por Hijo (AUH), más del 95% de quienes lo reciben son mujeres y representan un poco más de dos millones; a quienes acaban de ajustar el ya magro importe que en muchos casos el único ingreso para vivir. Mientras el presidente Alberto Fernández anuncia “el fin del patriarcado”, ante la emergencia económica y habitacional, los distintos gobiernos responden con represión y más ajuste.