Fallece un trabajador del subte por covid-19 y ya son 10 en el sector
16.4.2021
Diego Brizuela, del área de señales de la línea D falleció por coronavirus. Ya más del 10% del total del personal se contagió desde marzo 2020. Los trabajadores vienen realizando medidas para que se cumpla los protocolos, porque Metrovías, los viene incumpliendo. La cruel realidad del subte desmiente al presidente y al Gobierno porteño.
Este viernes se conoció la triste noticia del fallecimiento de Diego Brizuela, trabajador de la línea D de subte del Sector G.I.F. señales por covid-19. La bronca y el dolor nos inunda a todos los trabajadores del subte, que solo hace 5 días perdimos a Luis Pasquín, también por Covid 19, y hace unas semanas nos enteramos de la muerte de Jorge Pacci por un cáncer derivado del asbesto.
Nos duele que ya perdimos a 10 compañeros por este virus, y suman 452 trabajadores que se contagiaron desde que empezó la pandemia. Pero la empresa sigue apretando para que no se cumplan los protocolos, hacer trabajar a los que se encuentran en grupos de riesgo, no cumplir con el servicio médico que corresponde para finalmente seguir obteniendo ganancias millonarias.
Recordemos que el año pasado tuvo ganancias de más de 60 millones de pesos, mientras nosotros nos enfermábamos de covid-19 o asbesto, y ya aumentó el boleto en marzo, y pretende volver a aumentar en abril. Y mientras el Gobierno de Rodríguez Larreta le da vía libre a la empresa del Grupo Roggio para que siga teniendo ganancias, a costa de la vida de los trabajadores.
Somos los trabajadores que ponemos límites para que no enfermarnos nosotros ni los miles de usuarios que viajan cada día. Como el ejemplo de hace días en la Línea E porque Metrovías se negaba a licenciar a trabajadores de contacto estrecho. Desde el sindicato tampoco se están tomando las medidas necesarias frente a un 10% del total del personal que ya tuvo o tiene covid-19. Necesitamos que se pongan a la cabeza de estas demandas, se realicen asambleas, paro y todas las acciones que se voten, para enfrentar esta situación que nos está matando.
Porque encima cuando realizamos medidas, la respuesta de la empresa es perseguirnos. Como el pedido de desafueros a los delegados de la línea B que realizaron un paro, y que la empresa pretende despedirlos.
Somos considerados trabajadores esenciales desde el principio de la pandemia, pero todavía no recibimos ni una sola vacuna. En vez de poner a disposición las que se fabrican en nuestro país en Garín, a solo unos pocos kilómetros del subte, y que servirían para vacunar todos los trabajadores esenciales; desde los de salud, hasta docentes y los trabajadores del transporte. Pero se pelean entre el Gobierno nacional y el Gobierno porteño por las pocas vacunas que se consiguen afuera del país, pero todos tienen acuerdo en no tocar un interés de los sectores privados.
Y mientras seguimos en contacto con el asbesto. Que además también afecta las vías respiratorias como el covid-19, y no sabemos cuánto debilita nuestro organismo frente a la pandemia. Perdimos a Jorge Pacci por este material contaminante. Y con un paro y un acto en la Línea B lo recordamos, pero también exigimos que se tomen todas las medidas urgentes para sacar todo el material del subte.
Por todo esto decimos basta. No queremos más contagiados de covid-19, no queremos más afectados por asbesto. No queremos más muertes de compañeros y compañeras.