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Los nombres de los 15 docentes fallecidos en CABA desde el regreso de las clases presenciales

24.5.2021

Desde que volvieron las clases presenciales en CABA fallecieron 15 trabajadores de la educación.

Desde que volvieron las clases presenciales en CABA, ya fallecieron 15 trabajadores de la educación por coronavirus, entre directivos/as, docentes y auxiliares. Menos del 50% del personal educativo recibió al menos una vacuna contra el COVID. El gremio UTE difundió el listado completo, con nombre y apellido, de los muertos, mientras volvió a exigir la suspensión de la modalidad presencial hasta que no haya un descenso marcado de casos o se incremente la inmunización sobre el personal.
El listado completo de los/as trabajadores/as fallecidos/as por COVID en CABA en lo que va del 2021:
Emilio Gutiérrez, profesor de educación física (Escuela Dickens);
Silvina Flores, vicedirectora (Escuela 24 Distrito 11);
Graciela Romero, auxiliar de portería (Escuela Técnica 18);
Sergio Nieto Casero (Escuela Técnica 14);
Ramón Juárez, portero (Galileo Galilei);
Mónica Suárez (Escuela infantil 11 de Lugano);
Sergio Vicino (Escuela Técnica 17 Distrito 13);
Marcelo Mendoza (preceptor del CENS 62);
Jorge Langone (Escuela Técnica 13 Distrito 21);
Fanny Flores (liceo 5 Distrito 11);
Juan Carlos Ramírez (Escuela 21);
Daniel Bravo (Escuela primaria 13 Distrito 21);
María Josefa Milioni (Comercial 31, Distrito 9);
Marcelo Becker (Escuela Técnica 35).
Ramón Núñez (Colegio León XIII – Obra de Don Bosco)

Importante fallo de la Justicia Federal de la CABA a favor del no patentamiento de la naturaleza

23.5.2021

La Justicia Civil y Comercial Federal de la Ciudad de Buenos Aires rechazó la demanda judicial interpuesta por la empresa Monsanto/Bayer en la que reclama los derechos de patentes respecto a las semillas. El tribunal consideró que cualquier aporte técnico no necesariamente es patentable, ya que la mera innovación no es equiparable a la inventiva, pues se nos presenta solo una modificación de la materia ya existente en la naturaleza que no constituye creación humana alguna.

Se trata de un reclamo judicial iniciado a principios del año 2016 por la empresa Monsanto (firma absorbida por la corporación Bayer en el año 2017) contra el Instituto Nacional de la Propiedad Industrial (INPI), a fin de que se le conceda una solicitud de patente por lo que considera una invención que refiere -según la corporación del agronegocio- a una novedosa secuencia de ADN artificial que codifica una proteína tolerante al herbicida glifosato y a su uso para evitar el silenciamiento génico en las plantas.
La causa forma parte de la triada de acciones judiciales por derechos de patentes sobre semillas transgénicas centradas en el reclamo del derecho de propiedad sobre secuencias genéticas, iniciadas y activadas por las firmas Monsanto y Bayer (ahora unificadas en Bayer) a partir del año 2016, tras la sentencia de la Sala III de la Cámara Civil y Comercial de la Ciudad de Buenos Aires, que en el mes de Noviembre de 2015 rechazara la demanda central de la empresa Monsanto en la que reclamaba la patente sobre una molécula de ADN recombinante de doble cadena que le otorga a las plantas tolerancia al herbicida glifosato y las células vegetales con la inserción de dicha molécula (la planta misma).
Con el reclamo de patentes basado en las secuencias genéticas -no ya de una molécula de ADN-, Bayer/Monsanto consideran que pueden sortear la decisión judicial de la Cámara bajo el argumento que las secuencias genéticas son construcciones artificiales que se realizan en el laboratorio, y por lo tanto, serian materia patentable.
En ese fallo, la Cámara fue contundente, señalando que la molécula de ADN recombinante, las células vegetales transformadas por ella y las plantas generadas a partir de estas últimas, es materia no incluida en el amparo que brinda el sistema de patentes, por no cumplir las previsiones establecidas en la ley. El tribunal consideró que cualquier aporte técnico que se realice en el campo de la biotecnología y que tenga aplicación industrial no necesariamente es patentable, ya que la mera innovación no es equiparable a la inventiva, pues se nos presenta solo una modificación de la materia ya existente en la naturaleza que no constituye creación humana alguna, requisito esencial para la procedencia del patentamiento previsto en la legislación.
En el año 2019, el primero de los tres casos iniciados luego de esa decisión adversa, tuvo sentencia del Juzgado Civil y Comercial Federal N° 7 que no hizo lugar al reclamo judicial –iniciado a nombre de la empresa Bayer–, que se centraba en una secuencia genética que le brindaba a las plantas de soja y maíz mayor tolerancia al herbicida Glifosato. El juzgado sostuvo que no había actividad inventiva y rechazó el reclamo de Bayer, que aceptó el fallo dejándolo firme en primera instancia.
El segundo de los casos, fue acogido favorablemente por el Juzgado Federal Civil y Comercial N° 8 de la Ciudad de Buenos Aires, en el mes de Noviembre de 2020, y le reconoció a Monsanto el derecho de patente sobre la secuencia genética que le da tolerancia a mayor cantidad del herbicida glifosato a los cultivos de Soja (“robusta tolerancia” dice textual la empresa en la demanda judicial), y también le daría un mayor rinde (+7 %). Según Monsanto, ello es resultado de una tarea inventiva que merece el otorgamiento de un derecho de patente (sic). El caso ahora se encuentra en estudio por la Cámara Civil y Comercial Federal y es monitoreado por Naturaleza de Derechos. Se estima un fallo en el transcurso del año. (ver aquí)
En este tercer caso, cuya decisión judicial data del 13 de Mayo 2021, Monsanto/Bayer alegó que la secuencia desarrollada viene a cubrir una necesidad en la agroindustria, (sic) reconociendo que la tecnología (transgénesis) desarrollada hasta el momento para la obtención de plantas con tolerancia al herbicida glifosato «estaba expuesta a problemas» a los que luego describe como silenciamiento génico y que la propia empresa ha venido a resolver (sic) con un nuevo procedimiento al que considera como resultado de una actividad inventiva que está relacionada con una secuencia artificial de ADN que permite obtener plantas transgénicas con una «mayor tolerancia» al herbicida glifosato.
Lo interesante de este proceso judicial es que la empresa reconoce judicialmente que la técnica de la transgénesis ha mostrado efectos inesperados como el silenciamiento génico, lo cual contradice los argumentos históricos que el agronegocio, con Monsanto a la cabeza, presentaba respecto a la inserción de transgenes como una metodología segura y con resultados previsibles.
La sentencia consideró que los fundamentos del INPI que motivaron el rechazo a la solicitud de la patente, no pudieron ser revertidos en el proceso judicial por Monsanto/Bayer. Concretamente el magistrado sostuvo que la actora no logró acreditar, en absoluto, haber corregido las objeciones efectuadas por el Sr. Examinador del INPI al realizar los exámenes preliminares y de fondo durante el procedimiento establecido en los arts. 24 y 28 de la ley 24.481 o que éstas fueran infundadas a la luz del régimen nacional de patentes.
Lo importante del fallo judicial es que el magistrado Dr. Javier Pico Terrero fue a fondo en la fundamentación en su rechazo a la solicitud de Monsanto/Bayer, volviendo a cerrar la pretensión histórica de las corporaciones del agronegocio sobre los derechos de patentes en las semillas, siguiendo la línea argumental del fallo de la Sala III de la Cámara Civil y Comercial Federal.
En tal sentido, señaló que en el reclamo del actor subyace la idea de que cualquier aporte técnico que él realice en el campo de la biotecnología y que tenga aplicación industrial, es patentable, pero una idea tal no es compatible con nuestra LP porque implica equiparar la actividad inventiva a la mera innovación (Mathély, Paul, Le droit europé en des brevets d’invention, París, 1978, Journal des Notaires, págs.120 a 122, en especial, pág. 121). El magistrado agrega luego que por otra parte, que el planteo de Monsanto/Bayer conduce a desatender el problema que representa valorar la inventiva de esa clase de aportes, en los cuales se da una modificación de la materia ya existente en la naturaleza que no constituye creación humana alguna.
En tercer lugar -señala- importa pasar por alto que el desarrollo de las investigaciones biotecnológicas suele verse favorecido por descubrimientos y por mejoras que no alcanzan el nivel de un invento. Al respecto, hay cierto consenso en concebir a la tecnología como un “bien público no rival” que ofrece innovaciones de dos clases: las radicales y las incrementales (Correa, Carlos, Propiedad intelectual e innovación. La excepción de experimentación, ED t.171-850). Las primeras, llamadas también “mayores”, son eventos discontinuos que resultan de esfuerzos deliberados de investigación y desarrollo. En cambio, las segundas se dan de un manera más o menos continua en cualquier actividad industrial y, las más de las veces, son consecuencia de la superación gradual del producto originario sugerida por ingenieros involucrados en el proceso de producción (Freeman, Christopher, El reto de la innovación, Caracas, 1987, Editorial Galac, págs.78-79, citado por Correa, C. en el artículo referido, pág. 851; conf. Cám. Nac. Civ. y Com. Fed. Sala, III, “Monsanto Technology LLC c/ Instituto Nacional de la Propiedad Industrial s/ denegatoria de patente” Expte.Nº 8.044/07 del 26.11.2015). La innovación incremental está basada en el stock de conocimientos acumulados y en la exploración rutinaria de tecnologías existentes, lo cual dificulta la apreciación del aspecto creativo que el interesado predique de ella (conf. Cám. Nac. Civ. y Com. Fed.Sala, III, causa “Monsanto Technology LLC c/ Instituto Nacional de la Propiedad Industrial”, antes mencionada), tal como sucede en autos.
De ese modo el magistrado selló con contundencia jurídica su decisión judicial, de igual modo la suerte de la empresa en la primera instancia. Este caso viene siendo controlado y vigilado por Naturaleza de Derechos, desde el año mediados del año 2016. Esa tarea continuará si la empresa Bayer/Monsanto decide apelar el fallo ante la Cámara.
Por último, corresponde destacar la labor de las abogadas y abogados del INPI, María José Vásquez, Viviana Inés Anzil, Gonzalo Lavalle y Aldo Petrone que han sostenido una defensa impecable ante la pretensión de la corporación Bayer/Monsanto de insistir en el patentamiento de la naturaleza.

El narco y la cana: Lugano, postal de un sistema de desigualdades

21.5.2021

Por Rosa D’Alesio

El barrio Padre Mugica, en Villa Lugano, fue noticia durante unos días porque hubo una disputa entre bandas. Quienes no salen en los medios son los jóvenes que viven en este barrio, que dejaron la escuela para ir a trabajar, y que además sufren la persecución policial.

Este martes, casi en cadena nacional, los principales medios nacionales transmitieron el despliegue policial en el barrio Padre Mugica. Fue a partir de que un grupo de vecinos del barrio Padre Mugica de Villa Lugano en la Capital Federal, erigieran una barricada y cortes de calles. Hartos de la connivencia entre bandas narco y las fuerzas policiales que dejan hacer, salieron a protestar. “Más seguridad, menos corruptos”, sostenía en los cárteles.
Cuando llegaron fuerzas de la Policía de la Ciudad de la Comisaría 8 para aplastar la protesta, los vecinos, entre corridas y focos de fuego encendido, enfrentaron la represión.
Al lugar llegaron cientos de agentes de fuerzas de seguridad. Lo de cientos, no es exagerado. Según precisaron fuentes policiales vinculado al operativo, participaron grupos de Despliegue de Intervención Rápida (DIR); Grupo de Acción Motorizada (GAM); Grupos de Dispersión; Grupos de la Dirección de Operaciones Especiales Metropolitanas (DOEM); Grupo K9 (perros); Brigadas de la Comuna 8; Brigadas de Investigaciones; Grupos de Alta Presencia (GAP); y un Grupo de Contención de la Dirección de Operaciones Urbanas de Contención.
Realizaron 44 allanamientos en los lugares señalados por los vecinos, donde funcionarían los búnker, quioscos de venta y distribución. No hubo un solo detenido. No sorprende, este negocio ilegal se ejerce con la participación activa de fuerzas de seguridad, sean nacionales o provinciales, así como jueces, fiscales y funcionarios públicos entre otros.
Lo que vimos esta semana en Villa Lugano, no es más que una foto de una larga película, que lleva más de cuarenta años, que comenzó cuando el presidente de Estados Unidos Richard Nixon declaró en 1971 la “guerra contra las drogas”.
En nuestro país, desde que rige la Ley de Drogas N° 23.737, solo ha servido a las políticas represivas de la clase dominante para perseguir, encarcelar y estigmatizar a jóvenes de los sectores populares.
En los 32 años de vigencia de esta ley, las bandas dedicadas al tráfico de drogas ilegales se multiplicaron. Mientras el Estado argentino generó gastos siderales en perseguir a quienes se fuman un “porrito”, o cultivan para uso personal, nunca hizo efectiva la “guerra contra el narcotráfico”. El objetivo por el cual supuestamente se sancionó la ley en 1989.
Así lo demuestra el siguiente relevamiento que realizaron integrantes de RESET- Política de Drogas y Derechos Humanos: “En 2019, el 93 % de las incautaciones de marihuana fue justamente a personas que consumen y actorxs ligados a las actividades de narcomenudeo (datos del relevamiento del Ministerio de Seguridad, a partir de datos de las cuatro fuerzas federales). Se calcula que más de 20 mil personas son criminalizadas cada año por tenencia de sustancias ilegales para consumo personal”.
En el mismo sentido, un informe elaborado por el fiscal Federico Delgado, demuestra que el 73 % de las causas por violación a la “ley de estupefacientes” que llegaron a su fiscalía, fueron por tenencia para consumo personal. El resto de los apresados son las “mulas” o los que se dedican al “narcomenudeo”; mientras los jefes de las bandas gozan de buena salud.
Esteban Rodríguez Alzueta, profesor e investigador de la Universidad Nacional de Quilmes y la Universidad Nacional de La Plata, refiriéndose a la lucha contra las bandas narco, señaló que: “si se sigue la ruta de la droga sólo se llegará a los perejiles -consumidores, dealers, transas eventuales-”, agrega, refiriéndose a las bandas que operan en Rosario que “hasta que no se siga la ruta del dinero y se investiguen los fideicomisos que existen detrás del boom inmobiliario y turístico –esas estructuras financieras que le permiten al narcotráfico reinvertir sus ganancias en los mercados legales para lograr autonomía respecto de las policías locales-, difícilmente puedan ponerse en crisis los campos criminales amparados –por distintas razones- por sectores de la Justicia y la dirigencia política”.
La prohibición de las drogas llevó al avance de cárteles narcotraficantes a nivel mundial. Política que ha sido muy redituable para los gobernantes que incrementan, sin control, los presupuestos que administran. Según un informe de la oficina de drogas y delitos de Naciones Unidas, se gasta en el mundo unos 100 mil millones de dólares por año en lucha contra las drogas. El 95 % de este dinero es destinado a seguridad y solo el 5 % a la salud pública.
El barrio donde la pobreza golpea fuerte, y los jóvenes luchan por enfrentarla
Desde que comenzó la cuarentena muchos jóvenes se vieron obligados a dejar la escuela para conseguir un empleo. Son, además, hostigados y perseguidos por las fuerzas policiales que patrullan el barrio.
Juan es un joven que vive en Villa Lugano, y nos cuenta cómo viven diariamente esta persecusión: “la Policía te para por portación de rostro”.
No obstante, subraya que cuando comenzó la cuarentena, en marzo de 2020, esto se agravó. “Como ocurrió a nivel nacional, en Lugano la represión se recrudeció” y agrega que “hubo casos en que pibes que iban a trabajar, que tenían el certificado para circular, la Policía los paraba y los hostigaba igual. Se tenían que comer los verdugueos que le hacían”.
Para Juan, la Policía se ensaña con los jóvenes de los barrios populares. “Cuando la cuarentena comenzó a flexibilizarse, con mayor circulación en las calles y mientras en Palermo los bares estaban repletos, en nuestro barrio reprimieron un torneo de fútbol”.
El despliegue policial también sorprendió “cayeron con más de siete patrulleros, una brigada para desalojar a los tiros ese partido de fútbol”.
Esta represión fue denunciada por la diputada porteña Alejandrina Barry, del PTS-FIT.
“Que te pare la Policía es moneda corriente”, dice Juan y agrega que a “los pibes que tienen un porro se los quieren llevar detenidos. Muchas veces la propia resistencia de los pibes, si están acompañados, impiden que la cana se los lleven presos”.
Agrega, que como todos los barrios populares, la juventud de Lugano está desocupada, o super precarizada. Yo estudio en un profesorado de la zona, donde realizamos un relevamiento sobre la cantidad de estudiantes que pidieron el Progresar -programa para que los jóvenes terminen de estudiar- y que se lo rechazaron”. Muchos tuvieron que dejar de estudiar para salir a trabajar.
También remarca que entre sus amigos del barrio no conoce ninguno que trabaje en blanco. “Cambian el trabajo cada dos meses”. Juan finaliza remarcando que la desocupación que hay entre los jóvenes de Lugano es proporcional a la represión y persecución policial que sufren.

Larreta retrocedió gracias a la organización de las Cooperadoras escolares

20.5.2021

Por Claudio Vilardo

Familias y Asociaciones Cooperadoras de casi cien escuelas de la Ciudad hicieron retroceder al Gobierno porteño, que pretendía a través de una resolución que cada escuela sea responsable de garantizar los elementos de bioseguridad para la comunidad educativa en pleno pico de contagios.

Hace pocos días, el Ministerio de Educación de la Ciudad de Buenos Aires dictó la resolución 114, dónde establecía un subsidio especial para las escuelas con el objetivo de que las Asociaciones Cooperadoras de cada establecimiento garantizaran la compra de elementos de bioseguridad para el personal docente, no docente y estudiantes. Se trataba del llamado Programa de Asistencia Económica, que pretendía transferir la responsabilidad de la compra de insumos sanitarios a las escuelas.
Con mucho tino, esta resolución encendió las alarmas de las familias voluntarias y rápidamente impulsaron una campaña en contra de dicha resolución, denunciando que este programa no era más que un desentendimiento por parte del Ministerio de Educación de la responsabilidad de garantizar las medidas sanitarias para la comunidad educativa, en su “presencialidad cuidada”. En un comunicado que se hizo viral y con la firma de casi cien asociaciones de escuelas, denunciaron que “Esta medida excede el rol y la responsabilidad de las Asociaciones Cooperadoras en materia de bioseguridad para el cuidado de las escuelas que se requiere para hacer frente al COVID-19”.
Hoy por la tarde, el gobierno de Rodríguez Larreta tuvo que dar marcha atrás con esta resolución, mediante un comunicado oficial en donde dejaba sin efecto el subsidio para las Cooperadoras que “no presten conformidad” y, en dicho caso, explicita que el Ministerio se hará cargo de garantizar lo que ya debería estar garantizado hace mucho.
La campaña fue levantada por las diputadas porteñas Myriam Bregman y Alejandrina Barry del Frente de Izquierda, que se manifestaron en apoyo a las Cooperadoras y contra otro intento más del gobierno por desligarse de la responsabilidad de la alarmante situación sanitaria que atravesamos en esta segunda ola. Recordemos que, el año pasado, las mismas diputadas interpusieron un amparo para garantizar lo elemental: una alimentación saludable para las y los estudiantes en la Ciudad, en un contexto de cuarentena.
Contabilizando hoy más de 35 mil contagios, es claro que los DNU y la “presencialidad cuidada” no están garantizando la salud del pueblo trabajador. Mientras en el país ya se produjeron más de 60 millones de vacunas que se venden en el extranjero, a la población les llegan a cuenta gotas, se multiplican las muertes evitables y se colapsa el sistema sanitario.
En estos momentos, mientras en los medios se debaten más o menos restricciones, las acciones concretas de los gobiernos para enfrentar la pandemia son papel pintado. No hubo ninguna medida de fondo para garantizar la salud de la población. Sin embargo, la comunidad educativa continúa organizándose y, una vez más, parando la mano ajustadora de los gobiernos.

20 de mayo: Jornada en el centro porteño en defensa de la educación pública en pandemia

19.5.2021

Secretarías de Centros de estudiantes, comités y asambleas llaman a realizar una jornada en defensa de la educación pública este 20 de mayo junto a la izquierda y otras organizaciones políticas. La jornada comenzará con cortes desde las 8:00 en el Obelisco y continuará a las 13:30 con una “radio abierta” en la puerta del Anses ubicada en Av. Córdoba al 1118.

El día de mañana tendrá lugar una serie de cortes y movilizaciones en el centro porteño en el marco de la jornada de lucha por la educación pública convocada por organizaciones políticas, sociales y organismos estudiantiles. Las mismas comenzarán a primera hora de la mañana con un corte en el Obelisco desde las 7.30 AM y continuarán con una movilización y una radio abierta a las 13:30 en la puerta de las oficinas del ANSES ubicada en Av. Córdoba al 1118.
Entre los principales reclamos se encuentran la exigencia contra el rechazo masivo para aquellos que se anotaron para recibir la beca Progresar y también por las insuficientes respuestas por parte del gobierno frente a la falta de internet y dispositivos para poder estudiar.
Entre los convocantes para la jornada se encuentran los siguientes Centros de estudiantes y Secretarías de la UBA: Secretaría General del CEFyL, Secretaría General del CEABA, los Centros de estudiantes de Veterinarias y de Farmacia y Bioquímica, las Secretarías de unidad obrero-estudiantil de las facultades de Sociales y de FADU y la Secretaría de Género y Diversidad de la facultad de Psicología. También adhieren las Secretarías Generales de los terciarios “Joaquín V. González”, del Normal N°1 “Presidente Roque Sáenz Peña”, del IES N°1 “Dra. Alicia Moreau de Justo” y la Secretaría de Derechos Humanos del centro de estudiantes de la facultad de Artes Visuales de la UNA. A su vez, convocan a movilizar la Juventud del PTS, la UJS, el MST, Izquierda Socialista, la Juventud del Polo Obrero, la Red de jóvenes precarizadxs y SUR.
A su vez, en el marco de las demandas de la comunidad educativa, este 19 de mayo estudiantes de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP), secundarios, terciarios y docentes precarizados, y organizaciones de izquierda y sociales, realizaron una concentración frente a la sede de ANSES, para exigir al Gobierno el aumento y ampliación de todas las becas Progresar, además de un IFE de 40 mil pesos y que se garantice el acceso de la conectividad para poder estudiar. Fueron convocantes la Juventud del PTS, la Unión de Juventudes por el Socialismo, la Juventud del Polo Obrero, Izquierda Universitaria, Juventud Socialista (MST), la Unión de Juventudes por el Socialismo- Tendencia, Nuevo Más, Razón y Revolución y la Red de Trabajadores Precarizados e Informales.

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