Se cumplió un mes de la toma por 100 familias de un predio en Villa 31
2.8.2021
Más de 100 familias y 175 niños y adolescentes continúan resistiendo en la toma de La Containera, en la Villa 31, llamada La Fuerza de las Mujeres, sosteniendo su lucha por tierra para vivir y vivienda digna. Sin respuesta de los gobiernos y sufriendo las bajas temperaturas más el permanente hostigamiento policial.
“El único abrigo que tenemos es el abrazo de nuestros hijos”, nos decía Alicia, vecina de la toma “La fuerza de las mujeres”, en la Villa 31, que ya lleva más de 30 días resistiendo y organizándose por una solución definitiva a su problema habitacional. No se puede permitir que 175 niños y mujeres con sus familias tengan que dormir entre bolsas de nylon con 6 grados junto a sus hijos. Como denuncia Andrea: “La única respuesta que tenemos son las amenazas de los policías que están acá: si nos pasa algo hacemos responsable al gobierno. Somos mucho más fuertes y vamos a estar hasta el final”.
Además del hostigamiento de la policía, denuncian que hubieron otros aprietes: les sacaron el plato de comida a 16 familias del comedor al que asistían diariamente que son parte de la toma, y echaron a los varones de las cooperativas de barrido para las que trabajaban.
Una de las mentiras que fogonean los medios y desde la fiscalía para alentar el desalojo, es que “el predio era clave en el avance de la urbanización e iba a estar destinado a una escuela para integrar al barrio”. Es completamente falso, existen dos instituciones y se construyeron a metros del lugar. Además, en el proyecto de urbanización ese predio estaba destinado a parquización y espacios verdes, que si se destinaron las partidas nunca se ejecutó, mostrando la gran estafa de esta urbanización que rechazan los vecinos.
Violencia es también no tener una vivienda digna
Desde “la fuerza de las mujeres” fueron respondiendo a las acusaciones recibidas. El terreno era un basural lleno de ratas, que limpiaron para sacar los escombros con los que se lastiman los niños cotidianamente. Desde el propio comedor que responde a la SISU (Secretaria de Integración Social y Urbana), impulsan firmas para decir que tienen a la Villa 31 en contra. Pero el apoyo que reciben cotidianamente, tanto de vecinos del barrio como de organizaciones solidarias, dice lo contrario.
Ante todas estas adversidades, «la fuerza de las mujeres» la sacan de apoyarse entre ellas, que vienen construyendo día a día y de la solidaridad recibida. La conquistaron organizándose para sacar el conflicto hacia afuera, hicieron videos convocando a la prensa y a las organizaciones y se rodeó de apoyo. Haciendo cartas a los ministerios de Hábitat y de la Mujer y Diversidades, contando su situación.
El mismo Ministerio que recortó todas las partidas presupuestarias para asistencia a mujeres en situación de violencia, hoy les ofrece unos subsidios, algo no muy distinto a los “habitacionales’’ que quiere otorgar el Gobierno de la Ciudad. Las mujeres vienen dejando muy en claro que no necesitan planes ni subsidios, para extender esta situación 6 meses más. El reclamo es tierra para vivir, vivienda y trabajo, y que se abra una mesa de diálogo para que sus hijos tengan un lugar donde vivir, pero también acceso a la salud, que también son derechos que les vienen siendo vulnerados.
El problema de la tierra
Acá las responsabilidades son claras: el Gobierno de la Ciudad de Larreta no garantiza vivienda y trabajo genuino en la ciudad más rica del país, que es también la más desigual. Pero ante el problema habitacional no hay grieta, como sucede en el conurbano donde gobierna el peronismo y el Frente de Todos, y tienen las mismas respuestas represivas ante las tomas de tierra, como pasó en Guernica, donde desalojaron para que construyan un country o en las tomas de Los Ceibos, La Unión en Rafael Castillo.
Tampoco hay que irse al conurbano para ver como coinciden en sus políticas expulsivas. El gobierno de la ciudad hizo negocios para beneficiar a sus amigos y especuladores, rematando más de 40 hectáreas de terrenos del estado para el negocio inmobiliario. Ahora hay que recordar que fueron también los legisladores y diputados del Frente de todos en la ciudad los que ayudaron con sus votos a que salgan esas leyes.
Los terrenos de la Villa 31, comprenden los predios de YPF, ferroviarios y portuarios. Donde se encuentra la toma, históricamente fueron terrenos fiscales. Ahora corresponden a la Ciudad pero se encuentran en disputa con Nación para hacerse de las tierras más cotizadas de la ciudad, que hasta el 2019 correspondieron a Nación. Sin embargo, en la Villa 31, durante los 12 años de gobierno kirchnerista, tampoco se dio respuesta a esta problemática, mientras la población de la villa se duplicó, como lo hubiera sido un plan de urbanización serio con real participación de sus habitantes en la toma de decisiones.
Esta puja viene teniendo como rehenes al conjunto de los habitantes de la 31, incluidos las vecinas y vecinos de la toma. Pero la respuesta al problema habitacional es la que dan los propios vecinos y vecinas cuando se organizan como lo vienen demostrando. La única forma de conquistar su derecho a la tierra y a la vivienda digna es confiando en sus propias fuerzas, uniéndose a otros sectores que están en lucha, sin depositar confianza en ningún gobierno, que tienen sus propios intereses completamente ajenos a los sectores populares.