«Todos somos Pablo»: con la salud mental no se juega
23.8.2021
Por Melina Sánchez
La UBA despidió en pandemia a Pablo Boglio, trabajador no docente del Hospital Roffo, quien desde febrero se encuentra de licencia por tratamiento psiquiátrico. La universidad decidió echarlo por no haber presentado documentación a tiempo. La medida se revirtió el jueves 12 de agosto, en el cumpleaños 200 de la institución. Ahora sus compañeros esperan se haga efectiva la reincorporación.
Pese a que se encuentra en plena vigencia el decreto presidencial por el cual son ilegales los despidos, si bien estos estuvieron a la orden del día en todos los sectores los durante la pandemia, tanto más grave se vuelve el asunto si se traslada la situación a un lugar de salud, que además es una dependencia de la Universidad de Buenos Aires. El damnificado fue un trabajador de la salud con más de quince años de servicio, que durante 2020 cumplió funciones en el sector febriles. En febrero de este año, presentó él mismo los papeles que acreditaban su tratamiento para pedir licencia; posteriormente lo despidieron, ajenos totalmente a los protocolos propios en relación con esta situación, aunque abunde la literatura sobre salud mental frente al COVID y particularmente las recomendaciones sobre el cuidado de la salud mental en relación con el personal del sector hospitalario, hayan sido objeto inclusive de documentos del ministerio correspondiente [1].
Hablamos con trabajadores del Hospital Roffo al respecto.
-¿Cuál es la situación de salud, laboral y habitacional actual de Pablo?
-El compañero Pablo se encuentra desde enero bajo tratamiento médico psiquiátrico, actualmente atendido y contenido. Su cuadro se fue agravando, lo cual lo llevó a pedir la licencia laboral el 12 de febrero de 2021.
-¿Cuál es la legislación que lo ampara y que se incumple con el despido que hace la UBA?
-El convenio 366/06 de los trabajadores no docentes de la UBA nos ampara en cuanto a derechos y a obligaciones. Ha quedado demostrado que no intervino Medicina Laboral en la atención al compañero, ni le han sido notificadas las advertencias vigentes.
Hospital Roffo
-¿El despido responde a una mera desprolijidad o se podría atribuir a una represalia?
–El despido corresponde a una irregularidad desde cero, ya que le imponen el art 143 del Convenio bajo la tutela de «abandono de servicio», lo cual no fue real. Él no se encontraba en sus labores, sino de licencia bajo salud mental, la cual fue solicitada en la oficina de RRHH. La inacción de la CGI del Instituto habla por sí sola. El compañero no era afín desde hace tiempo.
-¿Hay otros compañeros cuyo trabajo peligra?
-A partir del caso de Pablo, nos vimos todos desprotegidos, por tal motivo levantamos «Todos somos Pablo», ya que fueron avasallados todos los derechos que tenemos. En nuestra dependencia tenemos un alto grado de precariedad y trabajo contractual inestable, así que sí.
-El Facebook de Trabajadores del Roffo informa que desde principios de año se vienen organizando para visibilizar diversas situaciones de incumplimiento de derechos por parte de las autoridades y de la representación gremial del hospital, ¿esto se profundizó con la pandemia?
-La pandemia agudizó las demandas postergadas, generó cansancio, y un sector de trabajadores comenzó a reclamar y a organizarse frente a varios reclamos candentes y condiciones laborales.
-¿Tuvieron algún tipo de novedad respecto del despido por parte de autoridades y gremio en los últimos días?
-El pasado 12 de agosto, el Consejo Superior de la Facultad de Medicina, de la cual depende el Instituto de Oncología A. H. Roffo, ha dejado sin efecto el procedimiento que derivó en la resolución de cesantía. Estamos muy contentos de que la lucha que emprendimos logró su objetivo. Fue un resultado justo.
-¿Qué adhesiones y solidaridad recibieron?
-Innumerables apoyos de trabajadores de la salud, comisiones internas, personalidades de cultura y artistas, integrantes de organismos de derechos humanos, como Nora Cortiñas de Madres de Plaza de Mayo – Línea Fundadora, y muchas fuerzas de distintos sectores de trabajadores y gremios de diferentes puntos del país, periodistas y medios audiovisuales que han ayudado a difundir el caso. La consternación que sufrimos dentro del Instituto por esta noticia, contagió y nos sorprendió gratamente. Hemos sido invitados a múltiples asambleas de trabajadores y recibimos una gran contención por lo cual estaremos eternamente agradecidos y siempre a disposición.
-¿Hay alguna actividad convocada para los próximos días?
-En este momento estamos abocados a seguir que la resolución del Consejo Superior se haga efectiva y se active el procedimiento para que pronto reincorporen al compañero y pueda cobrar sus haberes. Estaremos publicando un nuevo parte sobre esto en estos días.
[1] Recomendaciones para equipos de salud mental en el cuidado de la salud mental de los trabajadores, profesionales y no profesionales en hospitales generales