26.8.2021
Por Ma. Daniela Yaccar
Tras la designación como director de la escuela Tomás Santa Colona de un apologista de la dictadura, el gatillo fácil y la misoginia, los padres, maestros y representantes de los gremios docentes hicieron un abrazo simbólico a ese colegio para reclamar al Gobierno de la Ciudad la revocación del nombramiento
Patricia Romero eligió para su hijo la Escuela Nº 2 Tomás Santa Colona, del distrito escolar 8, en Parque Chacabuco, por una razón: la conforma «una comunidad pequeña y tranquila», de 120 alumnos y siete docentes. Pero esta semana la tranquilidad se terminó. El nuevo director de la institución es Gustavo Albónico, un hombre que en sus redes ha defendido la dictadura militar, se ha pronunciado a favor del gatillo fácil, ha pedido el cierre del INADI y del Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad. «No permitamos que esto embarre y ensucie esta hermosa escuela», expresa preocupada Patricia, micrófono en mano, en un abrazo simbólico este miércoles por la tarde en las puertas del establecimiento. Padres y docentes de los gremios Ademys y UTE-CTERA pidieron al Ministerio de Educación porteño la revocación del nombramiento.
En mayo, Albonico había sido designado para el mismo cargo en la Escuela Nº 6 Manuel Dorrego, del distrito escolar 10, en Saavedra, y el rechazo de padres y maestres había motorizado su renuncia. «Cambié a mi hijo de una escuela grande y lo traje a esta porque tiene el concepto de unidad y diversidad. Nos sentimos avasallados«, dice a Página/12 Patricia, que hacía un rato había tenido un debate con otra mamá. «Ella me decía que esas declaraciones forman parte de su vida personal. Le respondí que no puede decir eso: él es el que tiene que guiar a mi hijo en el camino durante ocho horas en la escuela. Si le plantea un abuso, un bullying… ¿cómo lo va a interpretar este director?«, agrega la mujer. «Indignación, incertidumbre, inseguridad, pena»: esos son los sentimientos que comunican algunos de los papás presentes en la movilización. En el abrazo se ven también niños y niñas que recién salen de estudiar. Las maestras de la escuela, temerosas, no quieren hacer declaraciones.
El Ministerio se desliga del asunto de los nombramientos argumentando que son automáticos, por acto público; pero para los docentes la cuestión no pasa por ahí. «La comunidad educativa y los sindicatos ya se habían manifestado en torno a este personaje. El Ministerio debería haber tomado cartas en el asunto. Abrir un sumario, una investigación respecto a sus declaraciones, incompatibles con la conducción de una escuela, y que eso desemboque en alguna sanción«, explica la secretaria gremial de Ademys, Amanda Martín. «Que él haya continuado con la posibilidad de ejercer un cargo de conducción quiere decir que el Ministerio no tomó las medidas necesarias para que no acceda», concluye.
Entre las publicaciones de Albónico en redes sociales se encuentra un tuit que, en abril, adhería al hashtag AbranLasEscuelas con el «detalle» de que la foto era la de la Escuela de Mecánica de la Armada. Además, se rió de una violación, se pronunció a favor del cierre del INADI y del Ministerio de las Mujeres y defendió el gatillo fácil, en la mayoría de los casos a través de retuits. Su cuenta ahora está inactiva. Para los gremios, sus posturas atacan el estatuto docente. En mayo, cuando tuvo que dejar el colegio de Saavedra, fue designado como vice de la escuela 10 del distrito 9, Manuel Láinez, un cargo que al parecer no ejerció.
Toda la protesta en su contra transcurrió con Albónico dentro de la escuela en su segundo día de trabajo. En un momento quedó solo junto al personal de limpieza, cuando las docentes, la vicedirectora y los chicos ya se habían retirado. Patricia dice que al asumir se comportó como «dueño y señor»: «ni pasó por la Supervisión» antes de sentarse en su escritorio. Ingresó, dicen, acompañado por un funcionario. El día del abrazo no habla de manera oficial con la prensa. Le comenta en off a un periodista que no va a dejar el cargo, que trabaja en la educación hace 30 años. Que le hacen esto por «anti-k» y que no puede ser que se arme semejante revuelo por unos tuits, a los que, como se ve, aún defiende. En las baldosas de la calle Santander 1150 hay pegadas unas fotocopias con letras negras con una leyenda en rechazo al nombramiento. Un auto estacionado enfrente que detrás tiene pegados calcos de Seineldín y una virgen despierta curiosidad entre les manifestantes: ¿sería el vehículo del nuevo director? El auto se retiró antes que Albónico.
Otra madre que toma el micrófono es Mariana Bermejo, titular de la cooperadora escolar. Para ella, la designación está «completamente en contra de los valores democráticos y de derechos» que siempre defendió la institución. También es oradora Alejandra Varela, directora de la escuela durante 11 años, hasta que comenzó la pandemia. «¿Cómo va a transmitir el espíritu del diseño curricular y la ESI pensando de tal manera?», pregunta. Hasta aquí, la Escuela Nº2 «llevó a la práctica todo lo que el ministerio de Educación pide trabajar: la palabra, el diálogo, la defensa de derechos, la igualdad y el trabajo con ESI», puntualiza Varela a este diario. Ahora toda esa tarea queda en la incertidumbre.
Matías Zalduendo, secretario de Derechos Humanos de UTE, manifiesta: «Enseñamos la memoria, la verdad y la justicia. No podemos tolerar al frente de las escuelas a una persona que haga apología de la última dictadura, la misoginia y la violencia. Nunca más es nunca más«. Lee un saludo de Taty Almeida. Los gremios presentaron a la Legislatura porteña este miércoles una declaración para que el cuerpo repudie las expresiones de Albonico e inste a la cartera que encabeza Soledad Acuña a intervenir en el conflicto. Por otro lado, este martes, una reunión entre padres, docentes y dirigentes sindicales con el supervisor del distrito, José Sánchez, derivó en un acta que plasmó la disconformidad con el nombramiento. Al respecto, Varela subraya que el tema no puede quedar en manos de la Supervisión del distrito.
Desde el Ministerio ya indicaron que no tomaran ninguna decisión respecto de Albónico. «No sólo no queremos que esté al frente de nuestra escuela: no puede ser que vaya pasando de escuela en escuela. Eso tiene que ser porque tiene respaldo del Ministerio o algún lado de poder. Una persona así no puede estar a cargo de ninguna escuela», sentencia Bermejo.