Apertura 46º Feria Internacional del Libro. Filoso discurso de Guillermo Saccomanno en la inauguración de la feria
29.4.2022
Por Elizabeth Yang
Ni bien el escritor subió al estrado brotaron los aplausos, “no se apuren” advirtió sabiendo que a más de uno no le iban a caer tan bien sus palabras
Saccomanno le hizo honor a su apellido y así mantuvo lo que parecía se había instalado en la Feria de los último años. Hasta el 2019, bajo el gobierno de Macri, las inauguraciones se habían convertido en un campo de batalla (no sabemos si cultural aunque siempre bien justificada) en las que ninguno de los ministros de cultura podía hablar, dar su discurso, que todo terminaba en una batahola.
Esta vez, con el cambio de gobierno y después de dos años de pandemia sin Feria, parecía que se volvía a las inauguraciones institucionales, pacíficas, formales y algo aburridas, al menos para quienes creemos que el arte y la literatura en particular se enriquecen cuestionando la realidad, haciendo visible las tensiones y metiendo un poco el dedo en la llaga, aunque duela.
Para abrir el diálogo con los presentes, encaró el tema tan problemático para editores y autores: el precio carísimo del papel. Indispensable a la hora de pensar en un libro; más allá de los ebooks y lecturas electrónicas, el impreso se mantiene. Y hablando de papel y su precio, denunció a sus principales productores: los Blaquier, dueños de Ledesma y partícipes del genocidio en la última dictadura militar; y al principal accionista y directivo de Celulosa Argentina, José Urtubey, denunciado en los Panamá Papers. No hay producción estatal de papel, pensó nuestro escritor, así que tuvo la idea de proponer una, argentina y controlada por el Estado. “Pero cuando vi lo que pasó con Vicentín, dije no”: esta vez Saccomanno contra Alberto Fernández y el gobierno.
Luego abordó una defensa de los escritores y el derecho de autor, por el que cobran apenas el 10% del precio de tapa. Dijo que muchas veces los contratos no son respetados y él mismo tuvo que hacer reclamos hasta judiciales. Saccomanno contra varias editoriales (algunos aplaudían sonrientes y otros ya no tanto).
Nos contó acerca de una reflexión que tuvo al escribir su discurso, en el que aparecieron las tensiones que le causa la Feria, donde el libro circula pero a la vez su éxito se mide en ventas. Una feria comercial en la que la clase media puede comprar algunos libros, pero que, con el 40% de pobres, hay miles de niños que ni asimilan comida, mucho menos leer. Recordó que estábamos en el predio de la Rural, por el que se paga una fortuna de alquiler, y cada stand es carísimo. La sede de quienes apoyaron todo golpe militar en la Argentina y violencia contra el pueblo, en los que se “asesinaron escritores y quemaron libros”. Recordó algunos asesinatos en democracia, Santiago Maldonado y Rafael Nahuel, el maestro Fuentealba.
Y dijo, solo “soy descriptivo”. Sacomanno sobre la realidad social.
Tal vez sea más interesante que escuche su discurso, aquí va completo junto con la inauguración de la FILBA.