6.7.2022
Por Natalia Laris y Giselle Rocca
El martes 5 de julio, usuarios y trabajadores de la Obra Social de la Ciudad de Buenos Aires (ObSBA), realizaron un abrazo al hospital Méndez, denunciando la falta de prestaciones y el vaciamiento de la misma. Al no recibir respuestas, convocan a una marcha el próximo martes 12 de julio, a la sede central de la obra social.
En el transcurso de la semana pasada, en asamblea, se votó realizar un abrazo al hospital Méndez el martes 5 de julio a las 17hs. Usuarios y trabajadores de la ObSBA, denunciaron la falta de prestaciones y el vaciamiento de la misma. Al no recibir respuestas, convocan a una marcha el próximo martes 12 de julio, a la sede central de la obra social, sita en Avenida Rivadavia 6082 de la Ciudad de Buenos Aires.
Las denuncias sobre el vaciamiento de la obra social de los empleados del GCBA continúan. Hay alarma entre los afiliados y afiliadas por el cese de prestaciones y la posibilidad de quiebra, impulsada por Larreta y sus socios sindicales Amadeo Genta y el diputado porteño Alejandro Amor.
Sus números y balances están en rojo y muestran una deuda que supera los $ 4.000 millones (aunque por lo bajo se estima que asciende a los $ 7.000 millones). Empresas prestadoras de la entidad incluso ya están pidiendo la verificación de las deudas que mantiene con ellas, lo que enciende las alarmas ante una posible convocatoria a un concurso de acreedores.
Las cabezas del sindicato de municipales SUTECBA, Amadeo Genta (histórico aliado de las gestiones macristas) y su socio Alejandro Amor (hoy legislador electo por el Frente de Todos porteño), en acuerdo con el jefe de gobierno Horacio Rodríguez Larreta, conspiran para culminar la entrega de una obra social cada vez más vaciada de servicios, coberturas y prestaciones. La responsabilidad y complicidad es indiscutible a esta altura, luego de años y años de deterioro de la ObSBA.
Testimonios que reflejan el ataque al derecho a la salud de los trabajadores
“Soy docente. He pagado más de 30 años los aportes. Nos descuentan puntualmente. Y por eso exigimos que sea una prestación acorde a todo el dinero que embolsa la obra social de la ciudad de Buenos Aires. Últimamente ha habido irregularidades, en la atención de kinesiología, psicología y de toda orden. Sumado a eso, el cierre de los lugares que tenemos para nuestra recreación. Tanto los docentes como los trabajadores de la salud lo necesitamos. Exigimos que se reabran los hoteles. Queremos nuestro derecho a la obra social que pagamos puntualmente todos los meses. No queremos que se lleven nuestros aportes a otra obra social o prepaga”, nos decía una docente jubilada.
Otro docente que participó de la acción, dijo: “Estamos sufriendo la reducción de las prestaciones y los servicios. Me enteré que se juntaban acá y vine”.
Un enfermero de la Ciudad agregaba: “Esta obra social está intervenida hace años por el gobierno de la Ciudad, son mayoría en el directorio que toma las decisiones, están cerrando todas las prestaciones. Cobrando copagos, que no todos tenemos posibilidades de pagar. Y la obra social es nuestra, de los afiliados y de los trabajadores, no de los directivos. Por eso estamos levantando la voz, organizándonos, saliendo a la calle”.
El enfermero se estaba refiriendo a la intervención directa que tiene el gobierno de la Ciudad desde la creación de la ObSBA, en el año 2000 bajo la ley 472. La misma estipula en el artículo 6 que el jefe de gobierno de la Ciudad es el que designa a la mayoría de los miembros del directorio, salvo al presidente, este es designado por el sindicato SUTECBA, junto a otros miembros. Es este directorio el que toma también decisiones acerca de las prestaciones, gastos y la administración de la obra social.
El testimonio de una trabajadora del Sanatorio expresaba, “quiero que esto se solucione rápidamente. Hay un vaciamiento de la obra social. Cierran los servicios. Este año, nos retrasaron el aguinaldo y pagaron primero el sueldo y luego el aguinaldo, cuando toda la vida pagaron las dos cosas juntas. Nosotros tenemos que estar en alerta y venir a defender nuestra obra social”.
“Vine porque quieren cerrar el sanatorio. Nos están sacando nuestro derecho a la salud y lo necesitamos. Es nuestro, tanto el sanatorio, como la obra social. Están vaciando ObSBA, por eso vine”.
Nuestra salud no se delega, no se vende, sino que se defiende
Estos testimonios, reflejan el ataque al derecho a la salud de las y los trabajadores. También reflejan la pelea por el derecho a la salud, la cual no se puede delegar. Son ellos quienes pueden dar salida a esta situación. Es por esto, que además de exigirle al gobierno y al cuerpo directivo de la obra social que garanticen el acceso a las prestaciones, las y los trabajadores junto a los usuarios, deben tener acceso a la información y el control de lo que se hace y de lo que no. Empezando por la apertura de los libros contables y administrativos para saber qué pasó y qué está pasando con los aportes que hacen mensualmente 280.000 afiliados, los convenios con los prestadores deben ser públicos. Las y los trabajadores del hospital Méndez, hacen un esfuerzo enorme por garantizar una atención de calidad, aún con el maltrato que sufren. Son fundamentales para planificar una atención integral para las y los pacientes.
Como dicen los propios afiliados, la privatización no es una opción. Tenemos que unificar reclamos para garantizar los recursos necesarios para el funcionamiento del Sanatorio Méndez y la obra social, así como la reapertura de los hoteles y todas las prestaciones cerradas.
Es evidente que no se respeta el derecho a la salud, y esto es una consecuencia de la opresión general que viven las y los trabajadores. En un país con crisis constantes, se hace evidente en cada reclamo, en cada vulnerabilidad de derechos, que la salida es aunando luchas entre distintos sectores de la clase trabajadora.
También se puede ver y sufrir el crecimiento de la precarización laboral, los contratos basuras y la degradación de la educación y la salud. Esto es responsabilidad de los sucesivos gobiernos y las burocracias cómplices. En este sentido, somos las y los trabajadores quiénes debemos hacer valer nuestros derechos recuperando los sindicatos y participando en el manejo de nuestra obra social.