Entre Piazzolla y la pandemia: la Tanguedia
25.7.2022
Por Ramiro Giganti
El próximo viernes 29 de julio, Jorge Retamoza va a presentar la Suite del Año de la Tanguedia, una obra en cuatro movimientos que recrean los estados de ánimo afectados por la pandemia. En una conversación con el saxofonista y compositor explica la obra y anticipa la jornada donde estará presente el legado de Astor Piazzolla, no solo desde su influencia, sino también desde algunas de sus composiciones.
El mundo se cerró en 2020. La pandemia golpeó por todos lados: la tragedia por las muertes, la crisis económica y los confinamientos que afectaron también los estados de ánimo. La música se vio afectada directamente, primero por valiosas pérdidas, como fueron las de Elis Marsallis, o los saxofonistas Manu Dibango y Marcelo Peralta. Pero también por la necesidad de suspender conciertos. La trágica coyuntura también despertó desafíos y allí surgieron ideas creativas.
Mientras Jorge Retamoza pensaba en componer algo relacionado con el centenario de Astor Piazzolla, el confinamiento lo llevó a redoblar la apuesta para escribir una suite de cuatro movimientos que, siguiendo el camino de Piazzolla, unió su legado con un relato musical sobre lo que estaba sucediendo. “Escribí la Suite durante el confinamiento mundial, comencé por lo que iba a ser solo un tema en referencia al año Piazzolla, Año Tanguedia y a partir de este, desarrollé las otras tres partes durante el 2021 mientras atravesábamos el segundo año del COVID. Cada sección de la Suite está vinculada a un sentimiento, reflexión u observación de los acontecimientos pandémicos, de cómo han afectado los estados de ánimo y demás. Se llaman entonces Año Tanguedia, Emergencias, Las Ausencias y Hora de Cierre”.
Hijo de dos bailarines de tango, Retamoza mamó el género desde su nacimiento mientras escuchaba las novedades de época. En esa diversidad de estilos, siempre hubo un nombre al que todos los caminos llevaban: Astor Piazzolla: “cuando yo era pibe el tango era la música predominante, mis viejos bailaron tango y muy bien hasta el fin de sus días, así que sonaba bastante. Y lógicamente, entre los discos de rock que yo empezaba a escuchar cuando ingresé al secundario, se filtraban los trabajos de Piazzolla, los discos de la época de Libertango y el Octeto Electrónico. La polémica que disparaba la música de Piazzolla y sus comentarios implacables acerca de la muerte de un tipo de tango en los ámbitos artísticos, también estaba en mi casa. Todo lo que necesitaba un adolescente intentando abrir su propio camino”, comentó al ser indagado sobre su conexión con Astor Piazzolla, que resulta ineludible.
“En el momento que decidí cambiar el andarivel del jazz por el que venía transitando hacia el de la música de Buenos Aires, la primera cosa que hice fue tratar de tocar sus fraseos con el saxo. Copiar sus modismos y transcribirlos a mi instrumento. Además de estudiar la forma de su música, sus progresiones armónicas, sus contrapuntos, todos los elementos que conforman su obra, sus solos, variaciones, en fin, ese universo tan concreto y acabado que es la música de Piazzolla”, recordó al ser consultado sobre el legado del ya centenario referente.
Conectado con el jazz y también la música de cámara, el tango que interpreta Retamoza, al igual que otros artistas, busca contar la actualidad. Es por eso, que entre los encasillamientos que existen o intentan hacerse, el concepto más cercano sea el de Tango siglo XXI: “Desde que empecé con el proyecto de trabajar sobre el lenguaje del tango a partir del saxofón, allá por mitad de los años 90, sabía que una de las cosas que iba a hacer era la de escribir un repertorio nuevo que incluyera el sonido del instrumento. Pasando por distintas etapas de cómo escribir y de qué saxo utilizar, cómo orquestar esas ideas, al principio con el saxo alto, pasé por el tenor hasta que desde hace unos cuantos años esta formación de piano, bandoneón contrabajo y saxo barítono es la que más me interesa y la que más ha definido el perfil de lo que buscaba. Para mí la definición de tango nuevo, es medio rara, ya desde que los que iniciaron el movimiento, Piazzolla y luego Rovira ya casi han pasado 70 años. Tango siglo XXI puede ser más cercana. Yo considero a mi música como un tango interpelado por el jazz y la música de cámara. En realidad, creo que gran parte de la comunidad actual de músicos que componen o llevan adelante proyectos personales tienen en común que todos hemos tenido y tenemos experiencias similares en la interpretación de distintos estilos que de alguna manera intervienen e influencian el quehacer musical”, explicó.
La improvisación ocupa un lugar importante para poder crear una situación: “ahí en esos momentos de improvisación, creo que emergen los costados más personales. La cuestión de improvisar, no la de tocar una melodía adornada, si no la de crear una situación musical a partir de una secuencia de acordes, un ritmo, etc. es lo que más me interesa. Siempre y cuando el vocabulario del tango sea sobre el que se está trabajando en esa improvisación. Es un tema de constante estudio y análisis, ya que es un estilo con códigos mucho más cerrados que otras músicas y es fácil salirse de ese lenguaje de manera inmediata si esa improvisación se desmonta de los aspectos rítmicos del género, de los gestos y maneras”.
La presentación es este viernes 29 a las 20:30hs (puntual) en Lucille, Gorriti 5520, Palermo- CABA.
“Vamos a tocar completa la Suite y además vamos a interpretar unos números de Reunión Cumbre, el disco de Piazzolla & Mulligan, que ha sido un disco inspirador para tomar como referencia y a partir de allí generar otros caminos. Además, esa música grabada en 1974 por los músicos de la TV italiana, tenían un conocimiento muy acotado del lenguaje del tango da como resultado más una especie de crossover más que un disco de tango. Eso nos permite a nosotros dar una versión más tanguera, más pesada y potente de esos lindos temas. No faltarán algunas obras de Seis Estudios Tanguísticos, el CD anterior”, anticipa sobre lo que será la presentación” anticipa.
Para después de la jornada, el músico mantiene una agenda cargada de actividades: “Tenemos la idea de grabar otra obra de similares características a la de la Suite, música original escrita en este caso en tres partes, que conformarían, entre ambas, un proyecto discográfico. Tenemos que hacer un par de conciertos en el interior de la provincia de Bs As, ya hicimos un par hace poco. Luego voy a Mendoza para el potente festival de Saxo de allí, con un equipo de profesores impresionantes entre ellos Branford Marsalis. Allí doy mi taller sobre saxo y tango, tocaré con un cuarteto de la región y un par de números con la orquesta de la provincia.
También durante el confinamiento hice un disco de música original de folklore tocando con grandes artistas y amigos de todo el país con distintas formaciones: Lilian Saba, Claudio Ceccoli, Fernando Lerman, Néstor Gómez, Lucas Monzón, cuarteto de cuerdas, etc Voy a hacer una presentación de este disco que se llama Un Cielo Una Tarde (Club del Disco) en formato de trío a fines de septiembre. Vengo bastante ocupado, ja”.