1.10.2022
Las organizaciones estudiantiles repudiaron las medidas persecutorias y exigieron que los reciba la ministra de Educación, Soledad Acuña.
«Si no nos escuchan, les estudiantes vamos a seguir en lucha». Las organizaciones estudiantiles que mantienen tomas y protestas en más de veinte escuelas de la Ciudad de Buenos Aires volvieron a reclamarle una instancia de diálogo al gobierno porteño, en particular a su Ministerio de Educación. Lejos de terminar con el conflicto, representantes de la Coordinadora de Estudiantes de Base (CEB), la Unión de Centro de Estudiantes Secundarios (UnCES) y de la Red Nacional de Centros de Estudiantes (ReNaCE) repudiaron enérgicamente las medidas persecutorias de las autoridades de CABA y exigieron que la ministra Soledad Acuña los reciba. Ante los hechos de violencia y aprietes de los últimos días, remarcaron su derecho a participar en las decisiones educativas. «Esto recién comienza», avisaron.
Frente al Liceo N°5 «Profesor Pascual Guglianone», los dirigentes estudiantiles convocaron a una conferencia de prensa para explicar los motivos de las tomas, que comenzaron hace una semana en el colegio Mariano Acosta, y la situación actual.
Zoe Varela, estudiante de la escuela de teatro «Niní Marshall» e integrante de la CEB, señaló que las tomas son el último recurso, «después de haber elevado nuestros reclamos por diferentes vías con las múltiples cartas elevadas al ministerio con pedido de reunión, los cortes de calle zonales, las diversas movilizaciones». Y volvió a destacar los cuatro ejes sobre los que se erige el reclamo estudiantil: mayor cantidad y calidad en viandas educativas, participación en la planificación de las pasantías, el fin de la persecución a quienes se manifiestan políticamente y mayor presupuesto para mejoras edilicias. «No se puede cursar cuando los techos se te caen, cuando se suspenden diariamente las clases por la falta de agua, o la aparición de ratas en los pasillos», sostuvo.
Otro de los representantes de la CEB dijo: «Lo que suceda con las familias y estudiantes que estamos en las escuelas es responsabilidad de Horacio Rodríguez Larreta y Soledad Acuña», en alusión a las visitas de la Policía de la Ciudad a las escuelas y las casas de los estudiantes. Además, sostuvo que «las puertas de nuestros colegios van a estar siempre abiertas para dialogar y pensar cómo mejorar nuestra educación», pero «si Larreta y Acuña no nos escuchan, les estudiantes vamos a seguir en lucha».
Ayrton Blanco, presidente de la UnCES dijo: “Rodríguez Larreta, que nos mandó a la policía a nuestras casas y les labró contravenciones y multas a nuestras familias, ahora dice que va a ser más estricto y duro; yo me pregunto ¿a qué se refiere, qué planea hacer que sea más duro que mandarnos la policía?”. La vicepresidenta del centro de estudiantes del Liceo N°5 destacó que «esta es la primera vez que se toma este colegio» y repudió el accionar de los efectivos policiales que «no están cuando los necesitamos para cuidar a nuestros compañeros cuando salimos y entramos de los colegios». También hablaron estudiantes del Lengüitas y del Nacional Buenos Aires, que asistieron para manifestar su apoyo.
Valentina Mencia, del Rogelio Yrurtia, destacó la precariedad de las prácticas laborales: «Hay colegios que tienen orientación artística y los quieren hacer laburar 60 horas en Rappi. Nadie está diciendo que no queremos formarnos para el trabajo, pero esto es trabajo totalmente gratuito que no nos deja ni siquiera experiencia laboral«.
Los estudiantes apuntaron que se sumarán este 4 de octubre a la movilización que convocan los docentes de UTE-Ctera, en reclamo de mejoras en las condiciones salariales y laborales. En este sentido, Mencia pidió un mayor apoyo a la comunidad educativa: «El conflicto es el mismo. El de la reforma docente y el de las pasantías gratuitas», remarcó. Entre quienes se acercaron a escuchar la conferencia estaba parte del equipo docente del colegio. Frente a los hechos de los últimos días, profesores de diferentes áreas pegaron un comunicado en la puerta de la escuela. Rechazaron «las amenazas de denuncias penales a las familias», y exigieron al gobierno porteño «que se establezcan rápidamente puentes de diálogo que permitan dar solución a los reclamos».
Camila Carrillo, secretaria general de la Renace, distribuyó fotografías de viandas en mal estado y problemas de infraestructura de diferentes escuelas. «Lo que estuvo pasando en estos días nos demuestra que Acuña charla más con ustedes que con nosotros, quizás si les dejamos estas hojas con la situaciones edilicias y las viandas que comemos, los escuche», dijo a los periodistas.
Al momento de la conferencia, por la tarde del viernes, eran once los colegios tomados, mientras que se desarrollaban actividades de protesta en quince establecimientos más. Por la noche comenzaban asambleas en todas las escuelas para ver cómo seguir. Desde las coordinadoras estudiantiles estimaron que «ante el cansancio de los estudiantes, es posible que algunos centros levanten las tomas por una semana», a la espera de que se abran canales de diálogo. Sin embargo, remarcaron que el domingo habrá una reunión de todas las coordinadoras para definir sus próximas acciones para demandar que el Ministerio de Educación dialogue con la comunidad escolar. «No sirve que a un solo colegio le solucionen el tema de las viandas, es un problema general», insistieron.