29.10.2022
Se cumplen dos años del desalojo de la toma de Guernica. Los tres meses que duró la ocupación de las 100 hectáreas por las más de 2.500 familias fue un hecho político que evidenció la crisis habitacional que afecta a millones de personas. Guernica fue apenas la muestra de una oleada de ocupaciones para obtener una vivienda que, aunque bajó su intensidad, nunca se detuvo. Como vimos en las recientes represiones en Ciudad Evita o en Merlo, las tomas persisten. Según un informe del Gobierno de la Ciudad, en CABA, se calcula en promedio que, al menos, una familia es desalojada por día. Desde las organizaciones sociales y casas en resistencia están convocando a un «encuentro de vecinos y vecinas en situación de desalojo».
La toma de tierras es un método de adquirir tierras para construir viviendas desde hace décadas. Ante la falta de políticas habitacionales serias desde los gobiernos, las clases populares han ocupado terrenos ociosos y con poco valor comercial para resolver la urgencia de la casa propia. En los últimos años, los grupos inmobiliarios comenzaron a disputar estas tierras de poco valor en el mercado para construir barrios privados.
Cuando llegó el Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio (ASPO) en marzo del 2020, con una pobreza que superaba el 40%, se profundizó una oleada de tomas de tierras, cuya expresión más visible fue la toma de Guernica. Sin embargo, desde meses anteriores los medios alternativos informamos que decenas de tomas de tierras se estaban dando en las periferias. Como decía el secretario de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, en aquel entonces, cuando se vanagloriaba de reprimir cinco intentos de ocupaciones por semana.
Hoy las tomas de tierras continúan aunque no tengan prensa hegemónica que las visibilice. Los problemas que la impulsan no se han detenido. Solo en la provincia de Buenos Aires hay 1.933 asentamientos y 5.687 en todo el país, en donde viven unas cinco millones de personas, como informa el Registro Nacional de Barrios Populares (ReNaBaP).
Los recientes ejemplos fueron los desalojos en Barrio La Resistencia en el límite entre Merlo y González Catán, en dónde 300 familias fueron reprimidas en dos ocasiones al intentar tomar un predio abandonado para construir sus casas. Lo mismo sucedió en Ciudad Evita en dónde unas 350 familias fueron en reiteradas ocasiones desalojadas y donde, incluso, la policía incendió un merendero en dónde se alimentan cientos de niños y niñas.
También es relevante la situación habitacional en la Ciudad de Buenos Aires. Por esto, entrevistamos a Gigi Krein, de las Consejerías de Vivienda. La organización está conformada por familias afectadas por desalojos y que vienen acompañando varias casas amenazadas en CABA.
-¿Cuál es la situación habitacional en torno a los desalojos en la Ciudad de Buenos Aires?
La situación sigue siendo crítica y hay constantemente desalojos o amenazas de hacerlo. Por ejemplo, hay programado un desalojo en 20 días en San Telmo, en una casa que acompañábamos desde antes de la pandemia. En esa misma cuadra, en la calle México, sabemos que quedaron en la calle 22 familias por un incendio y la guardia de auxilio decretó peligro de derrumbe. También muy cerca hubo una vivienda que está en remate en 19 millones de pesos, que es lo que el IVC le da a una familia en crédito hipotecario. Y ahí podrían vivir hasta ocho familias. Pero el IVC sólo otorga el crédito si conseguís a alguien que te venda tierra o inmuebles en pesos, lo cual es algo a lo que casi nadie en los hechos puede acceder. Estamos acompañando también en México, a la altura de Entre Ríos, una casona, en donde viven 45 familias, en donde también utilizan la excusa del riesgo de desalojo por peligro de derrumbe. En la Boca, en Suárez al 200, hace un par de días, la guardia de auxilio decretó el riesgo de derrumbe y desalojo administrativo de muchas familias. Hicieron el operativo durante la noche. Esto venía mal de hace años y el gobierno lo sabe y se terminó desfondando una pieza y una menor quedó internada en el hospital. Y la gente sigue viviendo porque no tiene dónde habitar. Y el gobierno actúa mal y tarde. Además, a las 23, cuando desalojaron ya todos los paradores están ocupados, quedaron literalmente en la calle. Niños, ancianos.
–En el pasado vimos cómo se frenaba el desalojo a las 70 familias de la Casa Solís en Constitución. La Defensoría de Laburantes (LaDefe) comunicaba las incongruencias del expediente y cómo se había logrado la buena noticia. Ustedes calcularon que en CABA se desaloja a una familia por día promedio. Creen que después de la pandemia la crisis habitacional de estos sectores se agravaron en la Ciudad?.
En la Casa San Cruz y en Casa Solís siguen complicados y son procesos que legalmente vienen de hace muchos años. Casa San Cruz hace 13 años que están en juicio. Se pudo resistir un montón y se frenó el desalojo. Tiene mucha historia de resistencia. En las Consejerías también se están acercando familias desalojadas de la casa en la calle Larrea. Aún desalojadas siguen organizadas pero sin respuestas del Estado. Se puede afirmar que se hizo un cuello de botella, porque en pandemia varios desalojos se frenaron. En general, invocaban el DNU 320 (que prohibía los desalojos durante el aislamiento), pero ahora se reactivaron los desalojos, no hay soluciones habitacionales. Cada familia desalojada en CABA, se queda en la calle o se va a vivir a alguna provincia.
Por un pedido de informe que hicimos desde las Consejerías arribamos a que hay una familia desalojada por día en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Hicimos un pedido de información pública al gobierno de Buenos Aires, preguntando sobre el año 2022, cuántos cheques de emergencia por desalojo habían entregado desde la Secretaría de Atención Inmediata, que son los que manejan los subsidios habitacionales, porque se supone que cuando desalojan te dan una derivación para retirar el cheque de emergencia por Pavón y Entre Ríos. Lo que te dan no alcanza para poder entrar en un alquiler ni de una pieza. Además, la mayoría de las veces en los alquileres no te aceptan ni con menores ni con mascotas. Entonces, con ese cheque no te resuelven lo importante que es un lugar para vivir. La respuesta que conseguimos de esta Secretaría al 2 de septiembre, fue que se habían emitido 137 cheques de emergencia por desalojo. Hicimos la cuenta, pasando 244 días del año, si hubo 137 desalojos, en un día hay 0.58 desalojos, medio desalojo por día. Pero a esto hay que hacer salvedades. Primero, no todo el mundo que es desalojado, recibe ese cheque. Hay veces que no se hacen las derivaciones correspondientes. Otras veces, las familias optan por no cobrarlo porque tienen que perder todo el día del laburo para hacer la fila y gestionarlo y recibir además maltrato. Y además estamos hablando de desalojos que se dan en el fuero civil, por una cuestión de falta del 2° pago y a veces en lo contencioso administrativo, que es el gobierno haciendo juicio a los y las vecinas. Lo que está de moda ahora es desalojar por riesgo de derrumbe. Y por último, hay desalojos informales que no están contemplados. Ejemplos, cuando hay falta de pago y el dueño pone un candado en la puerta de la pieza o cuando le sacan las cosas afuera. Son los desalojos que suceden cada día, probablemente más de uno, en las villas de la ciudad. Al no haber relación contractual, las cosas se hacen así, desalojos por la fuerza, apriete. Son los que no están contemplados en los cheques de emergencia, no hay registro de eso. Esas familias no reciben nada.
Desde la Consejerías podemos suponer que este tipo de desalojos pueden sucederse uno cada dos días. Entonces, esa cifra que sacamos en función de los cheques de emergencia entregados, ascendería a un desalojo por día. Cabe aclarar que aun teniendo en cuenta los 137 cheques entregados, las cuentas tampoco dan en relación a los desalojos formales. Efectivamente ni la gente desalojada en forma legal ha cobrado el cheque. Contando Santa Cruz, con 106 familias, Solís 70, calle México 45, México al 500 son 18. Y después grupos de familias más chicas ya pasamos los 137 casos.
Y queremos contar que dada la situación de emergencia que estamos viviendo hemos decidido realizar un encuentro de casas y vecinas en situación de desalojo para este 12 de noviembre. La convocatoria ha surgido desde las asambleas y organizaciones sociales que han coordinado para esta actividad.