28.1.2013
Durante 17 años, en el Parque Público Julio A. Roca, funcionó un Servicio de Rehabilitación con Perros de Asistencia, llamado SERVICIO DE ZOOTERAPIA, perteneciente al Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Argentina.
En octubre del 2010, los pacientes fueron desalojados del lugar por intermedio de tres policías, y se cerró el edificio hasta el año 2012, en que se lo ocupó con un centro de día para pacientes mentales, que abre dos días a la semana durante 2 horas, no posee equipamiento y no cuenta con profesionales idóneos en la materia, sólo hay dos terapistas ocupacionales y tres empleados administrativos.
500 Niños discapacitados neurológicos, motores, sensitivos y sensoriales, adolescentes, adultos, niños oncológicos terminales, adolescentes en situación de cárcel, dogradependientes, y niños en situación de riesgo pertenecientes a escuelas periféricas, de 0 a 99 años, quedaron sin tratamiento, porque el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, cuyo Jefe de Gobierno es el Ing. Mauricio Macri, cerró el lugar sin acto administrativo alguno que avalare tal decisión, y quien a su vez pretende entregar las tierras de ese Parque Público a una corporación inmobiliaria, con la excusa de que son "tierra ociosa".
Todos los pacientes quedaron sin derivación, ya que no existe otro lugar en la Ciudad de Buenos Aires que pueda abordar patologías múltiples mediante la utilización de perros de terapia debidamente certificados.
En su lugar, proponen al Centro de Día, que rara vez está abierto, y donde no hay cabida para los niños del Servicio de Zooterapia porque es sólo para patologías mentales, de 4 a 18 años.
Somos un grupo de papás que desde hace dos años estamos luchando por la reapertura del Servicio, tal cual era, con profesionales en zooterapia y 35 perros de asistencia certificados por normas IDA (International Dog Asistence).
Hasta ese momento, su coordinador fue la Dra. Szwarcman, quien es Director Ejecutivo para Perros de Asistencia para América y el Mercosur, máxima autoridad en zooterapia del país, a quien desplazaron a un centro de salud.
No somos caprichosos. El centro de día que nos proponen no es apto para las patologías de nuestros hijos, y no cumple las funciones de rehabilitación que ellos necesitan. También, rara vez funciona.
Por favor, hemos reunido más de 2.000 firmas que hemos presentado ante la legislatura porteña, y aún así los diputados continúan con la votación de la entrega de estas tierras y de un Hospital Neuropsiquiátrico, entre otras.
La Defensoría del Pueblo de la Ciudad de Buenos Aires también hizo una petición de reapertura inmediata en las mismas condiciones que estaba antes de su cierre, y tampoco le respondieron.
Necesitamos de sus firmas, para que vean que los derechos de los niños con discapacidad son reconocidos en todo el mundo.