29.6.2013
El ABL porteño volverá a aumentar en 2014 . Después de dos años de fuertes subas, la Legislatura aprobó ayer por mayoría topes de actualización que fijan un máximo de incremento del 40%.
Ese techo se aplicará a las propiedades más caras, que según la nueva norma son aquéllas con valor fiscal superior a los $ 300.000. Para las situadas en la franja de los 150.000 a 300.000 el alza tiene un límite del 20%. Y para los inmuebles cuya valuación no supere los 150.000, la actualización deberá ser inferior a 20%.
El ABL, que en la ciudad engloba la tasa de higiene urbana y el impuesto inmobiliario, se ajusta anualmente por ley. A principios de este año, los aumentos llegaron hasta 100%, mientras que en 2012 habían alcanzado el 300%.
Las inusitadas alzas obedecieron al gran atraso que, según el gobierno porteño, tenía el gravamen.
También, a la necesidad de acrecentar la proporción que, sobre el total de los ingresos del Estado local, significaba este tributo patrimonial.
El ABL se impone sobre el valor fiscal de las propiedades situadas en territorio porteño, valor que no supera el 20% del precio real del inmueble. Por ejemplo, un departamento que en el mercado cuesta 90.000 dólares puede tener un valor fiscal de 145.000 pesos o menos.
Luego de dos períodos en los que los retoques impactaron fuertemente y en la práctica excedieron lo anunciado por la Agencia Gubernamental de Ingresos Públicos (AGIP), la Legislatura consideró alivianar el peso sobre los contribuyentes mediante un esquema que prevé alzas inferiores.
"Se considera prudente disminuir coyunturalmente el ritmo de aplicación plena de los efectos de la ley 4040 [que, a fines de 2011, habilitó al Poder Ejecutivo a ajustar una vez por año el impuesto]", se lee en los fundamentos del proyecto, convertido ayer en ley, que impulsó el diputado Rogelio Frigerio, presidente de la Comisión de Presupuesto de la Legislatura. Frigerio integra el bloque Pro y su propuesta contó con el visto bueno del Poder Ejecutivo.
La reducción de los porcentajes de aumento, sostiene la ley, pretende "acompañar los esfuerzos de los vecinos que cumplen con sus obligaciones, sin distorsionar el trabajo técnico sobre las valuaciones".
Además, el texto destaca que, pese a las anteriores y repetidas subas, se registra "un nivel de cumplimiento elevado y la reducción de la morosidad tanto de los pagos en término o adelantados, como de la regularización de deudas a través de los planes de facilidades vigentes".
Respaldo opositor
Por eso, durante 2014, las bandas de actualización serán las mencionadas del 20, el 30 y el 40%. Así lo determinó la norma, sancionada por 47 votos positivos aportados por el oficialismo y sus aliados habituales, el interbloque kirchnerista, la UCR y la Coalición Cívica. Hubo siete abstenciones de diputados de Proyecto Sur y Buenos Aires para Todos.
Consultados, voceros de la AGIP no pudieron precisar a LA NACION cuántas de los 1.770.000 partidas de ABL existentes en la ciudad recibirán cada porcentaje de suba. Sólo ahora, explicaron, a partir de lo aprobado por la Legislatura, comenzará a trabajarse en la base de datos de los inmuebles y se conocerán esos datos, así como cuál será el monto total que se recaudará por las actualizaciones reglamentadas ayer.
En cambio, confirmaron que se mantendrá vigente la cláusula que impide que el total abonado en concepto de ABL por un contribuyente supere el 1% del precio de mercado de la propiedad. Por ejemplo, un inmueble con valor real de $ 1.000.000 no podrá tributar anualmente más de 10.000 pesos.
Durante este año, los topes que están vigentes no se rigen por la valuación fiscal de los inmuebles, como se aprobó para el año próximo. Responden a la relación entre el valor fiscal y el valor de mercado, con máximos del 50, el 75 y el 100%, según el caso. Si bien se había anticipado que, en promedio, el alza sería del 24% porque gran cantidad de partidas no recibirían ningún ajuste, la mayoría de los casos que trascendieron rondaron el 80% de retoque.
Algo similar había pasado durante 2012. La tabla aprobada por la Legislatura a pedido de Mauricio Macri preveía incrementos de hasta el 300% en los inmuebles que tenían una valuación fiscal inferior al 5% del valor del mercado. Para las propiedades con valuación fiscal de entre 5 y 10% del valor real, el tope establecido fue de 200%, mientras que se restringió al 100% para las valuadas por encima del 10% del precio real.
Las autoridades estimaron entonces que el impacto promedio sería del 66%, en general el aumento recibido por los vecinos -según se cansaron de denunciar- alcanzó el 100% y pagaron el doble que en 2011. En 2012, además, el impuesto dejó de cobrarse bimestralmente y comenzó a pagarse mensualmente. La modalidad continúa.
En 2011, el macrismo también había intentado aumentar el gravamen inmobiliario, con alzas de hasta el 30% para más de la mitad de los contribuyentes, pero la Legislatura rechazó la propuesta oficial, que quedó olvidada. Los posteriores ajustes superaron largamente esta pretensión.
En el período vigente, como se dijo, rige el límite del 1% del valor de mercado para el monto anual del impuesto. En tanto, 150.000 partidas están eximidas de pago; en este renglón entran los casos de jubilados y discapacitados, y de algunas ONG beneficiadas por ley.
Además, hay bonificaciones a los buenos contribuyentes (los que pagan a término todas las boletas del año, que reciben 10% de descuento al año siguiente) y por pago anual (quienes abonan todo el importe a principio de año, abonan un 15% menos).