07.11.2014
Bajo el lema “los sueños no se desalojan”, compañeras y compañeros de organizaciones sociales, sindicales, políticas y culturales se reunieron para resistir e informar en conferencia de prensa el inminente remate judicial del Espacio Cultural Pompeya que funciona en la calle Carlos María Ramírez 1469, de ese barrio de la Comuna 4. Esta medida, pedida por el Banco de la Provincia de Buenos Aires y ejecutada por el Juzgado Nacional de Primera Instancia en lo Comercial Nº 1, Secretaría 1, y viabiliza el desalojo.
El Espacio Cultural Pompeya nació entre 2001 y 2002 como consecuencia de las luchas sociales de aquellos años, y es aquí donde en un principio, se juntaron los miembros de la Asamblea Barrial Pompeya – Traful. Este edificio había estado abandonado durante 15 años. A partir de ese momento, se lo recuperó y se sumaron, además, la Comisión por la Memoria de los Desaparecidos “Pompeya No Olvida”, la Biblioteca Popular Rosa Lamorte, el Centro Cultural Pompeya y Pañuelos en Rebeldía, que forman un colectivo que lleva adelante procesos de educación popular y feminismo. Allí se brindan talleres abiertos a la Comunidad, apoyo escolar y se le da vivienda a una familia. Estas fundamentales acciones sociales quedan seriamente comprometidas por esta decisión, que tiene su fecha límite el 12 de noviembre, día previsto para el remate. Incluso, ya han aparecido rematadores para mostrar el inmueble que “es más barato porque hay gente adentro”, como refirió una compañera durante la reunión.
UP se hizo presente para apoyar esta lucha por el mantenimiento del espacio y sus actividades. Laura García Tuñón, Directora General de Coordinación Comunitaria de la Legislatura Porteña, resaltó la importancia del entramado de las organizaciones sociales y las distintas luchas que ha llevado adelante el pueblo argentino y el de la Ciudad de Buenos Aires, y puntualizó que “ahí está el valor que tienen estas organizaciones”. Asimismo, instó a seguir construyendo esta red que sigue necesitando nuestra sociedad para “poder exigir los derechos que necesitamos todos”. Expresó su esperanza de éxito de lograr frenar el remate y el desalojo del Espacio Cultural Pompeya, comparando esta lucha con la de las organizaciones que consiguieron la expropiación y apertura de un nuevo jardín, Carlos Fuentealba, ubicado en la misma Comuna 4. “Vamos a acompañar el reclamo de expropiación en la Legislatura, para ir golpeando todas las puertas con el fin de que este sitio siga siendo el lugar de Pañuelos en Rebeldía, de Pompeya No Olvida y del Centro Cultural y de la familia que vive aquí”. Finalmente explicó que hay muchas formas de llevar adelante la lucha, “desde conferencias de prensa como ésta hasta poner el cuerpo de distintas maneras para que el juez se dé cuenta de que acá hay muchos sueños que no pueden ser vendidos”.
Fernando Cardozo, de CTA Capital, valoró este espacio como lugar de educación, cultura, arte, creatividad, lucha y resistencia. “Aquí hemos cantado, celebrado con alegría, nos hemos abrazado los distintos colectivos políticos, sociales y culturales para decir que los sueños no se desalojan, que no nos intimidan esos cuervos. Buitres ni caranchos que andan dando vueltas porque lo que estamos haciendo es organizar la voluntad de resistir el desalojo.”, puntualizó Cardozo, y agregó que “le decimos al Banco Provincia, a los rematadores y a los posibles compradores y operadores políticos que vienen presionando, que no van a poder pasar porque está el apoyo de los trabajadores y de las organizaciones sociales y de Derechos Humanos”.
Esta lucha cuenta también con la solidaridad invalorable de Madres de Plaza de Mayo, Línea Fundadora. Nora Cortiñas expresó su felicidad por la lucha de Pañuelos en Rebeldía ya que “las veo como una herencia de un camino que marcamos forzadamente, ya que no hubiéramos querido salir a la calle para lo que lo hicimos. Estamos orgullosas de las hijas y los hijos que tenemos, y que sigan iluminando nuestro camino. Nosotras quedamos cada vez menos pero ahora nos podemos ir a otros tiempos porque ustedes son nuestras herederas y van a seguir en la pelea. Y donde haya una injusticia, va a haber un pañuelo”, aseguró.
“¿Cuánto más hay que estar, que multiplicar y que construir?”, se preguntóClaudia Korol, incansable luchadora de Pañuelos en Rebeldía, y destacó que “hay una parte de la pedagogía que no cambia, y es la del ejemplo que aprendimos de las Madres: poner el cuerpo, estar presentes luchando, resistiendo contra toda la mentira con toda la rabia. Así estamos y estaremos. Todos los luchadores y luchadoras de América están presentes”.