31.3.2015
En la emisión del jueves 26 de marzo de Enredando las mañanas, hablamos con el docente Efraín Rebrij sobre una situación que se agrava a medida que pasan los años y es el faltante de vacantes en el distrito escolar 21 de la Ciudad de Buenos Aires, que abarca a Villa Lugano y Villa Riachuelo. A su vez, el maestro remarcó que el principal problema en toda la zona sur de la Ciudad continúa siendo la falta de escuelas que impide abarcar la superpoblación de estudiantes que existe en estos barrios. También se refirió a los prejuicios que rondan a los hijos de inmigrantes que asisten a las escuelas públicas y se rescató la apertura de una sede del Ciclo Básico Común y una escuela, ambos dependientes de la Universidad de Buenos Aires. Por RNMA
Efraín Rebrij afirmó que son varios los problemas que desde hace años sufre la educación porteña, principalmente en la zona sur de la Ciudad de Buenos Aires. Uno de ellos es el ingreso de los chicos a los niveles inicial y primaria, una situación que –según describió– se encuentra colapsada: “hace varios años que inician los ciclos escolares sin lugares para los chicos. En el año 2007, hubo un estudio de la ACIJ (Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia), que es una ONG que se dedica entre otras cosas a ver la situación de la educación en la Ciudad de Buenos Aires, que relevó, siempre con datos extraoficiales ya que oficialmente no hay datos, que había poco menos de 100 chicos que no habían podido iniciar el ciclo escolar por falta de lugar. En 2008 esa cifra se duplicó y año tras año fueron aumentando estos números hasta llegar a 2015 que según relevamientos, siempre extraoficiales, de un sindicato docente se calcula que alrededor de 5.000 chicos de toda la zona sur de la Ciudad de Buenos Aires hoy no tienen escuela, pero no por paros docentes, ni siquiera por problemas de infraestructura en los edificios, sino simplemente porque no tienen una silla donde sentarse. Es una situación gravísima que está poco difundida, es como si hubiera un bloqueo informativo al respecto, y la verdad nos preocupa muchísimo”.
La zona sur de la ciudad de Buenos Aires a la que hace referencia Rebrij abarca Villa Lugano, Villa Riachuelo, Soldati, Bajo Flores y Barracas.
Otra de la problemáticas de estos barrios es la superpoblación: “no hay lugares donde ubicar a los chicos en las escuelas, se saturan las aulas en zonas más desfavorecidas, que es donde más superpoblación hay. Se supone que hay una importante cantidad de chicos que necesitan una educación personalizada, por lo que podemos pensar que necesitaríamos grados con menor cantidad de chicos y sin embargo funciona al revés”, aseveró el docente.
Actualmente Efraín Rebrij trabaja dentro de la Dirección de Inclusión Escolar, en un programa de apoyo a la escolaridad: “nosotros tenemos centros de apoyo escolar en diferentes barrios de las villas de emergencia de la Capital, en la zona sur precisamente, por eso vivimos el problema tan de cerca, y entre otras tareas que tenemos está la inclusión de los chicos dentro de las escuelas, es decir que estén los chicos dentro de las escuelas y que estén aprendiendo. El problema principal es que hay varios chicos que ni siquiera están en la escuela”, explicó a ELM.
El programa al que pertenece Rebrij trabaja articuladamente con el distrito escolar, aunque remarcó que por decisión política los distritos han perdido la posibilidad de ubicar a los chicos sin vacantes, porque este problema está ahora centralizado en el Ministerio de Educación porteño: “lo que el distrito trata de hacer es sacar las papas del fuego, pero en realidad no tiene el poder real. De todos modos, el problema principal es que no hay escuelas, el distrito no puede resolver hacer escuelas, entonces lo que trata de hacer es ir ubicando, relevando permanentemente cuáles son los números reales, tratando de evaluar la posibilidad de que si se va un chico de una escuela inmediatamente se pueda poner a otro, pero son emergencias que intentan cubrir con algo que ya tiene muchos años encima y sin resolver”. Rebrij en este punto destacó una frase que utilizan sindicatos docentes: “ellos dicen que no sobran chicos, sino que faltan escuelas. Y este es realmente el problema principal. Faltan escuelas. En los últimos 30 años en el distrito 21, que abarca Villa Lugano y Villa Riachuelo, se hicieron solamente dos escuelas primarias. Y en estos últimos años fue una de las zonas que más creció poblacionalmente hablando. Según el censo de 2010, esta zona sur duplicó el crecimiento medio de toda la capital y no fue acompañado por varias medidas de infraestructura, en particular con las escuelas”, afirmó.
En este sentido, Rebrij remarcó que todas estas deficiencias no se deben únicamente a un problema de gestión sino sobre todo a la falta de voluntad política para modificar esta situación: “hubo una masiva migración de chicos desde las escuelas estatales hacia las privadas. La paradoja que se da en nuestro distrito es que si bien esto sucedió en toda la capital, en nuestro distrito hasta las escuelas privadas están saturadas. O sea que los chicos se quedaron sin escuelas directamente. Hay mucha falta de escuelas y la demanda no es solo por los flujos migratorios, que por la Constitución tienen tanto derecho como cualquier otro a una escuela pública, sino que también se empieza a dar una diferenciación, empezamos a tener ciertos antagonismos falsos pero que se instalan que tienen que ver también con la población del conurbano bonaerense, no solo flujos migratorios desde el exterior sino también desde el otro lado de la General Paz. Históricamente las escuelas que están linderas a la General Paz recepcionaron a chicos del conurbano bonaerense, ahora como las escuelas están saturadísimas pareciera ser como que el problema son los chicos del conurbano. Además, también está el derecho a elegir las escuelas según los deseos o las pretensiones de los padres. Este es un derecho que se da solo en ciertas zonas de la Capital Federal y en otros no”, agregó el docente.
Dos buenas para el sur
Durante la charla entre Efraín Rebrij y Enredando las mañanas, se mencionaron dos medidas de inclusión para los jóvenes de la zona sur de la Ciudad, ambas dependientes de la Nación. Por un lado, este año comienza a funcionar la Sede Lugano del Ciclo Básico Común de la Universidad de Buenos Aires, ubicada en Avenida Fernández de la Cruz 5430. A su vez, la UBA también habilitó el funcionamiento de una escuela técnica en la zona: “Son medidas que se están tomando desde otro ámbito por supuesto. La verdad que es una apuesta interesante”, reflexionó al respecto Rebrij.