11.12.2015
Por La Retaguardia
El Cine Teatro Urquiza continúa cerrado. Su dueño, el empresario Oscar Campana, pretende hacer una torre de departamentos, pero los vecinos quieren que vuelvan las actividades artísticas. El proyecto de ley de expropiación iba a ser tratado en el Congreso el 26 de noviembre pasado, pero fue quitado del orden del día. Dialogamos con Karina Cicovin, vecina del barrio autoconvocada, sobre los motivos de esta marcha atrás y sus posibles razones políticas.
El proyecto de expropiación del Cine Teatro Urquiza fue impulsado por el ex subsecretario de Relaciones con la Sociedad Civil de la Presidencia de la Nación, Gustavo López, y presentado en la Cámara de Diputados por los legisladores Carlos Raimundi, Mara Brawer y Jorge Rivas. Tras obtener dictamen favorable en varias comisiones, la iniciativa debía debatirse en el recinto el 4 de noviembre pero fue sacada del orden del día; el 26 de ese mes ocurrió lo mismo.
“Nos habían avisado desde distintos despachos, porque habíamos tomado el recaudo de llamar previamente, que se trataba el 26. Fuimos varios vecinos, muchos más que la vez anterior, porque estábamos contentos con que se iba a aprobar. Era un paquete de proyectos que se iban a ir aprobando por tandas, el Cine Teatro Urquiza tenía dictamen favorable por unanimidad y sin disidencias y estando ahí fueron leyendo todos los proyectos pero cuando llegan al 2787- D-22015 dicen que se desplaza y ahí quedamos todos muy alarmados porque no entendíamos si esto quería decir que se corría para más tarde, se sacaba más tarde, o no se trataba. Ahí nos dividimos entre todos los que estábamos y empezamos a averiguar, a llamar; de hecho hablé en ese momento con Gustavo López, que él no estaba en Buenos Aires y tampoco salía de su asombro”, relató Karina Cicovin.
Respecto a los motivos de este desplazamiento, afirmó: “lo que podemos leer entre líneas, elaborar, porque hace ya mucho que venimos trabajando con la gente del Frente para la Victoria, y también con otros diputados de otros partidos, es que debe haber internas dentro del bloque por las que una parte grande de la bancada apoya y lo sube a la agenda del día y a otra parte no le interesa o tendrán sus motivos particulares o amistades o negocios, vaya a saber qué, y lo bajan. Los vecinos nos sentimos muy molestos por la situación porque ni siquiera se trató, sino que se desplazó. Ninguna de las personas que estaban ahí levantó la voz como para decir algo, nosotros nos quedamos asombrados por la nueva situación y ya sentimos como que nos toman el pelo porque yo entiendo la buena voluntad de un par de diputados que nos ayudaron, de hecho Gustavo López lo impulsó, Carlos Raimundi le metió toda la energía, pero se ve que con esto no alcanza y hay otra jugada dentro del bloque que fue modificando el hecho de que a pesar del dictamen favorable de 3 comisiones se haya decidido que ni siquiera se tratara”.
“Desde nuestra inexperiencia legislativa –continuó–, ninguno de nosotros es legislador, ni diputado, pero si ves que un bloque que apoya la cultura, que tiene interés en la cultura, está por terminar un período de gobierno donde hay un cambio y ese cambio no favorece a la cultura, me parece que dentro de todos los proyectos que se trataban el Cine Teatro Urquiza era uno más, un proyecto que tiene una voluntad genuina, que es independiente, autogestivo, que lo armamos los vecinos que no pertenecemos a ningún partido político, que son espacios culturales del barrio que se están movilizando, que hay artistas, que somos todos vecinos que ponemos nuestro tiempo, nuestro dinero, nuestra pasión por el tema de la cultura y para que en la Comuna 4 haya un espacio más amplio, que todos los espacios puedan colaborar, pero de repente sentimos que nos hacen ir y nos dicen que no sin ninguna explicación, nos vuelven a hacer ir y de nuevo nos dicen que no sin ninguna explicación. Todos nosotros trabajamos, todos perdimos días de trabajo, pedimos vacaciones, permisos para recuperar, perdimos dinero y ellos en eso no se fijan, entonces yo no hablo de quienes apoyan como López, Raimundi, sino que hablo de la gente que no apoya y está boicoteando de cierto modo el avance de este proyecto”.
Los amigos del dueño
Oscar Campana es el dueño del inmueble ubicado en Avenida Caseros al 2800, donde funcionó el Cine Teatro Urquiza, el mismo por el que un grupo de vecinos del barrio está peleando desde agosto de2013para protegerlo y recuperarlo como espacio cultural. Campana es empresario y tiene una constructora, pero además es amigo de Daniel Scioli.
“No hace falta que uno averigüe demasiado, si vos lo googleás aparece esta información; yo no quiero pensar mal, quiero pensar bien y tratar de creer que las cuestiones que tienen que ver con la defensa de las personas, como han dicho muchos diputados que aprobaron los proyectos, de hecho en la última comisión de Presupuesto y Hacienda, Roberto Felleti dijo que le gusta hacer feliz a la gente, y salió en todos los diarios, y sin embargo muy feliz a la gente no la están haciendo, la gente no está feliz con lo que está pasando en el país, y entonces vemos de repente que hay intereses que nosotros no podemos conocer pero sí podemos tener una intuición de por dónde viene la mano. Nosotros nunca quisimos perjudicar al dueño, sí queremos que se cumplan las leyes que hoy están vigentes en la Ciudad de Buenos Aires”, expresó Cicovin.
Cabe recordar que el edificio de Avenida Caseros al 2800 fue inaugurado el 20 de mayo de 1921, por lo que se encuentra incluido dentro de la ley 3680, que protege a los inmuebles construidos con anterioridad al año 1941. Sin embargo, el Cine Teatro Urquiza se ubica en Parque Patricios, un barrio en el que se está desarrollando el distrito tecnológico, impulsado por el propio gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.
En estos más de 2 años de pelea, los vecinos vieron a Campana solo una vez en el marco de una audiencia pública: “fue en la Sala I de la Cámara cuando nos citaron en una segunda instancia y ahí vino Oscar Campana con sus abogados, estaba el Gobierno de la Ciudad con sus abogados, estaba la gente que le bajó el pulgar a la catalogación del Cine Teatro Urquiza que fue Liliana Barela (titular de la Dirección General Patrimonio e Instituto Histórico) y su equipo. Tenemos todo un aparato que está desarticulando el tema patrimonial en la ciudad de Buenos Aires, tenemos un empresario que es dueño del cine que es un mediático, en 2007 fue asesor de Scioli, tiene conocimiento y puede llegar a frenar ciertas cosas, yo no quiero pensar que fue eso, prefiero pensar que fue una fractura dentro del Frente para la Victoria, pero esa relación existe y ya fueron 2 veces que nos bajaron del recinto”.
Cicovin recordó que en la última sesión se aprobaron alrededor de 100 proyectos, muchos de ellos destacados: “la media sanción para expropiar el (Hotel) B.A.U.E.N., felicito y apoyo esa medida porque es una fuente laboral; se aprobó la media sanción para la expropiación del IMPA (en realidad en este último caso, se convirtió en ley),un lugar al que concurrí 1000 veces, pero también estaba el Cine Teatro Urquiza y sno por eso es menos importante porque es un pedido de un barrio que es de por sí un distrito tecnológico, y está siendo arrasado por un montón de cosas que tienen que ver con los negocios inmobiliarios, entonces lo que habría que ver es quién está detrás de este negocio inmobiliario además del PRO, y además del dueño que obviamente quiere hacer una torre. Nosotros una vez quisimos llegar a través de los abogados para sentarnos a hablar con el dueño del edificio y no pudimos, ahora vamos a poder menos porque evidentemente tiene más contactos, más dinero y más intereses en lo que es una propiedad inmobiliaria y un negocio que lo que es fomentar el arte y la cultura de toda una ciudad, entonces están pasando cosas bastante complicadas en la Ciudad de Buenos Aires. El Cine Teatro Urquiza es un lugar, pero hay muchos lugares que están complicados”.
El proyecto de expropiación aún tiene vigencia por un año más, mientras tanto los vecinos continuarán con la parte legal, ya que la medida cautelar se mantiene lo que imposibilita la demolición del edificio de la Avenida Caseros: “esperemos que el dueño pueda alguna vez entender el pedido de un barrio, que es un barrio pasional. Hoy estuve caminando por el barrio, que juega Huracán y está toda la gente en la calle, el que no vive acá tal vez no lo entiende, ojala que por esa sangre que tiene (Campana) corra algo de los genes y entienda que hace falta un espacio para la cultura. Tal vez la idea puede ser que en lugar de expropiarse sea un negocio de él, bienvenido, nosotros siempre quisimos explicarle y charlar y demás, pero cuando se intentó a través de los abogados fue un tema que nos negaron, y recién nos lo cruzamos en una audiencia pública y fue bastante complicado”, finalizó la vecina de Parque Patricios el diálogo con La Retaguardia.