11.6.2016
El Fideicomiso Caminito, incluido por Macri en su declaración, adquirió el edificio de Alpargatas el 15 de septiembre de 2011 y al día siguiente el entonces jefe de Gobierno firmó un proyecto que exime de impuestos al emprendimiento.
Detalles del lujoso emprendimiento inmobiliario desarrollado en el sur de la Ciudad. “En la misma mesa en la que se pensó el negocio, se pensó la ley”, dijo Cerruti.
Por Werner Pertot
La dirigente de Nuevo Encuentro Gabriela Cerruti denunció que Mauricio Macri se otorgó a sí mismo una exención impositiva en un proyecto inmobiliario que tiene en el sur de la Ciudad. La dirigente indicó que el Fideicomiso Caminito –que el presidente incluyó en su última declaración jurada– compró el edificio de la ex fábrica de Alpargatas el 15 de septiembre de 2011 y un día después Macri firmó el proyecto de ley que terminaría eximiéndolos de impuestos. “La coincidencia de fechas demuestra que en la misma mesa en la que se pensó el negocio, se pensó la ley”, indicó la ex legisladora. El dirigente kirchnerista Martín Sabbatella presentará hoy una denuncia penal contra el Presidente.
En su primera declaración jurada como Presidente, Macri indicó que se duplicó su fortuna hasta alcanzar 110 millones de pesos y que 18 millones estaban en las Islas Bahamas. Pero también declaró tener parte de Fideicomiso Caminito, un emprendimiento inmobiliario en el sur de la Ciudad de Buenos Aires.
El Presidente declaró que tenía parte de ese fideicomiso al principio de 2015, pero no especificó qué porcentaje del total era suyo. Al final de 2015, indicó que tenía 19 millones de pesos invertidos en ese fideicomiso, que compró la ex fábrica de Alpargatas y la convirtió en un lujoso edificio de lofts llamado Molina Ciudad.
No lo vieron a Molina
El complejo que se construyó donde antes estaba la fábrica es gigantesco: tiene 65 mil metros cuadrados, 360 lofts de entre 160 y 230 metros –según el caso, con balcones y terrazas propias– y una pileta de 32 metros de largo para sus exclusivos propietarios. En la planta baja, se promocionó que habría estudios de arte en el Grand Atrium Central. “Se llamó Molina Ciudad para vincularlo con Florencio Molina Campos, el pintor que a mitad del siglo pasado ilustró los famosos almanaques de Alpargatas, sólo para inventarle un objeto que le permitiera entrar en las excepciones marcadas por la ley del Distrito de las Artes”, indicó Cerruti.
Según documentos que reveló Cerruti, Macri se asoció en el emprendimiento con un ex gerente del grupo IRSA y titular del Fideicomiso GES Desarrollos, Fernando Baremboim, el empresario rural y aportante de la campaña PRO Hernán Civils Rovirosa y con Iván Achával, socio de un conocido estudio de arquitectos y desarrolladores inmobiliarios que está a cargo de vender los lofts. Achával forma parte del círculo de amigos de Macri de su adolescencia: compartió con un pequeño grupo el último cumpleaños del Presidente. Estaban también el asesor general de Presidencia, José Torello, y el secretario Legal y Técnico, Pablo Clusellas.
El complejo de departamentos VIP fue inaugurado en 2012 con una edición de Casa FOA a la que asistió Macri como jefe de Gobierno. Un contrato de adhesión al fideicomiso que publicó Cerruti indica una cronología del emprendimiento. El 26 de julio de 2011 se creó el Fideicomiso Caminito, con el fin de desarrollar el negocio inmobiliario en la ex fábrica de Alpargatas. Ese edificio está en manos de una sociedad llamada Sechs SPD S.A., que está inscripta desde 2007 en la provincia de Buenos Aires. Fue la que compró los edificios tras la quiebra de la fábrica de Alpargatas. La compra de las acciones de Sechs SPD S.A. la hizo GES Fiduciara S.A., de Baremboim, que dos años después disolvió a Sechs. Esa empresa se capitalizó con 18 millones de pesos y se vendió a Fideicomiso Caminito. Esta compra se concretó el 15 de septiembre de 2011.
Un día después, el 16 de septiembre, el entonces jefe de gobierno porteño, su ministro de Hacienda, Néstor Grindetti, y el de Desarrollo Económico, Francisco Cabrera, firmaron un proyecto de ley para eximir a esa zona de impuestos. “Es la muestra más contundente de cómo piensan el estado en función de sus negocios. No sabemos si obtuvo o no los beneficios, pero la coincidencia de las fecha demuestra que en la misma mesa en que se pensó el negocio se pensó la ley”, sostuvo Cerruti. Este diario intentó obtener una respuesta por parte del gobierno nacional, pero no fue posible el día de ayer.
El arte de eximir
El proyecto se llama Distrito de las Artes y su aprobación en la Legislatura tomó dos años desde que ingresó el 19 de septiembre de 2011, cuatro días después de la compra del edificio de Alpargatas. La ley finalmente fue aprobada con modificaciones y contó, en ese momento, con los votos del kirchnerismo.
Para toda empresa que promocione el arte en esa zona porteña, la ley estipula que no deberá pagar impuestos de sellos, inmobiliario, ABL, Derechos de Delineación y Construcción, Ingresos Brutos por diez años. Después de ese tiempo, también permite computar el 25 por ciento de lo que se haya invertido como pago a cuenta de ingresos brutos, por lo que la ex legisladora calculó que por 25 años ese complejo no pagará impuestos.
La ley incluye en estas exenciones a quien sea “desarrollador de infraestructura artística” y al que haga “inversiones a través de la compra o locación de inmuebles para el fomento de las artes”.
Según advirtió Cerruti, “se desconocen las actividades artísticas del complejo”. La dirigente destacó que no fue posible acceder a los registros del Distrito de la Artes para saber cómo está inscripto el lugar “ya que permanece cerrada la información”. En su sitio web Nuestras Voces, la ex legisladora publicó un recibo de expensas del lugar en el que, según señaló, todavía no se hizo la subdivisión por la que tendría que pagar ABL. La mayoría de las unidades siguen a nombre de empresas o inmobiliarias. Allí vive, entre otros, el ex diputado y profesor de vóley Fernando Iglesias.
A raíz de los documentos recabados por Cerruti, el dirigente de Nuevo Encuentro Martín Sabbatella indicó a Página/12 que hoy presentará una denuncia penal contra Macri. “Creemos que Macri utilizó su posición en el Estado para beneficiarse y hacer un negocio inmobiliario gigantesco. Desde el Estado eximió de impuestos y revalorizó una zona en la que había comprado un edificio. Él sabía cuál era el negocio a la hora de impulsar esa medida”, aseguró el ex titular de la disuelta Afsca. “Macri fue y es un empresario inescrupuloso, que siempre quiso hacer negocios con el Estado forzando o burlando la ley –consideró Sabbatella–. Lo hizo primero como contratista y después como jefe de Gobierno de la Ciudad. Se enriqueció haciendo negocios con el Estado y aumentó mucho más su patrimonio manejando el Estado.”