13.9.2016
Mediante el “Frente de Artistas Ambulantes organizados” (FAAO) le responden con organización, asambleas y un proyecto alternativo.
En un intento de luchar contra “Los medios que desinforman” entrevistamos a Alejandro Cabrera Britos y German Welchli del FAAO. Nos cuentan su lucha para enfrentarse al gobierno y su intento de privatizar el arte.
“El frente de artistas se formó en junio del 2014, cuando la seguridad del subte paso de la Federal a la Metropolitana y comenzaron los problemas”.
“En 60 días nos llegaron casi 40 denuncias de nuestros colegas, luego del traspaso de la seguridad del subte en 2014, pidiendo desde que bajemos de los andenes, hasta amenazando con secuestrarnos los instrumentos. Nos reuníamos en asambleas y le acercábamos la posibilidad de hacer la denuncia en la Defensoría de la Ciudad, de juntarnos con legisladores y con diferentes espacios sociales que nos pudieran ayudar”, nos explica Ale.
“Nos reuníamos sin ser FAAO para hacer la denuncia en la Defensoría del Pueblo. Conseguimos una reunión con la máxima autoridad de la Metropolitana, que nos terminó diciendo que había sido una situación de prueba y error, que no se volvería a repetir. No pasó nunca más.
Ahí se creó el FAAO y elaboramos el manual del artista ambulante, un instructivo de cinco hojas con la normativa legal vigente y la “modalidad subjetiva” que es empleada por el estado porteño. Cómo acompañar para hacer la denuncia, cómo firmar contravenciones, cómo denunciar un abuso de autoridad, con nuestros datos para contactarnos, entendiendo que la salida es colectiva. También están los proyectos de ley, el nefasto del PRO y el que volvimos a reflotar nosotros, que quiere despenalizar el arte”.
Aun así la lucha viene de hace más de diez años. “Personalmente, tengo más de 60 contravenciones, donde un efectivo de seguridad, un inspector o un policía arma toda una parodia de que alguien me denunció por ruidos molestos, y tengo que hacer una exposición para que quede sin efecto, ya que no hay decibelímetro que pruebe qué es o qué no es ruido molesto”.
Refiriéndose a los dichos de la Metropolitana y su situación de “probar hasta dónde llegan”, Ale nos dice: “Los tipos tienen una impunidad terrible, vergonzosa. Por eso es muy importante, que haya una ley elaborada por nosotros para que los vacíos legales no hagan que nuestros colegas sean perseguidos en la Ciudad de Buenos Aires. Hay una modalidad, política, ideológica, donde el Gobierno de la Ciudad en complicidad con los negocios de la calle Florida, que han aportado financieramente a la campaña del PRO, a los que le han prometido erradicar a los manteros, y ahora, vienen por los artistas.
Aun así, la simpatía por el arte es altísima, nosotros nos seguimos organizando, hoy en día el FAAO es una asociación civil, con personería, armamos convenios con diferentes espacios, hacemos asambleas abiertas con artistas ambulantes, y esto sigue creciendo. En la calle defendiendo lo que nos hace felices: lo genera el arte callejero en nosotros y en la gente”.
Los artistas denuncian la creación del proyecto del PRO por ser totalmente restrictivo. Sólo habla sobre multas y exige que los músicos toquen una hora, y luego hagan dos de pausa, para poder tocar después, en otro lugar. “Es totalmente desalentador, deberías tener tres permisos para tocar durante tres horas, no tiene ningún sentido, una alevosía, una provocación, un permiso estricto con cantidad de integrantes y en una ubicación determinada. No podés tocar por más de una hora, o invitar a un amigo a tocar con vos”, denuncian los artistas.
“Reflota la ley 1.540 que interpreta que un bocinazo y un acorde de guitarra son los mismo, ruidos contaminantes. Penaliza la intervención del espacio público, si yo cuelgo un cartel que dice “No a la trata” o “Luciano Arruga presente” capaz que es un delito y me multan entre 500 y 1000 pesos”.
“Es una carrera de desgaste, o un peligro para los músicos o artistas desinformados. Estas leyes quieren desalentarte, prueban, pero si uno está organizado deben retroceder. Las autoridades mismas no conocen las normativas, no saben qué es una ley, qué es una ordenanza, qué es un decreto. En el conurbano sacan a los músicos de las plazas sin ningún motivo, aplicando cualquier cosa. Debemos hacerlos retroceder, tienen ignorancia institucional así como una alevosía para erradicar el arte callejero”.
Sin embargo, no se dejan intimidar y le contraponen organización al intento de avance privatizador “De aquí nuestra insistencia de que la salida es colectiva, estar comunicados, defendernos entre todos, en la ciudad, y en todo el país. Por suerte va creciendo, en las asambleas cada vez somos más. El FAAO es una parte y la asamblea es mucho más grande, somos 2200 y 16.000 en todo el país”.
“Si se llega a aprobar esta ley del PRO, puede replicarse en todo el país. Por eso nuestra propuesta, la ley 809/16 de espíritu legalizador, que en vez de permiso propone que podría haber un registro. Habla de cuestiones más verdaderas, serias, para proteger al artista ambulante, ya que está hecha por nosotros. Lo sacamos enseguida porque si se trata un proyecto debe tratarse el otro.
La simpatía social es muy fuerte, incluso gente que nos confiesa que votó a este proyecto de gobierno neoliberal, pero que apoya a los artistas callejeros. Cuando alguien se frena a escuchar un artista callejero, automáticamente es parte de eso, y se suma a defenderlo”.
“Para este gobierno, la cultura es mercancía pura. Todo lo que genere una rentabilidad es un negocio aprobable y lo que no, como lo nuestro, nunca lo van a entender. Sabemos que son enemigos políticos que nunca nos van a dar lo que queremos, pero apelamos a otras cosas, a la apelación social, y si se animan, a sacarnos con mucha gente”, denuncian Germán y Ale.
Los artistas se plantan para enfrentar al proyecto neoliberal del PRO que quiere hacer del arte una mercancía más, que lo desprecia cuando no puede lucrar con él. Mediante amparos judiciales, pero sobre todo mediante asambleas, organizándose con cada vez a más personas, logran frenar los embates de la policía y se animan a seguir con su arte, a no bajar los brazos ante el intento de desmoralizarlos para que abandonen las calles.
La asamblea de artistas está convocando a un festival en defensa del arte callejero, los invitamos a participar.
Facebook: Asamblea de Artistas Callejeros Intinerantes.
Para leer y descargar el manual.