19.12.2016
Algunos de los principales planes urbanos que tiene el PRO entre manos. Las inversiones inmobiliarias y sus efectos en el empobrecimiento de los trabajadores.
Andrés Arnone
Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo (UBA)
El Gobierno de la ciudad, antes con Macri y ahora con Larreta, siguen su agenda para construir una ciudad en beneficio de los empresarios inmobiliarios, haciéndola cada vez más inaccesible para los trabajadores. Desde el 2005 se aprobó la cesiónde 170 ha (manzanas) públicas a privados, que podrían haberse convertido en parques, vivienda social, equipamiento médico o educativo, cultural, etc.
Algunas de sus intervenciones fueron la creación distintos “polos económicos” para atraer empresarios mediante descuento de impuesto, así como el remate a bajo precio la propiedad pública mediante la Agencia de Bienes S.E., encargada de vender las tierras públicas del Club Tiro Federal para construir el “Distrito de la Innovación”.
Menos verde, más lucro
En la costanera encontramos el “Distrito Joven”, una futura área de esparcimiento, cuyos usos estarían vinculados a lo deportivo, cultural, educativo, recreativo y gastronómico, abarcando desde Dársena F hasta la Reserva Ecológica Ciudad Universitaria.
Originalmente toda la Costanera estaba prevista como un gran corredor verde, 100 % parques y plazas, pero con el correr de los años se otorgaron concesiones a restaurantes y centros de convenciones como Punta Carrasco y Costa Salguero, mediante concesiones por montos irrisorios.
En el camino de profundizar la privatización de las públicas verdes este “Distrito Joven”, permite privatizar mediante concesiones hasta el 35% de la superficie, por un total de 25 manzanas, por un plazo de hasta 10 años. Además se permitir ganar más terrenos al río y hasta la instalación de locales flotantes. Para incentivar a los empresarios del rubro a mudarse a la costanera se le harían exenciones impositivas por 10 años.
En el plano urbanístico el proyecto pretende concentrar instalaciones para 50 mil personas, buscando atraer a los 25.000 jóvenes de ciudad universitaria y otros 25.000 que actualmente se distribuyen entre los boliches y bares ubicados en el barrio de Palermo. Esto tendría el efecto de desbordar la actual infraestructura vial, de transporte público y estacionamiento a un nivel de partido o recital en la chanca de River.
Como “solución” el gobierno dice que instalará servicios de combis y micros desde la costanera hasta puntos nodales cercanos, como Plaza Italia o Retiro, algo poco real para movilizar los 50.000 visitantes previstos, sobre todo en momentos de cuello de botella durante la entrada y salida de los boliches.
Uno, dos, tres muchos Puertos Maderos
Uno de los negociados pendientes más importantes es el proyecto "Solares de Santa María", ubicado en la ex Ciudad Deportiva de Boca Juniors. Este se encuentra retrasado desde hace años por recursos de amparo y falta de apoyo político en la legislatura.
Esta tierras ganadas al río son relleno de escombros, creando de la nada suelo urbano altamente valorizado, al igual que el frustrado distrito administrativo y financiero proyectado en 1977 por la dictadura (convertido en el ’86 a Reserva Ecológica)
En este caso fue empezado a rellenar por el club en ’64 en acuerdo con el Estado, quien aclaraba que debían entregarlas si no construían en 10 años un estadio para 150 mil personas y demás instalaciones deportivas y culturales previstas; luego la dictadura les dio la escritura a su nombre, aclarando que no podían ser vendidas y finalmente Menem, aprobó en el 89 una ley para que Boca pueda vender el terreno a la sociedad Santa María del Plata por el módico precio de U$S 50 millones, luego revendida a IRSA (de Eduardo Elsztain)
El proyecto de IRSA incluye torres de 50 pisos, shopings, hoteles, oficinas en una superficie de 71 manzanas, las cuales se convertirán en su mayoría en parques de acceso privado.
Se edificarán 716.000 m2, con un costo de US$ 2.000 millones. Calculando el precio de venta a US$ 6.000 por m2 (Puerto Madero), IRSA terminaría recaudando unos US$ 4.296 millones.
El gobierno intentó que su aprobación esté atada a la urbanización del Barrio Rodrigo Bueno, incluyendo una contribución “solidaria” de IRSA que destinaría US$50 millones a la urbanización de este y del asentamiento La Madrid, en la boca. Por ahora, a raíz de la lucha de los vecinos del barrio, se logró que se vote en primera lectura la urbanización de Rodrigo Bueno ubicado junto la reserva ecológica.
Uno de los lotes públicos aprobados para vender fue el llamado “empalme norte”, detrás de complejo de oficinas Catalinas Norte. El remate de esas tierras le asegurará al PRO una importante suma de dinero, cercana a los U$S 250 millones, que le servirá para financiar la Autopista Ribereña, además de garantizar ganancias extraordinarias a los privados gracias a la tierra pública.
Larreta también tiene intenciones de avanzar contra la comunidad, vendiendo las tierras cedidas a la Asociación Civil “Catalinas Sur”, en La Boca, para construir dos torres donde hoy existen canchas de futbol, pileta y quinchos donde los vecinos realizan actividades deportivas y sociales.
Ciudad para lucrar o para vivir
Todos estos cambios de zonificación, polos productivos, intervenciones urbanas y desarrollos de elite, bajo el discurso de ceder una parte como espacio público y parques de calidad, tiene el efecto de provocar una elevación del precio de la vivienda en zonas cercanas, creando un desplazamiento de población o gentrificación.
En los barrios que son más “atractivos para el mercado” es mayor la cantidad de viviendas compradas para mantener vacías, generando una escasez artificial, elevando el precio del m2 y de los alquileres, como vemos en Puerto Madero , con el 70% de los unidades vacías, Recoleta con 35% o Palermo con el 30%(censo INDEC 2010). Esto se repite también en los demás barrios o ciudades, según la cantidad de inversores que llegan a lucrar a cada barrio, significando un empobrecimiento de los trabajadores en general.
Esto significa que a medida que los trabajadores tienen menos ingresos para alquilar o comprar en una determinada zona son desplazados, según el rango de sus salarios, hacia barrios cada vez más precarios o lejanos, hasta tener otra salida que no sea vivir en villas, asentamientos, o finalmente la calle.
La razón del crecimiento de déficit habitacional y se encuentra en que en todo el país, década tras década, crece la cantidad de viviendas vacías compradas por acaparadores, llegando hoy en Argentina a casi 3 millones de viviendas ociosas, contra 1 millón de familias en villas y 2 millones en viviendas con otro tipo de déficit.
Las viviendas vacías suman un 25% en Capital Federal, mientras que llegan a un 18% promedio en las demás ciudades del país.
¿Cómo sería una forma de urbanizar que no se mueva por el lucro de unos pocos sino por el beneficio de quienes viven y trabajan en ella? Los efectos del modelo de ciudad y sociedad en beneficio de una minoría es una muestra de la necesidad de reformular la bases mismas de toda la producción, bajo un control obrero y popular, incluyendo la creación del espacio urbano y de vivienda.